Hab�an pasado dos d�as de vacaciones y realmente la estabamos
pasando muy bien, hab�amos estado de acuerdo en a d�nde ir y a qu� horas irnos
hasta ahora en todas las ocasiones. Una tarde estabamos descansando en la
piscina del hotel cuando una chica me llam� diciendo, "Oye, amigo, el del traje
verde... ponte algo sobre los pies o se te quemar�n las plantas y no podr�s
caminar". Me gir� y la mir� de reojo. Era una chica morena, delgada y muy
chiquita, aunque no era atractiva a primera vista, llevaba un traje de ba�o tan
diminuto que no pude evitar barrerla con la mirada de arriba a abajo. Estir� la
mano y dijo "hola, soy Vania, de San Luis Potos�". Me enderec� y la salud� de
mano mientras le agradec�a su tip. Ella se sent� a un lado m�o y en menos de 2
minutos me explic� que estaba ahi con sus padres y sus hermanitos, que no ten�a
con quien salir y que nos hab�a visto desde un d�a antes. Luego sin dejarme
hablar comenz� a preguntar de nosotros y antes de que yo terminara siquiera de
explicar me dijo "bueno me voy, ya mis pap�s me deben estar buscando. Estamos en
el hotel de frente, nos vemos ma�ana a esta hora aqu�" - me dio un beso en la
mejilla - y luego se fue r�pidamente. Yo me qued� con el ce�o fruncido, en eso
lleg� Diego que ven�a de un camastro a unos 20 metros con un ataque de risa
encima, me dio una patada en el trasero y en tono de burla dijo "oye, que buenas
viejas te agarras, a ver si me junto contigo" y sigui� riendo. La realidad es
que Vania no era bonita, pero viendola de lejos ten�a un cuerpo de esos delgados
y carnosos que no tienen un gramo de grasa en ning�n lado, algo t�pico en las
mujeres delgadas de su edad, yo le calcul� unos 18 o 19 a�os.

Al d�a siguiente nos asomamos por el balc�n en la ma�ana y
efectivamente, ahi estaba Vania con dos ni�os de aproximadamente 5 y 7 a�os
jugando con una pelota en la piscina. La observamos por unos minutos hasta su
mirada nos encontr� en el balc�n del segundo piso. Comenz� a saludarnos muy
efusivamente, logrando que los dos chiquillos voltearan a vernos tambi�n, y
despu�s hizo la se�al de que bajaramos a la piscina. Diego me dijo que fuera yo
primero, que al fin la chica al que buscaba era a mi, realmente yo no estaba
interesado en ella, pero el solo hecho de que se me terminara la semana entera
sin haber tenido nada con una chica me daba pavor, asi que decid� salir a
buscarla. Cuando llegu� ella sali� de la piscina y les dijo a los ni�os que se
quedaran en el nivel bajo jugando. Los dos ni�os la miraron con una cara burlona
haciendole mofa por venir a platicar conmigo. Ella me salud� con un beso
nuevamente y se sent� a charlar a un lado m�o.

En esta ocasi�n se sent� muy cerca de mi, peg� su pierna
derecha a mi cuerpo y comenz� de nuevo a hablar como taravilla sin dejarme ni
contestarle. Ahora comenz� a quejarse de sus padres, a decirme que no la dejaban
salir sola ni a la piscina, que ten�a que llevar a sus hermanitos - se�alando a
los dos ni�os - continu� diciendo que no conocer�a el ambiente nocturno de
Vallarta y que se estaba aburriendo demasiado en las noches. Cuando por fin me
dej� hablar le dije que intentara pedir permiso esa noche y se fuera con
nosotros al malec�n. Ella se ri� y me dijo que conoc�a a su padre, que nunca lo
lograr�a. La manera en que me ve�a, en que su pierna me rozaba y su cuerpo
durito por todos lados que no pod�a dejar de ver me comenzaron a poner un tanto
caliente mientras hablabamos, asi que comenc� a darle mil opciones para vernos a
solas con la excusa de que ella se divirtiera. Sin embargo en todas me dec�a que
ser�a imposible. Ella parec�a estarse poniendo tambi�n un poquito cachonda
mientras hablabamos, pero todo se arruinaba cada vez que miraba a sus hemanitos
para ver si estaban bien, y cada vez que me daba una negativa como respuesta. Me
desesper� y me desped� diciendole que ten�a sue�o y que si quer�a pod�a pasar a
visitarnos m�s tarde a la habitaci�n 235 - se�alandole el balc�n - Sub� y le
cont� bastante molesto a Diego, quien me contest� que a como hab�a visto a la
chica, el estaba seguro de que encontrar�a la manera.

Esa misma tarde mientras yo me estaba ba�ando en mi
habitaci�n escuch� que Diego hablaba y re�a en voz alta con alguien en el cuarto
de un lado - me extra�� bastante - hasta que escuch� la voz de uno de los ni�os
y reconoc� la de Vania. Comenc� a re�rme solo adentro del ba�o mientras sal�a de
la regadera, Diego ten�a raz�n, no se rindi�, solo que se hab�a tra�do a uno de
sus hermanitos. Escuch� que Vania entr� a la habitaci�n donde yo estaba mientras
le preguntaba a Diego casi gritando que para que estabamos solo dos personas en
un cuarto de 3 habitaciones, supuse que la chica entrar�a al ba�o para hurgar,
asi que r�pidamente me envolv� una toalla en la cintura. No me equivoqu�, apenas
me la amarr� y Vania abri� la puerta de par en par con la mirada dirigida hacia
abajo, como esperando encontrarme sin ropa. "Hola guapo, ya llegu�" y se meti�
al ba�o cerrando la puerta. Est�s loca le dije, salte de aqu�, que tal si viene
tu hermanito. "Le dije que iba a ir al ba�o y lo dej� viendo TV en la habitaci�n
sola" me dijo, aparte Diego ya sabe que onda, si no es tonto tu amigo. - Era
demasiado tarde para ponerme a pensar que intenciones ten�a Vania - apenas
estaba sorprendiendome de lo que hac�a cuando le puso el cerrojo a la puerta.

Totalmente sin inhibiciones se acerc� a mi y poni�ndo su cara
muy cerca de mi mientras se pon�a de puntillas me dijo "dame un beso" La tom� de
los brazos y sin pensarlo le acomod� un enorme beso en la boca, dejandole jugar
la lengua dentro de ella y acariciandole la espalda y cabello mientras lo hac�a.
- la chica se puso como loca y dijo - "Me vale que mis pap�s me quieran cuidar
de m�s, yo siempre encuentro la manera". Inmediatamente despu�s le peg� un jal�n
a la toalla dejandome sin ropa recargado en el lavabo del ba�o. Volte� a verme
all� abajo y solo dijo "bonito" y comenz� a restregar su cuerpo contra el m�o
mientras se pon�a de puntillas para besarme de nuevo. En medio del alboroto de
manos me di la habilidad de desbrocharle el top del traje de ba�o y dejarlo caer
al suelo, no se las vi, pero pude sentir como estaban duritas y su pez�n crecido
mientras me las restregaba en el pecho. Comenc� a apretarle las nalgas para
darme cuenta de que eran bastante firmes y comenzar a buscar inmediatamente el
broche de su short por delante. Lo encontr�, lo zaf� y ella comenz� a mover su
cuerpecito para que el short cayera al suelo del ba�o. Una vez m�s la intensidad
de sus movimientos no me dej� ver su cuerpo, solo sentir sus nalguitas desnudas
mientras se las agarraba sobre la pantie ajustadita que tra�a.

Yo ya ten�a una tremenda erecci�n y ella ni siquiera me la
hab�a tocado. Eso me puso un poco de genio y tomandola de los brazos la empuj�
hacia atr�s para al menos poder admirar su cuerpo. La vi de arriba a abajo
mientras ella se recargaba en la pared del ba�o con una mirada como de
arrepentimiento. Volteaba a ver mi pene y luego me ve�a a mi. Yo tom� mi pene de
la base y comenc� a moverlo de arriba a abajo como llam�ndola a ella. Vania no
se mov�a de la pared, parec�a como si estuviera asustada o algo asi. Me hinqu�
en el suelo y tomando sus panties del el�stico se las baj� fuertemente hasta
sacarselas de los pies. Me di cuenta que su rajita no estaba rasurada, pero no
me import� mucho por la calentura que tra�a. La puse de espaldas a la pared
fonrcejeando y comenc� a manosearle y morderle las nalguitas, que eran la parte
m�s atractiva de su cuerpo. Luego me puse de pie y empec� a restregarle el pene
entre sus nalgas y luego en su espalda, ella manten�a las manos apoyadas en la
pared y lanzaba gemidos ahogados para no despertar sospechas con su hermano me
imagino. Baj� entonces mi mano derecha y la met� entre sus nalgas hasta poner la
mano completa sobre su rajita - estaba bastante h�meda para ese momento -
comenc� a tallarsela y ella a gemir un poco m�s fuerte, luego solt� su rajita y
le pas� mis dedos por el culo, inmediatamente ella dijo "no" y se gir� de frente
a mi. Se me tir� encima nuevamente a besarme y acariciarme la espalda, yo ya
estaba listo para hacerla m�a, asi que forcejeando hice que me soltara y le ped�
que se sentara en el lavabo para quedar a un nivel que la pudiera penetrar.

Ella con una cara como de arrepentimiento me dijo "No, no
quiero hacerlo, solo me llamabas mucho la antenci�n pero no quiero hacerlo". Me
sonre� y le dije que estaba loca, que no pod�a ponerme de esa manera,
desnudarme, desnudarse ella y luego decirme que no quer�a hacerlo. Asi que
quitandola del camino abr� el botiqu�n donde Diego me hab�a puesto un par de
condones de los que hab�a llevado "por si se me ofrec�a" y con los dientes abr�
uno de ellos mientras ella se arrinconaba tr�s la puerta del ba�o. "Carlos no
por favor", lo repiti� un par de veces mientras yo me colocaba el cond�n con
movimientos torpes por la desesperaci�n. Me acerqu� a ella y nuevamente le puse
la mano en la rajita, not� que hab�a perdido la humedad, tal vez por el
nerviosismo, asi que me escup� la mano y la embarr� completamente para que no
hubiera problema al penetrarla. La tom� de los brazos fuertemente y dejandole
caer el peso de mi cuerpo encima la fui llevando hasta el suelo, tom� sus
rodillas y con un movimiento un poco fuerte las separ� todo lo que pude y met�
mi cuerpo entre sus piernitas. Ella se tap� los ojos con su mano derecha y
comenz� a sollozar diciendo "�sta no era la manera". En ese momento entend� que
Vania era v�rgen, aunque con su comportamiento no lo parec�a, ni mucho menos
parec�a que quisiera seguirlo siendo, asi que simplemente le quit� la mano de la
cara, la mir� a los ojos y le dije: Esto tu lo provocaste.

Inmediatamente despu�s de que la solt� se llev� de nuevo la
mano a los ojos y puso su cara de lado como para que no la viera mientras
suced�a. Por un momento pens� en no penetrarla, pero la calentura que tra�a era
demasiada, asi que agarr� mi pene firmemente de la base y le puse la punta entre
sus labios vaginales. Nuevamente ella hizo un intento por cerrar las piernas,
pero mi cuerpo atravesado en medio de sus rodillas no lo permiti�. Poco a poco
empec� a empujar hacia adentro de ella mientras la chica comenzaba a sollozar
m�s fuerte y a dar unos peque�os gritos ahogados de dolor. No me fue nada f�cil
penetrarla por la estrechez de su virgen vagina, sin embargo luego de unos
cuantos empujones duros y dolor por parte de los dos, mi pene fue entrando poco
a poco hasta que sus labios vaginales estuvieron pegados con mi pelvis.

Comenc� a moverme con m�s libertad mientras Vania se apretaba
la cara con la mano derecha, segu�a sollozando y hac�a esfuerzos vanos por que
me saliera de su cuerpo. Asi estuvo por m�s de 5 minutos hasta que decidi� que
todos sus forcejeos iban solo a cansarla m�s y opt� por dejarme que siguiera
bombeandola a placer. No parec�a estar disfrutando mucho al principio, sin
embargo despu�s de un rato me acerqu� a su cara y le dije al o�do "disfrutalo,
ya no hay nada m�s que hacer". Ella se quit� la mano de la cara, sus ojos
llorosos me miraron y con una voz como de ni�a peque�ita me dijo "hazmelo con
cuidado por favor". Comenc� a tonificar mis movimientos dejando que mi pene
entrara y saliera suavemente de ella, cada vez con m�s facilidad. Ella comenz� a
mover su cuerpo poco a poco sin mirarme a los ojos, sus manos intentaban rasgar
la toalla sobre la cual estaba acostada en el suelo, y por fin, despu�s de
varios minutos, Vania comenz� a lanzar ligeros gemiditos mientras yo disfrutaba
de su cuerpo.

Sal� de su cuerpo y ayudandola a ponerse de pie mientras me
ve�a con una cara de interrogante, sin saber si eso ya hab�a acabado o
simplemente iba a parar en ese momento. La tom� de la cintura y cargandola la
puse sentada en el lavabo del ba�o como en un prinicpio pensaba hacerlo. Ella se
quejaba de dolor en su cuerpo pero sin mucho pensarlo se acomod� para que sus
nalgas quedaran en el borde y yo pudiera entrar de nuevo en ella. Le mostr�
primero mi pene de nuevo agitandolo de arriba a abajo, y esta vez pareci�
gustarle m�s, ya que pint� una ligera sonrisa en su boca mientras abr�a m�s las
piernas. Me acerqu� a ella y comenc� a penetrarla lentamente mientras miraba su
cara, esta vez m�s cerca de la m�a. Cuando la tuvo toda en ella, enred� sus
peque�as piernas alrededor de mi cintura y apoy� sus manos detr�s de ella en el
borde de la pared del lavabo. Yo ya no soportaba m�s y quer�a soltar toda la
leche que ten�a dentro, pero ella por el nervio, apenas comenzaba a disfrutar
del sexo y ten�a poco tiempo acumulado de excitaci�n, asi que comenc� a
bombearla r�pido por unos segundos y despu�s me deten�a un poco para contener la
leche, y asi lo hice unas 5 o 6 veces hasta que Vania ya estaba completamente
excitada y sus ojos ya no le tem�an a los m�os y se encontraban con ellos cada
vez que los movimientos lo permit�an.

Cuando sent� que ya no pod�a m�s me sal� de ella y
r�pidamente baj� mi mano y la penetr� con dos de mis dedos para no hacerla
perder el ritmo. Ella continu� gimiendo suavemente como si siguiera dentro de
ella. Luego la jal� de la cintura y la puse de espaldas a mi - como era muy
peque�a hice que se apoyara con su est�mago en el borde del lavabo - sin dejarle
de restregar los dedos dentro de ella acomod� mi pene en su vagina y la penetr�
sacando r�pidamente los dedos. Ella sigui� gimiendo pero en esta ocasi�n los
gemidos estaban acompa�ados de quejidos por el dolor que el estar apoyada con su
est�mago le hac�a sentir. Comenc� a met�rsela bastante duro, golpeando mi cuerpo
fuertemente contra el de ella - estoy seguro que ese movimiento y los golpeteos
se debieron haber escuchado hasta afuera, pero no me importaba - cada golpe que
mi pelvis daba en sus nalgas y que mi pene llegaba hasta el fondo de ella, Vania
lanzaba un "ahh" cada vez m�s fuerte. Una vez m�s ya no me aguantaba m�s, asi
que decid� ayudarla un poco y me chup� entonces el dedo pulgar para humedecerlo,
y sin escuchar sus gritos se lo comenc� a meter en el culo. El grito que dio
cuando lo met� fue ya bastante fuerte, pero funcion� y fue peor, justo cuando
flexion� el dedo dentro de su culo, Vania peg� tremendo grito que ya no pudo
ahogar. La chica estaba teniendo su primer orgasmo provocado por un pene, y yo
sintiendo un descanso al escucharlo, dej� salir toda la leche que ten�a
acumulada dentro del cond�n que tra�a puesto.

Ambos nos quedamos inm�viles un momento, despu�s sal� de su
cuerpo y despu�s de echar el presevativo al inhodoro comenc� a limpiarme el pene
con la toalla que estaba en el piso. Vania se sent� en el inhodoro y sin mirarme
sac� de entre sus piernas un pedazo de papel que hab�a tomado unos segundos
antes lleno de sangre. El cambio en ella fue inmediato, parece que el haber
visto aquello la hizo recordar que acababa de quitarle su virginidad. Sus ojos
se volvieron a llenar de l�grimas y vistiendose r�pidamente sali� del ba�o
corriendo y se encontr� con su hermano, que le pregunt� que si le suced�a algo
porque la hab�a escuchado gritar. Diego estaba con el ni�o tratando de calmarlo
y viendome con una cara que por poco pens� que me iba a matar. Ella le contest�
al ni�o que le dol�a un poco el est�mago , que era mejor que se fueran a su
habitaci�n, y sin despedirse de ninguno de los dos, Vania sali� corriendo con su
hermano tomado de la mano.