UN VIAJE A MALLORCA.
Violencia en la suite.
No me haces caso y al estirar tus brazos para intentar
abrazarme, te ara�o y te hago una raja bastante larga. No me d�s ninguna pena...
"Qui�n avisa no es traidor". Y el �nico traidor que hay aqu�
eres t�.
Te miro echando fuego por los ojos y te grito: " No vuelvas a
tocarme!".
De tu brazo derecho comienza a brotar un r�o de sangre;
sangras como un cerdo.
No me d�s ninguna pena...
El ascensor sigue subiendo, pero falta poco para llegar y yo
que estoy de espaldas al espejo hago la acci�n de acercarme a la puerta para
que, enseguida que arribe al 6� piso pueda salir.
Mi idea es llegar yo primero a la suite y no dejarte entrar;
no quiero verte m�s y ni mucho menos acostarme contigo...por m�, duerme debajo
de un puente.
No me d�s ninguna pena...
Pero t� te acercas a m� y a pesar de que yo me muevo, me
coges por el tronco y me aprietas fuerte (al hacerlo me ensucias el bustier de
sangre). Me dices con la voz desesperada:
Pili, mi amor qu� te pasa?. Por qu� me has ara�ado?. Dame
un kleenex, por favor!.
El ascensor por fin llega y para hacer que me sueltes te doy
un pisot�n con el tac�n de mi chancla; me sueltas y d�s un alarido. Al abrirse
las puertas salgo y echo a correr por el pasillo ante tu mirada de sorpresa;
cuando estoy cerca de la habitaci�n me rio y te grito: "Vete a la mierda!".
Abro la mochila, busco la llave y cogi�ndola la meto en la
cerradura; la puerta se abre y me cuelo dentro... Cuando estoy a punto de cerrar
la puerta, t� llegas y dando un empuj�n, entras. La cierras tras de t�.
Mi gozo en un pozo!.
Con un leve cabreo y levantando un poco la voz me dices:
Qu� co�o te pasa conmigo?. Me insultas, me ara�as, me
pisas...
Mientras te escucho decir eso siento tanto asco por t� que,
sin poder evitarlo te doy una bofetada. Paf!!. Dices:
...Y me pegas!.
Ya vale de tanta tonter�a.
Y con fuerza me coges de los brazos, me los atenazas detr�s
de la espalda y acto seguido me besas salvajemente.
Yo lucho por soltarme; cierro mi boca para que no introduzcas
tu lengua, pero t� sigues bes�ndome y en ese momento tengo un flah; pongo en
pr�ctica un consejo que le� en un libro de testimonios sobre mujeres violadas:
en el las propias v�ctimas de tal cruel acto dec�an que "disfrutaras el momento"
porque a pesar de todo (a menos que se pueda escapar) van a penetrarte, pero eso
s� que nunca, jam�s de los jamases le dijeras al tipo o tipos en cuesti�n ning�n
halago, ni que tampoco denotes tu goze. Miente...
Tambi�n pon�a en letras may�sculas un consejo especial para
el caso que me sucede a m� ahora mismo:
SI TE VIOLA UN S�LO HOMBRE, AL IR A BESARTE, ABRE TU BOCA Y
DEJA QUE INTRODUZCA SU LENGUA Y CUANDO EL TIPO SE RELAJE Y VEA QUE TE DEJAS
BESAR DE "BUENA" MANERA, MU�RDELE LA LENGUA!. Y al soltarte intenta
huir...
Hago eso mismo, relajo mi cuerpo, gimo como una perra en
celo, me pego mucho a t� �al notar tu enorme excitaci�n siento como se me moja
el co�o y tengo un orgasmo de campeanato- y abro mi boca para recibir a tu
lengua. Al notar mi "buena disposici�n", te separas unos mil�metros de m� y me
dices:
Pili, te amo!.
Hijo de puta, no mal uses la palabra AMOR. Es demasiado
bonita para t�!.
Enseguida que me besas as�, te muerdo con todas mis ganas �no
s� como no te arranqu� un pedazo-, pero aunque hubiera sido as� no me importa en
absoluto porque:
No me d�s ninguna pena...
Al sentir ese fort�simo dolor (mucho menor que el m�o)
sueltas mis manos y te tapas tu maldita boca, la cual chorrea sangre igual que
si fuera un oleoducto sacando petr�leo.
Yo aprovecho la confusi�n y me lanzo hac�a la puerta, pero t�
te d�s cuenta de mi estrateg�a y agarr�ndome con violencia del brazo me volteas
y con una sonrisa di�bolica me dices:
A d�nde crees qu� vas...puta?.
Esta ma�ana me promestiste tu culo y me lo vas a dar por
las buenas...o por las malas!. Elije...
Te digo que s�lo obtendr�s de m� lo que quieres por encima de
mi cad�ver; al o�r tu respuesta me estremezco de...miedo. Me dices despu�s de
cruzarme la cara:
No me pongas a prueba, cari�o!.
Abro mi boca y lo �nico que te digo son las palabras m�s
duras y malsonantes que hay en mi extenso vocabulario.
Con una risa que me hiela la sangre en las venas exclamas:
C�llate zorra!. Y ahora vete hac�a la cama...
Una vez m�s me hago la valiente (debo tener esp�ritu
kamicaze) y te grito: "No me d� la gana!".
Sin soltarme del brazo y r�endo como un loco me dices:
Vaya con mi putita, es un hueso duro de roer...pero eso me
encanta!. Qu� escondido lo ten�as...
Sabes, cuando te conoc� en el chat me gust� mucho tu forma
de ser, as� tan dulce, tan tierna, pero el d�a que me revelaste tu "pasi�n
oculta" �ESCRIBIR RELATOS ER�TICOS-, me dije a mi mismo: "Esta chica es un
diamante en bruto". El d�a que te la folles ser� inolvidable.
Yo te escucho y a pesar de que me sigo excitando, act�o y
exclamo: "F�llate a tu madre!".
Te ries como un poseso y me dices:
No, a ella no que es una bendita, pero a t� te voy a
encular a base de bien!.
Te acuerdas lo que te dije en el autocar el viernes por la
ma�ana? (me dijiste entre otras cosas que me follar�as hasta que no
pudiera gritar m�s, hasta que mis pulmones se quedaran vacios), pues eso es
lo que te voy a hacer ahora mismo...lo quieras o no.
Sacas la mochila de mi espalda y la lanzas hac�a el fondo...
Me pones de cara a la puerta y te pegas a m� como una lapa a
una roca. Mmmmmm!. En ese momento me encanta ser dominada; me pones a mil...
Sin embargo tengo muy presente el consejo y a parte de no
decirte ning�n halago, no paro de forcejear e insultarte, pero en el fondo de mi
coraz�n te quiero, te amo y deseo ser tuya.
Me besas el cuello con pasi�n y frotas mis tetas por encima
del bustier; los pezones me duelen de tan duros que est�n. Yo gimo suavemente y
al sentir como un escalofr�o recorre todo mi cuerpo, me susurras al o�do:
Te quiero. Deja que te ame como t� te mereces!.
Estoy a un tris de decirte que s�, pero en mi mente aparece
como un rayo el rostro de Carolina, jadeando y gimiendo e incluso me parece
escuchar su voz que con una espantosa risa me dice:
Marcos ahora es m�o!.
Volteo mi cara, te escupo y te digo que no te quiero. Aunque
lucho por no hacerlo, siento como mis mejillas se mojan de l�grimas.
Por qu� me has hecho tanto da�o?.
Durante un minuto parece que te enterneces y abraz�ndome por
la cintura me preguntas, acercando tu boca a mi sien:
Mi vida, por qu� lloras?.
Me pongo en plan duro �pero en realidad estoy temblando por
t�- y te confieso que lo s� "todo" (lo digo como la vez anterior). Aprovecho tu
desconcierto, y al ver que me sueltas escapo hac�a dentro de la habitaci�n.
Muy mala idea!.
Me persigues y en dos zancadas me coges; me miras con
semblante dudoso y me preguntas:
De qu� demonios hablas?. Expl�cate...
Una vez m�s te mando a la mierda y levanto mi mano para
pegarte otra bofetada, pero ves venir esa acci�n y me agarras con fuerza de la
mu�eca. Me gritas:
Qu�date quieta o te har� da�o!.
Con un hilo de voz te digo que eso ya es imposible.
Y a�adi�ndo: "Hazme lo que quieras" rompo a llorar en un
fuerte llanto...
Durante una fracci�n de segundo te quedas parado, me miras de
arriba a abajo y me susurras:
Pili, yo te quiero!.
Sin dejar de llorar te llamo necio, hip�crita, mentiroso...y
aunque no lo siento de veras, reniego de todo lo que te dije anoche. T� ya est�s
bastante enfadado (cre�as que yo era muy sumisa, verdad?) y d�ndome un empuj�n,
me tiras encima de la cama - caigo sobre el peluche-. Me dices:
Muy bien putita, t� lo has querido!. Voy a destrozarte ese
culo que me vuelve loco!.
Venga, desn�date...
Mientras te quitas la camiseta, te desabotonas y te bajas la
cremallera del pantal�n, te env�o por en�siva vez a ese lugar tan "feo" y te
grito que NO!.
Te bajas el vaquero y...Madre m�a!...De d�nde has sacado
eso?. Tu polla est� m�s grande, m�s gorda, m�s larga y m�s dura que nunca.
Pongo cara de no s�...como si viera un O.V.N.I; me mojo los
labios con nerviosismo y siento como mi culito y mi co�ito palpitan, arden y se
preparan para recibir a ese Coloso. Te deseo �aunque no te lo digo- m�s que
nunca.
T�, caminas hac�a m� con paso vacilante (tienes la prenda en
las rodillas) cogi�ndome de las manos me levantas, me giras de espaldas a t� y
de un tir�n me bajas mi pantaloncito.
Cuando ves que no llevo ropa interior d�s un aullido y
exclamas:
Qu� puta eres y adem�s toda m�a!.
Me rio y te digo que no te lo creas tanto. Me coges con
fuerza del pelo, me deshaces la cola y me lo sueltas.
Con rabia y celos me interrogas:
De qu� hablas?. Me has puesto los cuernos?. Con qui�n?. Con
Miguel?, con el camarero Gallego?, con Juan?, con el maitre?, con el chef?,
con Dumbo (te refieres a �ngel), con aqu�l alba�il?, con tu ex?. O con
el director?. D�melo, golfa...
Te respondo ri�ndo como una loca que no te lo pienso decir,
pero que cualquiera de ellos es m�s hombre que t�...
Esa a sido la �ltima gota que ha colmado tu paciencia (eso es
lo que pretendo) y sac�ndome las chanclas y el pirata me tiras al suelo,
dej�ndome vestida �nicamente con el blanco bustier manchado de sangre.
Te tumbas encima m�a, pero lo piensas mejor y me dices:
As� no...Primero recibir� tu culo!. Ponte como a mi me
gusta...-voy a decir que no, pero tu me gritas- YA!.
Me pongo a cuatro patas y a pesar de mis intentos, mis
piernas no me obedecen y se abren. T� est�s detr�s m�a y cogi�ndo tu pija con la
mano me la frotas por la rajita; te la mojas con mis abundantes jugos. Parezco
un oc�ano de tan h�meda que estoy y al sentir tu enorme instrumento, me
convulsiono y para evitar comenzar a jadear exclamo una y otra vez: "Hijo de
puta", "Hijo de puta", "Hijo de puta"!.
Bajas a mi ano y agarr�ndome de las caderas me la metes toda,
hasta el fondo...De un s�lo golpe.
Doy un grito aterrador (los vecinos tal vez me oyeron), te
quedas quieto dentro de m� y al cabo de unos segundos empiezas a moverte; me
instigas a moverme a tu ritmo y primero despacio la sacas y la metes para
despu�s irme dando m�s y m�s fuerte. Ya no puedo soportarlo m�s, necesito
jadear, suspirar, gemir...Me est�s matando de placer. Mmmmmmmm!. Qu� delicia!.
Sales de m� y d�ndome la vuelta me quedo con la espalda
pegada al suelo enmoquetado de la suite y con las piernas abiertas. Nos miramos
fijamente y me dices:
No quer�a hacerte da�o, por qu� me has obligado?. Yo te
quiero!.
Cuando te escucho de nuevo �por cuarta vez- decir que me
quieres, la ira vuelve a cegarme y llam�ndote traidor y embustero te digo que s�
de buena fuente que me has sido infiel...con Carolina.
Al o�r esa confesi�n, penetras mi vagina muy lentamente
(siento como introduces cada cent�metro de tu gran falo en mi caliente,
lubricada y profunda cueva), y al llegar al fondo de mis entra�as haces c�rculos
en mi interior.
Mi garganta estalla en mil y un jadeos...
Me pides perd�n en susurros:
Lo siento, perd�name, por favor. Te amo!.
Mis ojos se inundan de l�grimas.
L�grimas de dolor y de mucha tristeza. Has roto mi coraz�n en
cien trocitos...y no s� si podr� perdonarte.
Me coges de las manos �yo tiemblo y suspiro- y levant�ndolas
por encima de mi cabeza, me desnudas por completo. Lanzas el bustier hac�a la
silla...
En voz baja me dices:
Pili, mi vida no llores m�s; no soporto verte llorar!. Eres
tan hermosa...Perd�name...yo no quer�a hacerte da�o, pero ella...ella (te
refieres a la gu�a) me oblig�.
Como que te oblig�?. Ser�s cabr�n!.
Qu� te crees que nac� ayer?. Vete al infierno y no vuelvas
m�s o mejor iros los dos y asaros vivos!.
Te digo que me dejes, que ni se te ocurra correrte dentro.
Vas a decirme que me quieres, pero cuando vas por el TE QUI te doy un sopapo en
la boca.
Durante un segundo me miras como esperando algo (que quieres
ahora?, mi sangre?) y como no hayas ninguna respuesta me dejas y subi�ndote el
pantal�n te vas al ba�o.
Por un momento permanezco tirada en el suelo, estoy hecha
polvo de cintura para abajo; y casi no puedo moverme, pero con mi incr�ible
fuerza interior �esa es mi mayor virtud- me incorporo muy lentamente. Voy a la
cama y quitando el mu�eco arraco la colcha y me envuelvo en ella. Dejo el
diablito en el suelo.
Tambi�n me quito la gargantilla y la dejo encima de la
s�bana. Al hacerlo no puedo evitar llorar...
Recogo el pantal�n pirata, las chanclas, me acerco a la
puerta del ba�o (est� entornada y escucho caer agua de la ducha) y cogo la
mochila en el suelo. Las coloco sobre la silla junto al sucio bustier.
Tengo la boca seca y por eso me acerco al escritorio; al no
ver la botella de champ�n encima abro la nevera... ah� est�, la cogo y me bebo
todo el l�quido que queda de un s�lo trago. Dejo la botella vac�a encima de la
mesa.
Seguidamente me voy a un rinc�n y me dejo caer.
Enseguida que lo hago me quedo dormida.
El reloj de la Iglesia de la Porci�ncula suena una sola vez:
es la 1 de la madrugada.
Continuar�...