1991 (II)
Tienes que cont�rmelo todo � sentenci� Anabella mientras
encend�a un cigarrillo.
�Qu� cosa?
Loquito, haberse acostado con un ser tan hermoso como
Tadzio se nota en el rostro de los afortunados. �As� que no finjas demencia!
�Qui�n te dijo?
Tu cara.
Mentira. Tengo la misma cara de siempre.
No es as�. No se si lo sepas, pero a las personas
enamoradas cuando hemos conseguido al objeto de nuestro deseo nos cambia
completamente la faz. Supongo que por el efecto de la satisfacci�n, la dicha
o mamadas as�.
No te creo. �C�mo trasformas la satisfacci�n en expresi�n
corporal?
No se, no soy ni psic�loga ni psicoanalista. Me estoy
acostando con uno, pero lo que menos hago es preguntarle sobre sus aburridas
teor�as freudianas.
Deber�as hacerlo. A ver si as� encuentras la clave para
comprenderte y dejar de ser una lacra.
Y tu un idiota. Pero, mi querido amigo, te est�s
desviando del tema principal. As� que dime, �cu�ntas veces te lo cogiste?
�Te hab�an dicho que la vulgaridad se ve mal en las
damas?
Yo no soy una dama, soy una perra y en ocasiones una
puta, jam�s brillare en sociedad pero...ser� mas feliz que muchas. Deja de
irte por la tangente. �Me vas a contar o no?
�Qu� quieres que te diga? Si, tuvimos relaciones.
�Y?
Pues nada.
�C�mo que nada? Se supone que ambos se aman �no?
�Entonces, d�nde demonios est� el problema?
No es tan f�cil, el amor no basta. Hay mucho que nos
separa.
Hablas como las anor�xicas seso de cacahuate que salen en
las telenovelas baratas. A veces pienso que adoras complicarte la vida y
hacerla m�s infeliz de lo que el destino tiene planeado para tu persona.
Mira, zorrita, no es tan simple. A�n no tengo la certeza
de saber si realmente est� enamorado de m�, o solo es un capricho por
resistirme y rechazarlo durante tanto tiempo. A veces pienso que somos muy
diferentes.
Por ejemplo el es guapo y tu feo, te ves mal a su lado.
Eso pude solucionarse, hay supermercados que empacan la mercanc�a en bolsas
de papel. Solamente les haces dos agujeros para poder ver y listo, cubres tu
monstruosidad.
No te burles. El aspecto no tiene la menor importancia.
Lo que sucede es que tenemos distintas nociones de vida, tu sabes que yo
siempre he buscado estabilidad...el se aburre r�pidamente de todo. Yo si
creo en la fidelidad...el cambia de compa��a como de camisas. Ha vivido en
un mundo cerrado por su propio ego, es bastante vanidoso y a veces
ego�sta...
Pero tambi�n ha demostrado que te ama. Todo el mundo se
da cuenta de lo que pasa entre ustedes. �Sabes? Cuando est�n juntos puede
percibirse algo muy fuerte entre ambos, el te contempla de forma distinta a
como lo hace con los dem�s. Inclusive te lo ha dicho...a otros los desea,
pero el amor solo le brota contigo.
El amor no dura...y si me enamoro de �l, de lo que
realmente me ofrece, cuando se marche quedar� destrozado. Tu me has visto en
ese estado Annie, una vez pude levantarme pero dos veces es tentar demasiado
a la suerte.
�Y nunca has pensado que pudiste haberte fortalecido con
esa ca�da?
Tal vez, pero Tadzio es muy peligroso.
�Por qu�?
Porque es esa clase de personas que puede lastimarte sin
intenci�n, tiene ese nivel de crueldad inocente que te desbarata y luego, al
tratar de remediar las cosas, hace que todo se complique.
�No ser� que en verdad no lo amas? �Qu� por eso le miras
tantos defectos? �Qu� todo son simples pretextos para no aceptar que
solamente deseabas una relaci�n desechable?
Lo amo como a nadie. Pero tengo mucho miedo.
Yo tambi�n Edson.
Tadzio.
Bueno, creo que aqu� las vaginas sobran; nos vemos
galanes. A ver si lo persuades que se deje de pendejadas y disfrute esta
oportunidad que no se presenta todos los d�as. Estamos en tiempos donde el
amor correspondido es una especie en extinci�n.
Bien. Tratar�.
La chica se alej� r�pidamente. Yo me qued� junto a Edson. La
ma�ana anterior en mi departamento dormimos despu�s de hacer el amor. Cuando
despert�, se hab�a marchado.
Sab�a que iba a encontrarte aqu�.
Creo que me conoces demasiado.
No lo suficiente. Me dejaste solo cuando cre�a que por
fin hab�amos tenido el valor de sernos sinceros y aceptar estar juntos.
Lo siento.
Yo tambi�n tengo miedo, no eres la primer persona que
amo, pero si la primera que me ha despertado este sentimiento en mucho
tiempo. Tambi�n he pensado que hay diferencias entre nosotros que parecen
irreconciliables, pero hay similitudes que nos acercan demasiado.
...
Eres inteligente, yo tambi�n; eres alegre y te gusta
vivir la vida, yo tambi�n; ambos tenemos car�cter fuerte, nos gusta el arte,
somos necios, nos entregamos, gustamos de la misma m�sica, de viajar; y tu
tambi�n hieres de forma inocente...sobre todo con tus ausencias.
...
Tal vez he demostrado que no puedes confiar mucho en m�,
que quiz� en cuesti�n de relaciones no puedo ofrecerte lo que buscas, pero
si a esas vamos tu tampoco me ofreces lo que supuestamente busco. Pero �no
se te ha ocurrido pensar que quiz� nadie encuentra lo que busca y el amor
consiste en descubrir a las personas como realmente son y arriesgarse a
recibir y darse en totalidad, con lo bello y lo horripilante, con lo
perfectos o lo muy hijos de puta que podemos llegar a ser?
Pero al entregarnos debemos estar en la misma sinton�a,
para que realmente lo que se brinde y reciba tenga alg�n valor para ambos.
Tu y yo viajamos en rutas paralelas.
�C�mo puedes aseverarlo? Solo conoces una parte de mi,
como yo solo conozco una parte de ti. Te conozco como estudiante, como
amigo, pero no como pareja. Lo mismo sucede contigo, no sabes si el yo como
amante es igual al yo como pareja.
Pero...
Solo pi�nsalo, yo no tengo la intenci�n de lastimarte ni
de jugar contigo, me importas demasiado como para hacerte eso a�n de forma
inocente. Quiz� haya cosas m�as que pueda modificar y quiz�s haya otras con
las que tengas que vivir, lo mismo en tu caso, pero todo ser� dentro de un
esfuerzo por hacer que las cosas funcionen. No te prometo que el amor que
siento sea eterno, como tu no puedes asegurarme que el tuyo dure para
siempre, o que exista con la misma intensidad que el de hoy. Pero una cosa
si puedo aseverarte sin temor a estar equivocado: Te amo, y mucho.
Yo tambi�n.
Intent�moslo.
...
Med�talo. Sin embargo recuerda: el tiempo pasa y la vida
sigue. El amor tambi�n puede morir si no lo alimentas.
Me levant� pensando que posiblemente esta historia no tendr�a
un final feliz. Las cosas no siempre tienen que ser como te gustar�a que fueran,
aun cuando las condiciones se presten para ello. Cuesta aceptarlo, pero a veces
es mejor hacerlo que vivir infeliz pensando en lo que deber�a suceder. Estaba
decidido a marcharme, el l�mite de la dignidad no debe cruzarse o todo lo bueno
se convertir� en su opuesto: la felicidad en desgracia, el amor en odio, el
placer en suplicio. Tienes sangre guerrera, pensaba, �sala para afrontar esto.
Mi mano fue aprisionada por unos dedos firmes. No pude seguir caminando.
Est� bien � musit� Edson.
�Aceptas?
Acepto.
Volv� mi cuerpo para mirarlo de frente. Me dio un beso t�mido
en los labios. Tom� su mochila y me dijo que ya era tarde.
Tenemos clase y un examen.
�Diablos! No estudie.
Si estudiamos, solo que no te acuerdas.
Bueno puede ser. �Terminando eso no te gustar�a salir por
ah�?
No.
Vaya.
Prefiero que nos vayamos a tu apartamento. Ya sabes a
qu�.
Me parece una idea excelente.
Anabella nos miraba fijamente durante el examen, no sab�a si
era porque no hab�a estudiado nada y pretend�a que alguno de los dos se
adjudicara el papel de h�roe salvador de la damisela en apuros; o porque segu�a
intrigada por el final de la historia que atestiguaba con el pasar de los d�as.
Nunca la hab�a tratado a profundidad, aunque si pod�a considerarla mi amiga.
Conoc�a muy pocas cosas de ella, tantas como del pasado de Edson. Siempre he
tenido la creencia de que realmente el pasado no importa, sino lo que somos en
el momento que aparecemos en la vida de alguien. Los ojos de ella y los m�os se
miraron por un instante, me interrog� silenciosa sobre lo que suced�a y yo le
gui�� un ojo con complicidad. Ella dijo un "s�" efusivo que pretendi� ocultar
sin lograrlo.
Se�orita Villa �tiene algo que decir al resto de sus
compa�eros?
Lo siento profesor, lo que sucede es que me emocion� de
m�s porque me acord� de una respuesta que no ten�a.
Trate de controlar sus "emociones" o la pr�xima vez
tendr� que retirarle el examen.
Si profesor.
Anabella era un ser bastante singular. El opuesto perfecto de
Edson. Lo conoc�a desde la ni�ez. Durante a�os fueron vecinos hasta que el padre
de ella muri� en un accidente automovil�stico y tuvo que mudarse a la casa del
segundo marido de su mam�; una vez que �sta decidi� rehacer su vida. Sin
embargo, el destino no los separ�, un a�o despu�s se reencontraron en la
secundaria y continuaron juntos hasta llegar a la universidad. Por extra�as
razones ambos eligieron la misma licenciatura e instituci�n para estudiarla. De
estatura media, delgada, morena clara, ojos negros -profundos reveladores de un
pasado egipcio perdido en mares de sangre mezclada-, cabello crespo siempre
anudado en una cola de caballo, andar gracioso con esa coqueter�a vulgar de las
chicas que descubren j�venes el sexo y que se necesita poco esfuerzo para
conseguir a un hombre que te lo brinde; no se mov�a bajo las reglas que en esa
�poca gobernaban a las chicas de la ciudad. Era vista por muchas como una puta
descarada y c�nica...pero noble. Los hombres eran compa�eros de farras, amantes
predilectos, contendientes en igualdad ante la lucha por vivir. Combat�a con
pasi�n desenfrenada...pero sab�a aceptarse abatida antes de herirse
innecesariamente. Era la compa�era perfecta de este chico cuya alma volaba hasta
los sue�os m�s lejanos, era el ancla que lo sosten�a en la tierra cruel de la
realidad. El la quer�a como una parte perdida de su alma en el principio de los
tiempos, como esa mitad del cuerpo perfecto que pose�a en el g�nesis. A veces no
pude evitar sentirme desplazado. Pero otras, la mayor�a, supe que ten�amos a
nuestro lado a alguien m�s que una c�mplice; nuestro guardi�n m�stico, nuestro
�ngel terrenal protector.
Vamos a mi departamento, �quieres venir?
Lo siento peque�os. Dos es compa��a, tres: multitud.
Es lo mas sabio que has dicho en toda tu vida.
Loquito, yo soy una anciana de 21 a�os. Seria est�pido no
ser sabia.
Avanc� presuroso entre autom�viles llenos de personas que
hu�an en busca del refugio compuesto por la noche y las paredes de sus casas. La
luz de la tarde atravesaba los cristales, iluminando el perfil de mi chico con
tonos marrones. En cada sem�foro mi mente trabaj� a velocidades incomparables
imaginando qu� le har�a al llegar a mi departamento. "Te voy a comer entero"
comentaba para mis adentros al tiempo que el sem�foro cambiaba de se�al para
permitir la circulaci�n del fluido met�lico citadino. Llegamos. Corrimos
presurosos subiendo las escaleras del edificio, yo aprovechando para calentar el
cuerpo y el fatig�ndose por la falta de costumbre. "Habr� que llevarte al
gimnasio" pens� mientras esbozaba una sonrisa.
Al entrar a la sala me apresur� a besar sus labios,
prendi�ndome de uno de ellos con mis dientes. El suspir�, al tiempo que emiti�
un ligero temblor. Su boca era uno de sus puntos d�biles, o quiz�s mis besos.
Tom� su cuerpo y lo pegu� al m�o, mi entrepierna estaba mostrando una dureza
naciente que cada roce de sus manos hac�a mas firme. Su cuerpo era peque�o, yo
lo superaba en algunos dec�metros. Lo abrac�, lo abarqu� con mis brazos metiendo
mis manos en la parte trasera de sus jeans. El se sobresalt�. Palp� sus gl�teos
firmes, no muy grandes, pero con la forma perfecta para hacerme desearle hasta
la locura. Baj� mi rostro, dejando que mi lengua jugara con su cuello,
succionando un poco para lograr que las puertas de su entrega se abriesen de par
en par. Segu�a estruj�ndolo. Los jadeos comenzaron a hacerse mas intensos. Ten�a
un espejo en la sala, casualmente levant� la mirada y vi nuestro reflejo: �l,
arqueando el cuerpo hacia atr�s, cerrando los ojos, abandon�ndose; yo,
degustando lascivamente cada cent�metro de su pecho moreno, centr�ndome en sus
tetillas, pasando mi lengua y dando mordiscos suaves mientras �l clavaba sus
dedos en mis hombros. Me excit�. Lo arroj� con fuerza al sill�n y abr� su
cremallera. Liber� un falo moreno, delgado, con un largo com�n y una cabeza en
forma de ciruela, un monolito que exacerb� mi lujuria y me llam� a degustarle.
Apret� los ojos, musit� un "�Qu� rico!" y se aferr� a los cojines que hab�an
quedado a su lado. Yo succion� con decisi�n, como queriendo extraer de el la
fuente de su hechizo que me tenia prisionero. Sab�a a sal, fuerte, intenso,
condimentado, como los hombres. Gem�a, pas� de jadeos impersonales a esas
palabras que indicaban la p�rdida de toda caballerosidad, "cabr�n", "mama", "qu�
rico", se fund�an con las promesas mas puras de amor que alguien me haya hecho
en la cama. Y que alguien haya cumplido fuera de ella.
Tom� la pretina de su pantal�n, sosteniendo al tiempo el
el�stico de sus calzoncillos. Los hice descender bruscamente para observar los
vellos que cubr�an su cuerpo de la cintura hacia abajo, para excitarme con el
olor agridulce de su entrepierna, para lamer sus test�culos mientras buscaba
transportarlo a puntos de excitaci�n donde nadie lo hubiese llevado hasta ese
momento. Su rostro se tensaba, apretaba los labios, sus cejas pobladas se
contra�an mientras sus mejillas adquir�an un tono rojizo, como el cobre reci�n
salido del fuego.
A�os intentando obtener una apariencia viril, que iron�a que
la consiguiese justamente en un acto considerado signo de ausencia de
masculinidad, reflejo de alma perversa. Era un hombre, todo un hombre...mi
hombre. Me separ� de su miembro y lo hice recostarse. El abri� los ojos,
mir�ndome extra�ado. Frente a sus ojos me despoj� de la camiseta, los
pantalones, los calzoncillos y me coloqu� encima de �l. Mir�ndole fijamente. "Yo
tambi�n se transportar al cielo con esa parte de mi cuerpo", pens�. Lo coloqu� y
sin miramientos hice que entrase en m�. El sostuvo la respiraci�n, sorprendido
de mi osad�a y aguantando el dolor que mis dedos produc�an en sus hombros en la
b�squeda de sostener mi estoicismo.
No inventes, de una sola vez y en seco.
....- solo sonre� como respuesta. Comenc� a moverme.
Su pecho, abdomen y pubis sudaban. Se mov�a fren�ticamente,
ar�ndome, lastimando, generando pulsaciones internas, calor, jadeos y sonidos
guturales. Pas� de ser director a simplemente adoptar el ritmo que impon�a. Lo
estaba cabalgando, absorbi�ndolo hasta lo mas profundo. Besaba su rostro, su
cuello, el me abrazaba pidiendo m�s, palmeando a veces, rasgu�ando en otras,
suspirando en mis orejas, mordisqueando sus l�bulos. No pude m�s, la sensaci�n
de vac�o en mi vientre me avis� que todo estaba por culminar, la tensi�n que
comienza en las caderas comenz� a avanzar hacia el centro, peque�as
contracciones y mi respiraci�n se agit�, ya no pod�a contenerme.
Voy a....
Yo tambi�n.
Nos movimos con mas intensidad, como queriendo destruirnos el
uno al otro, como si ah� radicara el secreto para lograr la proeza de fundirnos
en un solo ser. Y el �xtasis lleg�. Levant� el torso, se aferr� a mi y mordi� mi
hombro derecho. Me sent� inundado. Yo rasgu� su espalda y nuestros vientres se
humedecieron. Ca�mos rendidos, abrazados, acarici�ndonos, controlando nuestras
respiraciones para sumergirnos mas tarde en un sue�o delicado. La noche nos
pill� recostados en el sof�, desnudos, ba�ados en sudor, con su cabeza recargada
en mi pecho.
Acarici� sus cabellos. Hab�a amado en otras ocasiones, me
hab�an amado igualmente, conoc�a esa experiencia a profundidad, sin embargo en
esa ocasi�n tuve la certeza que lo vivido me dejar�a una huella profunda,
marcada por hierro candente.
Te amo loco obstinado.
�Qu�?
Nada, sigue durmiendo.
1992
Alguien dijo que el cambio no solo es posible, sino que es
inevitable. Existe un fen�meno entre los universitarios del �ltimo a�o que
Lucas, el amante de Anabella, bautiz� como la neurosis hist�rica del semestre
final. Ese a�o Edson, Annie y yo entramos en la etapa concluyente de nuestra
preparaci�n para la entrada al mundo laboral y comprobamos que no se debe de
tomar dicho fen�meno a la ligera. Recuerdo especialmente el noventa y dos, ese
a�o mi existencia dio un giro de ciento ochenta grados, mi mundo vital se
transform� cualitativamente de una manera tal que recordaba el treinta y uno de
diciembre anterior como si fuese un vago destello perdido en el tiempo.
�Nos vemos para cenar?
Claro que si amor. �Pasas por m� a las siete?
Si.
Edson hab�a entrado a realizar su servicio social en una
organizaci�n gubernamental. En mi caso yo cumpl�a con ese requisito en las filas
de una consultor�a financiera que la universidad hab�a creado una vez puesto en
marcha el acuerdo de vinculaci�n social planteado por la administraci�n
entrante. A quien menos ve�amos era a Annie, sorprendentemente su vocaci�n
profesional hab�a dado un repunte tal en el �ltimo a�o que se hab�a tirado a la
bolsa a varios catedr�ticos y fue invitada a trabajar junto con ellos en el
instituto de investigaciones sociales. Estaba bastante ocupada y no hac�amos
nuestras reuniones de parejas tan seguido como antes. A veces invit�bamos a
Lucas para que no se sitiera solo.
Sub� a mi autom�vil, aprovechar�a mi hora de comer para
buscar el regalo de aniversario que esta noche le dar�a a Ed. Mientras conduc�a
entre la ciudad que hoy se tornaba bastante insidiosa iba pensando en la fortuna
de llevar una relaci�n como la que vivenciaba d�a a d�a. Medit� si acaso me
estaba apresurando al querer proponerle a mi chico que se mudara de su casa y
viviera conmigo en el apartamento. Pensaba que ya era momento de que tuvi�semos
un espacio en el cual construy�ramos nuestra propia intimidad e independencia.
En t�rminos monetarios eso no era problema, pues tanto �l como yo est�bamos
recibiendo un salario a pesar de ser pasantes. Adem�s, laboralmente yo hab�a
recibido propuestas de algunas empresas para las que la consultor�a realizaba
trabajos y a Ed le hab�an sugerido que se quedara dentro de la organizaci�n
debido a que lo consideraban alguien bastante capaz. Sobre el acondicionamiento
del sitio, ya ten�a amueblado gran parte y solo har�a falta cambiar algunos
objetos a gusto de �l para que se volviese la representaci�n tangible de nuestro
espacio, que funcionalmente ya lo era.
Es cierto que no es f�cil partir de una casa, donde se tienen
bastantes comodidades y concesiones, para hacerte cargo de tu propia vida.
Aunque no se ir�a a vivir solo no es lo mismo depender de la familia a estar
acompa�ado, pues en este caso debes hacerte responsable de todos los asuntos
esenciales para sostenerte. Nadie lo hace por ti y si te conf�as puede resultar
muy peligroso. Muchas personas tienen miedo a la aventura de esa evoluci�n,
se�al de que en verdad han dejado la adolescencia y se pueden aplicar el t�tulo
de "adultos" con todas sus letras. Hay quienes no se atreven a salir nunca.
Sobre todo cuando son muy apegados o no re�nen el suficiente valor.
Mientras estaba en la tienda donde esperaba a que la
dependienta me envolviese el regalo que hab�a comprado sent� que una mano me
tocaba el hombro. Volv� la cara.
Hola. �C�mo estas?
Manolo. �Que sorpresa de verte! No hab�a sabido nada de
ti desde el a�o pasado. �Qu� te has hecho?
Pues ya ves, viajes por aqu�, por all�. Reinici� mis
estudios. Estoy trabajando en una transnacional. Me va bien. �Y t�?
En el servicio social. En un a�o me titulo.
�Y que tal la diversi�n?
�Cu�l?
Vamos, no me digas que ya te olvidaste de las fiestas y
de tus aventuras. Oye que delicia de hombre era ese Boris, el �ltimo que te
conoc�.
Ah, te refieres a eso. No, ya no. Estoy casado.
�Con una mujer?
No, con mi pareja: Edson.
�Cu�l Edson?
El de la facultad.
Me estas tomando el pelo.
No, hoy cumplimos un a�o.
Vaya, �qu� sorpresas tiene la vida! Quien dir�a que
bajaras tanto tu nivel.
No se a lo que te refieres.
Vamos, es bastante incre�ble que habiendo sido demasiado
selectivo adem�s de muy...popular... hayas ca�do con alguien como Edson.
Pero bueno, supongo que te debes de estar divirtiendo. Mientras te dure el
gusto, supongo que est� bien.
Te voy a comentar algo. Me molesta un poco el tono
ir�nico en que acabas de hablarme. Realmente esos asuntos solo nos
corresponden a Ed, a mi y quiz� a personas muy allegadas a nosotros. A los
dem�s no tiene por qu� interesarles el tema, porque no lo conocen a fondo.
Conmigo no tienes por qu� enojarte. Simplemente lo dije
porque fui tu amigo durante mucho tiempo y vamos, aunque uno se enga�e a s�
mismo, la verdad sale a flote y, compadrito, la gente no cambia. Mas quien
ha disfrutado tanto ser como es.
Aqu� tiene se�or. El paquete qued� listo.
Gracias se�orita. Bueno Manuel, me voy porque tengo una
cita importante. Gusto en haberte visto.
Hasta luego.
�Qu� nos mueve a los seres humanos para impedirnos valorar la
prosperidad de los otros? Es como si no acept�ramos una variabilidad en las
formas de llegar a esos momentos que llenan de dicha y hacen sentirse
satisfecho, queriendo imponer a otros lo que a nosotros nos ha funcionado. Sin
embargo sucede una cuesti�n particular en lo que yo he vivido como homosexual
dentro de mi medio, es una especie de (aunque suene muy duro) putrefacci�n que
va inundando a los homosexuales y los va volviendo personajes de pl�stico,
copias en serie de un prototipo que ni siquiera se sabe con certeza las
caracter�sticas que componen su esencia. Nos volvemos, sin apreciarlo, objetos y
cosificamos a los dem�s. Lo malo es que en el fondo, como no es una experiencia
elegida por convicci�n propia, se busca ocultar el malestar, la sensaci�n de
vac�o, bajo m�scaras que rompen el sentido de todo lo que se hace. La relaci�n
de pareja se vuelve un simple juego o indicador de estatuto social, el sexo deja
de ser el intercambio de conocimiento profundo con otro ser humano para
convertirse en la b�squeda de un pene, un ano, o una boca; las amistades pierden
el sentido de solidaridad para volverse lugar com�n donde confluyen el cinismo,
la hipocres�a y la agresi�n velada. No busco generalizar, no toda la gente es
as�, pero es muy f�cil contaminarse y justificarse para negarse a dejar de ser
una persona vulgar y ordinaria. Como el sujeto que incapaz de tomar partido por
una opci�n de vida producto de una reflexi�n calmada, ya que ha sido llevado por
la casualidad hasta el punto en el que se encuentra hoy, no puede desearle lo
mejor a quien le comenta que est� comenzando una relaci�n y en cambio externa el
impulso mezquino de imaginarse un futuro pr�ximo plagado de infidelidad, estafa
o desenga�o. Como el tipo que movido por la circunstancias y por haber rebasado
la edad "reglamentaria" para saltar de cama en cama se enfrasca en una relaci�n
mon�tona cuyo sost�n principal es el miedo a quedarse solo, dici�ndole al joven
amigo que su camino conciente de experimentar su libertad sexual al m�ximo (que
no tienen m�s limite que la propia potencialidad) le dejar� hundido en la
soledad; o tirado en una cama de hospital infectado de VIH.
Voy a dejarlo.
�Y no hay vuelta de hoja?
No, todo ha cambiado y siento que ya no lo amo como
antes.
Vaya.
No es una decisi�n precipitada, lo he estado pensando y,
aunque suena muy duro, no lo necesito a mi lado. Hace tiempo que lo nuestro
ya no es igual, me cuesta aceptarlo pero...creo que est� muerto, que estamos
juntos m�s por costumbre que porque nos una el amor.
�Intentaste platicar c�mo te sent�as? �Es decir, �l tiene
alguna idea de esto o solamente estas decidiendo por ambos?
Cada que lo busco evade el tema.
�Has intentado confrontarlo?
No.
Anabella, perdona que te diga esto pero estas
comport�ndote de manera muy ego�sta. Las personas no son pa�uelos que se
usan y se tiran.
Loquito, �es qu� no comprendes? Estando con �l me empiezo
a sentir asfixiada, obligada, atrapada y una relaci�n as� es todo menos
amor. Dime, �qu� har�as tu si con Tadzio te sintieses as�? �Si en vez de
pensar que el tiempo junto a �l es un instante que te hace sentir dichoso,
piensas que cada vez falta menos para que se vaya?
Lo abordas desde lo que es lo mejor para ti, pero �y qu�
es lo mejor para �l? No te digo que si ya no lo amas sigas a su lado a
fuerzas para no lastimarlo, pero por favor, no te enga�es justific�ndote con
que la relaci�n est� acabada...de tu lado est�s segura de eso, pero ni
siquiera sabes si experimenta lo mismo. Es m�s, tu dices que no lo amas,
pero solo te has dado cuenta que las cosas han cambiado y es por una
cuesti�n que se te ha ido de las manos; pero eso no quiere decir que no
quede un poco de amor. Anabella, las relaciones en crisis tambi�n pueden
rescatarse.
Pero a mi no me importa rescatarla.
�Por qu�?
No se.
Eso no es una respuesta.
�Qu� quieres que te diga? No se qu� contestar.
Pues mas vale que te la contestes, porque si m�nimo
posees algo de respeto por ti misma y por �l, tendr�s esa respuesta; que a
fin de cuentas es el argumento con el cual sostendr�s una decisi�n que los
afecta tanto.
Todo es muy duro.
Nadie dijo que las cosas tienen que ser f�ciles.
Solamente descubre si en verdad tu decisi�n se sostiene, para que no te
dejes llevar por la culpa o quieras volver atr�s y ya no sea posible.
Hay amiguito. T� de aniversario y yo tray�ndote estas
idioteces para amargarte el d�a.
No te preocupes. No hay problema. �Me ayudas con la
ensalada?
Bien.
Lucas y yo convers�bamos en la sala sobre alg�n suceso muy
sonado en las noticias. Anabella se sent� en el sof� donde estaba su amante, un
tipo blanco, alto, algo desgarbado. Tuve la impresi�n de percibir una especie de
distanciamiento entre ellos, el acarici� la pierna de ella y Annie no reaccion�.
Me levant� para sacar una botella de vino que hab�a comprado para la ocasi�n.
Tom� cuatro copas y serv� un tanto.
Tomen una. Es hora de brindar. Amor, ven ac�.
Yo quiero proponer el brindis.
No si es alguna de tus vulgaridades.
D�jala, es la �nica forma que tiene de sublimar.
Vamos preciosa. La comida se enfr�a.
Est� bien, est� bien, no me apresuren. Solo quiero decir
que aunque sean un "sopla nucas" y un "muerde almohadas" hacen una bonita
pareja. �L�stima! �Qu� desperdicio! Pero, por lo menos, se ven bien, se
llevan de maravilla y hacen que los dem�s creamos que es posible encontrar
el amor y tener un happy end. Brindo por ustedes, porque es f�cil
enamorarse, pero es muy dif�cil amar; ambos se la rifaron por ser
felices...chicos les tengo una noticia: lo han logrado. Salud.
Salud.
Salud.
Salud.
Cenamos comida italiana, ensalada, lasa�a, vino. Fue la
�ltima vez que Anabella y Lucas estuvieron juntos, una semana despu�s ella
termin� la relaci�n. Una vez solos me dispuse a lavar los trastos, esa era la
�nica cosa que Edson realmente detestaba hacer. Es gracioso que la mayor�a de
las personas que conozco sienten igual sobre esa labor de higiene, inclusive he
visto que la aversi�n al lavado de platos es una raz�n importante por la que a
muchos sujetos no les guste cocinar. Cuando termin� fui a ver que hac�a mi
chico, lo encontr� recargado en el balc�n mirando el cielo. Me acerqu� y lo
abrac�.
�Qu� miras, bonito?
El cielo. Hoy est� muy despejado; se ven las estrellas.
Parece que el clima tambi�n nos trajo un regalo.
Eso parece.
He querido hablar contigo hace d�as.
�Y eso? �Pasa algo?
No, solamente quiero proponerte algo.
�Qu�?
�No has pensado que llevamos nuestra relaci�n lleva mucho
tiempo sin variar? Es posible que nos atrape la monoton�a.
�Y qu� propones para cambiar eso?
No s�, un cambio sencillo supongo.
�Un cambio sencillo? No entiendo.
Bueno no se que tantas cosas tengas en tu casa. Eso lo
puede hacer m�s o menos sencillo.
Sigo sin entender.
Tontito. �No se te hace que ya deber�amos tener nuestro
propio espacio? Es decir...que nos casemos.
�Casarnos? �A qu� te refieres?
A que vivas conmigo. �Sabes? Eres la persona con quien
quiero compartir el resto de mi vida.
Yo tambi�n pienso lo mismo.
�Entonces? �Aceptas?
No se.
Est� bien, pi�nsalo. �Vamos a dormir?
Si, est� haciendo fr�o.
Acostado en la cama observ� como se iba desnudando. Hac�a
tiempo que ten�amos la costumbre de dormir, cuando se quedaba conmigo, sin ropa
y entrelazados. A veces cubiertos por una frazada, a veces dejando que el aire
tocara nuestra piel. Muchas veces terminamos haciendo el amor, pero la cena de
hoy nos hab�a cansado. Contempl� su cuerpo que hab�a subido un poco de peso,
haciendo menos rudos los trazos de sus contornos. Sonre�. Con la mano derecha le
hice una se�al para se acercara. Camin� lentamente, totalmente desnudo, me
gustaba esa falta de pudor en �l, me fascinaba mirar su cuerpo moverse con las
luces encendidas, regal�ndome un espect�culo excitante y simple. Casi
minimalista. No cambiar�a nada que el no quisiese cambiar, su materia era el
reflejo mismo de su esp�ritu. Es mentira que solo los cuerpos hermosos que salen
en los tabloides y circulan en la pornograf�a por Internet exacerben los
sentidos, que la gente com�n utilice otras armas para atraer. Gran parte de mi
amor hacia Edson se correspond�a de un profundo deseo por su f�sico, aun sin
estar configurado por la musculatura y proporciones que yo pose�a. Uno de mis
talentos era justamente ese producto de mi gen�tica, pero el ten�a algo que a mi
me parec�a irresistible. Pudiera haber vendido mi alma al diablo por tener la
capacidad de estar toda una vida encerrados en mi habitaci�n, desnudos,
conoci�ndonos cada cent�metro cuadrado y disfrutando de entregas voraces.
Metiendo mi cuerpo en �l y haci�ndolo entrar en m� hasta desfallecer. Que puedo
hacer, soy un hombre bastante sexual y creo que nunca perder� esa cualidad.
Edson solo la provocaba m�s. Se sent� en la orilla de la cama. Apag� las luces.
Sent� que mi cuerpo era rodeado por sus brazos delgados, acarici� mis pectorales
y coloc� su cabeza en ellos.
�Tendremos que decirle a mis padres lo que hay entre
nosotros?
No si no estas preparado. Solo te propuse que creemos
nuestra propia familia. No que evidencies tu condici�n al mundo como una
identidad estructurada.
Entonces que explicaciones les dar�amos sobre la mudanza.
La cl�sica: "Quiero independizarme".
�No te gustar�a que te diera el lugar que te mereces? El
del hombre que me hace feliz y con quien deseo compartir la vida.
Con saberlo me es suficiente, no quiero adelantar
procesos de tu vida que aun no puedas enfrentar sin salir ileso. Te amo,
debo protegerte no lastimarte.
�Y tu familia? Nunca me has platicado mucho de ellos. �Lo
saben?
Si, todos.
�Y?
Solo Bianca mantiene comunicaci�n conmigo.
�Qui�n es Bianca?
Mi hermana menor.
Vaya. �Tus padres te rechazaron Tadzio?
No, lo que pasa es que mi familia es distinta a lo que
normalmente se acostumbra encontrar en este pa�s. Estamos lejos unos de
otros. En realidad no se c�mo experimentan mis padres el hecho de que me
guste hacer el amor tanto con hombres como con mujeres. Cuando lo supieron
se pasmaron y no tuve tiempo de convivir con ellos tanto como para darme
cuenta de su vivencia con respecto a mi. Una semana despu�s viaj� para esta
ciudad.
Entiendo.
As� que tampoco podr�a saber c�mo asimilar�an el saber
que ahora amo a un hombre y que siento que de entre todas las posibilidades
fue la mejor que pude escoger.
Habr� que cargar.
�Qu�?
Que habr� que cargar muchas cosas, tengo varios muebles
en mi habitaci�n.
Nada es gratis.
Eso es cierto. Buenas noches amor.
Buenas noches. Caro mio.