SEXO EN GRANADA
II La Facultad
La segunda semana de clases ya estaba m�s ubicado. Llegu� a
las 9.00 al aula 21 y me sent� en una banca de las �ltimas filas. Ten�a clase de
historia, como ahora mientras escribo, el profesor es tan aburrido, tan poco
atractivo, que invita a divagaciones; y como no pod�a ser de otro modo en una
sala con 30 o 40 chicos j�venes, mis pensamientos se ocuparon en otear cual
�guila las "presas disponibles".
Tres chavales llamaron mi atenci�n Nacho, Rafa y otro que a�n
no s� como se llama. Esa misma tarde en la biblioteca conoc� a Nacho, �l ten�a
un libro que necesitaba fotocopiar y salimos juntos en busca de una copister�a
con servicio r�pido. Result� que Nacho es argentino: rubito con el pelo en media
melena, liso, de ojos azules y unos labios carnosos de lo m�s sensual; adem�s su
acento para m� era especialmente sexual, me tra�a recuerdos que quiz� te cuente
alg�n d�a.
S�lo fue un primer acercamiento, nada m�s que una breve
conversaci�n durante la que, seguro, babe� por �l en su propia cara; no pod�a,
ni quer�a evitarlo. Una media hora m�s tarde hab�a quedado con unos compa�eros
de clase para hacer unas pr�cticas y, cuando lleg� Luis, el otro chico que me
hab�a gustado ven�a con �l. Rafa un nene jovencito, como mucho 18 a�os, de pelo
largo recogido en coleta, rubio, medio heavy, muy delgado, con carita de ni�o
inocente y un bulto entre las piernas que pronto centrar�a mi atenci�n.
Fuimos a casa de una chica para trabajar, estuvimos unas tres
horas leyendo, debatiendo y escribiendo, entre cervezas, porros, folios en
blanco y j�venes tirados por los rincones del sal�n; algunos restos de t� a�ejos
ya sobre el mantel. Poco a poco la reuni�n fue disolvi�ndose, Luis y las dos
chicas se hab�an ido, s�lo qued�bamos Rafa, la chica de la casa y yo.
Rafa acab� su cerveza, se levant� y mi mirada se concentr�
casi recalcitrante en su entrepierna.
Oskar me voy, nos vemos ma�ana en clase.
Espera, voy contigo. Bajamos juntos.
Yo siempre que voy a casa de mi amiga uso la escalera aunque
vive en un 6� piso, no tanto por el ejercicio f�sico sino porque no me hace
mucha gracia subir solo en ascensor, pero claro, baj� con �l.
He visto como mirabas mi pantal�n, �te ha gustado?
Hombre� no es mi estilo, pero te queda muy bien
Gracias.
Se estaba ruborizando, suerte de edificios antiguos con
ascensores antiguos, que tardan una eternidad en recorrer seis plantas. Ese
rubor, casi pueril, en sus mejillas me invitaba a dar un paso m�s, estaba
pensando lo mismo que yo. Pero el ascensor lleg� al bajo.
Rafa, �tienes novia?
Jeje, no, a�n no he encontrado quien me quiera. �T�
tienes novia Oskar?
No cielo. No tengo novia.
Mientras habl�bamos salimos del portal
�Qu� fr�o! Perdona me he olvidado la chaqueta arriba, �me
esperas?
Mejor subo contigo, no llevo muy bien este tiempo
OK, mejor as�, gracias.
Bueno, pero tengo un poco de prisa. Necesito acabar el
trabajo de ingl�s es muy complicado.
Vale, no te entretengo mucho.
Subimos de nuevo por el ascensor, cog� mi chaqueta r�pido
para volver donde me esperaba Rafa.
Oskar, una cosa, �t� c�mo llevas el ingl�s? Me vendr�a
bien si me echas una mano.
�Uff! Me gustar�a "echarte una mano" o las dos, pero yo
soy de franc�s, mi ingl�s es bastante pobre.
�Qu� bueno, sabes franc�s! Me encantar�a aprenderlo.
�Si? Cuando quieras te ense�o todo lo que se, o todo lo
que quieras aprender�
Le gui�� un ojo, y otra vez est�bamos en la calle. Llevaba
toda la tarde lloviznando, pero ahora hab�a parado. La calle estaba mojada y el
pantal�n tan largo se estaba empapando.
Oye si quieres puedes venir a mi casa, mi compa�era de
piso sabe ingl�s y en el ordenador tengo un traductor, es malo, pero vale
como diccionario para ir m�s r�pido.
Es que tengo que cenar a las 20.00, el comedor de la resi
cierra temprano.
Bueno como quieras (no era cuesti�n de presionar). Si te
apetece mientras avanzas la lectura puedo preparar algo de comer.
No tengo aqu� los textos. Si me acompa�as a buscarlos de
acuerdo.
Claro, eso est� hecho.
Andamos como diez minutos, la residencia est� cerca de mi
casa y, de nuevo un ascensor.
Joder t�o otro ascensor, te espero aqu� �vale?
�Qu� pasa? �Tienes miedo a los ascensores?
T� tendr�as miedo si supieras las cosas que pasan en los
ascensores
Me lo jugu� todo a una carta, total acababa de conocerlo y
esa prominencia de sus tejanos me tra�a loco.
Anda sube, no seas tonto. Ver�s que no pasa nada.
�Seguro?
Anda ya, �qu� va a pasar?
Lo que t� dejes que pase ─dije ya a medio camino─
Apret� el bot�n rojo de stop con mi mano izquierda y con la
derecha apret� levemente su paquete. No dijo nada. Me coloqu� detr�s de �l y
segu� acariciando su bulto ahora con las dos manos, las paredes cubiertas de
espejo del ascensor me ofrec�an un bonito espect�culo. Rafa estaba como
paralizado, con los ojos fijos en el espejo, pero como si no estuviera viendo
nada. Empec� a morder su cuello con suave violencia, como a m� me gusta. Met� mi
mano derecha dentro del pantal�n y con la izquierda solt� su coleta para
acariciarle el pelo; me encantan los chicos con el pelo largo. Estuvimos como
cinco minutos s�lo se escuchaban suspiros y gemidos leves cuando mis mand�bulas
se apretaban m�s contra su cuello, o cuando sent�a en mi mano la presi�n de su
polla, que parec�a bastante grande. Cuando desabroch� su pantal�n se dio la
vuelta, quedamos cara a cara.
Oskar no, tengo miedo.
Est� bien, no tienes que pasar nada si no te apetece.
Mientras hablamos se recompon�a la ropa
Me gusta lo que me haces, pero� nunca he estado con un
chico. Adem�s si ocupamos mucho rato el ascensor alguien avisar� al conserje
de que no funciona.
Me muero de ganas de comerte el rabo� t� decides.
Quiz� m�s tarde.
Desbloque� el elevador y me bes� en los labios muy
dulcemente, me gust� m�s que antes. Aunque ten�a dudas, no estaba cerrado a
dejarme hacer. Mord� goloso el bulto de su polla sobre el pantal�n y la puerta
del ascensor se abri�.
Ven conmigo Oskar, mi habitaci�n est� en el pasillo.
Te espero aqu�, as� tardamos menos.
OK, vuelvo enseguida.
De buena gana le habr�a seguido hasta su cama, pero era mejor
as�; que no pensara que s�lo iba a obtener sexo de su relaci�n conmigo o, que
despu�s de la calentura pasara de m�. Estaba pr�cticamente seguro de que esa
misma noche dar�a el paso �l solito, al fin y al cabo le hab�a dicho que quer�a
comerle la polla y con las cosas de la edad no creo que pudiera pensar en otra
cosa mientras estuviera conmigo.
Fuimos a mi casa le llev� hasta el ordenador y le expliqu�
como funcionaba el diccionario.
Cuando llegue Sandra le dir� que te eche una mano
mientras preparo algo de comer.
Yo pensaba que t� me ibas a echar una mano.
Sonri� con pretendida malicia, pero su cara p�cara s�lo
reflejaba inocencia y curiosidad mezcladas a partes iguales. Llev� un dedo a mis
labios para indicar silencio, lo bes� y despu�s lo apoy� en los suyos. Cuando
not� su lengua en mi dedo me lo habr�a comido enterito, aunque prefer� dejar
crecer el deseo, chup� el dedo que �l me hab�a lamido y le hice un gui�o desde
la puerta.
Prepar� algo de comer, ten�a un salteado de verduritas
preparado; hice un poco de pescado para acompa�ar, abr� una botella de vino
tinto para entrar en calor. Puse la mesa para tres y llam� a la puerta de mi
cuarto. Ya hac�a como una hora que Sandra y Rafa estaban con el ingl�s.
La cena est� lista. Venid a la mesa, que se enfr�a.
Acabamos luego.
Yo lo voy a dejar, ya he comido, adem�s ya sabes que los
jueves tengo clases de baile.
La alemana se fue en diez minutos y Rafa sali� del cuarto con
el pelo suelto, atusando su melena.
�Mmm! �Qu� bien huele! Espero que sepa igual.
La comida es lo que tiene, cuando se hace con cari�o� y
sin prisas, es dif�cil que no guste. �C�mo llevas el trabajo?
Ya hemos le�do todo, es m�s f�cil cuando alguien te lo
explica. Me falta contestar un par de preguntas.
Bueno, si quieres luego te ayudo. Ahora rel�jate y
disfruta.
Me gustan mucho estas verduras, �me dar�s la receta?
Claro que no ─sonre�─, as� cuando quieras una buena
comida quedas conmigo.
Sin darme cuenta acababa de insinuarle de nuevo mis deseos
sexuales, me di cuenta por su sonrisa. Ahora no se ruboriz�.
�Un poco m�s de vino?
No, prefiero acabar el trabajo; gu�rdalo para el postre.
Vale, �quieres que te ayude?
Gracias, mejor acabo yo solo y despu�s me quedo un rato
contigo.
OK, te espero aqu�. No tardes mucho, guapo.
Recog� un poco la mesa, baj� la luz, traje unas porciones de
bizcocho de chocolate regado con menta y serv� un poco m�s de vino. Espere algo
menos de un cuarto de hora y Rafa estaba en la puerta de mi dormitorio.
Acabado, �Qu� hora es?
Las 00.30, tarde si ma�ana queremos ir a clase.
S� claro, tengo que entregar el trabajo. �Te importa si
me quedo a dormir?
Has visto mi cama, �no?
Claro, �por qu�?
Es peque�a, tendremos que compartirla. Si quieres
quedarte por m� no hay problema.
�Umm, chocolate! �C�mo me mimas!
No dije nada m�s. Di un mordisco al bizcocho y se lo pas�, �l
lo mordi� tambi�n y un poco de licor de menta resbal� por su cara.
Cuidado, te vas a manchar.
As� me dejas algo de ropa para ma�ana, jeje. �Acabamos la
botella?
Claro, no me gusta dejar las cosas a medias ni el vino
abierto. �Te parece si terminamos en la cama? Aqu� hace fr�o ya.
Suena bien. Hoy terminamos donde t� quieras Oskar; me has
conquistado. Ya sabes, los hombres por el est�mago�
Jeje, �si? Yo para conquistar uso otras armas, �te
gustar�a ser conquistado?
No se, pero desde que me lo dijiste ardo en deseos de que
me comas la polla.
�Vaya!
�Te he molestado? Perdona
Anda, ven aqu� capullo. Qu�tate esos tejanos que te
aprietan demasiado y vente a la cama. Ya veremos que pasa.
�Ahora te haces el estrecho nene?
No cielo, s�lo que despu�s de la cena no tengo mucha
hambre. Anda apaga la luz que es tarde.
Me tumb� bocabajo para dormir y Rafa se recost� contra m�.
Subi� una pierna encima de las m�as, m�s que nada por falta de espacio. Pero
cuando empez� a lamerme el cuello y a darme besitos en la nuca� ah� ya no hab�a
excusas y, bueno, �qui�n necesitaba excusas?
Entre beso y beso se acercaba a mi o�do para pedirme que le
comiera la polla, que le mamara la verga, que le chupara el rabo� Me di la
vuelta, mi polla morcillona se encontr� el juguetito de Rafa dur�simo y bien
gordo. Le com� la boca un rato.
Ma�ana seguimos cielo; es viernes, despu�s de clase hasta
que t� quieras.
Me est�s castigando por pararte.
No digas eso, bueno un poco s� ─entre risitas─, es que me
gusta hacer las cosas bien. Anda b�same y duerme.
Me dej� ir de la mano de mi Rafa-Morfeo. Me dorm� con su
lengua en mi boca y, cuatro o cinco horas despu�s le despert� con mi lengua en
la suya.
�Levanta! Vamos a clase campe�n
Antes de salir del cuarto, vestidos, me dio un pedazo de
morreo, por lo menos quince minutos sin separarnos, con el consiguiente
calent�n, claro.
Llegamos tarde.
Te tengo ganas cabr�n. Nunca hab�a pensado en esto, pero
me has enganchado.
En tres horitas podr�s saciarte cari�o. Anda, vamos.
En clase nos sentamos en nuestros sitios de siempre,
separados aunque cerca y �Dios! Ahora era yo quien me estaba calentando. Rafa
estaba con las piernas bien abiertas, recostado en el respaldo de la banca y se
le ve�a un bulto muy apetecible, como siempre. Pero le acompa�aba esa sonrisa de
saber lo que iba a pasar despu�s; mezcla de prisa, excitaci�n, picard�a y
coqueteo. Entre clase y clase tuvimos quince minutos de descanso.
�C�mo vas Rafita? Te he visto muy interesado en clase.
S�, ya sabes cual es mi inter�s principal de hoy.
Me gui�� un ojo y se fue al servicio. No sab�a si
acompa�arle, pero dos chavalas de la clase que est�n en mi grupo de trabajo se
acercaron.
Oskar esta tarde hemos queda en "Dar Ziryab", te vienes
�no?
No s� chicas, tengo cosas que hacer, �cu�l es plan para
despu�s?
Fiesta, fiesta, fiesta. Hoy es viernes�
�Rafa! ─lo llam� Carmen─
Rafa se acerc�, las chicas le invitaron tambi�n para el plan
de la tarde y �l me mir� interrogante. Saqu� la lengua entre mis labios,
disimulando que jugaba con el piercing, mientras le miraba a los ojos. Rafa
sonri�. Me encanta este chico.
Gracias, pero no creo que pueda, tengo algo que hacer
esta tarde.
Bueno, �qu� ocupad�simos est�is! Si quieres p�sate m�s
tarde por casa, saldremos de fiesta.
�OK! Creo que me llevar� algunas horas el trabajito, si
acaso te llamo.
Entramos de nuevo en clase. El comentario aparentemente sin
importancia de Rafa elev� mi l�vido a l�mites insospechados, casi ignotos. Ahora
s� me sent� a su lado, pero con las chicas al otro lado de �l tambi�n. De mi
lado no hab�a nadie, Rafa se pas� la clase sob�ndome y yo escribi�ndole
obscenidades en un folio, entre apuntes de econom�a, creo.
Acab� la clase, y los dos dejamos la facultad m�s r�pido que
de costumbre.
�Vamos a tu casa Oskar?
�Por qu� no vamos a la resi que tiene ascensor? ─risas─
En serio. C�gete algo de ropa, poca claro y, vente conmigo el finde. Seguro
que no quieres irte nunca.
Chico tengo muchas ganas de estar contigo, pero no me
puedo ir sin avisar 24 horas antes.
Bueno, donde t� quieras entonces.
Rafa sali� en direcci�n a la residencia y yo con �l, claro.
Subimos al ascensor y ahora fue �l quien puls� el stop. Me bes�, desabroch� mi
pantal�n muy r�pido, con desesperaci�n. Con m�s desesperaci�n abr� yo su
cremallera y, sorpresa, no tra�a ropa interior. Doble satisfacci�n: una pollita
preciosa y bien gorda y cuando llegue a casa seguro que su slip estar� en mi
cama. Rafa empez� a pajearme, yo a lubricar a�n m�s, estaba mojad�simo despu�s
de clase.
Cielo nos van a pillar, vamos a tu habitaci�n.
Me he dado cuenta que el ascensor te pone, �seguro que
quieres irte?
Condujo mi mano a esa ricura de poll�n que calza el chico, me
bes�; yo acarici� su culito peque�o, dur�simo.
Creo que voy a comer algo, aun no he desayunado�
Rafa se apoy� en la puerta del elevador con el espejo
enfrente, �joder que estampa!, me arrodill� y sin m�s me com� esa preciosidad.
Estaba muy bien lubricado, circuncidado ─me encanta─, que rico estaba. Me agarr�
a su culo sobre los vaqueros y le mam� la verga con ganas, desabroch� el
pantal�n para comerle los huevos. Empezaron a llamar por el hueco del ascensor
�Hay alguien ah� abajo?
S�, esto se ha parado ─contest� Rafa─
Segu� comi�ndole el rabo y paje�ndole r�pido, quer�a esa
leche ya, no pod�a seguir esperando.
�Est�is bien?
S�, s�iiii, estamos bien.
Le met� un dedo entre las nalgas, s�lo roz�ndole el agujero y
succion� con todas mis fuerzas. Me llen� la boca de rico esperma, calentito. Me
levant� para besarle comparti�ndolo todo como a m� me gusta, mientras se
arreglaba la ropa y yo desbloque� el ascensor. Subimos al tercero y hab�a un
mont�n de gente mirando.
Rafa, �te encuentras bien? Est�s sudando, y es noviembre.
S�, estoy bien. Tengo un poco de claustrofobia. Voy a
tumbarme un rato. Acomp��ame Oskar.
Cuando llegamos al dormitorio Rafa se tir� entre las s�banas
revueltas.
�Est�s bien ni�o?
Tengo un poco de claustrofobia ─me dijo entre risitas─ y
t�, �c�mo est�s?
Me sub� a horcajadas sobre su entrepierna y empec� a hacerle
cosquillas y sobarle de nuevo.
Bien, bien. Muy bien cielo.
Le llen� la cara de piquitos, lam� sus labios y me levant�.
Tengo que ir a casa, necesito comprar algunas cosas.
�Me dejas?
He quedado
�Con otro?
Cielo no seas tonto. Si quieres m�s ll�mame o ven a casa
despu�s de la comida.
Jeje, �despu�s de la comida es ahora?
�Capullo! Eso s�lo fue un aperitivo. Si quieres una buena
comida te invito a casa cuando t� quieras. Te espero ─dije mientras sal�a─.
�Oskar!
�Qu� pasa cari�o?
Dame un beso
Le bes� los labios.
As� no, un beso m�s abajo.
Se levant� y pas� su lengua por mi cara
Donde t� quieras mil besos. Luego.
Le pellizqu� la nalga izquierda, otro besito y ahora si me
fui.
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