Ante todo quiero agradecer a todos aquellos que han le�do la
primera parte de mi relato, esperando que les haya agradado (y excitado un
poco). A los poquitos que me han enviado comentarios, los agradezco much�simo, y
espero que me escriban a mi mail.
Durante un tiempo largo estuve disfrutando de los relatos de
los dem�s y consider� que era hora de retribuir un poco las horas de excitaci�n
que pas�. Es por eso que comenc� a escribir. Ojal� les guste esta segunda parte
de:
SEDUCIDO POR SU AROMA
(SEGUNDA PARTE)
...pronto oler�s mi carne... Las palabras de este hombre
resonaban una y otra vez en mi cabeza. Me di cuenta lo tonto que era. �C�mo es
posible que le dije que su aroma estaba en el calz�n 3? �C�mo es posible que le
dije que hab�a hecho lo que me hab�a pedido? Una y otra vez me dec�a a m� mismo:
eres un est�pido, un idiota. �c�mo hiciste algo as�? Ni siquiera sabes qui�n es
ese loco que anda mand�ndote cosas? Pero sabe mi nombre, mi direcci�n, mi
tel�fono... Comenc� a asustarme.
Decid� deshacerme de esos calzones. Era lo mejor. Los tirar�a
a la basura, le hablar�a a mi novia y me ir�a a pasear. Era lo que ten�a que
hacer. Pero algo sucedi�. En el momento de tener en mis manos su slip, y estar a
punto de tirarlo, decid� olerlo por �ltima vez. El aroma recorri� todo mi ser y
volv� a caer en sus manos, tal como me hab�a dicho. Mi verga se levant� con toda
su fuerza dentro de mis pantalones. Tuve que sacarla y comenzar a acariciarla
mientras ol�a y ol�a, hasta derramar una vez m�s mi semen por este desconocido.
Los volv� a guardar, decidido a tirarlos... ma�ana tal vez.
Pero si este tipo me volv�a a llamar, le dir�a que me deje de molestar, que es
un degenerado y que lo iba a denunciar. Claro que s�. As� har�a.
Deb�a olvidarme de �l. Ten�a que intentar yo volver a ser
normal. "normal". Le habl� a mi novia y le dije que necesita verla. Ella siempre
fue muy linda conmigo, y adem�s, ardiente. Fuimos a ver una pel�cula y en el
cine comenc� a acariciarla, a besarle el pelo, la boca. Ella respond�a a mis
caricias y mi verga tambi�n. Me sent� m�s tranquilo. Segu�a siendo hombrecito.
La llev� a mi casa y en esa rec�mara m�a donde ya hab�amos
cogido un par de veces, decid� hacerla m�a una vez m�s. La desnud� y comenc� a
besarla toda, mi lengua recorr�a todo su cuerpo mientras ella suspiraba y gem�a.
Me acerqu� a su vagina, h�meda y deliciosa, como siempre... Pero....
Pero.................. El olor. El olor no era el que deseaba oler. El olor era
de vagina, y ese d�a me oli� m�s que nunca a pescado muerto... Mi duro pene se
fue empeque�eciendo a gran rapidez.
�Qu� te pasa? Me dijo. No s�... de pronto me mare�, me siento
mal. Ella intent� reanimarme... pero mi verga era un lamentable pedacito de
carne, casi muerta... "No te preocupes, a todos les pasa alguna vez, me dijo".
Es cierto, pero jam�s me hab�a pasado a m�. La llev� a su casa y nunca m�s pude
hacerle el amor.
Cinco d�as transcurrieron hasta que �l llam�. Eran las 6 de
la tarde, estaba haciendo tarea con un compa�ero del colegio, cuando �l me
llam�. Ten�a la habilidad de sorprenderme siempre:
Hola... me dijo. Reconoc� su voz de inmediato... �Qui�n
habla, dije? "Lo sabes muy bien" respondi� con su dura y dominante voz. "Mira,
le dije, te voy a pedir que dejes de llamar a esta casa y molestarme". "No digas
eso, me dijo, si te encanta lo que te estoy haciendo...". Cort� la comunicaci�n.
Mi coraz�n lat�a violentamente. Mi compa�ero me pregunt� que
qu� pasaba. Le dije que nada, que ya volv�a con �l a hacer la tarea. Pero el
tel�fono volvi� a sonar y al poner la bocina en mi oreja, �l me dijo: "Veo que
necesitas un poco m�s de mi tratamiento. Estaremos en contacto". Y esta vez
cort� �l.
C�mo sentarme a hacer ahora tranquilo la tarea? Estaba
hist�rico, nervioso. �Qu� quiso decirme con lo del tratamiento? Hice el esfuerzo
y me sent� a estudiar. No s� como lo logr�, pero terminamos la tarea y mi amigo
se fue. Yo sal� a tomar un poco de aire en la calle. Necesitaba caminar y
pensar.
Descubr� que algo nuevo suced�a en m�. Mis miradas se
dirig�an a los hombres, pero no a los de m� edad, sino a los de 30 o m�s. Miraba
sus bultos, miraba sus rostros, sus ojos. Caminaba y caminaba y en una
oportunidad, vi acercarse un hombre hacia m�. Ten�a unos jeens azules ajustados
y una camisa blanca con 3 o 4 botones abiertos, de la cual sal�a parte de su
vello. Cuando lo mir� a los ojos, al estar ya cerca de m�, mi mirada se cruz�
con la de �l. �l tambi�n me estaba mirando. Me qued� duro. En alg�n lado hab�a
le�do que los gays se descubr�an entre s� a trav�s de las miradas. Me di vuelta
y el tipo estaba parado mir�ndome. Me puse a correr, y a correr.
Llegu� a la casa agitado y me tir� en la cama. La respiraci�n
comenz� a calmarse, pero mi pene comenz� a erguirse, pensando en ese hombre que
me result� atractivo en la calle, a quien en mi fantas�a le asign� la voz del
tel�fono y por supuesto, el aroma de esa verga que tanto deseaba.
El tratamiento lleg� unos d�as despu�s. Una caja como las
anteriores. En la parte externa dec�a: Abrela a las 8 de la noche. Eran las dos
de la tarde. �Por qu� ten�a que esperar? La iba a abrir cuando yo quisiera, pero
no lo pude hacer. Sent� que era mi forma de jugar con �l, pero en realidad, y
sin haberme percatado, �l se estaba apoderando de m�.
A las 8 en punto abr� la caja y otra vez adentro hab�a una
carta y un nuevo slip en su bolsita. Esta vez la carta era m�s extensa:
"Vas a hacer todo lo que te diga. Primero quiero que est�s en
tu rec�mara y te desnudes totalmente. Luego, sigue leyendo la carta...". No lo
dud� ni un segundo. Afuera toda la ropa. Mi verga ya estaba majestuosa. Segu�
leyendo:
"Esta vez mi slip tiene algo diferente... no solo est� en �l
mi aroma, sino tambi�n una gota de mi semen... Lo podr�s encontrar en la parte
delantera del slip. Quiero que lo pruebes con tu lengua, porque ser� la primera
gota que entrar� en ti. Adem�s, coloqu� un polvito blanco en la zona de mis
huevos. No lo quites. Ese polvito ayuda a que el olor se sienta con m�s fuerza,
tal como a ti te gusta. Disfruta de este tratamiento, goza con ganas y ten un
telefono cerca de ti. Es posible que te hable".
Tom� con cuidado la bolsita y saqu� este tercer slip de �l.
Enseguida vi el polvito blanco, y tal como me hab�a dicho, me esforc� para que
nada se cayera. Distingu� la humedad en la parte delantera del slip. Me daba un
poco de asco, pero mi lengua recorri� esa parte. Realmente, no me di cuenta de
mucho, pero la sola humedad me calentaba.
Era el momento de oler a este hombre con este producto que le
hab�a colocado para incrementar su aroma. Decid� aspirar con todas mis ganas. El
aroma entr� con fuerza. Realmente ol�a fuerte, riqu�simo. El polvito blanco
entr� a mis fosas nasales. Segu�a oliendo y oliendo, pero algo me estaba
pasando. Me estaba mareando un poco, pero estaba muy excitado. Mi cuerpo ard�a.
Pasaba mi mano por la verga y sent�a que iba a eyacular, por lo que la retiraba.
Pero cuando me acariciaba mi pecho, o las piernas, sent�a que todo en m� era
electricidad. No pod�a dejar de oler su aroma y el polvito blanco estaba en toda
mi cara, pero en especial, en mi nariz.
No escuch� el tel�fono. Estaba yo pr�cticamente volando en mi
excitaci�n cuando mi madre golpe� mi puerta y me grit�: atiende que te est�n
hablando. Sab�a que era �l, y as�, acostado, desnudo y con su slip en la mano,
dije: Hola.
-�C�mo est�s, beb�?
-Bien... contest�
-�Bien... caliente?
-S�, conteste suspirando.
-Casi no puedes hablar, verdad? La excitaci�n es enorme, no
es cierto?
-As� es...
-Dime que haces.
-Me acaricio y te huelo.
-Te gusta mi olor?
-Me encanta.
-�C�mo est� tu verga?
-Dur�sima, le dije.
-No quiero que la toques m�s.
-No puedo evitarlo.
-Dije que no te la toques m�s (dijo en tono serio y fuerte)
-�Por qu�?
-Porque tu verga dejar� de ser el centro de placer de tu
cuerpo y mi verga ser� tu mayor placer.
No sab�a que me pasaba... estaba excitado pero hab�a algo
m�s. Ni siquiera mi voz era normal. Sent�a que todo mi cuerpo estaba excitado,
toda mi piel. Dej� de tocar mi verga.
-�Te sientes raro?
-S�, un poco.
-Pero muy excitado. M�s que nunca.
-As� es.
-Es producto del tratamiento. HUELE UN POCO MAS
As� lo hice.
-Sabes que son los Poppers?, me pregunto
-No, le dije
-Ya te lo explicar�, pero ahora quiero que humedezcas un dedo
tuyo y comiences a acariciar con su humedad tus pezones.
Cada palabra suya era una orden. En apenas un segundo mi dedo
humedecido con mi saliva giraba alrededor de mis pezones. Se pusieron muy duros,
muy r�pido.
-Te gusta tocarte ah�?
-Se siente muy rico.
-No dejes de hacerlo, son tus tetitas, precioso.
-Me acariciaba m�s y m�s. Nunca hab�a sentido tanto placer en
esa zona como ahora.
-Vuelve a chuparte un dedo y as�, acostado, levanta tus
piernas y llevalo a tu culito.
-S�, si.
-Acar�ciate el agujerito despacito y deja que tu dedo empiece
a entrar en ti.
-S�, s�...
-Te encanta, verdad?
-S�, mucho, me calienta mucho
-Pero sabes que tu culito necesita algo m�s que un dedo,
verdad.
-S�
-Dime que es... d�melo
-Vergaaaaaa
Cort� la comunicaci�n y yo segu� acariciando mi cuerpo, hasta
derramar mi semen sobre mi pecho. Por primera vez, prob� mi semen. Estaba
aprendiendo r�pido, demasiado r�pido y me encantaba.
Necesitaba que me llamara nuevamente, pero el "malvado" no lo
hizo en ese momento.
Continuar�