Como les cont� mi t�o luego de haberme chorreado de su
lechita, esper� a que mis hermanos se durmieran para ir a mi cuarto.

-Bebe, est�s durmiendo, me dijo mientras yo me volteaba

-no tiito lo estaba esperando

-Por eso te quiero tanto respondi�, al tiempo que se
acomodaba en mi cama. Ese d�a mi T�o llevaba solo una bata puesta. Levant� las
cobijas y me dijo, ven ac�rcate junto a m�, sabes estoy un poco triste y
necesito cari�o.

Un cari�o que yo estaba dispuesta a darle, porque el se hab�a
portado muy bien con todos nosotros, as� que me puse frente a �l y lo abrac� lo
m�s fuerte que pod�a. Mientras lo abrazaba yo not� como �l me empezaba a
levantar mi camisoncito y tocarme las nalguitas.

-que sientes mi cielo, me dijo

-cosquillitas le contest� mientras me re�a.

-Tu sabes que me gusta mucho hacerte cosquillas, as� que hoy
vas a recibir muchas, pero tienes que prometerme que no se lo dir�s a nadie.

-se lo prometo le dije.

Entonces �l as� como estaba, creo que se abri� un poco la
bata y me acomod� su pedazo de carne sobre mis calzoncitos.

-esta rajita dulce me tiene loco bebe

-mi rajita donde hago pipi, le pregunt�

-esa misma... quisiera quitarte el calzoncito para sentirla
mejor, me dejas?

-eso no es malo verdad?

-no mi cielo, es una manera de sentirte mas cerca y as� se me
quita un poco la tristeza.

Yo no entend�a bien que pasaba, solo quer�a que mi t�o se
sintiera bien, entonces lo dej� hacer. �l empez� a bajarme el calzoncito por
debajo de las s�banas, me lo dej� como hasta las rodillas y entonces sent� un
escalofr�o.

El me estaba pasando una especie de punta gorda sobre mi
chochito y dec�a:

-mira como tengo el pedazo de carne, cada vez mas duro por ti
mi nena

Que sientes me pregunt�?

-algo calientito en mi rajita ti�to, como mojadito

-apri�tala con tus piernitas, vas a ver que as� haces que me
sienta mejor

Entonces yo le apret� el pedazo y qued� en medio de mis
piernas, el se empez� a mover, as� como adelante y para atr�s y yo solo sent�a
que �l respiraba cada vez m�s fuerte, ya que todo el cuarto estaba a oscuras.

En ese momento �l me dijo que porque no me sentaba sobre �l,
como cuando jug�bamos al caballito. Claro que me puse, a m� siempre me gust�
jugar al caballito con mi t�o. Siempre desde que recuerdo, �l me sub�a como a la
altura de su est�mago y me dec�a que empezara a saltar. Siempre terminaba m�s
abajo, porque como �l dec�a, cuando jugamos caballito, el pedazo de carne
tambi�n quiere jugar.

Pero esta vez yo estaba sin calzoncitos y mi t�o llevaba solo
boxers debajo de la bata, as� que no se como, en una de esas, mientras yo me
mov�a, yo sent� muchos pelos sobre mi rajita y su pedazo de carne duro y
caliente.

-Tiito, le dije, siento algo que me raspa la conchita

-No te preocupes mi cielo, as� se siente cuando se monta un
caballo de verdad. Ya llegar� el tiempo en que tu rajita tambi�n tenga pelitos,
entonces vamos a estar igual.

As� seguimos por un rato y yo cada vez me sent�a como
mareada... la cosa de mi t�o pasaba por entre mi rajita de arriba hacia abajo,
cada vez m�s r�pido.

De pronto mi t�o par� y yo sent� otra vez como me mojaba toda
con su lechita.

-Te gust� mi cielo?

-Si t�o estuvo divertido, le respond�.

Otro d�a te voy a poner mi pedazo, pero entre las nalguitas,
vas a ver que te va a gustar.

En eso se levant� de la cama para traer un pedazo de papel y
limpiarme toda.

-Eres una bebe muy rica y yo te quiero mucho, me dijo, al
tiempo que me daba muchos besitos en la cara y el cuello.

-recuerda que tenemos un secreto t� y yo, si te portas bien
conmigo bebe, yo te voy a dar un regalito muy bonito.

-Si t�o, le dije, yo siempre me voy a portar bien con Usted,
porque lo quiero mucho.

Me acomod� mi calzoncito y me dijo: ahora du�rmete porque no
tarda en venir tu mama. Ma�ana te voy a llevar a la casa de un muy buen amigo
m�o porque quiero que te conozca.

Continuar�.

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