Despu�s de Clases.
Actualmente estudio el bachillerato, pero hace un a�o cuando
estaba en la secundaria tuve una experiencia muy placentera con una chica de mi
sal�n.
En esta edad de cambios y experiencias nuevas, tambi�n te
empiezas a fijar en otras cosas.
En mi caso el cuerpo de las chicas, pero hab�a una en
especial que me pon�a muy caliente, y que al poco tiempo supe que tambi�n le yo
le gustaba.
Est�bamos en clase de Matem�ticas, recuerdo eran ecuaciones
de 2do grado (todo un drama hacerlas) pero era m�s drama cuando te pasaban al
pizarr�n a resolverlas enfrente de todos.
Ese momento era el justo, para que mis compa�eros y yo nos
calent�ramos viendo aquellas faldas cortas del uniforme, y las blusas blancas,
que en ocasiones dejaban ver el sost�n y aquellos senos que algunas era bastante
generoso y firme.
El maestro decidi� pasar a Melissa, una compa�era que tenia
el pelo al hombro, y un cuerpo bastante rico, al caminar entre las filas de las
bancas percib� un olor muy rico, por lo cual me empec� a calentar, de inmediato
se me puso dura, pero no pod�a hacer m�s que aguantarme la calentura. Al momento
en que ella estaba resolviendo la ecuaci�n, no pod�a dejar de ver aquellas
nalgas cubiertas por la falda, me imaginaba miles de cosas calientes, por fin
termin� y regres� a su lugar.
Era ya la hora de descanso, salimos, jugamos un rato f�tbol.
Toc� la alarma para volver a clases, y corr� r�pido al ba�o para orinar y
asearme un poco. Estaba en el mingitorio, cuando o� que alguien entr� al ba�o y
cerr� la puerta, todav�a no terminaba pero me la sacud� y me estaba subiendo el
cierre cuando sent� unas manos en mis ojos, pens� que era un wey que se estaba
haciendo el chistoso, o que simplemente me estaba molestando. Mire hacia atr�s y
era Melissa, me dijo:
-�Te asust�?-
-nnhnn no... � le contest�
-Entonces te ayudo-
Y comenz� a besarme, sent� riqu�simo, tenia una boca muy
suave y aunque ninguno de los dos ten�amos tanta experiencia lo hac�amos
bastante bien.
As� bes�ndonos me la lleve hacia uno de los cubiculos del
ba�o, y ah� me sent� en el retrete y ella sobre mis piernas, me dio un abrazo y
seguimos con los besos, yo la ten�a bien parada, sent�a lo m�ximo cuando rozaba
con su puchita mis huevos.
Le empec� a desabrochar la blusa, sent�a aquellas tetas muy
calientes, y le met� la man� por debajo del sost�n tocando esos pezones que
tantas corridas me hab�an provocado. Estaban paraditos, como me gustan, cada vez
que se los apretaba ella gem�a en mi o�do.
Con la otra mano la sosten�a de la cadera, poco a poco la
baje y por debajo de la falda le toqu� su conchita, lo �nico que la separaba de
mi mano era una tanga de algod�n, que ya se sent�a mojada, se me ocurri� meter
un poco mas mis dedos en su conchita, pero ella de tuvo mi mano, decid� esperar
un poco m�s, pero se puso de pi� y me tom� de la mano, luego se coloc� de
rodillas y me bajo el ziper y me desabrocho el pantal�n, empez� a menear su cara
por mi verga dura, como oli�ndola, y me la sac� del b�xer, con su mano la
sostuvo y empez� a chaquetearmela, era lo m�ximo. Sus manos tan suaves
recorriendo mi verga, en algunos momentos se deten�a en la cabeza y tomaba con
el dedo mi l�quido preseminal. Acerc� su boca, y se la meti�, yo la tom� por la
cabeza y se la mov�a para que se la tragar� toda, as� como si me la estuviera
cogiendo por la boca.
Despu�s de un rato, ya quer�a venirme, y ella lo sinti� y se
detuvo. Me dijo que fu�ramos a donde est�n los lavamanos. Estos eran corridos y
ten�an partes planas, as� que la tome de la cintura y la sent�, y ahora si, le
abr� las piernas, y vi. unas tanguitas de color blanco con list�n rosa, me
acerque y se la hice a un lado. No lo pens� dos veces, y se la chup�, sabia
saladita, y estaba muy mojada. Le met� la lengua y estaba apretadita, caliente,
lista para ser cogida, me levante y as� con la tanga a un lado me acerque, le
abr� mas las piernas, y se la empec� a met�rsela lentamente, era un poco dif�cil
he de decirles, pero poco a poco lo logr�, y sucumbi� ante mi verga, se le ve�a
la cara de dolor, y solo me acerqu� y le dije que no tuviera miedo, que no la
iba a lastimar, que era mi reina, y por ello, la cuidar�a.
Despu�s de lo m�s dif�cil, empez� a gustarle, mientras me la
cog�a, ella me tomaba de las nalgas y me las empujaba hac�a ella, para sentirme
mas adentro, yo hacia lo mismo y le tocaba sus nalgas que estaban un poco fr�as
y mojadas, por el mosaico del lavamos.
Est�bamos cogiendo muy rico, tanto que ella empezaba a gemir
un poco m�s alto, y es que ten�a un orgasmo a lo que s�lo le dije no grites o
nos oir�n, y logre callarla con un beso.
Y casi al instante, empec� a temblar, eran los espasmos, me
estaba corriendo dentro de ella, saque mucha leche, era �nica esa sensaci�n de
mi semen en su conchita. Nos abrazamos una vez mas, nos arreglamos, me sonri� y
salimos del ba�o juntos, de la mano sin miedo a ser rega�ados o reprendidos por
cualquier cosa, lo que pasamos hab�a sido mas grande que cualquier cosa, que
cualquier llamada de atenci�n.
Espero hayan disfrutado este relato.