Despu�s de sacar conclusiones sin fundamentos, Felipe y
Cristina ir�n a darle esta prueba al juez que atiende la causa, mientras que
Juan y yo iremos a hablar con Alex, ya que �l sospechaba que Iv�n se encontraba
vivo y tal vez tenga pruebas que nosotros desconozcamos. Justo en ese momento me
llama N�stor para decirme que Alex le dispar� despu�s de obligarlo a escribir la
nota de suicidio. Adem�s lo van a trasladar a otra ciudad, si es que va a la
c�rcel, ya que sospechan que no ser�a conveniente que �l y Lucas est�n en el
mismo lugar. Cuando vamos a lo de Alex, descubrimos que �l ya estaba enterado
sobre la prueba de la revista pero no dijo nada debido a que no quer�a exponerse
para que la Logia lo mate como ya lo hizo con otras cuatro personas. Termino por
creer en lo que me cont� pero a mi querido hermano algo extra�o se le pasa por
la cabeza. Como no sab�a que Alex era gay, me confiesa que siente una extra�a
atracci�n hacia �l, cosa de la cual no me hace mucha gracia, pero como �l ya es
grande y sabe lo que hace, me comenta que lo invitar� a salir. Suena mi tel�fono
y es Cristina para contarme que Lucas recibi� un regalo de Iv�n.
Torturado por mi Primo (01)
Entrega 34
�Mi Relato N�mero 50!
Parte 1: El comienzo de un Plan
Viernes 20 de Agosto de 2004
- �Un regalo de Iv�n? - pregunt�. - �C�mo un regalo? �Se
levant� de su tumba y fue a darle un presente a la c�rcel?
- No. - contest� ella, ri�ndose levemente por mi comentario.
- No es tan as�. Ma�ana ir� a tu casa y te lo mostrar�. No es que quiera decir
algo por adelantado por este impulso pero creo que dentro de muy poquito lo
vamos a tener a Lucas entre nosotros.
Y diciendo esto quedamos en vernos al otro d�a. Me dej� muy
intrigado, quiz�s m�s de lo que estaba antes de que me llamara. �Un regalo de
Iv�n que facilitar�a el regreso de Lucas a la libertad? �Qu� significaba? Se
encontraba vivo y por fin hab�a decidido comunicarse, ayudando a que Lucas salga
de prisi�n. Bueno, por fin hab�a una buena noticia entre tantas cosas
terror�ficas.
Me qued� en mi cuarto viendo la lluvia desde la ventana.
Afuera el cielo tronaba y eso me daba una magn�fica sensaci�n de paz y un
inoportuno cosquilleo en mi est�mago. Sent�a que todo iba a mejor muy pronto y
que esta pesadilla por fin terminar�a. Que Lucas y yo podr�amos vivir este amor
en paz. Este amor que tanto trabajo nos costaba llevar adelante. No alcanzaba
solamente con ser gay, sino que ten�a que pasar todas estas situaciones
problem�ticas.
Mi celular comenz� a sonar de un modo inesperado, ya que
justo su sonido provino despu�s de un trueno que me sobresalt�. Atend�.
- �Hola? - salud�, algo agitado.
- Hola, Mariano. - salud� una voz femenina. - Soy Amanda.
Quisiera que le comuniques a Juan que para ma�ana a la noche se encuentre bien
vestido porque lo pasar� a buscar para una cena familiar.
- �Lo presentar�s ante tu familia como tu novio? - pregunt�.
- �Qu� clase de locura est�s diciendo? Cre� que te hab�as casado.
- Estoy casada. - coment�. - Pero Pablo, mi marido, sabe todo
respecto al tema. Es muy comprensivo y sabe entender que esto es por fuerza
mayor. Aparte no quedar� como una puta delante de toda mi familia. S�lo delante
de mi madre.
- Como si eso fuera algo que a todo el mundo nos gusta hacer.
- coment�. - Est� bien. Le pasar� tu mensaje.
- De acuerdo. - coment�, emocionada. - A partir de ma�ana
comienza el plan.
Parte 2: El Novio de Bautista
S�bado 21 de Agosto de 2004
Amaneci� con la misma tormenta que la noche anterior aunque
la situaci�n pareci� empeorar. Comenz� a hacer un fr�o incalculable, por lo que
me vi obligado a usar nuevamente las grandes camperas que poco a poco hab�a
dejado archivadas en mi armario. Abr� los ojos repentinamente y me encontr� con
Bautista, que me miraba desde un lado de la cama con una sonrisa p�cara en su
cara.
- Hola. - salud�, sin sacarse esa sonrisa.
- Buen d�a. - dije, algo incr�dulo. - �Por qu� esa cara?
- Quiero que conozcas a mi novio. - exclam�, de pronto. - Se
encuentra en mi habitaci�n. �Quieres venir a conocerlo?
- Est� bien, me cambio y voy. - coment�, algo lento.
O aquello era algo realmente grave o tendr�a que alegrarme
por el ni�o. Es decir, a pesar de que su novio me sacaba un peso de encima, no
me convenc�a para nada la idea de tener que verlo por casa.
Me cambi� lo m�s r�pido que pude y me dirig� a su cuarto. En
vez de golpear la puerta, simplemente la abr�. Debe ser porque estaba
acostumbrado a que Bautista se encuentre en mi casa y que yo en ese lugar
pudiera hacer lo que quiera. A pesar de que en papeles ahora esa era mi casa, no
me encontraba demasiado c�modo con la idea de entrar en cuartos ajenos. Pero
creo que hubiera sido mejor si hubiera llamado. Bautista se encontraba de
rodillas a la cama, con su cara puesta en la peque�a entrepierna de un ni�o
delgado, de cabello oscuro y corto. Ambos se encontraban desnudos a pesar del
fr�o que hac�a, aunque sospecho que ellos no deb�an de sentir nada m�s que un
excitante calor.
- Disculpa. - dije.
Bautista apart� la cara del pene de su novio y me dirigi� una
sonrisa. El otro ni�o se par� inmediatamente de la cama, mostr�ndome una peque�a
verga parada.
- �l es David. - nos present� Bautista. - Pasa y cierra la
puerta. No querr�s que las mucamas se enteren de esto, �verdad?
Cerr� la puerta a mis espaldas y camin� unos pasos hacia
donde estaban los chicos. Extend� mi mano a David, tratando de que mis
pensamientos hagan lo posible para evitar excitarme ante aquella imagen de dos
ni�os hermosos, desnudos, teniendo sexo. David estrech� mi mano y me dedic� una
amplia sonrisa.
- Es m�s lindo de lo que me mencionaste. - le dijo a
Bautista. - As� que t� eras el que antes le proporcionaba sexo a mi novio, �no?
�La tienes grande?
Antes de que yo pudiera contestar (o defenderme), David puso
su mano en mi bulto y comenz� a palparlo. Not�, por medio del jeans, que mi
verga se hallaba erecta. �Maldita traici�n del inconsciente!
- No me toques. - coment�, algo enojado, tratando de
disimular el gusto que me dio que ese ni�o pusiera su mano ah�. - Ya no me
dedico a violar ni�os.
David y Bautista se rieron de mi peque�a broma. Ambos eran
realmente hermosos y hac�an una linda pareja.
- �Qu� dices? - pregunt� David. - �Te unes a nosotros? Porque
Juan ya lo ha hecho.
Aquello me dej� con la boca abierta. Ahora me cerraba por qu�
cuando anoche le coment� lo que Amanda me dijo no le mostr� ning�n inter�s.
Parec�a apresurado. �C�mo no iba a estar apurado si estaba por penetrar a dos
adorables criaturas?
- Creo que me negar�. - coment�. - No creo que sea el momento
m�s oportuno para esto.
- Pero alg�n d�a lo har�s. - dijo David, aunque aquello no
parec�a una pregunta, sino una afirmaci�n. - Alg�n d�a estar�s con Juan y
nosotros dos. Te haremos pasar la velada m�s encantadora de tu vida. No te vas a
poder negar por siempre.
- Disculpa, �t� te quedaste a dormir aqu�? - pregunt�,
tratando de cambiar de tema.
- S�. - respondi� David. - Y pas� una de las mejores noches
de mi vida. �Quieres que te mostremos algo de lo que podemos hacer?
David agarr� a Bautista del cabello y atrajo su boca hacia la
de �l. Ambos comenzaron a besarse desesperadamente, haciendo que mi verga se
erecte al m�ximo.
Parte 3: El Regalo de Iv�n
S�bado 21 de Agosto de 2004
Estuve a punto de bajarme los pantalones cuando de pronto
sent� los gritos de una de las mucamas.
- Se�or Mariano. - grit� la voz de Julia. - Se�or Mariano,
tiene visitas.
Eso me hizo recapacitar en Lucas. Abandon� la habitaci�n del
ni�o, dirigi�ndome hacia la puerta. Julia se alegr� de encontrarme all�.
- Que suerte que lo encuentro. - coment�, llev�ndose las
manos al pecho. - Lo busca la abogada Cristina.
- Est� bien. - dije.
Baj� acompa�ado por ella hasta el living en donde Cristina me
esperaba con una grata sonrisa. Era una sonrisa diferente. Una sonrisa de
triunfo. Una buena sonrisa que no pod�a estar m�s agradecido de que llegara ya
que hace tiempo no ve�a nada parecido.
- Buen d�a. - salud�. - Tengo noticias geniales.
- Quiero saber de qu� se trata el regalo de Iv�n. - dije,
sent�ndome y hablando apresurado. - Casi no pude dormir en toda la noche
pensando de qu� se tratar�a. Bueno, por eso y por la tormenta porque con esos
truenos era dif�cil dormir.
- Bien. - dijo. - Alguien envi� a Lucas unas fotos.
- �Unas fotos? �Y qu� pasa con eso?
- C�lmate. - me seren�. - Las fotos son de Iv�n. Iv�n se
encuentra en un cruce de ruta y se lo ve subi�ndose a un auto.
Segu�a sin comprender a que punto quer�a llegar esa mujer
cont�ndome esas cosas, porque dudo que las fotos de un hombre que por todo el
mundo est� muerto aparezca subi�ndose a un auto en un cruce de rutas sea algo
que pueda ayudar a Lucas a salir en libertad. Estuve a un segundo de decirle mi
punto de vista pero ella habl� de nuevo.
- Lo impactante de esto es que las fotos son de hace una
semana atr�s. - coment�. - �Entiendes? Lo sabemos porque al pie de la foto
dec�an la fecha y hora del 14 de Agosto. �No es emocionante?
- Oh, Dios m�o. - me atrev� a decir. - Eso quiere decir
que...
- Que a parte de que el juez tenga esas fotos en su poder y
m�s lo del video, no s�lo significa que vamos a sacar a Lucas de prisi�n, sino
que tambi�n vamos a encontrar a Iv�n. - concluy� y por poco salta del sill�n de
la alegr�a que ten�a.
Parte 4: Torturado por mi Primo
Lunes 23 de Agosto de 2004
Cuando Ariel lleg� el Lunes despu�s del colegio a la casa de
su primo, nunca se imagin� todas las cosas que le pasar�an en el transcurso de
la semana. Como hab�a anunciado en su casa que se quedar�a all�, sus padres le
otorgaron permiso para ausentarse a clases en los pr�ximos cuatro d�as si es que
no se llegaba a despertar.
Toc� timbre y Julio fue a atenderlo con una amplia sonrisa.
No dijo nada y s�lo le hizo se�as de que pase. Ariel tir� sus �tiles en un
sill�n y al apenas cerrar la puerta, comenzaron a besarse desesperadamente.
- Hoy me har�s y te har� el amor. - coment� Julio. - Tus
padres ya me anunciaron del permiso que te dieron para que puedas faltar a
clases. Eso me viene como anillo al dedo, porque no pienso dejarte escapar ni un
s�lo momento. Vas a ser mi prisionero. Mi esclavo. �Te gusta?
- Soy todo tuyo. - coment� Ariel, volvi�ndolo a besar.
- Ven a mi cuarto. - dijo Julio. - Pero antes quiero vendarte
los ojos.
Julio puso un pa�uelo rojo en los ojos de Ariel, cosa que
este no se resisti� y lo comenz� a conducir hasta su dormitorio. Ariel no ve�a
nada por eso se apegaba al cuerpo de su primo, sintiendo como su verga se posaba
en su trasero aunque protegida por un pantal�n.
Julio impuls� a Ariel para que se acostara en la cama y luego
se acost� sobre �l, bes�ndolo en los labios lentamente.
- Te voy a hacer sufrir mucho. - indic� Julio, sonriendo, a
pesar de que primito no pod�a notarlo. - �Est�s listo para recibir mi castigo?
- Estoy listo para todo lo que t� me hagas. - confirm� Ariel.
Julio fue sac�ndole la ropa de a poco, hasta que qued�
completamente desnudo y con una gran verga para probar. Decidi� dejarla para m�s
tarde. Ariel sent�a como estaba desprotegido y no imaginaba lo que su primo
mayor le ten�a preparado para �l.
Sus nervios estaban al ciento por ciento. Se incorpor� cuando
Julio hizo fuerza para que se pusiera de pie y qued� parado, con la cara hacia
la pared. Su trasero estaba desprotegido. Fue entonces cuando sinti� un duro
golpe contra sus nalgas.
- Ay. - gimi�, de un grito. - �Qu� haces?
- �Te gusta? - pregunt� Julio. - Es mi l�tigo.
- No. - contest� Ariel, furioso. - No me gusta as� que deja
de hacerlo.
- �Qu� lo deje de hacer? - pregunt� ret�ricamente Julio. -
Eso no suceder�. Tengo permiso para que seas mi esclavo por toda una semana y
eso es lo que va a pasar.
- D�jame ir. - grit� Ariel. - Esto no es lo que quiero. Yo
s�lo...
No pudo seguir hablando m�s. Julio le puso una cinta adhesiva
en la boca que le impidi� seguir quej�ndose.
- Ahora vas a ser m�o. - coment� Julio, ri�ndose
posteriormente.
Ariel no sab�a de lo que su primo iba a ser capaz de hacerle.
Ten�a miedo. �Con qu� clase de loco se hab�a querido acostar? �Su primo era un
enfermo sadomasoquista?
Volvi� a gemir del dolor cuando el l�tigo golpe� nuevamente
sus nalgas. Quiso moverse pero Julio lo ten�a aferrado de los hombros contra la
pared. Otro latigazo m�s. Cada vez el dolor crec�a. Otro m�s. Ya sent�a que sus
nalgas ard�an por los golpes. Otro m�s. De sus ojos sal�an l�grimas de
impotencia al no poder hacer nada. Otro m�s. Ahora era su espalda la que recib�a
los golpes. Fue un dolor espantoso y jam�s so�ado. Otro m�s contra su espalda.
No sab�a cuanto tiempo iba a aguantar.
Julio lo tir� en la cama boca abajo, dejando su trasero al
aire. Ariel sinti� como agarraba su mano y la esposaba, tirando, con el respaldo
de la cama. Hizo lo mismo con sus pies. Ahora estaba en V, abierto para su primo
y esposado. Sin casi poder moverse.
Quiso gemir y quejarse pero la cinta adhesiva se lo volvi� a
impedir. Por momentos, su primo lanzaba una risa mani�tica.
- No te quejes tanto. - dijo Julio. - La primera vez que Jack
me lo hizo a m�, tampoco me gust�, pero luego empiezas a tomarle el gusto.
Julio comenz� a besar su espalda y sac� de bajo de su cama un
par de broches, que puso cada uno en una nalga, haciendo que Ariel se retuerza
del dolor. Luego busc� una verga de goma y fue pas�ndola por la raya de su culo.
Ariel se estremeci� al sentirla pero era m�s fuerte el dolor que le causaban los
broches que el dolor que las cosquillas que le causaba la verga de goma.
De pronto y de un s�lo empuj�n meti� la verga de goma en el
ano de su primo. Fue un impulso tan brusco que Ariel no pudo oponerse. Ingres�,
haciendo que �l pegue un alarido, aunque tambi�n tapado por la cinta. Empez� un
leve mete y saca que le llen� los ojos de l�grimas.
- Me encanta. - dec�a Julio. - Se ve que muchos hombres
entraron por aqu�. As� que mi primo es un putito, igual que yo.
- D�jame. - quiso decir Ariel, pero s�lo le sali� un murmullo
inentendible.
- No intentes hablar. - indic� Julio. - Enf�cate en el placer
que sientes al sentir que una verga entra y sale de tu cuerpo. Cuando sientas la
real te gustar� m�s, lo s�, pero por el momento voy a ir dilatando tu entradita.
Ariel se sent�a humillado. Desesperado por salir de las
garras de su primo. Pero nada de esto era comparado con lo que le esperaba esa
noche. Ni siquiera era de imaginarse.
Parte 5: Cita con Amanda y con Alex
Lunes 23 de Agosto de 2004
- Descartado y en la nada. - se quej� Felipe, sent�ndose en
mi sill�n con cara de angustiado.
Eran las tres de la tarde y nos encontr�bamos deprimidos. Y
no era para menos. No s�lo nos pasamos casi todo el fin de semana en un cruce de
rutas, esperando y esperando alguna miserable pista que nos pueda decir donde se
encontraba Iv�n, sino que tambi�n se sumaba la graciosa decisi�n del juez que
atiende la causa de Lucas de no considerarle ni una de todas las pruebas que
tuvo. No acept� la prueba del video ni de las fotos.
- �Qu� necesita este hombre? - pregunt�, angustiado. - �Qu�
lo traigamos a Iv�n bailando salsa para que lo deje salir en libertad a Lucas?
�Eso es lo que necesita?
- C�lmate. - indic� Felipe, como si fuera posible. -
Hist�ricos no vamos a llegar a ning�n lado. Lo importante es que ya tenemos, por
lo menos, una pista.
- Una pista que no nos dice nada. - critiqu�, enfurecido. -
Estuvimos todo el maldito fin de semana ah� y no hab�a nada fuera de lo normal.
�Para qu� entonces todo esto? �Ni siquiera averiguaron qui�n envi� las fotos,
verdad?
- No. - reconoci� Felipe. - Pero no te preocupes. Estamos
trabajando en la pista del cruce. Muchos de mis hombres est�n investigando el
tema. �T� ya no quieres ir?
- Por supuesto que quiero. - afirm�. - Pero no quiero que sea
una tarea en vano.
- Est� bien. - coment� Felipe. - No te olvides que ma�ana por
la ma�ana Lucas te quiere como testigo cuando se enfrente al juez ma�ana. �Ir�s?
- Por supuesto que ir�. - contest�. - Nos vemos ma�ana,
entonces.
- De acuerdo. - salud� Felipe. - Adi�s.
Felipe se fue y yo me comenc� a dirigir directo a mi alcoba.
Fue algo muy extra�o pasar tanto tiempo con Felipe para ver si hab�a alg�n
movimiento extra�o. Digamos que s�lo nosotros dos, me dio una oportunidad �nica
de poder conocerlo y descubrir, aunque ya lo sab�a pero esta vez con mayor
intensidad, que detr�s de ese tono firme y brusco que tiene su voz cuando habla,
se encuentra una persona buena, simp�tica y sincera. Fue divertido, tambi�n,
pero me dej� muy cansado.
Fue en el momento en el que estaba por cruzar mi puerta
cuando vi que mi hermano sal�a de su habitaci�n. Estaba envuelto con una toalla
blanca y su cuerpo se encontraba lleno de peque�as gotas. Reci�n se hab�a
terminado de ba�ar y caminaba hacia m� sec�ndose el cabello. Me mir� y me
dirigi� una sonrisa, fue entonces cuando recapacit� que no lo hab�a visto desde
el s�bado, ya que desde ese d�a que me encuentro vigilando el cruce y volv� el
s�bado y el domingo muy tarde y fui directo a dormir.
Juan se acerc� y le indiqu� que ingresara a mi cuarto, ya que
tambi�n ten�amos que acostumbrarnos que hubiera mucamas en la casa y que no
fuera como antes, que los tres pod�amos andar desnudos porque Bautista se iba a
arrodillar entre nosotros para darnos unas mamadas.
- No te vi en todo el fin de semana. - coment� ingresando. -
�C�mo est�s?
- Bien. - respond�, sent�ndome en mi cama. - Por lo menos
estoy vivo. Cu�ntame todo lo que pas� el s�bado con Amanda. �Descubrieron algo?
- Lamentablemente no. - contest�, sac�ndose la toalla y
sec�ndose totalmente desnudo. - Pero la cara que puso esa mujer al verme no me
la voy a olvidar en la vida. Fue como si hubiera visto en m� al mismo demonio.
Me mir� como a un bicho raro y eso que tengo unas nalgas s�per calientes, �no?
Sonri� al preguntarme eso. Estuve a punto de tirarle una
almohada por la cabeza, pero prefer� contenerme y esforzar una sonrisa.
- Adem�s habl� con Alex. - continu�. - El chico no demostr�
ser nada raro.
- As� que lo hiciste. - acert�. - Sigo pensando que no es una
buena idea, pero si t� quieres hacerlo.
- Ya te lo dije. - insisti� Juan. - No tiene nada especial.
Aunque podr�a decirse que su verga es apetitosa.
Parte 6: El Peor Secreto de Todos
Lunes 23 de Agosto de 2004
- �Te acostaste con �l? - pregunt�, levant�ndome. - �C�mo es
posible? �Cu�ndo sucedi� esto?
- El s�bado despu�s de la cena en la casa de Amanda. -
coment�. - Le ped� que me dejara en lo de Alex y entonces comenzamos a hablar.
Pero dur� tan poco que al instante est�bamos bes�ndonos y luego lo hicimos.
�Quieres saber algo m�s? �Tengo novio! �Puedes creer eso? Yo detestaba a los
homosexuales y ahora estoy de novio con un hombre. Es algo incre�ble.
Sent� nauseas. Pens� que me iba a desmayar. Respir� hondo y
cerr� los ojos. Genial. Hasta mi hermano ten�a novio y por ello sexo todos los
d�as mientras que el amor de m� vida continuaba en una celda, siendo violado por
sus tiernos compa�eros.
- Dime que no est�s embarazado. - dije, sonriendo. - �Por qu�
con Alex?
- No discutamos, �s�? - coment�. - No puedes reprocharme
cuando en mi cumplea�os ni siquiera fuiste capaz de romperme el culo. - luego me
mir� seriamente, completamente desnudo con la toalla colgada de un hombro. - �Me
llevas hasta la casa de Amanda?
- De acuerdo. - acept�. - Pero v�stete.
Mi hermano sonri� y se march� a su cuarto. No pod�a creer,
por mi parte, que haya probado la verga de Alex. ��l ten�a que haber sido m�o!
Yo lo ten�a que penetrar por primera vez. No un completo extra�o. Su hermano
ten�a que ser. Que desilusi�n.
Cuando Juan se encontraba vestido ambos nos subimos al auto y
me indic� donde quedaba la casa de la madre de Amanda.
- La Sra. Porter no se sentir� muy feliz de verme, pero
parece que Amanda volvi� a hablar con ella. - me cont� Juan, que no se daba
cuenta de que me sent�a algo desilusionado por lo que hizo el s�bado. - Por lo
menos eso pareci�.
No hubo muchos m�s comentarios hasta que descendimos en una
casa de dos pisos. Estaba con un peque�o patio delantero lleno de flores de
muchos colores. Era un lugar como de cuentos, nada m�s que en una versi�n real
aunque muy m�gica.
La puerta se abri� antes de que nosotros logremos alcanzarla.
Amanda se encontraba con una peque�a sonrisa en los labios al vernos. Era como
si su plan iba a la perfecci�n. Me intrigaba, aunque sea un poco, saber cual era
el maravilloso secreto por el que se ten�an que enfrentar, pero no me atrev�a a
quedarme.
- Bien, ya estamos aqu�. - dije, mirando a la feliz pareja
que se salud� con un beso en los labios. - Es hora de marcharme.
- Oh, no es necesario. - coment� Amanda. - Qu�date. Mi madre
no habl� conmigo del tema de Juan, a�n, as� que dudo mucho que lo haga delante
de ustedes. As� que hoy creo que no habr� nada que te impida quedarte un rato.
Acept�, ya que no ten�a muchas cosas emocionantes para hacer
luego de esto. Entr� y me acomod� en los sillones, arqueando mi espalda, ya que
no me sent�a demasiado c�modo encontr�ndome all�.
Amanda se acerc� a mi hermano y comenz� a besarlo. Si tan
s�lo ella supiera que mi hermano tuvo en su boca la verga de Alex, dudo mucho
que lo besar�a con tanta pasi�n. Pero todo ten�a un por qu� y justo en ese
momento, la Sra. Porter ingres� en la sala con una pila de platos, que al
instante todos se cayeron al piso haci�ndose a�icos, mostrando una cara de
incomprensible horror al ver a su hija con mi hermano.
- Pero �qu� demonios est�s haciendo? - grit� la Sra. Porter.
Amanda y mi hermano dejaron de besarse en ese mismo momento,
sobresaltados por el grito y por el ruido de platos que chocaron y se rompieron
contra el piso duro de la sala.
- Estoy con mi novio. - coment� Amanda, feliz. - �Qu� pasa?
�Cu�l es el problema?
- Que no puedes salir con �l. - grit�, furiosa, la madre de
la chica. - �C�mo te lo tengo que decir que no quiero que salgas con este
muchacho?
Mir� a Juan, sorprendido. �l me devolvi� la misma mirada de
confusi�n. �Qu� le pasaba a esa mujer? �Cu�l ha sido el error tan garrafal que
Juan cometi� para que lo odiara tanto? Por lo visto, �l tampoco sab�a nada del
tema porque si no, no estuvi�ramos perdiendo nuestro tiempo all�.
- �Qu� tiene de extra�o? - levant� la voz, Amanda, ya algo
furiosa tambi�n. - Siempre me diste libertad para que pudiera estar con la
persona que yo quiero. �Por qu� no me dejas estar con Juan?
- �Est�s casada! - grit� la madre.
- No lo estoy. - grit� Amanda. - Ya me divorci�. Adem�s, esto
no viene de hace poco. Esto lleva varios a�os. �Quieres decirme por qu� mierda
no puedo estar con Juan?
- �Porque no puedes estar con tu propio hermano! - grit�,
llorando, la Sra. Porter.
*
PR�XIMAMENTE:
Pr�ximo Cap�tulo: "Torturado por mi Primo (02)"
*
Mariano - Bautista
Felipe
El Noviecito: David
Cristina - Amanda
La Presentaci�n de: La Sra. Porter
La mucama: Julia
Sexo: Ariel - Julio
*
12 A�os 01/28 - Mientras �l se Ba�aba - �Puedo Masturbarte? -
Dos Hermanos para Enrique - Encuentro en un Hotel - Mi Primo - Torturado por mi
Primo 01