"Buenos d�as, se�or Phelps. La primera fotograf�a que se
halla dentro del sobre es del general Kamala, el dictador negro de la peque�a
Rep�blica de Boganda en el sur de Africa. Kamala es un d�spota sin l�mites ni
escr�pulos que est� introduciendo a nuestro pa�s toda clase de contrabandos
desde drogas hasta diamantes, lo que est� desequilibrando nuestra econom�a en
una forma desmesurada. La relaci�n que tienen sus subordinados con �l es ciega e
incorruptible, la cual es fruto de un terror generado por sus conocidas torturas
y vej�menes sin ning�n tipo de miramientos. El tama�o de Kamala es descomunal, e
inspira mucho miedo m�s que respeto entre los pobres habitantes de la propia
Rep�blica. Con poco m�s de 175 cent�metros de altura y un peso que supera los
200 kilos, Kamala est� acostumbrado a obtener todo lo que desea s�lo con
chasquear los dedos. Suele hacer pagar a cualquier familia elegida al azar la
garant�a de su bienestar a cambio del ofrecimiento de alguno de sus hijos, sin
importar sexo ni edad, para hacerse visitar en sus aposentos por las noches, y
saciar sus m�s bajos instintos, se�al�ndolo como un vil depravado y perverso. Es
un verdadero misterio su proceder con el asunto que nos ocupa, no teniendo datos
de c�mo opera para introducir los contrabandos en nuestro pa�s. La otra
fotograf�a pertenece a Vladimir, un ex coronel ruso, rubio de casi 2 metros de
altura, con poco m�s de 120 kilos de puro m�sculos que desert� hace a�os de la
uni�n sovi�tica, y ahora es la mano derecha y guardia personal de Kamala. Su
tendencia homosexual hace sospechar que la relaci�n que tiene con el general va
m�s all� del cargo que ocupa. Su misi�n Jim, si usted decide aceptarla, es
averiguar qui�nes son sus contactos, desbaratar la red de contrabando que tiene
armada, y si es posible destronar su reinado forzado para siempre, evitando as�
futuras complicaciones internacionales con sus procederes. Como siempre, si
usted o alguno de sus colaboradores es capturado o muerto, nuestro gobierno
negar� tener conocimiento de sus actividades. Esta grabaci�n se autodestruir� en
cinco segundos. Buena suerte, Jim."

Una leve humareda se desprendi� del aparato.

El departamento de Jim Phelps fue nuevamente el lugar de
reuni�n de los integrantes del equipo, tras ser seleccionado por �l mismo luego
de una minuciosa revisi�n del plan elaborado.

"Crees lograrlo, Rollin?" pregunt� el rubio jefe a su
compa�ero encargado de sustituir mediante disfraces y m�scaras de latex a
cualquiera que se lo propusiera.

"Va a ser sumamente dif�cil, Jim. Este tipo es
descomunalmente grande. No tendr� problemas con el rostro, pero me veo muy
complicado para imitar ese enorme cuerpo y que se vea veros�mil. Ver� que puedo
hacer."

"Tienes preparado lo que te solicit� Barney?" le pregunt� al
negro del grupo.

"S�, Jim. Te dar� tiempo a introducir el malet�n con los
dispositivos y las bombas en el ba�o, para que pueda colocarlos en la madrugada.
Estar�n en sus lugares en tiempo y forma."

"Qu� hay con los transportes, Willy?" Cuestion� al forzudo
del grupo encargado siempre de conseguir los veh�culos necesarios.

"El jeep y la limusina solicitados ya est�n esper�ndonos
all�. El helic�ptero llegar� en cualquier momento y el cami�n para la mudanza
tampoco fue un problema, ni siquiera el galp�n que ya arrendamos."

"Y t�, Cinnamon, que llevas la peor parte. Crees que no
tendr�s problemas en seducir al General?" pregunt� finalmente a la rubia.

"S� que es necesario, Jim, pero no es seguro que lo vaya a
poder lograr. El individuo es completamente desagradable."

"Lo sabemos perfectamente. Pero es necesario que te ganes su
confianza. Por las dudas tendr�s apoyo por si algo sale mal."

Asinti� no muy convencida.

"El plan es este: Willy, t� ser�s el chofer del
vicepresidente de Corcovia, papel que desempe�ar� yo mismo, y t� Cinnamon ser�s
mi esposa. Visitaremos la Rep�blica con diferentes intereses. La farsa ser� que
yo intentar� concretar un contrabando para introducir en nuestro pa�s para poder
derrocar a nuestro presidente y poder asumir su lugar, mientras que t�,
Cinnamon, le confesar�s que sientes una atracci�n sexual muy grande por �l.
Barny, t� te har�s merecedor de conocer las prisiones que se encuentran bajo la
misma casa donde vive Kamala. Eso facilitar� las tareas de instalaci�n de los
artefactos, que una vez que los ubiques en los lugares espec�ficos, intentaremos
secuestrar al general, y sustituirlo por Rollin caracterizado. A Kamala lo
mantendremos prisionero en su propia c�rcel que reproduciremos en los galpones
que consigui� Willy. Nunca debe enterarse de que dej� su vivienda. Eso es muy
importante. Cuando logremos lo que buscamos, Rollin cambiar� su caracterizaci�n
ahora como un coronel del ej�rcito norteamericano en busca de Barney, sospechoso
de ataques terroristas, y as� es como saldr�s de la prisi�n en helic�ptero de
las azoteas del edificio. Tenemos un plazo de 72 horas para cumplir con toda la
misi�n, antes que salga el siguiente embarque de drogas para Am�rica. Alguna
pregunta?"

"Esto es inaudito. Qu� se piensan que son estos europeos
hijos de puta? No conocen la diplomacia internacional? Obligarme a tener una
reuni�n con ellos sin previo aviso." Dijo un enfurecido general Kamala. "A qu�
hora es la reuni�n?"

"A las 5 PM. Aqu� tiene las fotograf�as de las personas
autorizadas a ingresar al edificio. F�jese qu� interesante la se�ora del
vicepresidente." Dijo el secretario de estado.

"Uhm, s�, pero a mi me gusta mucho m�s el chofer." Contest�
el obeso dictador abriendo los ojos de lujuria y tom�ndose con fuerza los
genitales.

El avi�n arrib� a las 3 PM.

Jim y la rubia bajaron del avi�n, y ya los estaba esperando
la limusina conducida por Willy que hab�a viajado en un vuelo anterior, quien
los condujo al hotel Sheraton de la ciudad.

"Ya contamos con el helic�ptero, Jim. "Anticip� Willy
mientras conduc�a el veh�culo.

"Bien, Willy. Debes entrar con nosotros a la residencia de
Kamala, y llevar el contenido del malet�n para que Barney pueda hacer su
trabajo. Luego te vuelves a esperarme en la limusina, no demorar� m�s de media
hora. Cinnamon es la que le va a llevar m�s tiempo para concretar su parte del
plan, ya que la debo dejar unos momentos a solas con el general."

Luego de una ducha refrescante, salieron hacia la vivienda
del general.

La limusina pas� frente el port�n fuertemente custodiado por
cinco hombres armados con potentes fusiles autom�ticos, hasta llegar a la
entrada misma de la vivienda.

Antes de ingresar a la mansi�n propiamente dicha, fueron
revisados minuciosamente para evitar que cargaran armas. Sus partes �ntimas
tambi�n fueron manoseadas sin tapujos, e hicieron abrir el malet�n que cargaba
Willy.

�nicamente papeles fue lo que encontraron all�.

Una vez que accedieron al edificio, los esperaba el encargado
de relaciones p�blicas de la Rep�blica, custodiado por Vladimir, el gigante
ruso.

Mientras el vicepresidente de Corcovia y su esposa iban a
encontrarse con Kamala, Su chofer aguardaba en el hall de entrada.

Jim y Cinnamon se presentaron ante el dictador, y �ste en
ning�n momento le sac� los ojos de encima a la rubia.

Conversaron durante largo rato de los prop�sitos de su
visita, mientras Cinnamon pon�a poses provocativas, que dejaban ver parte de su
prenda interior por debajo de su pollera demasiada corta, sentada con las
rodillas juntas en un sill�n junto a su esposo, mientras se mov�a de un lado a
otro en forma deliberada, para permitirle al obeso deleitarse con la visi�n, ya
que �ste estaba frente a ellos y no disimulaba cuando observaba las partes que
expon�a deliberadamente la mujer.

Llegaron a un acuerdo para realizar el contrabando que
terminar�a en el golpe de estado. S�lo restaban ultimar detalles.

Tras casi veinte minutos de conversaci�n, Jim solicit� para
ir al ba�o, dejando a Cinnamon a solas con el inmundo gordo.

Una vez que el vicepresidente de Corcovia dej� la habitaci�n,
Kamala se acerc� a la dama y sin decir palabra, le apoy� un mano sobre ambas
rodillas, oblig�ndole a abrirlas, y seguir el trayecto por uno de sus muslos
hacia arriba.

"Qu� es lo que est� haciendo?" Pregunt� Cinnamon horrorizada
sin poder disimular su asombro.

"Cualquiera que se vista como usted, es una prostituta que
busca s�lo una cosa. No se haga la dama conmigo ahora." Dijo el obeso dictador,
y su mano s�lo se detuvo cuando alcanz� la bombacha de la rubia.

Hurg� all� con su dedo terriblemente gordo, y se introdujo
por debajo de la prenda, toc�ndole los labios vaginales.

"Dime lo mucho que te gusta, puta de mierda, y que me quieres
sentir dentro tuyo." Dijo sin rodeos el General.

Como respuesta y para no echar el plan por la borda, Cinnamon
abri� completamente las piernas y cerr� los ojos, para sentir c�mo el dedo del
tama�o de un consolador inmenso se introduc�a en sus entra�as sin m�s
lubricaci�n que sus propios jugos vaginales, que apenas comenzaban a fluir.

Kamala introdujo la punta del dedo muy lentamente en las
entra�as de la mujer, y �sta gimi� m�s por el dolor que le causaba el grosor de
lo que le penetraba que por el placer de sentirse violada de ese modo. El
general empuj� su dedo dentro, hasta introducirle toda su extensi�n, mientras la
muchacha lo miraba con los ojos desorbitados, y no contento con meter el dedo,
comenz� a moverlo en c�rculos, mientras no quitaba la vista de encima a la
mujer. Acerc� su boca a los de la rubia, y sin previo aviso, introdujo
fuertemente otro dedo m�s dentro de la vagina de Cinnamon, y cuando ella iba a
lanzar un grito de dolor, �l lo impidi� apoyando sus labios sobre los de ella.
La viol� con ambos dedos repetidamente, sacando y meti�ndolos salvajemente
dentro de su interior, al tiempo que continuaba haciendo movimientos circulares,
lo que provoc� un orgasmo en la mujer. Sin m�s, el obeso quit� los dedos ba�ados
en los jugos vaginales de la rubia y se los llev� a la boca chup�ndoselo, y se
apart� para ir a sentarse detr�s de su escritorio mientras con su lengua
saboreaba el l�quido que ten�a alrededor de sus labios.

"Hmmmmmm, realmente delicioso." Exclam� sin agregar m�s nada.

Fue en ese preciso instante, que golpearon la puerta, y
anunciaron nuevamente al vicepresidente europeo.

Jim entr�, y not� que Cinnamon estaba p�lida, temblando y muy
nerviosa, percat�ndose que algo inesperado hab�a ocurrido all�.

Son� el intercomunicador y solicitaron la presencia del obeso
general.

Kamala se excus�, y sali� de la habitaci�n para pasar a la
contigua.

Antes de que le dijeran por qu� lo hab�an llamado, Kamala
hizo se�as para que guardaran silencio con el dedo, y fue directamente a mirar
un monitor.

C�maras de circuito cerrado de televisi�n y micr�fonos
igualmente ocultos permitieron al dictador conocer lo que suced�a en su propio
despacho luego de que se hubiera retirado de all�.

"Qu� sucede, Cinnamon?" pregunt� el jefe en voz baja.

"Nada Jim, estoy bien. S�lo que el viaje me ha bajado la
presi�n. Estar� mejor en unos instantes." Minti� la rubia a�n incr�dula y presa
de una verg�enza total por lo que hab�a vivido unos instantes antes.

Kamala no pudo dejar de sonre�r con la respuesta de la mujer
mientras continuaba chupando sus dedos a�n mojados.

"Crees poder seguir con el plan?" Pregunt� temeroso Jim que
la respuesta no fuera la que esperaba.

"No estoy segura, sinceramente. Este tipo me causa n�useas."
Dijo la mujer y un escalofr�o la golpe�, mientras Kamala volvi� a sonre�r otra
vez tras escuchar esas palabras, oli� sus dedos violadores, y los volvi� a
introducir nuevamente en su boca chupando y sabore�ndolos con extremo placer.

Kamala vio que Vladimir lo miraba fijamente.

"Quieres?" Le pregunt� ofreci�ndole los dedos que acababa de
meter dentro de la rubia.

Vladimir se le acerc� y abri� la boca.

El general le introdujo ambos dedos dentro, y comenz� un mete
y saca con ellos, mientras el gigante los chupaba.

"Viste que rico?" Dijo el obeso, y lo bes� en la boca.

Ahora s� pregunt� que era lo que suced�a, y le se�alaron otro
monitor.

Barney estaba en el port�n de la residencia, insultando a los
guardias.

"Ustedes son todos unos asesinos hijos de puta! Cuando finalmente derroquen a
este gobierno, los van a fusilar a todos."

Kamala orden� que apresaran al negro y lo condujeran a las
prisiones en los s�tanos de la residencia.

En esos momentos, Willy llevaba el malet�n hacia el ba�o. Lo
abri�, se quit� tres botones de la camisa que meti� dentro, y tras volverlo a
cerrar, lo coloc� escondido detr�s del mueble de las toallas.

Cuando sali� del ba�o y se dispon�a a ir hacia la limusina,
fue detenido por dos guardias que le aplicaron cloroformo y lo durmieron
instant�neamente por orden directa del obeso dictador.

"Ll�venlo a la alcoba del general." Orden� Vladimir.

Barney fue conducido violentamente adonde esperaba que lo
llevaran, pero no contaba con la paliza que le propinaron los guardias por todo
el trayecto. Casi a punto de perder el sentido, y ya una vez en su celda,
decidi� recuperarse durmiendo un par de horas para poder hacer su trabajo al
anochecer.

Kamala volvi� a su despacho y continu� la conversaci�n con el
vicepresidente de Corcovia.

Cada vez que �ste no estaba mirando, el obeso dictador le
lanzaba una mirada pervertida a la mujer, mostr�ndole la puntita de la lengua en
cada ocasi�n.

Cinnamon se percat� de que su trabajo estaba casi hecho, pero
tuvo mucho miedo por su seguridad. M�s que miedo, fue verdaderamente terror lo
que experiment�; tanto como nunca antes lo hab�a sentido.

"Bueno, general, supongo que entonces no habr� problemas con
nuestro acuerdo." Pregunt� Jim luego de hablar concretamente de las cantidades y
de los precios de los contrabandos en s�.

"No es tan f�cil, se�or vicepresidente. Debemos tomarnos unos
d�as para finalmente llegar a una resoluci�n." Dijo sorprendiendo a la pareja.
"No crea que es todo tan sencillo en este mundo. Mientras tanto sean mis
hu�spedes, por favor. Pueden quedarse en mi mansi�n por todo el tiempo que sea
necesario, y no duden en solicitarme todo lo que precisen." Aqu� mir� a la rubia
y repiti�. "Cualquier cosa que necesiten de mi." Y deliberadamente se llev� la
mano a los genitales mientras Jim miraba a su mujer en ese mismo momento como
para preguntarle si no ser�a m�s correcto idear otro plan, ya que esto era algo
que alteraba el original. S�lo deb�an decidir si ahora ameritaba o no continuar
exactamente con todo lo que estaba planeado.

"Debo comunicarle a mi chofer que vaya por el equipaje al
hotel, entonces." Dijo un vicepresidente resignado.

"No se preocupe mi estimado amigo. Ya nos ocupamos de eso. En
este preciso momento, su chofer est� en su hotel, y en cualquier momento estar�n
sus maletas aqu� con ustedes." Dijo, y a Jim no le conform� su explicaci�n.

Willy no deber�a haberse ido sin antes hablarlo con ellos.
Eso no era lo acordado. Algo estaba saliendo mal aqu�.

Alguien golpe� a la puerta, y tras darle permiso, ingres�
Vladimir.

"Mi guardia personal les servir� de gu�a a sus habitaciones."
Dijo el general, y volvi� a ingresar a la habitaci�n contigua donde ya hab�a ido
con anterioridad.

En un monitor vio su despacho con la pareja a punto de
abandonar la habitaci�n detr�s de su guardia. En otro, el negro que dorm�a
pl�cidamente en la celda que acababa de ocupar en los s�tanos de la mansi�n. Y
en una tercera pantalla vio su alcoba donde hab�a una persona completamente
desnuda y esposada a su propia cama. Se refreg� los genitales con lujuria.

"Que no me molesten por las siguientes dos o tres horas."
Orden�, hizo apagar ese monitor y desapareci� por una puerta secreta que lo
llevar�a directamente a su habitaci�n.

En esos momentos llegaba un vuelo que tra�a a Rollin
caracterizado como un chef internacional. Ten�a los documentos necesarios para
ingresar a la mansi�n de Kamala, para hacer ese trabajo.

Mientras tanto, Willy se hallaba esposado boca arriba en una
cama, y se sent�a sumamente mareado y confuso, seguramente a causa del
cloroformo con el que lo hab�an dominado.

En ese momento not� que estaba desnudo completamente, y que ten�a sus brazos y
piernas esposados a la cama en posici�n de "X".

Not� c�mo se abr�a una puerta, y una mole negra gigantesca se
le acercaba. Todo lo segu�a percibiendo en forma borrosa. No notaba
absolutamente nada n�tido.

Sinti� c�mo una mano le tocaba el rostro, acarici�ndolo. �l
respondi� con una sacudida de cabeza, para deshacerse de ella.

"No, se�or. No empeore las cosas." Escuch�. "Sepa que la vida
de su vicepresidente y esposa, y la suya propia depende de lo que usted haga
aqu�. Supongo que no lo sab�a, pero hemos descubierto que ustedes son unos
farsantes. Ya me traer�n la informaci�n acerca de qui�nes son ustedes en
realidad, y realmente dudo mucho que alguien se preocupar�a si murieran, digamos
en un accidente de tr�nsito, por ejemplo." Concluy� mientras Willy observaba
como el obeso se quitaba la camisa.

Acto seguido, se quit� los zapatos, uno ayudado con cada pie
contrario, desabroch� su cintur�n, y dej� caer los pantalones, levantando cada
pierna para salirse de dentro de �l.

Not� que hizo lo mismo con sus calzoncillos.

Se acerc� a la cama, se subi� a ella de rodillas, y fue en
direcci�n al rostro del pobre hombre.

Pas� una pierna a cada lado del cuerpo de Willy, enfrentando
toda la entrepierna al rostro del esposado. El enorme culo del obeso fue a
apoyarse apenas sobre el pecho del infortunado agente americano.

"Si llegas a hacer algo inoportuno, s�lo me tengo que dejar
caer encima de ti." Dijo, e hizo m�s presi�n con sus nalgas, logrando sonsacarle
unos quejidos de dolor por el terrible peso en su pecho. "Me gustar�a que me
dijeras si entiendes lo que te digo." Quiso saber.

Willy asinti�, y solo as�, se salv� del terrible peso de los
200 kilos sobre sus costillas.

El obeso general acerc� m�s su entrepierna a la cara del
pobre hombre, y con una mano se levant� la panza mientras con la otra le acerc�
a la boca un objeto negro.

"Abre la boca y espero que no te olvides de lo que te acabo
de decir." Dijo, y nuevamente hizo presi�n con su trasero sobre el pecho
desprotegido.

Willy neg� con desesperaci�n y obedeci� al obeso.

Entonces, a�n sin distinguir con nitidez, sinti� c�mo algo
blando golpeteaba sus labios.

"Abre a�n m�s la boca, puto asqueroso que la tengo muy
gruesa." Le orden� el gordo.

Willy cumpli� con el pedido, para sentir a su boca ser
violada por un pedazo de carne negra, extremadamente gorda, que tras ingresar
apenas un poco, se vio de pronto incrementado en volumen y dimensi�n. Comenz� a
crecer en forma m�s desmesurada todav�a, hacia todos lados. Ancho y largo.

El obeso comenz� a masturbarse dentro de esa boca, mientras
le espetaba palabras soeces.

"C�mo te voy a culear, hijo de puta. Quiero que te tomes toda
la leche, malparido." Y los movimientos de mete y saca se tornaron cada vez m�s
acelerados y fren�ticos.

Con la verga, le golpeteaba salvajemente la entrada de la
garganta, lo que le provocaba n�useas, y ganas de vomitar.

Ignor�ndolo completamente, Kamala sigui� arremetiendo con
furia, como queriendo sacarle el gordo pene por la nuca.

Cuando estuvo a punto de eyacular, se sali� de su boca, ante
el alivio de Willy. Alivio que en realidad era el para�so, y �l no lo hab�a
sabido valorar, teniendo en cuenta el infierno que vino a continuaci�n.

El general le quit� las esposas que sosten�an sus piernas, se
las levant� hasta apoyarlas sobre su panza y se coloc� entre ellas, haciendo
temer a Willy lo peor, y que lamentablemente no tendr�a escapatoria alguna.

"Esc�chame bien." Le dijo poniendo una almohada sobre su
boca." Muerde fuerte, pero si haces un sonido, ninguno de tus compa�eros saldr�
con vida de aqu�." Advirti�.

El obeso se saliv� una mano, se lo unt� al miembro, y con dos
dedos le abri� el agujero del culo, y sin aviso previo, le ensart� el terrible
pene de una sola vez lo m�s dentro que pudo.

Willy no pudo aguantar tanto dolor, pero su grito desesperado
e interminable qued� silenciado por la almohada que mord�a fuertemente y que
nunca quit� de su boca.

Kamala cabalgaba al agente estadounidense, siempre con una
sonrisa en su rostro. Sus arremetidas iban siempre con insultos intercalados con
jadeos, gemidos y temblores.

Literalmente le perfor� el orificio anal con ese �rgano
bestial. Muy lejos de intimidarse por ese agujero extremadamente peque�o para su
descomunal miembro, el obeso sent�a un placer extra por sentir su tripa
sumamente apretada contra las paredes anales. Cuando estaba a punto de acabar,
se deten�a sin quitar el miembro, y al cabo de unos instantes, volv�a a
taladrar.

Kamala estaba transpirando a borbotones por el esfuerzo, pero
para desgracia de Willy, aqu�l quer�a que el placer fuera interminable y
dilataba la culminaci�n en la mayor forma posible.

En un momento, quit� el pene, y se lo tom� con una mano.

"Ah, ah." Jade�. "Hmmmm. Nunca me la tuve tan grande, tan
gorda y tan llena." Dijo, y lo volvi� a introducir nuevamente en forma violenta.

Eso le gust� sobremanera, ya que toda la piel se le retiraba
fuertemente dej�ndole el glande totalmente expuesto dentro del culo de su
prisionero, lo que lo enloquec�a de placer.

Nuevamente quit� totalmente su �rgano reproductor de las
entra�as de Willy, y otra vez se lo enterr�.

El agente ya casi estaba desmayado por el dolor.

Kamala estaba gozando como nunca. Su miembro se sent�a
apretado contra el orto de ese hombre, y no quer�a salirse de all�, pero cuando
lo hac�a y lo volv�a a penetrar, el placer era a�n mayor.

Lo repiti� una y otra vez.

Nuevamente.

Otra vez

Y otra.

Y otra m�s.

Por en�sima vez.

De pronto, quit� el pene del culo.

Se encamin� para ponerse en la posici�n que hab�a estado en
primera instancia, sobre el pecho de su prisionero, quitando la almohada de la
boca de Willy y suplant�ndolo por su miembro rocoso, y lo empuj� lo m�s dentro
que fue capaz.

La erupci�n de esperma no se hizo esperar.

"Traga, puto de mierda." Dijo mientras gritaba desesperado
sin dejar de escupir semen por su verga." No quiero que se desperdicie ni una
gota de mi leche. Quiero que te la tomes toda."

Willy estaba aterrorizado. El obeso le estaba da�ando
mientras empujaba ese miembro gigante dentro de su boca. Su peso era
inaguantable a�n mientras se sosten�a sobre sus rodillas, por lo que no quiso
contradecir al general, para no enfadarlo.

Cuando hubo tomado toda su acabada, el negro obeso, no
conforme con lo que hab�a hecho, gir� 180 grados y puso su propio orificio anal
frente a la boca de Willy.

"Ahora quiero que me chupes, beses y me pases la lengua por
el ojete." Ese gordo segu�a excitado. "Y a ver si te esmeras, porque si no lo
haces te voy a cagar en la boca, y adem�s de que te vas a tener que tragar todo,
te corto los test�culos."

Mientras Willy obedec�a ya que sab�a que el general ser�a
capaz de hacer todo eso que le dec�a, el obeso comenz� a masturbarse nuevamente.

Chup�, lami� y bes� como le hab�a pedido el obeso y oscuro
culo del general.

Lleg� un momento que se detuvo por el cansancio, y fue en ese
instante que un pedo de advertencia le entr� directamente en la boca.

"Es que no escuchas lo que te digo?" Dijo Kamala enojado.
"Abre la boca que tengo ganas de cagar."

"No, por favor!" Rog� Willy.

"No te lo voy a volver a repetir. No tendr�s otra
oportunidad." Le espet�. "Espero que no se te olvide."

Willy se horroriz�, y comenz� a comer ese culo como si fuera
el manjar m�s sabroso del mundo.

El ritmo de las lamidas, aceler� el fren�tico vaiv�n de la
mano de Kamala que masturbaba su propio pene tan erecto como antes, presa de una
excitaci�n como nunca antes recordaba haber tenido.

Tras largos minutos, otro chorro de esperma sali� de la uretra del general, que
fue a dar directamente a los genitales de Willy.

"M�teme la lengua dentro." Orden� el obeso.

Willy obedeci�, y de pronto el agujero se abri� en forma
desmesurada soltando un terrible pedo sonoro, y al mismo tiempo que el obeso
emit�a un alarido gutural como si se tratase de una bestia salvaje, una
cuantiosa porci�n de su excremento se escap� de sus entra�as para estrellarse en
pleno rostro del agente del gobierno estadounidense que instant�neamente hizo
que �ste perdiera el sentido al tiempo que escuchaba una carcajada.

Jim estaba preocupado.

No ten�a noticias de Willy, y todo hac�a prever que algo
estaba saliendo mal con lo planeado.

Le pregunt� a su compa�era si estaba dispuesta a continuar
con el plan, a�n cuando algo anormal estaba sucediendo, y teniendo en cuenta lo
muy atemorizada que estaba la rubia desde la entrevista en el despacho del
general.

Cinnamon le confirm� que estaba asustada, aunque omiti� lo de
la violaci�n con los dedos del obeso, tal vez por verg�enza o quiz�s por estar
aterrorizada por lo sucedido.

Sin embargo, el odio hacia esa persona, la impulsaba a
continuar con el plan elaborado, para lograr de una vez por todas poner a ese
inmundo personaje en el lugar donde deber�a estar: en la c�rcel.

Jim se alivi� de tener a su aliada convencida de que
proseguir era lo correcto, pero no dej� de preocuparse por desconocer el
paradero de Willy.

De pronto golpearon a la puerta.

Al abrir, dos personas del servicio dom�stico les estaban
entregando las maletas que estaban en el hotel.

Vladimir los escoltaba.

"D�nde est� nuestro chofer?" Pregunt� el vicepresidente de Corcovia.

"Despu�s de entregar el equipaje, se retir�." Contest� el
gigante ruso.

Jim estaba seguro que el oficial le estaba mintiendo.

Era muy extra�o que Willy se hubiera retirado sin consultarlo
con ellos. Aunque podr�a haberlo hecho si hubiera sospechado que algo estaba
saliendo mal.

Barney se dispon�a a salir de su celda.

Quit� su zapato derecho, y movi� el taco para dejar caer en
la palma de su mano una peque�a ganz�a, con la que tras breves segundos de
trabajar en la cerradura, �sta cedi�, dej�ndole el paso libre para seguir con el
plan.

Barney se asegur� de que nadie m�s estaba en el pasillo,
antes de seguir adelante.

Subi� las escaleras, y se ocult� cuando alguien pas�
caminando por el piso superior hacia donde �l mismo se dirig�a.

Antes de subir el �ltimo escal�n, mir� para ambos lados, y
corri� hasta quedarse de frente a la puerta del cuarto que era su destino.

Ingres� al ba�o, y fue directamente adonde lo esperaba el
malet�n.

Extrajo tres papeles, los humedeci� con agua de la canilla, y
con cada uno de ellos envolvi� los tres botones que hab�a guardado Willy en el
portafolio.

Se quit� ahora el zapato izquierdo, y tom� cuidadosamente un
frasco de pl�stico que all� llevaba, le desenrosc� la tapa y puso apenas dos
gotas en cada uno de los tres papeles humedecidos.

Ya estaban armados los explosivos. Cuando el agua se
evaporara, las dos gotas que agreg� crear�an una reacci�n qu�mica en contacto
con los botones realizados especialmente con un material explosivo, que har�an
sendas explosiones, que sin ser potentes, lograr�a su cometido para distraer la
atenci�n para poder seguir con el plan.

Barney se asegur� de guardar el malet�n en el mismo lugar
donde lo encontr�, y se acerc� a la puerta de salida. Puso su o�do para
asegurarse que nadie pasaba por all� en ese momento.

La abri� y no menos de diez personas estaban esper�ndolo
all�, incluido Vladimir, que se acerc� a �l y le dio un fuerte golpe que le hizo
perder el sentido.

Le quitaron los explosivos y se los entregaron a una persona
con t�nica blanca, que inmediatamente orden� que lo pusieran en un balde lleno
de agua para que no detonaran.

Rollin esperaba para entrar en acci�n, y se percat� que algo
no funcionaba bien con el plan, pues a�n no ten�a noticias ni de Willy, ni de
Jim ni tampoco de Cinnamon.

De igual modo, dudaba que Barney hubiera hecho la parte que
le correspond�a, ya que las explosiones no se hab�an producido, y ello evitaba
que pudiera aparecer en escena como lo hab�an elaborado.

Tranquilo como un profesional, improvis� un plan de
emergencia, y repas� toda su parte del plan anterior, para adecuarlo al nuevo.

En ese mismo instante, Barney despert� en su celda, pero con
sus brazos levantados y atados desde el techo, y sus piernas esposadas con
grilletes, lo que le imped�an casi totalmente el movimiento.

Not� que estaba solamente con los calzoncillos puestos.

Escuch� pasos que se acercaban y apareci� Kamala con
Vladimir.

"Te gusta el negro?" Le pregunt� el general al ruso.

"S�." Contest� simplemente mientras miraba al pobre
prisionero.

"Ven en dos horas." Dijo.