Sixbarral

Hoy les voy a contar mi �ltima experiencia como Linda en la
ciudad y quiz�s el comienzo de un cambio m�s permanente.

Como ya saben, yo soy un hombre heterosexual, que le gusta
vestirse con la ropa de su mujer y salir a la calle para vivir extra�as
historias, como las que ya les cont�. Pero esto que les voy a contar me pas� al
otro d�a de estar con Carlitos�

Yo volv�a a casa despu�s de haber ido a la casa de mi madre a
almorzar, con motivo de las pascuas, ser�an las cuatro de la tarde y lo �nico
que quer�a era acostarme y dormir la siesta. En la puerta del edificio estaba
�l. �Ser�a casualidad? Ya tendr�a que saber que las casualidades no existen. Era
el silbador, o sea el muchachito amigo de Carlitos, que me hab�a propuesto
hacerlo y le dije que no, el d�a anterior.

Me hice el que no lo hab�a reconocido, quiz�s iba a la casa
de alg�n vecino amigo de �l y era una casualidad pero �l me intercept� yo era su
amigo. �C�mo supo donde viv�a?. En realidad era muy sencillo a la vuelta de la
casa de Carlitos. Con haberme seguido hasta la esquina ayer, le bastaba para
saber por lo menos en cual edificio era mi departamento. Y ahora me estaba
esperando a m�.

- Perdoname, pero si vengo en media hora �Estar�s lista? � Me
gust� que me llamara as�, pero no me daba cuenta bien lo que me estaba
proponiendo.

- �Estar lista para qu�?

- Para que te cambies y podamos estar juntos� Ayer no pod�as�
�Record�s?

- �Estar juntos?

- Si, si quer�s ven�s a casa o subo yo. Como quieras.

- No s�. � y me qued� pensando. Yo tengo cuarenta a�os y �l
18 o 19. �Qu� m�s deb�a desear? No era de hist�rica, es que me tomo tan por
sorpresa que le dije que en dos horas pasara, que quer�a dormir un rato y
despu�s viniera.

�l se fue y yo sub� a mi departamento� �Por qu� le dije que
viniera? �Soy una boluda!!! No iba a poder dormir, me prepar� una ba�adera con
aceites arom�ticos y me qued� como media hora all� dentro. Me afeit�, bien,
despu�s abr� el armario de mi mujer y empec� a sacar ropa de mi mujer del
placard. Era la oportunidad de usar falda o un vestido. Saqu� varias
posibilidades y me las fui probando una a una, hasta que me decid�, por un
vestidito muy corto, blanco de seda arrugada, cruzado atr�s. Fino, ingenuo y
provocativo.

Me quedaba genial, pero el �nico problema que ten�a era que
me ten�a que depilar las piernas, si o si. Era una decisi�n muy fuerte ya que
tardar�a en crecerme de vuelta y mi mujer har�a preguntas. Le dir�a que lo hice
para ella y para festejar su regreso. Tom� su m�quina depiladora el�ctrica y
empece desde los tobillos hacia arriba. �Qu� dolor!!! Agarr� la vieja espuma de
afeitar y me March 3 y lo hice despacio pero efectivamente desde mis tobillos
hasta la entre pierna, Los pocos pelitos del culo y con una tijera emparej�, los
de las axilas y los que quedaban por fuera de la tanguita, blanca. Depilarme me
hab�a puesto a mil y pens� que como hoy iba a dejar de ser virgen era mejor
estar preparado. Tom� un pote de vaselina que usamos para las oportunidades que
Marta accede a dejarse culear, lo unt� en una vela y me la introduje en el ano.
Al principio cost� pero no me doli�. Quer�a estar dilatado para poder disfrutar
y no sufrir, como dicen que les pasa a todos la primera vez.

Estaba yo acostumbr�ndome a tener la vela dentro cuando son�
el timbre. Estaba desnudo, ten�a una vela en el culo y este muchacho que llega
diez minutos antes� Fui hasta el portero el�ctrico y atend�, me sali� una voz
tan femenina y sensual que me dio impresi�n. Me gusta cuando me sorprendo, con
un mueca, un gesto, con algo femenino, bien puesto, que da esa como un bonus
track a la acci�n y la potencia.

- �Qui�n es?

- Soy yo Antonio.

- No estoy preparada todav�a.

- Te espero aqu�.

- �Est�s solo?

- Si

- Compr� forros y volv� en quince minutos, por favor.

No contest�. Corr� a mi cuarto y me puse la tanguita, el
vestido y con mucho cuidado me pint�. En eso me di cuenta que no hab�a elegido
lo zapatos. Abr� su ropero, nuevamente y busqu� los pares que me entraban y que
combinaran con el vestido y termin� en unas sandalias beige, con una hebilla
plateada que me gustaban mucho, cuando mi mujer se las pon�a. Con un poco de
esfuerzo me las calc�. Cinco minutos mas tarde, Antonio volvi� a llamar

- �Qui�n es? � con esa voz que ya me sale sola.

- Soy yo Antonio. �Bajas o subo?

- Bajo a abrirte - �C�mo hago para bajar as� vestido? Me
quer�a morir�

- No hace falta aqu� me abren. � Suspir� y agradec� a todos
lo �ngeles protectores por mi suerte.

- Sub� entonces�

Me mir� en el espejo grande del living y estaba mas linda que
nunca.

Puse un compacto de Prince, para dar un clima mas c�lido, no
era lo mismo coger de con sol, que de noche.

Escuche al ascensor cuando frenaba, el cerrar de la puerta y
unos segundos despu�s �l golpe� en la puerta sin tocar el timbre. Cont� hasta
diez y abr�

�l estaba hermoso, reci�n ba�ado, con un pantal�n nuevo o
casi nuevo, con un cintur�n de cuero negro, una camisa blanca brillosa y unos
zapatos negros. Todo hac�a juego con sus ojos grandes y verdes, su cara y su
pelo negro e ind�gena.

Hice un gesto con la mano para que pasara r�pido y tras de �l
cerr� inmediatamente la puerta, si la vecina me ve�a s� vestida me mor�a.
Quedamos a cent�metros y �l aprovech� para tomarme por la cintura de manera de
demostrarme que era �l el que ten�a la situaci�n dominada y yo entend� el c�digo
y me calent�, si hubiera tenido vagina hubiera mojado mi bombacha. Me dej�
llevar.

- �Quer�s tomar algo?

- �Qu� puede ser?

- Caf�, te, alguna gaseosa, 7 up, o algo de alcohol. � Mir� y
vio el estante donde guardo mi raci�n alcoh�lica y me pidi� un Gancia con lim�n.
Me fui a la cocina en busca de vasos y hielo pero ante los invit� a sentarse.
Cuando volv� me dijo que estaba preciosa. Yo le agradec� y le alcanc� su trago,
dio un sorbo y me invit� a sentarme junto a �l. Dej� el vaso en la mesita ratona
y me abraz�. Me sent�a protegida, con la otra mano me tomo la cara por la pera y
me bes�. Me bes� despacio primero, despu�s su lengua entr� en mis labios e
inspeccion� toda mi boca. Su mano jugaba en mi espalda y no me dejaba de besar.

Yo quise hacer lo m�o y lo abrac�. Fui levantado por su
espalda la camisa hasta llegar a su piel.

Que sensaci�n rara era acariciar a un hombre. Sentir su olor,
estar con este tiempo sin miedo. No estaba en un auto ni una pensi�n con una
cama y nada mas. Estaba en mi casa, con mi cama, mi ba�o, mi m�sica, mi cocina y
pod�amos hacerlo donde quiera, tardar y que el tiempo no importara.

Antonio llevaba muy bien la situaci�n, era un hombre en
serio. Abr� su camisa y lo dej� en cuero, Desabroch� su cinto y baj� la
bragueta, no usaba ropa interior y su verga asom� ya parada, me ayud� y luego de
sacarle los zapatos, lo dej� totalmente desnudo.

Ya me estaba abalanzando sobe su cuerpo cuando me frena en
seco con un comentario.

- �No tendr�amos que arreglar lo del precio?

- Despu�s

- No quiero sorpresas decime ahora cuanto cuesta.

- No soy una puta. � le dije mientras me pon�a de pie.

- Ayer nos cobraste � Lo dijo de forma ir�nica, como
queriendo que le devuelva lo gastado. �l tambi�n se par� y me miraba con un
gesto burl�n, que le quedaba muy bien.

- Ayer fue ayer y hoy es hoy. �Quer�s qu� lo haga como si
fuera una puta? No hay besos, ni tragos ni nada, ya estar�as pagando cerca de la
segunda tarifa y todav�a ni te toqu�. �Quer�s que hablemos del precio? Sos un
boludo.

- Perdoname, quise que las cosas sean claras, nada m�s.

- �Te parece que las cosas no estaban claras? Mirate. Est�s
embolas en mi casa. Me viniste a buscar, me vest� as� para vos, me depil� y vos
quer�s mas claridad. �Vos viste los besos que nos dimos? �Las putas no besan a
los clientes y si lo hacen es un piquito y nada m�s� �No lo sab�as?

- Nunca estuve un travesti�

- Ni con una dama.

- Disculpame, te pido mil disculpas, en serio. � Una l�grima
corr�a por mi mejilla. Me estaba enamorando. �l la sec� con su dedo pulgar la
l�grima y la llev� a su boca, luego me bes�. Suave, largo, duro, profundo. Un
beso de amor verdadero.

Clav� mis u�as en su espalda y forje ocho surcos, para que
sepan todos que ese hombre era m�o. Y baj� por su cuello y lam� su torso, hasta
llegar a su ombligo. Me arrodill� para llegar a su pija y darle una mamada que
nunca la olvide.

El sol se perd�a entre los edificios y su choto largaba
racimos de leche en mi boca, en mi cuello, en mis ojos, mis hombros y escurr�an
por mi cuerpo hacia abajo. Sus piernas temblaban y pens� que se caer�a sobre m�.

- Que bien lo haces, Linda. Ninguna mujer me lo hizo como vos
me lo hiciste�

- Cabr�n, no me hables de las otras, hoy sos m�a y sabr�s mi
secreto.

- �Qu� secreto?

- Mi secreto es que nunca� �me entend�s?

- �Qu� nunca, qu�?

- Que nunca lo hice con un hombre.

- �Y lo de ayer que fue?

- Carlitos no quer�a cogerme, quer�a que lo cojan. Se la
chup�, pero lo que el quer�a era tenerlo dentro� �Entend�s?

- �No lo puedo creer!

- �Qu� yo sea virgen? O �Qu� Carlitos se la coma?

- Ninguna de las dos cosas� - Se ri� y me abraz� llev�ndome a
su lado. Nos besamos y creo que se olvid� de que yo era hombre y yo me olvide de
todo.

Traje unos cuadraditos de queso, pan y salam�n, terminamos
los gancias y lo llev� a mi cuarto. Era hora de que me cogiera por primera vez.

Lo acomod� en mi cama, atenu� la luz del cuarto y me
desvest�. Si bien no ten�a las tetas de una mujer me saque el brasier. Qued� en
tanga y me fui a recostar con �l. Sobe su choto, hasta que empez� a tomar vigor
nuevamente�

Yo pensaba que la verga de Antonio tendr�a el doble de grosor
que la vela que hac�a ya una hora hab�a alojado en mi culo y tuve miedo.

- Haber mi nenita, como vamos a hacer esto� �C�mo perrito?

- Quiero mirarte.

- Bueno, acostaste entonces. � Me acost� y �l me subi� las
piernas hasta apoyar las rodillas debajo de mi cintura. Mi culo quedaba
expuesto, tomo de la mesita de luz el porte de vaselina y con su dedo �ndice me
penetr� sin grandes sobresaltos, yo hac�a que me gustaba y le ped�a m�s. Meti�
dos dedos y estuvo grandioso. Mi culo estaba muy lubricado por la vela y pens�
que hab�a sido una gran idea� Sin decir nada, apoy� la cabeza de su pija en mi
orificio e hizo fuerza. Su glande era muy grande, para mi agujero.

- Te voy a desvirgar mi amor. � Me dijo tras su segundo
intento y esta vez logr� entrarlo un poco, pero no lo suficiente. Tomo aire y
desde all� se inclin� y me lo clav�.

Mi grito lo asust� y me asust� a mi tambi�n, ya que solo
ten�a dentro su cabeza y quedaban fuera quince cent�metros por lo menos. Unos
segundos mas tarde volvi� a hacer fuerza u mi canal fue cediendo a su vigor y
empe�o. Ya no dol�a tanto, pero sent�a su recorrer sin pausa, hacia el fondo de
mi alma. Cuando la tuve toda dentro, me pregunt�.

- �Te duele?

- Me encanta.

Antonio se empez� a mover.

- Nunca hab�a desvirgado un culo. Sos genial.

- Nunca me hab�an penetrado. Mi amor, despacio.

- Si, Linda, despacio, voy bien despacio.

Y la mov�a dentro y me hac�a gozar. De mi pija no dejaba de
salir leche. Mientras se mov�a con la mano la recog�a y me la pon�a en los
pezones, en la boca, evitando tocarme el choto� Cero que le daba un poco de
impresi�n, porque se desconcentr�. Para volverlo empec� a jadear.

- �Mas fuerte, mas fuerte!!! � Le ped�a

- Es que no me puse el forro.

- �Ten�s SIDA?

- No, pero�

- Segu�, mas, m�s. � Estaba cogiendo con un hombre de verdad,
que no quer�a otra cosa que meterla y llenarme de leche

- Vas a perder mucha sangre mejor, la saco. � Dec�a esto pero
no dejaba de bombear.

- �Por favor!!! Quiero sentir tu leche dentro de m�

- Sos una hija de puta. �Me dijo esto porque yo empec� a
hacer fuerza y darle fuerte para que acabe.

Me estaba dando una cojida que mi culo se convirti� en el
mismo infierno y su pija me inund� y sent� eso que muchas veces hab�a le�do. Y
deseaba sentir

- Te amo. � atin� a decirle.

Mientras se dejaba caer sobre m�, sin importarle que mi pija
est� all� y que mi leche lo moje.

Se qued� hasta el domingo a la tarde en casa y cogimos miles
de veces. Siempre �l a m�, siempre siendo mi hombre y yo su mujer�

Hoy no lo vi, pero hablamos dos veces por tel�fono� Creo que
se iba a pelear definitivamente con su novia.

Mi mujer volvi� muy cansada, no se dio cuenta de nada y no
tuve que dar ninguna explicaci�n�

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