Mientras te retrataba
Me llamo Eduardo y me dedico al dibujo, es algo que me
apasiona. Todo lo que puedo lo plasmo en mi cuaderno para luego pasarlo a un
formato mayor. Principalmente me fascina la figura humana, por lo que cada
persona que me parece linda la dibujo, aunque muchas veces prefiero usar mi
imaginaci�n.
Un buen d�a un amigo me pidi� que dibujara a su chica, ya que
le gustaban mis dibujos. Acced� a su ofrecimiento, al otro d�a la novia de mi
mejor amigo estaba golpeando a mi puerta.
Yo estaba so�ando, as� que con sus gritos interrumpi� mi
sue�o. Me levante con algo de pesadez (mejor dicho, bastante), me puse un
pantal�n, la remera y fui a abrir mientras le dec�a:
Ya vaaa, ya vaaa.
Mientras para mis adentros pensaba: Yo y mis grandes
ideas, para que le dije que si. De haber sabido que iba a venir tan temprano, lo
habr�a mandado a la mierda. Cuando abr� la puerta, retire todo lo que
hab�a pensado. Me encontr� con una beldad, un monumento a la mujer...una morocha
voluptuosa, como pocas he visto, tenia unos penetrantes ojos color caf�, unos
labios carnosos y un ondeado pelo oscuro. El top rojo y la min�scula faldita del
mismo color, no dejaban nada a la imaginaci�n.
Me quede boquiabierto, y no era para menos... la chica estaba
que se part�a de lo buena que estaba. En ese momento se produjo un silencio de
lo mas incomodo, para salir del paso yo le dije:
Bueno, pasa, enseguida estoy con vos.
Mientras me dirig�a al ba�o pensaba: Oh diox, que
pedazo de hembra... que suerte la de este chabon. Bueno mejor lo hago r�pido
sino me puedo llegar a mandar cualquiera.
Ya con la cara lavada y el mate en mano, y usando el tono m�s
profesional que encontr� le dije:
Bueno, desvestite.
�Que?, De eso Juan no me dijo nada. Contesta ella
Entonces qu�date quieta. Le conteste yo
Comenc� con el retrato, primero tirando las l�neas de base
para el boceto. Y luego empece con su pelo, yo no pod�a creer mi suerte; la
chica era preciosa as� que le pregunte:
�C�mo te llamas?
Anabella
Plis, por favor, no te muevas, qu�date as�
Es que no puedo quedarme quieta. Rezonga ella
Bueno, ten� un poco de paciencia; sino no va a salir
bien. Apele yo
Por fin se quedo quieta, y es que de esta forma uno ataca la
parte m�s d�bil de muchas personas, su vanidad, el gusto por verse bien y que se
lo reconozcan. Pero ya se pasaba de quieta, estaba muy tiesa (al igual que mi
amigo de ah� abajo ^ ^). As� termino por contracturarse.
Dale, que no doy mas... la espalda me esta matando.
Comento la morenaza
Un poco mas que ya termino. Le respond� para
tranquilizarla, pero la verdad es que aun me faltaba bastante.
Contin�e con lo m�o, yo me re�a para mis adentros, viendo la
desesperaci�n de mi modelo que ya a esta altura no sabia como ponerse. No pude
aguantar mas y mis carcajadas se escucharon hasta en el piso de abajo.
La femina me miro sorprendida, no entend�a nada; era obvio.
Ya hab�a terminado con su rostro ahora me faltaba la ropa, la parte dif�cil del
trabajo ya que las prendas ten�an varios detalles que quer�a en el dibujo.
Silenciosamente mantuve mi ritmo, termine dibujando el top y luego las l�neas y
detalles de este. En ese momento le dije:
Ahora si, hace lo que quieras que esto ya esta casi
listo.
Buff, al fin. Dijo ella.
Yo estaba acabando con el sombreado y las tramas del dibujo.
S�bitamente me estremec�, sent� una mano posarse en mi hombro; por poco y
termino arruinando mi obra. Cuando me voltee a ver, era la morena que
contemplaba su retrato.
Que bonito dibujas. Dijo, al tiempo que clavaba sus ojos
caf� en los m�os.
Pse, siempre trato de dar lo mejor de m� en cada dibujo.
Le comente, haci�ndome el modesto.
La situaci�n se estaba tornando incomoda para m�, ella aun
segu�a con sus ojos clavados en los m�os. Yo me sent�a como en un
interrogatorio, interiormente me repet�a: No te zarpes, que es la novia de
tu amigo. Si llegas a intentar algo y el se entera, no te lo va a perdonar
nunca. Estaba absorto en mis pensamientos, pero aun pod�a sentir esos
ojos llenos de deseo sobre m�. Luego de un prolongado silencio ella dijo:
La verdad, no quiero reconocerlo...pero me has puesto
cachonda.
Mientras dec�a esto se iba acercando hacia mi, contoneando
sus caderas a la vez que iba levant�ndose la min�scula falda. Para mi era un
espejismo, ver como la faldita iba dejando a la vista unas braguitas que mas
bien parec�an hilos dentales. Para este momento mi polla estaba dura como una
roca y ella se percato de ello.
�Te excito?. Pregunto ella.
Nn..no, para nada. Ment� yo.
�Es que acaso no soy bonita?. Insisti� la morena.
Erm...Me estas metiendo en un aprieto, preciosa. Le
comente.
Aaah, m�rame...�no estoy yo tambi�n en un aprieto?.
Inquiri� nuevamente ella.
Al tiempo que tomaba mis manos y las met�a dentro de su top,
para sorpresa m�a... !!No llevaba sost�n��. Yo pensaba: No puede ser, este
minon vino desde un principio con esta intenci�n. Y yo como un tarado haci�ndome
el bueno. La mujer se despojo de sus peque�os trapos y yo mande todos
mis principios sobre la amistad a la basura, con la vista que tenia... Ni muerto
iba a desperdiciar la oferta de esta morocha infernal.
En un segundo me saque toda la ropa que tenia encima, y me le
abalance, ca�mos al piso y comenzamos a acariciarnos, ella se frotaba como una
gata mimosa sobre mi. Yo estaba a mil y por lo visto ella tambi�n. Nos seguimos
besando, ella con la voz entrecortada me dijo:
Por.. lo menos.... lleguemos... a... la cama.
Jeje, que apuro hay; igual la pasaremos bien. Comente yo.
Segu� acarici�ndola, su piel tan suave se sent�a incre�ble.
Bese cada rinc�n de su cuerpo, para luego arrancarle de un tir�n el sost�n y la
min�scula tanguita. Continu� con mis caricias, ella disfrutaba con mis acciones
y yo no pensaba dejar las cosas ah�. As� que me centre en acariciar su cl�toris
para lubricarlo, mientras ella gem�a del placer que le estaba brindando.
Ella estaba muy mojada, su vagina se encontraba muy
lubricada...a ella pareci� gustarle, ya que con sus manos tomaba mi cabeza con
toda intenci�n de que siguiera, le com� el co�o como nunca lo hab�a hecho con
otra, pronto sent� sus fluidos inundar mi boca...La morena se corri� del gusto.
Yo iba a penetrarla, pero ella cambio los planes:
Ahora te llego la hora. Me dijo con lujuria.
Tomo mi mango y lo lleno de lametones, para luego trag�rselo
entero y con frenes� cabecear hacia arriba y abajo, mientras con sus ojos llenos
de deseo miraba dentro de los m�os. Yo no acababa de cre�rmelo, pero deje mi
incredulidad ya que la morenaza me estaba haciendo gozar como pocas veces lo han
hecho.
Yo estaba por correrme, pero ella no cejo en su empe�o por lo
que termine por correrme en su boca, sendos chorros de esperma salieron de mi
polla y fueron a parar directamente a su garganta.
Vaya que has descargado, por poco me matas. Comento
sorprendida ella.
Y es que aun no has visto nada. Le conteste.
Durante los diez minutos siguientes, nos seguimos amando;
d�ndome el tiempo suficiente para volver a la carga. Mi herramienta ya se
encontraba tan dura como el hierro, sin pensarlo dos veces tome a la chica por
las caderas y la lleve contra la pared, ella, sintiendo su espalda contra la
pared me dijo:
�Que pensas hacer?
Puedes adivinar. Le dije yo.
Luego de esto la levante y la empale en mi herramienta, ella
grit� al verse penetrada as� pero esto me calentaba mucho ya que yo la
controlaba a mi antojo, enterr�ndola sobre mi polla. Yo la besaba, y ella me
respond�a, con lo que yo aumentaba mis envites ella gritaba:
Dale papito, dame mas...!as� mas fuerte, lindo�. !!Aaah��
!!haceme tuya��.
Estos comentarios me pon�an a mil, la embest�a como un toro y
ella lo recib�a todo con su co�o, mientras yo la besaba y me perd�a en sus
turgentes pechos. Que ahora se encontraban bien duros y con sus peque�os pezones
ros�ceos apuntando al techo por la excitaci�n. Yo la segu�a empalando en mi
polla y a ella solo le quedaba resistirlo todo, ambos est�bamos sudados y
nuestra excitaci�n iba en aumento, pero yo ya me venia.
Voy a llenarte de mi. Le dije.
Siiii, quiero tenerte dentro m�o por lo que me queda de
vida, papito.
En ese momento la tome con fuerza y la deje suspendida, y yo
volv� a descargar todo mi semen en su chocho. La mujer se mov�a y gem�a como un
peque�o animal, yo aun manten�a mi dominio ya que aun no la hab�a bajado. Las
piernas me estaban fallando, por esto retire mi falo de su cueva y la deposite
en el piso con todo cuidado. Me sent� y apoye la cabeza en mi pu�o, estaba
agotado; pero hab�a gozado como nunca. La chica se incorporo y me abrazo,
mientras me susurro al o�do:
Espero que aun te queden fuerzas, porque quiero volver a
sentirte dentro m�o.
Tendr�s que darme un poco de tiempo, me he quedado vaci�.
Le comente.
Bueno...entonces yo har� algo para ti. Dijo ella.
Empez� a bailar enfrente a mis narices, con movimientos muy
sensuales y solo para mi, contoneaba sus caderas y se mov�a con una gracia
pasmosa; sin darme cuenta mi falo nuevamente se ergu�a, dispuesto a atravesarla
de nuevo. Ella al verlo tan parado decidi� acabarlo de una vez por todas, as�
que me ayudo a levantarme mientras me dec�a:
Ahora...quiero que me ensartes por atr�s, quiero sentirte
ah� tambi�n.
Bien, entonces apoya tus manos contra la pared...esto
puede dolerte un poco pero lo disfrutaras much�simo. Le dije.
La joven obedeci� y yo le hice un beso negro, para lubricar
su esf�nter; ella lanzo un quejido vi como se revolv�a; la sensaci�n no le
agrado mucho al principio. Pero poco a poco se fue adaptando, sin mediar
palabras comenc� a introducir mi mango dentro de su apretado hoyo, ella dio un
grito que conmovi� el edificio. Me quede inm�vil unos momentos, no quer�a
lastimarla (parece absurdo �no? ^ ^); sin embargo ella insisti�:
Ah...Segu�, papito; no importa que me duela. R�mpeme
toda.
Sin dudarlo un segundo mas, comenc� con el mete saca; primero
se la enterraba hasta chocar con su cola, para alternar la marcha y empalarla
mas despacio. Ella se corri� nuevamente, sus fluidos empapaban sus piernas que
se mov�an adelante y atr�s con mis embistes. Mantuve mi ritmo, sus gemidos lo
dec�an todo...ella tambi�n lo estaba pasando de lo mejor...sent�a que ya me
estaba por correr de nuevo, ella mov�a sus caderas en forma circular esto solo
acelero lo inevitable, me aferr� a sus caderas y termine por vaciar todo lo que
tenia. Retire mi miembro de su dolorido esf�nter, nos acostamos en la cama, yo
me quede acariciando su cuerpo. No me importaba lo que dijera mi amigo; me la
hab�a pasado fenomenal con su novia...aunque sin sospecharlo aun me aguardaba
otra sorpresa.
Anabella: - !Uf�...que cabalgada nos pegamos, �eh amorcito?
Eduardo: - Si...estuvo genial; lo disfrute como
nunca....disculpa, �que dijiste?.
Anabella: - Amorcito
Eduardo: - ...�Pero vos no estas saliendo con mi amigo Juan?
Anabella: - Estaba...
Eduardo: - �Como?...�podes explicarte mejor?
Anabella: - Bueno, ayer rompimos...el solo me quer�a para
aparentar frente a sus amigos y es que yo no soy objeto de nadie. Si quiere
minas as�, conmigo que no cuente.
Eduardo: - Ah...�y que te hace pensar que yo no soy como el?
Anabella: - No lo se...pero cuando me dibujabas, note que no
me ve�as con el deseo y la lujuria con que otros me miran. Eso me atrajo de ti,
por eso creo que sos distinto.
Eduardo: Ah...bueno...
La habitaci�n quedo en silencio, los dos se quedaron
mir�ndose a los ojos, ahora que ambos eran libres. Ya no hay necesidad de
aparentar, ambos se quer�an eso era lo �nico importante ahora.