Relato: Jugando con fuego hasta quemarme





Relato: Jugando con fuego hasta quemarme

La misma semana que desvirgu� a Manuel



me hice novia de Gerardo, con oportunidad para ser "su
noviecita" para la feria del pueblo y las vacaciones de fin de a�o. Mis padres
me dejaban ir, un par de veces por semana durante las tres que duraba la feria,
a recorrerla, siempre que estuviera en casa a las diez ("poco antes que den las
diez", dice Serrat). Ah� Gerardo me invitaba helados y dulces y sub�amos a los
juegos mec�nicos, me besaba y me tocaba apenas por encima de la ropa.


Eran tan conmovedores sus torpes avances que yo regresaba a
casa a masturbarme hasta caer rendida. Las ma�anas las empleaba de distintas
maneras: los padres de Manuel no ten�an vacaciones y cog�amos casi todos los
d�as (yo sol�a llegar a su casa pasadas las diez de la ma�ana), y algunas veces
com�a con la abuela y me follaba a H�ctor. Seg�n mi libro de records, durante
esas tres semanas hice el amor cinco o seis d�as con Manuel, y tres o cuatro con
H�ctor, por semana, por supuesto. Obviamente, cuando llegaba con Gerardo, ya
para ir a la feria, ya para pasear simplemente, casi levitaba.


En enero tuve que reducir el ritmo, sobre todo con Manuel,
porque no ten�amos donde encontrarnos, as� que decid� que Gerardo empezaba a
estar maduro para consumar la segunda parte de mi mal�volo plan. Fue un viernes,
que ya hab�a avisado yo en casa que no ir�a a dormir, y que empez� a eso de las
diez, con todos los amigos bebiendo cerveza en el parque. Gerardo y yo, novios
oficiales, nos acarici�bamos apenas y nos d�bamos besitos, pero su verga estaba
bien parada y yo tambi�n estaba calientita, muy calientita.


Esas ma�anas en que hac�amos novillos terminaban pasada la
1:30 de la tarde, cuando inici�bamos el regreso a nuestras casas, pero esta vez,
Gerardo y yo hab�amos quedado de comer juntos y luego ir al cine. Cuando los
dem�s se fueron, ten�amos tres horas libres antes de que iniciara la pel�cula, y
seguimos paseando por el parque, agarraditos de la mano y d�ndonos besitos cada
veinte pasos... cada diez... cada cinco, lo que coincidi� con nuestro arribo a
una parte umbr�a y solitaria. Entonces me recarg� en un �rbol y empez� a besarme
con torpeza pero con ansias, meti�ndome la lengua por primera vez y buscando la
m�a. Yo lo agarr� del cuello y lo acerqu� a mi, y dej� que me agarrara por la
cintura: en un mes que llev�bamos de novios no hab�amos llegado a tanto, y ya
ten�a yo ganas.


Estuvimos un largo rato fajando: �l me acariciaba los muslos
por debajo de la falda escolar, y yo le ara�aba la espalda bajo la ropa,
mientras �l aprend�a sobre la marcha a besar a una mujer. Cuando, luego de un
rato largo, empez� a subir su mano, acerc�ndose peligrosamente a mi sexo, le
dije con voz entrecortada (nada fingida): "amor, vamos a comer".


El mall en que estaban los cines y en el que comer�amos unas
pizzas o un sushi o lo que fuese, quedaba bastante cerca, aunque la breve
caminata permiti� que nos tranquiliz�ramos un poco. El parec�a avergonzado, pero
un par de besos que le di en el trayecto lo hicieron suponer que iba por buen
camino.


Comimos y entramos al cine, donde su mano sigui� explorando y
adue��ndose de mis muslos, y su lengua de la m�a, y casi al final de la pel�cula
se atrevi� a dar un paso m�s, pues, aunque sin quitarme el bra, empez� a
masajearme los pechos, y debo decir que apenas tocarme los pezones, yo tuvo un
orgasmo silencioso y sorpresivo.


Salimos del cine sudorosos y agitados, y nos despedimos ah�:
el corri� a hacerse una paja y yo a coger con H�ctor, que viv�a cerca del cine.
H�ctor gozaba enormemente que llegara caliente, muy excitada, a cog�rmelo como
lo hac�a.


As� lo mantuve dos semanas m�s. Yo no se como viv�a �l con
tales calentones, pero yo me la pasaba de locura. Finalmente, un d�a est�bamos
en el parque, haciendo novillos, �l y yo fajando a mil en alg�n �ntimo rinc�n,
cuando sin que yo lo notara, se sac� la verga y me dijo: "Ceci, no aguanto m�s,
t�camela...", le ech� una ojeada, para apercibirme que era m�s grande y gruesa
que la de H�ctor, y no digamos la de Manuel, ah�, viva, gorda, palpitante.
Aparent� resistirme, pero se estaba poniendo violento, as� que empec� a hacerle
la paja. Su cara, roja como un tomate, era un espejo de sus sensaciones. Me
sigui� apretando contra el �rbol con la mano izquierda, y meti� la derecha bajo
mi falda, empezando a bajarme las braguitas.


Cuando me toc� los labios vaginales, empapados para entonces,
susurr�: "voy a gritar"... �l afloj� un poco la presi�n y dijo "�me vas a dejar
as�?" Lo vi a los ojos, y haci�ndolo un poco para atr�s me hinqu� y me met� su
palpitante verga en la boca y empec� a mam�rsela despacito, suavemente, para que
no se viniera al instante. Mi lengua sub�a y bajaba despacito, muy despacito,
desde la base hasta la punta, y luego por dentro, mientras �l, completamente
inm�vil y con los ojos cerrados, lanzaba quedos gemidos. Mi mano baj� en busca
de mi cl�toris y empec� a masturbarme mientras segu�a d�ndole placer. Finalmente
se vino, casi al mismo tiempo que yo, con tal fuerza que mi cara y mi blusa
quedaron manchadas con su semen.


Sal� corriendo al ba�o, dej�ndolo ah�. Me lav� bien, me
cambi� de blusa (muchas veces llevaba otras en la mochila, para salir de la
escuela sin el odioso uniforme, y por suerte, ese d�a era de esos), y regres� a
donde estaban los amigos.


En un aparte le dije a Gerardo: "ya no puedo seguir siendo tu
novia", y �l, avergonzado, me pidi� perd�n, me rog� que lo volviese a aceptar, y
entonces le dije que me dejara descansar unos d�as, y el domingo hablar�amos
(era mi�rcoles). Ese domingo, mis padres no estar�an en casa.


Ese d�a cog� con H�ctor, el jueves descans�, el viernes fui
con Manuel y el s�bado me qued� a dormir en casa de la abuela, es decir, con
H�ctor, quien me at� a las patas de la cama y me cogi� como quiso, y luego nos
duchamos y nos acostamos. Yo despert� temprano y me met� su verga fl�ccida en la
boca, y fui levant�ndolo con suaves lenguetazos, mientras �l volv�a lentamente
de los brazos de morfeo, y cuando lo tuvo a punto lo cabalgu� hasta obtener los
�ltimos restos de su leche. Volv� a ducharme y me vest� con un body y una
maxifalda con votas vaqueras y grandes aretes (era yo una rid�cula), y me march�
rumbo a la plaza, donde hab�a citado al Gerar. Por cierto, ech� en mi mochila
las ligaduras y vendas que hab�amos usado la noche anterior.


La plaza era un lugar estrat�gico, sobre todo en domingo,
lleno de familias: no podr�a tocarme. Y caminando por una avenida principal,
est�bamos, como sabes, a unos cuarenta minutos a pie de mi casa. Cuando yo
llegu� ya estaba �l ah�, y le di un ligero beso en los labios y le dije que
fu�ramos caminando a casa, porque ten�a que llegar con mi madre.


En el camino �l empez� a hablar, a pedirme perd�n, a decir
que no lo volver�a a hacer, que me respetar�a... ya sabes, todo el royo t�pico
de este pueblo. Yo lo dej� hablar, enredarse con sus palabras, y pasada la mitad
del camino, cuando hab�a agotado su arsenal y sus s�plicas, le pregunt� si no le
hab�a gustado, o si le hab�a parecido tan malo.


Por supuesto que le hab�a gustado, que nunca hab�a sentido
nada igual... pero me respetaba, era su novia, dijo. Con semejante pl�tica, la
verga se le fue parando, y no fue del todo dif�cil hacerle ver que no ten�amos
por que esperar a�os para gozar de verdad, siempre que lo hici�ramos con cuidado
y discreci�n. Cuando llegamos a mi casa, ya lo hab�a hecho jurar que no le
contar�a nada a nadie, nunca. Lo hice entrar y lo llev� a mi cuarto, dici�ndolo
"pues ahora es cuando, mi rey: mis padres no regresar�n", y para mi era doble
locura, porque nunca lo hab�a hecho en casa.


Hice que se sentara en mi cama y le dije que esperara...
desnudo. Entr� al ba�o, donde tom� vaginalmente mi �vulo de rigor (yo sab�a que
no era el m�todo m�s seguro, pero tambi�n sab�a que en caso de desgracia, H�ctor
pagar�a los platos rotos... afortunadamente, hasta hoy no ha habido da�os que
lamentar y hace tiempo me pas� al DIU) y sal�, sin m�s ropa que mi tanga y mi
bra. �l estaba en pelotas y con la verga en posici�n, y le orden� que se
acostara, y cuando lo hizo, lo amarr� como a m� me hab�an amarrado la v�spera.
Quiso protestar, pero no ten�a opciones. Luego lo amordac�, no sin decirle que
no se arrepentir�a.


Quer�a agotarlo antes de desvirgarlo en forma, y quer�a
tambi�n conocer su aguante de semental joven, as� que empec� por hacerle una
pu�eta lo m�s lenta posible. Cuando vi que la leche derramada era abundante lo
limpi�, le desat� la mano derecha y se la llen� de vaselina y le orden� que se
masturbara vi�ndome. Cuando empez� a hacerlo, yo me despoj� de mis �ltimas
prendas y sentada a su lado, muy cerca de su cara, me masturb� a mi vez,
meti�ndome dos dedos en la panocha y alborot�ndome el cl�toris con la otra mano.
Nos venimos casi al mismo tiempo, y volv� a limpiarlo, ahora con mayor cuidado;
le amarr� otra vez la mano derecha y le vend� los ojos, luego, poniendo la
octava de Schubert, me acost� a su lado y como hab�a hecho unas horas antes, con
otro pito, apliqu� mis mejores artes para obtener la erecci�n que deseaba.


Cuando estuvo a punto, me hinqu� sobre �l y tomando su gorda
verga, la engras� debidamente y empec� a masajear mi entrada con su glande. No
pod�a hablar ni pod�a verme pero se creciente excitaci�n se notaba en la tensi�n
de todos los m�sculos de su cuerpo, que se comunicaban a los m�os. No quise
esperar m�s y empec� a met�rmela, despacito, para que �l gozara su iniciaci�n al
m�ximo, y tambi�n para que no llegara a dolerme, porque s� que era m�s
voluminosa que la verga de H�ctor, que tan bien me entraba. Lo cabalgu� con
suavidad, a mi ritmo, sin prisa y sin pausa, obteniendo, gracias a la sesi�n
previa, dos orgasmos antes de su eyaculaci�n. Cuando se vino, me recost� sobre
�l sin salirme, abrazando su joven humanidad. Su verga fue bajando poco a poco
hasta casi salirse, y entonces me mov�, lo desat� y me acost� a su lado,
haciendome conchita.


Hab�a sido mucho mejor de lo que yo esperaba... y hab�a que
pasar a la siguiente parte del plan.


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 0
Media de votos: 0


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: Jugando con fuego hasta quemarme
Leida: 876veces
Tiempo de lectura: 6minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























matrimonios maduros pornofollando a mi perrito relato eroticoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatomi tia y prima me follan durmiendo juntos relatoshistorias eroticas de nenas de 10 gratiscogiendo s mi primita por el culo relato eroticlorgia de bisexualesrelatos eroticos de monjas conventoRelatos gays el culito de jesusRelato de abuelo e nieta pornorelato orgia travestiRelatossex soy el marido de mi madreSexo con mi hermanita d 8Incesto con la abuela relatadosRelatos porno xxx hermanosRelatos eroticos mi sobrino me follo dormidaforos de relatos incestorelatos cuentos porno bdlol.ru nudismonenita sexi relatosCon mi sobrinita d 6relatos de tias pornorelatos porno de harry potterRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos gay incesto entre hermanosrelatos porno marroquihijita sexo padre e hija relatorelatos porno indigenas chikita cogiendoRelatos gays el cuerpitosoy la puta de mis alumnos relatos"hermanito" relatos pornomi hijita de 9 añitos relatomaduros con pollas grandesrelatos eroticos belen analporno maduras rellenitasPornorelatos. La mujer de mi jefe me llama a su casa.Relatos porno de chicas infielesRelatos eroticos gratis el maestro del pueblorelatos xxx me rebentaron todami mujer folla con el perromisrelatospornorelatos porno de monjas calientesRelatos jugando con mi hermanitaRelato porno de como me coji a una colegiala relatos porno estrenando el culo de mi primala colegiala relatis eroticosconfesiones de sobrinas y tio en femeninotetas venosasRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatodurmiendo con mi t�a relatos er�ticosfoto gratis incesto embarazada de mi padrastrome cogiero borracha relatos sexualesIncesto con la abuela relatadosRelatos porno sexo con madurosrelatos eroticos de madres con hijasrelayo porno minesposa y sunamigadespedidas de solteras pornrelatos porno de amor filialrelatos eroticos con mi sobrinita y su culito virgenrelatos de chicas/relato47391_Andreina-Pe%C3%B1a.htmlrelatopornoconhijaRelatos eróticos hombres que han desvirgado culitos gaysRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelatos pornos jovencitas culeadas por animalesporno vírgenesIncesto con la abuela relatadosrelatos eróticos me metio tremenda vergota a mi tierna edadRelatos gays el pendejito se dejorelato porno prohibidorelatos eróticos de cambiando mamásrelato porno mi hija de 11 capitulosIncesto con la abuela relatadosRelatos porno misrelatospornorelatos eroticos de esposas casada el esposo de mi hermanaRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos eroticos faldita vestiditoporno de matrimoniospollas hombreporno borrachasrelatos pornos me coje por atras el viejo malditolos 50 mejores relatos de sexorelato erotico ladronesrelatos porno sexo macho peludo