Una tarde del mes de febrero me dispuse a salir a pasear con
mi novia, y pas� a su casa. Yo ten�a ganas de llevarla al cine, como todo buen
novio, pero en realidad ella ten�a unas intenciones muy negras para conmigo...

La recog� y le platiqu� a su mam� que �bamos a ver una
pel�cula y que, por ende, ella llegar�a tarde a su casa. Como mi suegrita me
quer�a mucho, no desconfi� de m� y me dio todo el poder para sacar a su
hijita...

Tomamos un autob�s, pero me sorprendi� que no era el que
tom�bamos para ir al cine que acostumbr�bamos (como buena pareja, ella mandaba y
ella decid�a a qu� cine �bamos) pero al principio, ni le tom� importancia.
Durante el viaje, ella se me acerc� al o�do y me dijo algo...

-�qu� crees? He decidido que mejor no quiero ir al cine. He
pensado que quiero ir a una posada para que t� y yo... ya sabes.-

-�e...e...est�s segura?- dije, pues me pareci� extra�o que
ella lo propusiera.(Muchachos, cr�anme, las mujeres son m�s lujuriosas que
nosotros)

bajamos del cami�n y ella me condujo por las callecitas del
centro de la ciudad. Al parecer ella hab�a investigado la ubicaci�n y hasta el
precio, de una posada de mala muerte que hay en el centro (con precios y todo).
Llegamos y me dijo...

-yo voy a comprar algo a la tienda, mientras t� preguntas si
hay una habitaci�n disponible-

-bueno, �te molestar�a traerme una cerveza en tu bolso? La
verdad tengo mucha sed...-

as� ocurri�: entr� a la posada, y apareci� un se�or ya
cincuent�n y con sonrisa maliciosa.

-buenas tardes joven- dijo. -�en qu� puedo servirle?

-buanes, quiero una habitaci�n.

-�la quiere para...descansar?- dijo el don, con cara de que
ya sab�a todo.

-s�, por favor. se la pago de una vez, pero debo ir por
mi...-

-por su pareja, me imagino- era obvio que el se�or ya ten�a
doctorado en ese tipo de situaciones.

-si, gracias.- sal� al encuentro de mi amada, y me sorprendi�
verla ya en la puerta, lista y con un enorme bulto en su bolso.

entramos, y el encargado me entreg� mi llave. ten�amos toda
la tarde y parter de la noche para hacer cuanto quisi�ramos.

yo en lo personal, me sent� utilizado. no estoy en contra de
las posadas, ni en las parejas que las usan, per yo con mi novia tuvimos coitos
muchas veces en mi casa, y el hecho de ir a una posaducha me hizo sentirme
menos, sobre todo con mi novia, que era una insaciable, pero en camino a la
habitaci�n decid� darle una lecci�n a la muy zorra...

entramos a la habitaci�n. 37. entramos, cerramos la puerta
con llave y ella sac� de su bolso un paquete de anticondeptivos y unas cervezas
desechables. yo, me quit� mi cintur�n y lo dej� sobre la dura cama donde ella
quer�a que fornic�ramos hasta que nos sintieramos agotados. el problema
era que... yo no ten�a pensado eso. en venganza por llevarme a una posaducha,
ten�a pensado atarla y hacerle cuanto yo quisiese, y sab�a que hay una tortura
deliciosa que me excita... ya se imaginar�n cual.

nos besamos y empezamos el jugueteo que siempre hac�amos
antes de fornicar. ella se quit� su blusa y yo mi camisa. seguido de ello,
nos tomamos las cervezas, y yo le quit� sus botas negras, las cuales usaba sin
calcetines. sus pies ol�an , y eran medianitos, y exageradamente sensibles.
le quit� su pantal�n y la dej� en ropa interior negra, con una tanguita
deliciosa que a�n me excita cuando la recuerdo. le amarr� las manos con mi
cintur�n, y con unos listones at� sus pies a la cama del cuarto.

-q..qu� haces, mi amor? pregunt� ella algo extra�ada.

-nada, mi reyna- -s�lo quiero hacerte algo diferente el d�a
de hoy...-

la bes� cari�osamente ocultando mis negras intenciones, y
pareci� tranquilizarse. ahora pod�a contemplar su cuerpo moreno y
semidesnudo frente a m�...

mi novia era morena, alta, de cabello rizado y oscuro, con
ojos caf�s y nar�z finita,, muy caderona, su �nico defecto era que no ten�a
muchos senos, pero sus gluteos eran de muy buen tama�o, y con eso yo era fel�z.
la v�, atada, indefensa. le vert� una cerveza en su vientre, y proced� a
quitarle el brassiere, para vertirle el resto de la cerveza en sus senos. la
lam� como si fuera el manjar m�s exquisito, y ella gem�a de placer. lam�
su ombligo, y lentamente le quit� su tanga. ya completamente desnuda, yo me
desnud� y ama�rr� completamente sus pies a las patas de la cama, de modo que
estaba abierta de piernas. apagu� la luz, y empec� besando sus piernas.

mientras yo besaba sus empeines, ella succion� mi pene,
provoc�ndome un placer infinito. pero mi venganza comenz�: me acerqu� m�s a sus
pies, y sent� su aroma a patitas en mi nariz. lam� su dedo gordo, y ella comenz�
a reir calladamente. mientras yo lam�a sus dedos, ella dejaba lentamente
de lamer mi pene, y re�a m�s fuerte. lleg� el momento en que yo lam�a la planta
de su pie y ella se carcajeaba de manera incontrolada.

-ja,ja,ja,ja,ja,ja,!!!! mi amor, no hagas eso!!! me vas a
matar, jajjajajajaja, sabes que tengo muchas cosquillitas en mis pies, !!!

eso me excit� demasiado. acto seguido, me puse a hacerle
cosquillas en ambos pies con mis manos, y en sus ingles con mi lengua.

-je,je,je,je,je,je,je!!!! �basta cabr�n! no puedo m�s!!!
se supone que me ibas a ensartar!!!

-no, mi reyna_ -te voy a hacer cosquillas hasta que me
ruegues- y acto seguido, le hice cosquillas en su vagina con mi lengua hasta que
sus carcajadas se o�an m�s recias.

ella estaba loca de risa. mis manos la dejaron descansar un
poco, y sub� a su vientre, donde le hice cosquillas en su ombligo y sus senos, y
su risa crec�a, y me rogaba que parara, que la dejara respirar, y de momentos yo
paraba, y cuando comenzaba a insultarme, reiniciaba el tormento y ella volv�a a
carcajearse sin poder maldecirme.

volv� a sus pies, los cuales ol�an m�s, pues ella ya estaba
sudando y su vagina estaba h�meda. su olor no era tan desagradable, pero siempre
ol�a a pies, pues nunca usaba calcetas. sus u�as estaban pintadas de negro o de
un color oscuro, pues en tal oscuridad s�lo eso pod�a distinguir. sus plantas se
arrugaban y contra�an con cada carcajada. al fin, decid� darle un receso, y la
bes� con cari�o.

-�por qu� me haces esto?- me pregunt�, con un hilo de voz. yo
le contest�:

porque en este hotelucho puedo hacerte lo que me d� la
gana... y quiero hacerte cosquillas. seguido de esto, la penetr� y le pareci�
encantar, pues no se quej�, y pareci� recuperar el aliento.

pero no dej� que terminara. liber� su pie izquierdo (el m�s
oloroso de los dos) y la volte� boca abajo. a mi novia le encantaba el sexo
anal, por lo cual ha de haber pensado que ibamos a fornicar as� para terminar,
pero se equivoc�, pues mi plan iba m�s lejos...

volv� a atar su piecito y acto seguido comenc� a
cosquillearle la espalda...

-cuchi,cuchi,cuchi...�te rindes mi amor?-

-ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,jaaaaaaaa!!!! �maldito! de ja que me
suelte y ya ver�s...!!!

--huuuuy, con esa actitud no te voy a liberar, mejor ponte
cari�osa conmigo, cuchi,cuchi,cuchi...-

y segu� cosquilleando su espina dorsal, hasta que baj� a sus
gl�teos, donde sus carcajadas se hicieron m�s violentas...

-ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,jaaaj,ja,ja,ja!!!! ah� nooooooo!!!!
siento un bastantes cosquillas!!!-

al parecer sus plantas de los pies y su ano eran los lugares
m�s cosquillosos. la s�bana estaba empapada de sus jugos vaginales, su boca
babeaba incontrolablemente, v�ctima de mis dedos y mi lengua...mientras mis
dedos cosquilleaban sus plantas de nuevo, mi lengua jugueteaba en su ano, y
gracias a que todo mi peso estaba sobre ella, no pudo oponer mucha resistencia.

-ju,ju,ju,ju,ju,ju,ju,,!!! ya, por favor!!! ten piedad!!!! te
har� lo que quieras, per basta de cosquillas!!! me voy a orinar!!! -

me habr�a encantado que se orinara de risa, pero mejor decid�
acercarle mi pene a su boca, y que me diera el mejor sexo oral de mi vida...

tuve un orgasmo delicioso.... pareciera como si su lengua
quisiera desquitarse de lo que mi lengua le hizo a su cuerpo desnudo... cuando
volv� en s�, decid� devolverle el favor, y lam� su ano m�s dulcemente, sin tants
cosquillas. ella a�n re�a, pero eran risitas de placer...

-ji,ji,ji,ji,ji,jimmmmmmmmmmmh, mi amor, eso se siente m�s
ricooooo!!!!

tuvo un orgasmo, y yo tue otro nada m�s de escucharla. ya
acabado todo, le hice cosuillitas en sus patitas otro rato, y finalmente la
liber�.

acabando, nos fuimos al ba�o, nos aseamos y salimos.

a la entrega de llaves, el encargado parec�a extra�ado por lo
ocurrido (el cuerto estaba casi pegado a la recepci�n) y seguramente escuch� las
carcajadas de mi novia, pero no dijo ni una palabra.

al salir, duramos un rato callados. yo le dije...

-mi amor, la pr�xima vez que quieras ir a una posada,
pi�nsalo bien...-

de ah� en adelante, no volvimos jam�s ah�, y aunque me
confes� que tuvo el mejor orgasmo, curiosamente terminamos un par de meses
despu�s... a�n as�, le agradezco esta experiencia y esta vivencia que puedo
compartir con ustedes.