Me llamo Susana, tengo 19 a�os y estudio 1er semestre de
pedagog�a, aunque cuando ocurri� lo que voy a contar ten�a 18 a�os y acababa de
salir de la prepa.
Nunca he hablado con nadie acerca de esto, principalmente
porque no me he sentido en confianza para hacerlo, ni siquiera con mis amigas;
navegando por Internet encontre este site y sent� que era un buen lugar para
hablar de lo que me ha pasado y compartirlo con otras personas.
Pues bien, como ya dije tengo 19 a�os, soy una chica
normalita, delgada, de cabello casta�o claro, ojos marron, peso 54 kg. y mido
1.62, soy muy extrovertida y me gusta conocer gente nueva, hacer amigos y
pas�rmela bien.
Todo comenz� en una fiesta de fin de a�o de la escuela a la
que fui con mi prima Mirna, que es 1 a�o menor que yo. En ese tiempo yo tenia 6
meses con mi novio pero esa noche estabamos peleados y el no me acompa�o a la
fiesta, aunque francamente la compa��a no era problema, nunca faltan chicos
dispuestos a bailar con una ni�a, as� que no me la pase nada mal.
Eran casi las 12 de la noche cuando me sent� con una cerveza
en la mano en un sillon y a mi lado se tumbo un sujeto que ya tenia mas de media
hora sin quitarme la vista de encima, uno de esos clasicos tipos que te desnudan
con la mirada y no les importa quedarse viendo descaradamente a tu busto; yo ya
me habia dado cuenta de que me comia con los ojos pero no le di ninguna
importancia, muchos hombres lo hacen en la calle y a mi no tiene porque
molestarme siempre y cuando no se quieran propasar.
El se sent�, como ya dije, junto a mi sin despegar la vista
de mi escote y fue la primera vez que le dedique una mirada atenta, en realidad
no era nada feo, aunque si bastante mas grande que yo, me preguntaba quien lo
habria invitado a una fiesta de adolescentes, tendria unos 35 a�os, ojos verdes
y era bastante corpulento aunque ya tenia esa cl�sica pancita de los hombres
casados que le restaba algo de atractivo. Esa primera buena impresi�n que me
causo se esfumo de inmediato cuando abrio la boca y me dijo:
-�Cu�ntos a�os tienes, zorra? �
Me quede sin saber ni que decir por unos segundos pues nunca
me habian hablado asi en toda mi vida y era evidente que el no estaba para nada
tomado, me lo habia dicho con toda intenci�n; aun no se bien porque, pero en
lugar de abofetearlo u ofenderme decidi tratar de controlar la situaci�n, asi
que actue como si no me hubiera dicho lo que me dijo y le conteste:
-18, y tu? �
Aunque el trato de disimular su sorpresa pude darme cuenta de
que estaba sorprendido de la forma como reaccione, lo cual me causo bastante
gracia aunque lo disimule por fuera, para mi habia comenzado un juego muy
divertido y me acababa de anotar mi primer punto. Creo que no sabia bien en lo
que me estaba metiendo, pero bueno, asi fue como comenz�.
El de inmediato cambio su postura por una mucho mas cortez,
dejo de actuar como un macho en celo y me hizo la platica, bailamos un par de
veces, conversamos mucho tiempo y fue de lo mas agradable conmigo, me hizo reir,
me halago diciendome que me veia hermosa, etc.
El me conto que era casado y tenia 1 ni�a, que trabajaba como
gerente en una empresa y que lo habian enviado a recoger a un sobrino suyo de mi
edad que estaba en la fiesta hasta que entro y vio tantas jovencitas con la pila
a todo lo que dan que decidio quedarse y divertirse un rato.
Despu�s de un rato de estar platicando se acerco un poco mas
a mi y me dijo:
-�Te puedo preguntar algo?-
-�Qu� cosa?-
-�Por qu� no me mandaste al cuerno cuando te llame "zorra"?-
-Pues�- baje la mirada sin saber bien a bien que contestarle
. En ese momento el me tomo del menton y me hizo levantar la mirada para clavar
sus ojos en mis ojos, esos ojos tan penetrantes, como si pudiera controlarme con
solo verme.
-Contestame- me ordeno.
-Pues no lo se, nunca me habian llamado asi antes-
- La mayoria de las mujeres se ofenden cuando les llamas asi,
eso es porque muchas no lo son en realidad�-
- �Ah! Me estas diciendo que yo si lo soy-
Se me quedo viendo fijamente y me contesto muy serio:
-�Por qu� crees que te lo dije? Cuando yo digo que una mujer
es una perra, es porque es una perra-
Y sin decir nada mas me atrajo hacia si y me dio un humedo y
prolongado beso en la boca, antes de poder pensar en lo que hacia mi boca ya
estaba entreabierta y aceptando su lengua que hurgaba curiosa en todos los
rincones de mi boca, fue un beso largo, lleno de lascivia; yo sencillamente no
podia creer lo que estaba haciendo, estaba besando a un perfecto desconocido! Un
tipo que acababa de llamarme "Zorra" y "Perra" en menos de media hora! Sin
embargo no podia concentrarme en ese momento en lo que debia hacer, estaba
entregada a ese beso cachondo en donde mi lengua luchaba por no cederle
demasiado terreno a su lengua inquieta, senti claramente como tomaba mi rostro
con su mano y lo ladeaba un poco para acomodarse mejor mientras me hacia tragar
el flujo de su saliva tibia, la cual aceptaba yo por temor a que resbalara por
las conmisuras de mi boca. Al final, cuando el se separo de mi cerre un par de
segundos los ojos, me sentia mareada, creo que jamas me habian besado asi en
toda mi vida, me pase una mano por la barbilla para limpiarme la saliva que
comenzaba a sentirse fria, mire a mi alrededor y algunos chicos de la escuela me
miraban con absoluta sorpresa, un par de muchachos se reian, me senti muy
avergonzada pues comprendi subitamente lo que estaba haciendo, me estaba
enredando con un perfecto desconocido igual que una de esas urgiditas de las
cuales mis amigas y yo siempre nos burlabamos.
Mire a Javier (el tipo en cuestion) y aun sonre�a complacido
con la mitad de mi l�piz labial en sus labios, inconscientemente baje la mirada
hacia su paquete y estaba durisimo! Aun a traves de la dura mezclilla podia
notarse la firme erecci�n que aquel beso le hab�a provocado, en ese momento me
sent� un tanto usada� y halagada, yo le habia provocado eso a un hombre mayor.
De seguro estas bien mojada � me susurro al o�do mientras
comenzaba a mordizquearme la oreja. Para mi verg�enza tuve que darme cuenta
de que era cierto, podia sentir mi propia humedad a travez de mi ropa
interior; su boca jugueteando con mi oreja era ya demasiado, me estaba
excitando involuntariamente mucho mas de la cuenta, y en un arranque de
lucidez me levante del sillon abruptamente y camine hacia el ba�o dejandolo
ah� sentado.
Una vez dentro del ba�o me eche agua fria en la cara, me
asee la entrepierna y recompuse mi maquiellaje� �Qu� me hab�a pasado? Estaba
muy molesta conmigo misma por no haber puesto en su lugar a ese sujeto. Era
hora de irme a casa.
Pero estaba muy equivocada.
Apenas Sali del ba�o una mano me sujeto por la mu�eca y me
jalo dentro de una habitaci�n contigua cerrando con llave por dentro. Casi se
me sale el corazon cuando la luz se encendio, Javier estaba ante mi con una
mirada de intenso deseo en los ojos.
-�Qu� crees que estas haciendo imbecil?- le pregunte. De
inmediato senti el calor punzante de una bofetada en mi rostro, no fue
demasiado fuerte pero fue tan r�pida que ni siquiera la vi venir.
- Conmigo no uses ese lenguaje estupidita- me dijo y me
sujeto por la barbilla. � quiero que termines lo que empezaste, me dejaste
bien caliente all� afuera y no vas a salir de aqu� hasta que termines,
buscona-
Senti en el estomago una punzada de angustia, hablaba muy
en serio, sabia que no �bamos a salir de ese cuarto sin haber tendio sexo;
"Esto es lo que pasa cuando dejas que un hombre te falte al respeto, tonta" me
dec�a a mi misma. Aquel hombre parecia capaz de partirme en dos con sus
enormes brazos, me senti una ni�a indefenza y comence a sentir la necesidad de
llorar, pero sabia que si me desmoronaba perderia la oportunidad de mantener
un poco de control sobre aquello, asi que hice acopio de todas mis fuerzas e
intente encarar de la mejor manera la situaci�n.
Esta bien- le dije fingiendo fastidio, tratando de
ocultar mi miedo.
�Qu� cosa? � me pregunto sorprendido y un tanto
desconfiado.
Dije que esta bien, si lo unico que te interesa es
quitarte la calentura conmigo antes de irte a tu casa entonces hagamoslo y
despu�s dejame en paz-
No es lo unico que me interesa- dijo acercandose a mi-
pero es lo �nico para lo que me sirves- Despu�s de eso volvio a besarme de
pie, esta ves con furia, sus manos comenzaron a masajear mi busto por encima
de la blusa, podia sentir su muslo restregandose contra mi sexo mientras su
lengua hurgaba una vez mas en mi cavidad bucal y sus dedos jugueteaban con
mi cabello, explorando mi cuello y mi nuca. Jam�s olvidar� esas palabras, en
ese momento me sent� muy ofendida, como soy hija �nica toda mi vida he
estado muy mimada en mi casa, pero s� muy bien que si me lo propongo puedo
ser tan mujer como cualquiera, aunque no lo aparente por mi edad y mi
conducta en ocasiones un poco infantil; estoy harta de que en mi casa y en
la escuela me vean como una ni�a consentida y creo que es por eso que
aquellas palabras me llegaron muy hondo. Mientras pensaba en todo aquello mi
respiraci�n se hacia pesada debido al intenso manoseo que estaba recibiendo,
a ratos le correspondia instintivamente besandolo, cerrando los ojos para
concentrarme mejor en ese beso mientras sus manos exploraban libremente mi
cuerpo, muy a mi pesar sabia que estaba volviendo a excitarme y eso me hizo
sentirme aun mas molesta conmigo misma, aunque me consolaba diciendome que
lo hacia para evitar una traumante violaci�n. Luego de un rato de estarme
caldenado Javier comenzo a desfajarme la blusa con la clara intencion de
quitarmela, mi coraz�n dio un vuelco, yo no queria tener sexo esa noche con
el, ni esa noche ni nunca, pero creo que ya no era yo quien decid�a eso.
�Sabes que se me antoja? � me dijo al o�do mientras
sobaba mi busto con rabia- verte de rodillas �
Ya me imaginaba lo que quer�a, desde que era adolescente
tuve algunas experiencias con el sexo oral haciendoselo a un novio que le
encantaba; la verdad es que para mi fue casi un alivio cuando escuche aquello,
ya que la idea de tener que dejarme penetrar en aquel lugar por un perfecto
desconocido me causaba terror. Sabia que si me esmeraba podia quitarle las
ganas lo suficientemente rapido como para que desistiera de llegar mas lejos
conmigo, asi que al escuchar aquello me separe de el y le lance una mirada de
coqueter�a, por dentro estaba aterrada y muy nerviosa, pero por fuera trataba
de fingir que a�n ten�a cierto dominio de la situaci�n. Lentamente comenc� a
bajar mi mano derecha por su abdomen hasta sentirle el paquete por encima del
pantal�n, estaba durisimo y tibio, lo sobe suavemente y comenc� a arrodillarme
ante �l. Apenas pod�a creer lo que estaba haciendo, ah� estaba, humillada y
rendida ante �l, nunca me habia sentido tan insegura en toda mi vida.
-M�rame a los ojos, nena- Me dec�a mientras �l mismo se
desabotonaba el pantal�n. Aunaue trat� de obedecerlo francamnte no pod�a
apartar la vista de su entrepierna, ten�a mido de lo que iba a emerger de ah�.
-�Cu�ndo fue la �ltima vez que tuviste un pene dentro de tu
boca?- me pregunt�- �Hoy en la ma�ana?-
-�Oyeme! Que te crees que soy- le pregunte. No sabia porque
ten�a que tratarme de esa manera.
- �Por lo menos sabes mamar ni�a? �
Sin siquiera molestarme en responder moj� la palma de mi
mano con mi lengua y hunt� aquella humedad en el tronco que estaba delante de
mi. Estaba hinchado y duro como piedra. Comenc� a sobarlo lentamente, no sab�a
si hacerle una paja o morderlo y salir corriendo. Fue entonces cuando me tomo
del cabello con una mano mientras con la otra se sujetaba su hombr�a por la
base, me lade� un poco el rostro y comenz� a abofetearme con su miembro en mis
mejillas:
Mira: Esto es una verga � me dec�a con voz burlona � y
vas a aprender como me gusta que me la mojen. � Mientras me abofeteaba con
ella sent�a las gotitas de su l�quido seminal que escapaban de la amoratada
cabeza y se impregnaban frescas en mis mejillas que para entonces estaban
rojas. En verdad no sab�a si llorar o entregarme a su juego, todo estaba
siendo tan r�pido y confuso.
Empieza lamiendome el tronco por los costados, y ya que
este bien �h�medo tragatelo todo-
Lo mire con odio, me enfurec�a su actitud de mentor. Con
rabia tome aquel palo y comenc� a lamerlo para despu�s internarlo por mi
propia voluntad en mi boca. Quer�a darle una mamada que lo hiciera
arrepentirse de la forma como me estaba tratando, pues cuando llegara a su
casa con la fracasada de su esposa iba a darse cuenta de la clase de mujer
dej� ir gracias a su pedanter�a.
A pesar de mi furia comenc� a mamar muy lentamente,
intern�ndolo suavemente en el calor de mi boca mientras acariciaba su cabeza
con la punta de mi lengua. El primer contacto con su glande me dej� un sabor
muy salado que no hab�a probado en meses, una vez que tuve la mitad dentro de
la boca recuerdo que comenc� a sobar la base con mi mano pero de inmediato
sent� como �l las apartaba con brusquedad de su miembro:
- Sin usar las manos, tonta �
Una vez mas le lance una mirada de hartazgo. Comenc� a
mamar con furia, manteniendo un ritmo decidido y tratando de hacer un vac�o en
el interior de mi boca. Sin embargo lo que yo cre�a saber hasta entonces de
seco oral con los chicos estaba a punto de cambiar.
Despu�s de un par de minutos el me tom� por la nuca
forz�ndome a tragarme cada vez mas aquel trozo de carne hasta que sent�a en
cada embestida sus test�culos chocar contra mi barbilla, cada vez que su
cabeza rosaba el fondo de mi garganta sent�a arcadas y las ganas de escupir,
s�bitamente me hundi� toda su virilidad en la boca hasta que mi es�fago
comenz� a tener espasmos involuntarios que supongo le proporcionaban mucho
placer pues el infeliz me sujetaba con fuerza por el cabello sin dejarme sacar
ni un milimetro de mi boca. La verdad es que se me escaparon un par de
l�grimas en ese momento pues sent�a que me ahogaba. Un segundo despu�s me
extrajo su miembro de la boca abruptamente ocasionando que un enorme hilo de
saliva escapara de mi boca sin caer al suelo, quedandose suspendido entre su
tronco y mis labios; yo tos�a y trataba de limpiar e exceso de sliva mientras
el gem�a y me dec�a:
-�Pinche nenita! Tienes un hociquito bien profundo y rico-
A�n estaba tosiendo cuando me jal� del cabello y me djo muy
seriamente:
Oye pendeja, te acabo de hacer un cumplido-
S� gracias- le respond� sin poder creer las palabras que
salian de mi boca, me estaba entregando vilmente a ese juego sin entender
porque.
Sin darme tregua volvi� a introducir su tronco en m� boca,
ara ese entonces yo ya no ten�a control sobre la felaci�n, literalmente me
estaba cogiendo por la boca y yo solo me limitaba a mantenerla bien abierta y
rogando porque mis dientes no lo rozaran involuntariamente. Por supuesto que
ya sab�a yo lo que �l quer�a hacerme y no estaba dispuesta a permitirselo,
jamas en mi vida hab�a permitido que mis novios terminaran en mi boca pues la
simple idea me producia mucho asco, asi que estaba al pendiente de sus
reacciones para tratar de sacarlo de mi boca a la menor se�al de su
eyaculaci�n. Muy tonto de mi parte. �l ya ten�a mas experiencia que yo en eso
de tratar con chicas reticentes a la leche, pues a pesar de que estaba ya a
punto disimul� muy bien hasta el �ltimo segundo. Cuando me di cuenta de que
estaba eyaculando fue porque ya ten�a un par de espesos disparos adheridos al
fondo de mi garganta, completamente escandalizada intent� echarme para atr�s
pero ya era muy tarde, me ten�a muy bien sujeta por la nuca y todo lo que pude
hacer fue recibir su semen en mi boca sin permitirme tragarlo por intentar
conservar un poco de orgullo.
Despu�s de unos segundos extrajo su falo de mi boca y se
dej� caer en la orilla de la cama. Yo me sent� en el piso y comenc� a tragar
resignadamente su secreci�n, no pod�a escupirla pues el piso estaba
alfombrado, fue entonces cuando el le tomo de la mu�eca y me invito a
incorporarme, para mi sorpresa nos enredamos en un sincero y tierno abrazo
durante unos segundos. El me bes� las mejillas y jug� con mi cabello.
�Asi te lo hace tu esposa? � Le pregun� burlona.
No � me respondi� � pero a�n asi es muy buena, es quiz�
la mejor �
No s� porque pero aquellas palabras me decepcionaron, sent�
celos.
Quiero volver a verte � me dijo. � Quiero que seas mia �
�Me estas pidiendo que sea tu novia? � le pregunt� con un
tono de incredulidad sintiendo por unos segundo que hab�a ganado la batalla-
No, quiero que seas mi amante- Me dijo y su mirada se
volvi� penetrante haci�ndome sentir de nuevo incapaz de siquiera opinar
algo. Sent� su mano aferrandose a mi sexo con fuerza � No quiero que le des
esto a nadie, ni al pendejo de tu novio, �Me oiste?-
S� �
Tienes mi leche adentro tuyo, eso quiere decir que eres
mia Susanita, aunque andes de la mano con ese cornudo tu �nico due�o soy yo-
�Y tu? � le pregunt� en un arranque de celos - �Vas a
seguir haci�ndolo con la golfa de tu esposa? �
�Ya no quieres que le haga el amor?-
No�- le contest� acariciandole de nuevo su virilidad que
ya comenzaba a despertar de nuevo, sent�a a�n los restos viscozos de su
eyaculaci�n adheridos al tronco.
Pues lo siento mucho co�ito � Me contest� con una sonrisa
maliciosa � vas a tener que compartirme con tu socia.
Prometeme que no te vas a venir en ella � le dije con un
susurro.
Te lo prometo, pero vas a tener que poder tu sola con
toda esa leche mami �
Al final nos despedimos, le di mi numero telefonico y mi
correo y sal� de ah� casi corriendo. �Qu� rayos estaba pasando conmigo?.
Bueno chicos, gracias por escuchar.
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Besos!