Cuando Sal� del aeropuerto de Durham, el avi�n tenia que
realizar un transborde en la ciudad de Chicago, pero al llegar apenas
aterrizamos bien, por que se hab�a desatado una fuerte tormenta de nieve, cuando
me dirig� a la sala del transborde y espere sentado por unos minutos al llegarse
la hora de abordar, la dependiente de la aerol�nea, nos informo que se hab�a
retrazado el vuelo por las causas climatologicas y que era muy probable que se
postergara nuestra salida hasta el pr�ximo d�a, que no nos preocup�ramos que la
compa��a se har�a cargo de enviarnos a un hotel cercano y nos avisar�an con
anticipaci�n, aparte de recogernos nuevamente, para abordar nuestro vuelo.
La mayor�a de la gente hizo gestos y estaba a disgusto, pero
no se pod�a hacer nada, yo solamente espere instrucciones sentado leyendo en la
sala de abordar, al lado m�o estaba una pareja de latino-americanos (lo supuse
por el acento de hablar), tendr�an de 35 a 40 a�os, ella era morenota, medio
gordita o al menos eso pens� por que llevaba una ropa deportiva, pero muy
agraciada de cara, mientras que �l, calvo y tremendamente gordo. Yo les
escuchaba disimuladamente y cre� entender que ella quer�a irse al hotel y �l
permanecer en la sala de espera toda la noche, en caso de que se calmara la
tormenta, era una burrada, pens�, por que conoc�a este tipo de contingencias y
en el mejor de los casos durar�a solo esa noche, pero a cada uno con sus
problemas, y de pronto, el hombre dirigi�ndose a m� me pregunt�:
- �Usted piensa ir al hotel caballero? - y al
contestarle que si, a�adi�- �sabe usted hablar ingles?- me defiendo, le
respond�-�Le importar�a que mi se�ora fuera con usted?, ella no quiere ir por
que no habla ingles y se le dificulta hacer las cosas...
Me qued� un rato sorprendido hasta que ella exclam�:
- O sea que me dejas ir sola a dormir a un hotel y gracias
a este caballero que parece muy amable. No te comprendo.
La discusi�n subi� de tono y yo all� al lado pidiendo paz.
Pero que piensas... �que alguien te va a violar? - Le dijo el
marido y dirigi�ndose a mi, iba yo vestido de traje y corbata, adem�s al estar
leyendo saque mis anteojos, lo que me daba un toque inocent�n, a�adi� - Por
favor, lo que quiero es que ella no pase incomodidades aqu� durmiendo en el
aeropuerto, yo como quiera paso una mala noche y a lo mejor en unas horas se
calma este mal tiempo y salgamos antes, adem�s yo odio esos tramites, que dizque
contra el terrorismo y ya estando aqu� me los voy a ahorrar, si?
Se�or m�o, por mi no hay ning�n problema ayudarle a su
esposa, a registrarse y estar pendiente a lo que se le ofrezca, pero creo que a
ella no le parece la idea...
La se�ora, se levant� y se march� hacia la puerta hecha una
furia. La se�orita de la l�nea a�rea nos dijo por el altavoz que sigui�ramos a
un empleado hasta un transporte y ellos nos trasladar�an al hotel, le ayude con
un malet�n que llevaba y nos subimos al transporte, le ofrec� que se sentara
primero, y me dijo que era todo un caballero, que disculpara todas las molestias
que me hab�an causado, le dije que con gusto hacia esa labor, se sent� junto a
mi y sus amplias caderas abarcaban un poco mas del peque�o asiento, as� que al
sentarme yo nuestros muslos se iban rozando y por el camino me fue contando
cosas de su marido y lo raro que era y al cabo de un rato entramos en un
suburbio de Chicago.
Era medio escandalosa para hablar, al recorrer mi mirada por
el transporte, vi que eran todos norteamericanos o al menos eso parec�an.
Bueno me llamo Irma y somos salvadore�os, venimos de visita a
ver a unos parientes de mi esposo, y vivimos en los �ngeles, pero ese baboso de
mi marido, siembre buscando ofertas en el Internet tomo este vuelo con escalas
por ser mas econ�mico y ahora vamos a Denver y de ah� quien sabe cuando a Los
�ngeles...
Yo me lamo Lalo y soy Mexicano...
- Quiero que me llames de t� - me dijo Irma
invit�ndome a cenar -Total eres mi guardi�n esta noche.
Al llegar al hotel la ayude a registrarse y nos dirigimos a
nuestras habitaciones, ella me dijo...entonces que vamos a cenar?...
Si claro Irma, vamos a dejar nuestro equipaje y nos vemos
aqu� en quince minutos, vale?.
Esta bien aqu� te espero
Me cambie de ropa y baje antes que ella, a los minutos ella
bajo y levaba un vestido pegadito color azul que resaltaba todas sus redondeces,
se hab�a maquillado bien y adem�s de portaba con elegancia unas zapatillas altas
de tac�n de aguja que le resaltaban las pantorrillas y le hac�an parar mas su
culo.
Vaya, que cambio, no va a ser ning�n esfuerzo, cenar al lado
de una mujer tan hermosa, como tu Irma...
Ella me dijo, vaya adem�s galante el caballero y nos
dirigimos al restaurante del hotel que por la tormenta no tenia mucha gente,
solo algunos de los compa�eros, de vuelo que reconoc� , varios al verlos la
miraban y me ve�an tambi�n como pregunt�ndose que pasaba, cenamos op�paramente y
yo ordene un vino para acompa�ar la cena, ella estaba encantado...
Oye que parecemos enamorados...
Pues a mi no me costar�a gran trabajo eres una mujer muy
hermosa...
Vi como el vino empez� a hacer su efecto ya que ella se
turbaba un poco al hablar, terminamos de cenar hablando de muchas cosas y
escuche que en el peque�o bar del hotel hab�a m�sica...
�Vamos a bailar un rato? A�n es temprano para irnos a
dormir...
Claro, por que no, me estoy pasando una velada
inolvidable
Y nos dirigimos al bar, ya en la pista la agarr� por la
cintura y empezamos a bailar una canci�n popular y luego varias mas, despu�s
son� una canci�n rom�ntica, me choqu� con ella varias veces debido a que ya
estaba medio tomada...
- Bailas muy bien -me dec�a al o�do.
Me atrev� a apretar su cintura metiendo al mismo tiempo una
pierna m�a entre las suyas, aunque no �ramos muchos ah� alguien nos empuj� por
detr�s y nos quedamos apretados, mi mano baj� hacia sus nalgas notando la dureza
de sus carnes, Irma contest� apret�ndome del hombro y se separ� pero seguimos
bailando, poco a poco mi mano iba bajando cada vez m�s, ella estaba mas radiante
y sent�a su aliento caliente, le daba unas vueltas pegaditas y le hice sentir en
sus gordas nalgas, lo que me hab�a crecido dentro de mi pantal�n, esperaba un
reproche pero pens� que era hora de jug�rmela, pero el reproche no vino. Al
final salimos del bar y nos dirigimos al lobby del hotel, ella me pregunto si
estaba casado.
- �Y tu mujer no teme que est�s peligrosamente s�lo? -
me dijo al contestarle yo que si.
Al llegar al lobby recogimos nuestras llaves y subimos al
ascensor. Su llave era la 210 y la m�a la 212.
Hasta el piso segundo no nos dijimos nada, pero a la salida del ascensor, me
pregunt�:
- �Dormir�s bien?
Alc� los hombros y le dije mas o menos seguimos caminando por
el pasillo y metimos en la habitaci�n cada uno en la habitaci�n
correspondiente...
Hasta ma�ana y gracias por todo ha sido inolvidable, nunca
espere pas�rmela tan bien...
Buenas noches le dije-
Me met� a mi habitaci�n con la idea de hacerme una buena
chaqueta a su salud, pero cuando estaba preparando la cama, son� el tel�fono,
era ella.
- Lalo..� quieres tomar la pen�ltima copa conmigo?
- �si...? Pues vente a mi cuarto, ya sabes el 210.
Baje r�pidamente al lobby y me dirig� a los sanitarios del
lobby rogando encontrar un dispensador de condones y...loter�a ah� estaba, met�
varias monedas y saque varios condones, sub� enseguida y llam� a la puerta, ella
no se hab�a cambiado la encontr� a�n vestida.
- �Co�ac o Whisky? - me pregunt�
Me sent� a un lado de la cama mientras contemplaba su enorme
culo. Ella se sent� frente a m� en la otra cama ofreci�ndome el vaso.
Por nuestra amistad - dijo chocando los vasos y
despu�s de mojarse lo labios me sonr�o y dijo - Es la primera vez que voy
a hacer esto. No quiero que te confundas conmigo.
- Yo le pregunte a sabiendas de la respuesta... que vas a
hacer que no hayas hecho antes?
Me cogi� el vaso, lo dej� en la mesita de noche y se ech� en
la cama. La mir� y ella entonces, abriendo los brazos, me dijo en voz muy baja:
- Ven, ven encima de m�.
Como un cohete me acerqu� a ella y empec� a besarla por toda
su carta mientras le agarraba su piernones remang�ndole su vestido y sentir en
mis manos dureza de las mismas, ella trataba de sacarme la polla del encierro de
mis pantalones, pero yo, levant�ndome, me quit� la prenda y los calzoncillos y
ella imit�ndome, en un segundo se sac� el vestido.
Pude contemplar unos muslos macizotes y adornados con unas
medias obscuras sin liguero y una tanga, que el triangulo no pod�a cubrir la
inmensa bola de pelos que le sal�an del chocho..
En el acto empez� a acariciarme los cojones y la polla mientras yo recorr�a su
cuerpo y lam�a sus gruesos pezones.
- Despacio, despacio - me dec�a- Tenemos toda la
noche cari�o.
Me sent� poniendo las rodillas una a cada lado de su pecho,
metiendo mi polla entre aquellas gordas tetas. Irma con la punta de su lengua,
deba lametones a mi capullo mientras frotaba sus pechos contra mi verga...
Vaya, vaya, caballerito, se ve que estas bien despachado, me
dijo al observar mi pito que pugnaba por salir de los calzones...
Luego le baj� las bragas poco a poco, besando y lamiendo cada
cent�metro de su piel hasta dejarle el chocho salido, de labios muy gruesos y
colorados. Pas� mis dedos por toda la raja e Irma me apretaba la cabeza, me
coloqu� entre sus muslos y acercando mi boca, empec� a agitar mi lengua. Le
hab�a separado los labios y ante m� estaba su cl�toris erguido y duro, Irma
suspiraba sin parar, y sus gemidos cada vez eran m�s subidos de tono, acab� otra
vez de rodillas en la cama. ella estaba totalmente abierta y yo me acariciaba la
polla por encima del calz�n, contemplando aquel cuerpazo que rezumaba sexualidad
por todos sus poros, me saco la verga que le cabeceo orgullosa...
Papa... que pito mas sabroso, no dejas de sorprenderme,
animalote...antes de penetrarla, me coloque un cond�n y le pas� la mano mientras
me echaba encima de ella, Irma me agarr� la polla y tirando de ella se la coloc�
a la entrada del co�o, dici�ndome:
- Aprieta, aprieta, m�temela....aaah... que gusto, que
bueno....me corro, si me corroo. Ya, dame tu leche, d�mela...
Le clav� los dedos en las nalgas y bes�ndola como un loco en
la boca, empec� a bombearla una y otra vez...
Mamacita... para que me venga esta cabron, primero te voy a
dar una buena cogidota, mientras ella contra�a el co�o y gem�a:
- Otro, me corro otra vez, ya....cari�o, yaaaa.
Nos quedamos apretados y ella me mord�a mi pito muy rico...
yo no pudiendo soportar mas ese suplicio, estalle en una riqu�sima venida, hasta
que mi polla sali� por si sola, me dirig� al ba�o y ella como un perrito me
segu�a, mientras nos lav�bamos hice que me la chupara poni�ndomela otra vez
dura, mientras contemplaba su espalda y su trasero que sobresal�a como globos
hasta que al salir del ba�o, estrechamente abrazados, ca�mos enroscados sobre la
cama, nos bes�bamos como locos, nos lo agarr�bamos todo hasta que poni�ndola a
cuatro patas me coloque otro cond�n y se la met� por detr�s en aquel co�o que de
nuevo se hab�a humedecido de lujuria.
- � Me matas! - me dec�a removiendo todo el cuerpo en
un frenes� maravilloso. �Que gusto me das... oooh me voy a correr otra vez,
que gusto... aaah... me voy, me voy....
En ese mismo instante yo la volv� a llenar con mi esperma,
bueno el cond�n y creo que incluso con m�s abundancia que antes, pues esta mujer
me pon�a a cien. Nos quedamos los dos dormidos en la misma cama, muy apretados y
acariciando todo lo acariciable hasta que, sobre la media noche, me despert�,
contempl� su cuerpo rechoncho, lleno de curvas, admir� sus pechos como dos
balones de rugby, su enorme culo y mi polla empez� a empinarse. Mis caricias la
despertaron y entonces le pregunt� mientras le met�a un dedo en el ano:
- �Te han dado alguna vez por aqu�?
Me mir� con ojos asustados pero tras pens�rselo unos
momentos, me contest�.
- No, nunca pero creo que ha llegado el momento de adornar
a�n m�s los cuernos de mi marido. Si me prometes ir con cuidado... te dejo que
me lo hagas.
Pueden imaginar mi alegr�a, dar por el culo a una carnosa
mujer, era una de mis especialidades. La hice poner a cuatro patas, me puse un
tercer cond�n y le lam� y bese el ano y luego con cuidado, pues no ten�a
vaselina ni nada, llen� de saliva mi polla antes de colocarla en el agujero y
empezar a apretar. Irma se mord�a los labios para no gritar y tambi�n hac�a
fuerza hac�a atr�s de tal modo que a los dos intentos met� todo mi capullo en su
trasero.
- Con cuidado -me dec�a- me hace da�o, ten cuidado.
Con infinita paciencia segu� apretando mientras llevaba mi
mano bajo su vientre y acariciaba su cl�toris. Se lo masturbaba con fuerza, y
fue un remedio estupendo, pues cuando empez� a venirle el placer por delante, se
abri� m�s por detr�s y toda mi polla, entr� hasta los huevos, estuvimos un buen
rato con el lento mete y saca, no s�lo para hacerle menos da�o, sino para
alargar el tremendo placer que yo sent�a, con mi rabo metido en aquel conducto
tan estrecho.
Ella gem�a y suspiraba sin saber yo exactamente, si era de dolor o de placer,
pero cuando sus gemidos empezaron a hacerse casi gritos y su ano comenz� a
apretar mi verga, supe que las caricias en su co�o empezaban a dar sus frutos,
de repente dio un berrido tremendo y empez� a venirse arrastr�ndome a m� cuando
cay� con todo su cuerpo sobre la cama, la segu� cogiendo como si la barrenara
con mi verga, hasta que fui incapaz de soportar por m�s tiempo aquel precioso
placer, me corr� llenando otra ves el cond�n con mi leche. Cuando acabamos y
despu�s de un largo ba�o, nos metimos en la cama, me confes� que le hab�a hecho
mucho da�o, pero tambi�n hab�a sentido un placer doble.
A la ma�ana siguiente, temprano, me despert� mam�ndome la verga y como ya no
hab�a condones, le dije que se subiera en mi he hicimos un estupendo 69, ella se
venia tremendamente en mi boca y yo le ech� una buena lechada que se trago
todita, nos ba�amos y en eso son� el tel�fono, que nos llamaba a reunirnos para
poder seguir nuestro viaje, en el traslado del hotel al aeropuerto, y sentados
nuevamente juntos, no pudo controlarse y se reclino en mi hombro...
Sabes ha sido una experiencia lind�sima, eres todo un
caballero adem�s de excelente amante, dame tu tel�fono y estaremos en contacto,
a lo mejor un d�a de estos me visitas en Los �ngeles o yo me doy una
escapadita...
Le di una de mis tarjetas y ella la guardo.
Ya en el aeropuerto, su marido, con cara somnolienta, nos
estaba esperando en el bar, tomamos un caf�...
Que paso, como les fue?...
Bien, le contesto ella, estuvo padre el hotel y me atendieron
de primera, aqu� el Se�or es un caballero y me ayudo en todas mis necesidades
querido...
Muchas gracias amigo, me dijo extendi�ndome la mano...
Yo me sonroje un poco y ve�a como algunos compa�eros de vuelo
que tambi�n ped�an caf� en el bar, se re�an ir�nicamente, seguramente hab�an
escuchado los gemidos que daba Irma al est�rmela cogiendo...
Para servirles, para eso estamos aqu� para ayudarnos unos a
otros- le dije...
El saco su cartera y quer�a darme un dinero a lo cual le dije
que no, que hab�a sido un placer haberle servido de edec�n a su esposa y me
retire a una butaca, hasta que anunciaron el vuelo, cada uno subi� al avi�n, a
los dos nos toco pasillo y ella no dejaba de verme con ojos lujuriosos y se
mord�a los labios, yo de ves en cuando para corresponderle, me acariciaba la
bragueta con disimulo, ya que el avi�n estaba lleno, al llegar a Denver, nos
separamos y la vi alejarse con su marido, caminando alegremente moviendo sus
nalgotas pero media charrita, por las culiadas que le hab�a dado y volteaba a
verme sonri�ndome muy coqueta...
Hasta aqu� mi ultima experiencia, estamos en contacto,
gracias a Rafael por sus comentarios espero que te haya gustado este.
Su Amigo.