Me llamo Roberto y soy un cadete de los Mossos d�Escuadra
destinado hace unos meses en una comisar�a del centro de Barcelona. El caso es
que desde los primeros d�as he estado destinado en el archivo de la comisar�a
metido todo el d�a en un s�tano haciendo lo que nadie quiere hacer, pero resulta
que despu�s de unos d�as me han asignado a un compa�ero para patrullar de noche
y del que he recibido unos informes bastante malos por parte de varios de
nuestros compa�eros.

Joan es un aut�ntico hijo de puta, se pasa las guardias
jodiendo a todo el que puede, pone multas a diestro y siniestro, detiene a todo
el que se le pone por delante e incluso ha habido denuncias por malos tratos a
detenidos, la verdad es que desde que me lo dijeron estuve totalmente acojonado
y no fue para menos.

El primer d�a que salimos me estuvo dando una charla de la
cantidad de mierda que hab�a en la ciudad, que todo estaba lleno de yonkis,
putas y travest�s maricones.

El cabr�n se pas� toda la noche cacheando a todo lo que se
mov�a e incluso tuvimos un servicio en que tuvimos que detener a un chulo que
estaba pegando a una de sus putas, lo malo no es que le pegara a �l sino que sin
mediar palabra le cruz� la cara a la fulana y le amenaz� con detenerla sino se
largaba de all�.

Los primeros d�as lo pas� muy mal con �l, no sab�a que hacer,
pero lo peor fue cuando pasamos por una sala de relax a la que suelo ir de vez
en cuando. No os he contado que a pesar de mi condici�n me gusta disfrutar de
una buena fulana de vez en cuando y si esa fulana se llama Fernanda y tiene
carita de �ngel y un cuerpazo de miedo, con una par de buenas tetas, caderas
bien redondas, piernas largas y bien torneadas y un pedazo de rabo entre las
piernas que quiz�s le mida unos veinte cent�metros, bien pago los 200� de sus
servicios.

El caso es que Fernanda trabajaba all� y parados en la puerta
me dijo:

-Ma�ana nada m�s de salir a patrullar nos meteremos en esa
sala y ya ver�s que bien lo pasamos, esas mierdas de putas y travest�s que
trabajan all� y los degenerados clientes que pagan por follar con esas cerdas se
van a cagar.

Se me puso un nudo en la garganta que no me lo pude quitar en
toda la ma�ana, no pude dormir pr�cticamente nada, no quer�a que pasase nada y
no sab�a como impedirlo.

Durante las dos horas antes de empezar el servicio intent�
entrar en el local pero no pude ya que estaba cerrado y la jefa no estaba y no
logr� entrar, intent� llamar por tel�fono y hasta que consegu� que Fernanda se
pusiese al tel�fono para poder avisarlas pas� casi una hora. El caso es que les
dije que sobre las 11 de la noche ir�amos a hacer una redada, Fernanda me dijo
que ya conoc�an a Joan y que hab�a pasado varias veces por all� a echar un polvo
por la patilla amenazando a la jefa con denunciarla y cerrarle el negocio.

Me puso al tel�fono a la jefa, que ya hab�a llegado, y me
dijo que me agradec�a mucho el aviso y que pasase lo que pasase que no me
asustara.

Empezamos el servicio y como dijo el d�a anterior, Joan
dirigi� el coche a la sala de relax, nos bajamos del coche y entramos. Nos
recibi� Ivette, la due�a, una estupenda mujer de unos 50 a�os, la verdad es que
para su edad est� de miedo, muy arreglada, operada de aqu� y all�, cuerpo de
gimnasio.

Ivette puso muy mala cara cuando nos vi� pero cuando Joan
entr� primero, sin mediar palabra me gui�� el ojo.

-Esperad aqu� que ahora vienen las chicas.

Nos dej� solos en una peque�a sala y de repente las luces se
apagaron, o�mos ruidos de gente que entraba en la habitaci�n y una mano que me
agarr� de la m�a y me llevaba a otra estancia.

-Tranquilo, me dijo una suave voz conocida.

La luz se encendi� e Ivette estaba junto a m�.

-Tranquilo, hemos decidido acabar con este jilipollas, va a
saber lo que es bueno, por este monitor puedes ver lo que le vamos a hacer, se
va a enterar.

Por el monitor de televisi�n se pod�a ver a Joan con una
capucha de cuero negra en la cabeza, tipo sado-maso, con las manos atadas a dos
cadenas que colgaban del techo y forcejeando por liberarse, se le pod�a o�r
gritar y maldecir.

Alrededor de �l estaban Fernanda, Jana y Petra dos deliciosas
putitas rusas, Marcela (una simp�tica transexual brasile�a, amiga �ntima de Vlad
un compa�ero de juergas) y Pepe un enorme moreno dominicano que se encarga de la
seguridad del local.

-Os vais a cagar, os voy a meter a todos en Cuatre Camins, no
ten�is ni idea de lo que est�is haciendo. Gritaba sin que nadie le hiciese caso.

-C�llate, subnormal, tu si que vas a saber lo que es bueno,
se te van a pasar las ganas de tocar a nadie cuando acabemos contigo poli de
mierda, le grit� Pepe.

Las chicas y me refiero a todas se estaban preparando para
pasarlo en grande con el mam�n de Joan, yo ya estaba m�s tranquilo en la
habitaci�n de las pantallas con Ivette.

-Rel�jate que todo va a salir bien, le vamos a grabar y
despu�s lo amenazaremos con colgarlo en Internet, para que todo el mundo vea lo
que hace en sus ratos libres. No se como voy a agradecerte lo que has hecho por
nosotros, la verdad es que desde hace un tiempo parece que la tiene tomada con
nosotros y de vez en cuando viene prepara un foll�n de �rdago y luego se tira a
alguna de las chicas, lo peor es que siempre les pega y las deja marcadas para
unos d�as.

Yo me sent�a muy bien por lo que hab�a hecho y la verdad es
que yo si sab�a como me lo pod�a agradecer y con la cara que puse Ivette lo
entendi� a la primera, acerc� sus labios a los m�os y me bes� apasionadamente.

La verdad, que como ya he comentado antes a pesar de la edad
Ivette est� bien buena y el exquisito gusto que tiene vistiendo la hace todav�a
m�s atractiva, le solt� decididamente la americana del traje chaqueta que
llevaba y dej� al descubierto su ropa interior, un sexy bustier, que realzaba
sus pechos, la falda cay� seguidamente al suelo mostrando un conjunto de tanga y
liguero con unas medias negras suaves muy suaves que resaltaban sus piernas
apoyadas en dos brillantes zapatos negros de tac�n de aguja.

Recorr� todo su cuerpo con mi lengua, mientras en la pantalla
Fernanda y los dem�s hab�an pasado a la acci�n. La verdad es que ten�an el local
muy bien acondicionado para someter a alguien a todo tipo acciones sado. La
cabeza de Joan estaba colocada en un artilugio a media altura que hac�a que le
quedara el culo en pompa y la boca a la altura de cualquier polla que se pusiera
por delante.

El culo de Joan estaba al rojo despu�s de haberlo azotado con
lo que parec�a una raqueta de ping-pong y Pepe pasaba su inmensa polla por la
raja del culo de nuestro amigo, Fernanda y Marcela pasaban sus erectas pollas
por la boca de Joan que intentaba por todos los medios que no se las metieran
entre los labios, mientras las dos rusas se enrollaban entre ellas prepar�ndose
para pasar a la acci�n con los dem�s.

Fernanda le gritaba al o�do y le dec�a:

-Si no abres la boca y se la chupas a mi amiguita Pepe te la
va a abrir meti�ndote la polla por el culo y la verdad es que lo vas a pasar en
grande por que con semejante polla te va abrir la entrada y la salida pero bien.

Mientras le dec�a esto le agarr� la polla a Pepe y se la puso
a la entrada de su ano, Joan abri� la boca t�midamente y de un empuj�n Marcela
se la acomod� dentro de la boca de Joan, esta empez� a bombear dentro de su
boca. Marcela agarraba la cabeza de Joan y este sin menear la mand�bula dejaba
que la enorme polla entrara en su boca, el sentir como la punta del gigantesco
rabo del dominicano estaba apoyado en la entrada de su culo hizo que este
colaborara m�s y t�midamente su lengua colabora tambi�n en la fren�tica mamada.
Marcela no tard� en soltar toda su leche en lo m�s profundo de la garganta del
poli corrupto que con varias arcadas trag� sin remedio.

Yo, mientras de reojo ve�a todo esto, me com�a las partes m�s
�ntimas de mi anfitriona, mi lengua recorr�a su rajita y pugnaba por entrar en
su culito, Ivette disfrutaba de lo lindo agarrando mi cabeza contra su co�ito y
dej�ndose llevar se corri� con fuertes espasmos, la verdad es que para una puta
de su categor�a dejarse llevar por el m�s puro placer es algo inaudito y algo
que me hizo sentirme orgulloso.

Cambiamos de posici�n y sent�ndome en un peque�o sill�n
Ivette se apoder� de mi rabo y con una cara de lascivia sin igual, mir�ndome a
los ojos se la trag� entera con una maestr�a impresionante, uno de sus deditos
se concentro en mi entrada trasera y tras unos minutos de placer oral y digital
de un salto se sent� a horcajadas sobre mi meti�ndosela hasta el fondo de su
trabajado chochito.

En la pantalla del monitor la acci�n segu�a con Joan de
protagonista, la polla de Fernanda era la que ahora intimidaba el culo de Joan
mientras Pepe recib�a una mamada bastante m�s trabajada que la que hab�a
recibido Marcela, Joan se esmeraba viendo que en cualquier momento pod�a ser
empalado por alguna de las pollas que le amenazaban y nada matar�a m�s su
orgullo que ser penetrado por la puerta de atr�s.

Las chicas rusas se dedicaban a poner a tono de nuevo la
fl�cida polla de Marcela, mientras una lam�a su capullo la otra se concentraba
en sus huevos y ano.

El caso es que mientras Joan se com�a la polla de Pepe, sus
ojos se abrieron tanto que parec�a que se iban a salir de sus �rbitas, Fernanda
no se reprimi� m�s y lo empez� a penetrar, se la meti� hasta la base, la cara de
Joan era un poema, la enorme polla de Pepe en su boca, sus ojos lagrimosos y una
respiraci�n entrecortada intentando relajar su esf�nter para aliviar el dolor de
su escocido culo que hab�a sido violado a pelo y sin lubricar hicieron que toda
aquella visi�n me hiciera correrme dentro del co�ito de Ivette, varios espasmos
me sacudieron descargando toda mi leche en su interior.

Fernanda continu� bombeando el culo de Joan hasta que las
rusas y Marcela se unieron a ellos, en la pantalla pude ver como las rusitas se
pon�an unos guantes de l�tex y se los embadurnaban de crema, vi como Fernanda se
agitaba y empujaba con m�s fuerza, Joan estaba recibiendo en el interior de sus
intestinos toda su leche, leche que yo ya hab�a probado en una ocasi�n que nos
dejamos llevar por el desenfreno y no utilizamos gomita. Casi al mismo tiempo
Pepe descarg� en la boca de Joan, a este le chorreaba toda la boca, en su cara
la desolaci�n se hac�a patente y los humos se le hab�an bajado a base de polla,
pero esto no hab�a acabado.

Fernanda se retir� por una puerta y enseguida estuvo con
Ivette y conmigo dentro de la sala de televisi�n, se acomod� con nosotros en el
sof� y seguimos mirando como las rusas se apoderaban del culo de Joan con sus
lubricados dedos, mientras nuestras manos se apoderaban de los sexos de los tres
que est�bamos en el sof�. Jana meti� de golpe dos dedos y los empez� a meter y
sacar, par� un momento y Petra meti� uno suyo, Joan iba cambiando de expresi�n a
cada dedo que sent�a meter en su culo, Petra sigui� metiendo otro m�s y ya eran
cuatro los dedos alojados en su culo, las dos los met�an y sacaban
alternativamente, poco despu�s pararon y Jana intent� meter otro m�s, con un
poco de esfuerzo consigui� que el ano se dilatara lo suficiente para que se
alojara junto a los otros cuatro. Se las ve�a muy sueltas en el arte del
fisting, porque en pocos minutos el culo de Joan alojaba seis deditos, las
verdad es que las dos chicas eran muy delgadas pero tener semejante cantidad de
dedos entrando y saliendo de su culo con esas u�as que gastaban las rusas no
tiene que ser muy agradable que se diga. El caso es que Jana retir� su mano y
muy h�bilmente Petra insert� sus dedos me�ique y pulgar y se dispuso para
meterle el pu�o entero, Jana le ayud� d�ndole m�s crema y dirigiendo su mano
dentro del culo de mi compa�ero, en unos instantes su ano se "comi�" la mano de
Petra hasta la mu�eca, esta la giraba en el interior de Joan y este gritaba y se
retorc�a de dolor, su ego estaba herido de muerte. Petra bombe� con su pu�o el
culo de Joan y sin miramientos lo sac� dejando el ano totalmente dilatado, y su
mano enguantada ligeramente ensangrentada, Joan atado todav�a se dej� caer al
suelo rendido de dolor.

Los chicos y chicas se retiraron de la sala dej�ndolo tirado
en el suelo desnudo y dolorido con la ropa en un rinc�n mientras yo disfrutaba
de una mamada por parte de Fernanda y Marcela que se uni� a nosotros en la sala,
Ivette se retir� d�ndome un delicado beso y su total agradecimiento por mi
acci�n no sin antes darme carta verde para poder volver gratis cuando quisiera
por su sala de relax. Durante un rato disfrute del doble placer de sentir las
lenguas de estas dos diosas del sexo, mi polla no dej� de estar ocupada por une
lengua durante unos minutos, sus lenguas y labios recorrieron toda mi zona noble
hasta que Marcela se sent� a horcajadas sobre mi introduci�ndose h�bilmente mi
polla en el culo, mostr�ndome en todo su esplendor su duro rabo encima de mi
tripa (entonces pienso en cuando se lo cuente a Vlad), Fernanda se coloc� entre
mis piernas y con sus 20 cms. Me perfor� mi lubricado agujero posterior, la
escena era de autentica pel�cula porno, mi mano masturbaba la polla de Marcela y
no tard� en correrse brutalmente encima de mi pecho, una gota incluso me cayo
cerca de la boca y yo lam� con la puntita de mi lengua, Marcela comparti� los
restos de su leche en mi boca con un apasionado beso mientras Fernanda que
agarraba a Marcela desde atr�s sus dos enormes melones morenos termin� por
correrse dentro de mi justo cuando yo descargu� toda mi leche en el culo de
Marcela, los tres entre espasmos y gemido nos quedamos quietos penetrados los
unos a los otros relaj�ndonos del espectacular polvo que hab�amos echado.

Tras despedirme de ellas me dirig� a la sala donde
dolorosamente Joan se estaba vistiendo y haciendo como si yo hubiera recibido el
mismo tratamiento de choque que le hab�an aplicado a el lo ayud� a andar y
despacio nos dirigimos al coche, sus l�grimas todav�a recorr�an sus mejillas y
el dolor era evidente en su rostro. Durante toda la noche no nos dirigimos la
palabra y cuando acabamos el turno me dijo que si dec�a una palabra de lo que
hab�a pasado esa noche me matar�a con sus propias manos. Yo haci�ndome el
asustado se lo promet� ri�ndome en mi interior. Joan no volvi� a patrullar las
calles, aquel mismo d�a pidi� el traslado a oficinas por motivos de salud y all�
todav�a sigue con el culo bien dolorido.