UN PUTO MUY LEGAL
por: MAJSINGLE82
-�C�mo cojones se te ha ocurrido aceptar ese trabajo?
Pobre Chrissie. Siempre se preocupa tanto por m�. Pero, ella
lo sabe, soy un buen chico con ideas descabelladas. Y aceptar la oferta de Tony
y convertirme en su nuevo chico de compa��a era la �ltima que conoc�a, pero no
la �ltima que iba a elegir.
-Sabes que necesito el dinero, y adem�s, me deja la hostia de
tiempo libre.
-�Tanto dinero necesitas?
-Soy un chico libertino, Chrissie. Y adem�s, s�lo soy un
call-boy, un chico de compa��a. Ceno con ellos, les entretengo y los dejo a la
puerta de su casita con un beso de buenas noches. �Ves que f�cil? Y conservar�
mi virgo, cual muchacha afortunada.
-Eso es una gilipollez. Acabar�s follando, como todos los
putos.
-Tampoco me importa demasiado.
-Eres un inconsciente.
-Es cierto.
Chrissie siempre ha opinado que soy un poquito, digamos�
putito. No porque me tiren las vergas m�s que a un tonto un chupa-chups, sino
porque desde mi m�s tierna adolescencia (y tan tierna, se�ores) he sabido que la
verga de un rico papito siempre trae regalos. Y ahora, dinero. �Yummm! �Qu� m�s
se puede pedir?
-Hasta que termine la carrera, no tengo otra salida. Es un
trabajo muy bien pagado. Este mes apenas hemos pagado el alquiler, y necesitamos
un coche. Y me dar� la oportunidad de conocer, quiz�s, futuros e influyentes
clientes. As�, cuando acudan a mi bufete, tendremos un trato m�s �ntimo.
-�Qu� m�s se puede pedir? Te me vas a hacer un brib�n.
Chrissie no puede estar mucho tiempo cabreada conmigo. Aunque
ambos sepamos que ella tiene raz�n, y que yo, picha loca, no. Recojo los
tratactus y me pongo un CD: Oh, Honey, bring it close t o my lips, reza
la diva del disco.
-�Qu� co�os haces bailando as�?- pregunta divertida Chrissie.
Muevo mis caderas en c�rculos y mis brazos sufren descargas el�ctricas que les
repliegan en extra�as poses esot�ricas mientras que mi rostro sufre un orgasmo.
-Practico el baile. Me los tengo que llevar a bailar a La
Rosa, al Long o al B&W. Tony tiene all� un contacto, adem�s de un camello.
Al o�rme hablar acerca del camello, ella deja de mirar este
cuerpo serrano. �Qui�n soy yo, te preguntar�s pajillero a una mano que espera la
escena de sexo (tranquilo, rel�jate y disfruta hasta entonces)? Pues yo soy un
mozalbete typical spanish, moreno pero de ojos verdes, depilado y musculado. Y
s�, soy joven pero me gustan las pollas maduras. �Y a qui�n no?
-Pues no me imagino a una persona de tu f�sico haciendo de
puto.
-T� has visto demasiados chulazos en el Moon, ni�a. Mira,
t�a, yo estoy s�lo para pibes que les mole un rollo m�s cultural, que les hablen
aparte de�
-�De follar?
-Pues mira, si me encuentro a alguno que me mola, me lo follo
y punto. A nadie le amarga un dulce.
Viernes noche. La mayor�a de visitantes de Madrid no conocen
el lado m�s pervertido de esta ciudad, pero yo s�, y bien que me gusta. Date una
vuelta por Hortaleza, y flipa. Y si te crees tan hetero, que sepas que los
swingers abundan por Tirso. Yo ya me he acicalado y voy a cazar a mi objetivo:
Manuel, 55 a�os, sevillano, ha venido a hacer negocios, y, pobrecito, se siente
solo y desconsolado. Alguien tendr� que ayudarle. Espero que no sea uno de esos
babosos que se frotan contra ti y luego no se empalman. Odio los maduros
calientapollas. Veamos el profile que me mand� Tony: nivel sociocultural alto
(ojal� no sea solamente social, porque es viernes y no me quiero aburrir con un
capullo), seg�n �l educado, ideolog�a conservadora (�a qui�n co�os le importa
esto?), pues no me explico que deje a su mujer e hijos para clav�rsela a un
muchacho. Lugar de encuentro: Bergante, a las 22:30. Identificaci�n: pa�uelo
rojo (uuuh) en una americana camel, me muero por saber quien elige su ropa.
Bueno, no est� muy all�, pero en fin, hay que comer, y cualquier gilipollas pijo
va a estar deseoso de compartir cama conmigo. Porque a m� me pagan m�s si el
cliente queda completamente satisfecho, y yo con mi camisa transparente y
mi americana con ribetes negros le voy a dejar muy satisfecho. Espero que su
mujercita luego no le eche de menos.
Doy un rodeo para que no me vea bajarme del autob�s. Ante
todo, un toque de clase. Llego a mi hora, pero no antes, que espere por m�. Al
fin y al cabo ha sido �l quien ha reservado la mesa, y yo soy el producto
elegido. Comienzo a vislumbrar Bergante, y, sorpresa, sorpresa. Yo esperaba
encontrarme un clon de Antonio Gala con voz de latifundista y me he encontrado
con una versi�n contempor�nea de Giner de los R�os: alto, enjuto de carnes pero
de rostro hermoso, con su bella blanca barba y esas canitas que a�aden un toque
de gracia a sus ojos negros como carbones y su seriedad prestada de alg�n
diputado del Partido Popular. Espero que sea m�s imaginativo sexualmente, aunque
tiene la pinta de los andaluces geniales, como dir�a Machado. Tras la grata
sorpresa, me dirijo hacia �l con mis andares seductores, como me ense��
Chrissie.
-Hola, Manuel- me acerco a �l y estrechamos ambas manos.
-Hola, David- me mira satisfecho, yo sonr�o; que crea que es
mono, m�s de lo que me atrae.
Normalmente, cuando me encuentro con un madurito tan sabroso
como este, soy excepcionalmente agresivo, les dejo bien claro que son ellos el
objeto sexual, que quiero morrear sus barbas y chupar sus experimentadas pollas,
ser empalado, follar esos agujeros estrechos pero confortables, pasear mis dedos
por sus canas. Eso me ha originado m�s de un problema, los maduros se creen que
son mi padre, pobrecitos, no saben que mi padre me aburre. Pero ahora, yo deb�a
ser sumiso, sumiso como una nena, como una hembra, porque ahora eran ellos los
que mandaban. El camarero nos condujo hasta la mesa que Manuel hab�a reservado:
-Pens� que siendo tan joven te deb�a gustar m�s este tipo de
restaurantes.
(Para quien no sea de Madrid: el Bergante es un restaurante
muy pijo)
-Desde luego ha sido un detalle- respondo con la mejor de mis
sonrisas-. Pero lo mejor es que jam�s en este restaurante me hab�a sentado con
un compa�ero tan guapo.
-Eso se lo dir�s a todos los que te paguen.
-No, para nada. A veces es duro hallar a un hombre con una
belleza tan masculina� Tus facciones son duramente finas y tus ojos son la
perfecta pareja de alabastro para las canas de tu barba. Adem�s, tu piel morena
es tan admirable como los olivares de tu tierra. E- me inclin� hacia �l
discretamente y le olisque�- igual de arom�tica. Si hueles tan bien, mejor no
pensar como sabes- se me escap�, pero �l no pareci� molestarse. �A que lo hago
bien?
-Bueno, quiz�s as� me convenzas. Yo pocas veces he estado en
Madrid, �qu� me recomiendas de este sitio?
�Joder, joder, joder! Yo el puto sitio s�lo lo conoc�a de
o�das, ni de co�a con lo que clavan podr�a cenar aqu�, husme� en mi memoria
hasta hallar una respuesta satisfactoria:
-Aqu� la especialidad es el marisco. Yo te recomendar�a arroz
con bogavante- �l paga la cena, as� que se joda. Espero que despu�s de este
empacho el papito me pueda echar el polvo que necesito y que no se me acabe
durmiendo. Menos mal que el vino lo elige �l-. Supongo que despu�s de tantos
negocios, de tantas charlas y reuniones, estar�s deseando relajarte un poco.
-No, la verdad es que mi trabajo me autorrealiza bastante, y
no me cansa.
-�Y con qu� trabajas?
-Soy delegado de una hidroel�ctrica en Sevilla, S. E. �Y t�
qu� estudias? Contrat� un universitario.
-Estudio derecho, puede que alg�n me d�a contrate si necesita
alg�n tipo de ayuda�
-Siempre que se olvide esto.
-No se preocupe se�or, yo har� que no lo olvide. Pero para
bien.
-Ni�o- rio el andaluz-, te voy a arrancar las pelotas.
La conversaci�n result� m�s interesante de lo que uno pudiera
pensar, habida cuenta de que los yuppies no suelen ser muy cultivados, pero yo
ya hab�a avistado a mi presa y conoc�ale bien, era uno de esos sevillanos sin
acento, m�s moros (deliciosos vellos) que cristianos aunque vayan a misa,
sobrios en la mesa y muy rentables en la cama. Empezamos a conversar de algo
mucho m�s interesante: �existieron relaciones efebof�licas en Espa�a?
-Por desgracia, no- repuso �l. Es tan serio, pero es tan
sensual su boca.
-�Y no crees que la relaci�n caballero amo-criado gracioso
del siglo de oro es en cierta manera una relaci�n efeb�fila?
-�Por qu�? Bueno, en cierta manera, el criado es una
representaci�n de su se�or, pero a un nivel mucho inferior, como si representara
los instintos m�s infantiles, como entre un hombre y un efebo�
-�Crees que siempre tiene algo que aprender el joven del
maduro?
-Y el maduro del joven. El maduro tiene la cultura, pero el
joven tiene el cuerpo.
-Pues a veces, el maduro tiene un cuerpo�
-�C�mo?
-Como el tuyo. �No tienes nada que ense�arme, Manuel?
Aquello era una invitaci�n nada sutil, sobre todo porque mis
verdes ojos le miraban con deseo y mis labios se mojaban casi tanto como mi
sexo, pero funcion� porque me ech� una miradita p�cara y tentadora a trav�s sus
ojos negros. Esos deliciosos ojos del sur, ojos de macho espa�ol. Terminamos el
arroz y lo llev� al Kool. Yo quer�a obtener mi placer al final de mi azarosa
ventura, pero sab�a que con la edad se gana control, y quer�a ver cu�nto era
capaz de aguantar este hombre. Le ped� que fu�ramos a Santo Domingo, que ten�a
algo que ense�arle all�. "�Algo m�s?", pregunt� con se�or�o andaluz. Huy, s�,
algo m�s. Voy a hacer que esta noche nunca la olvides. Voy a hacer que a�ores
Madrid. El Kool no le gust�, vi su cara de desagrado cuando avist� dos
musculocas en la entrada. No importa, ya lo sab�a. "Ven, pong�monos m�s c�modos,
aqu�", le dije y le llev� a la pista verde, desde la cual se ve la jaur�a
modernista de la pista gigante. "�Qu� te apetece probar de Madrid?", le pregunt�
mientras besaba sus mejillas y lam�a los sensibles l�bulos de sus orejas
mientras mi mano se regodeaba en su pecho terso. "Quiero probarlo todo", la
frase me era demasiado conocida, pero en su voz sonaba real y me cautiv�, sobre
todo cuando tom� mi rostro con fuerza inusitada y bes� mis labios, con sus finos
labios devoraba toda mi boca, su lengua oteaba mi interior y yo la llev� a jugar
con la m�a mientras sus experimentadas manos recorr�an mis nalgas prietas,
nalgas de hombre joven, nalgas que se contrajeron como respuesta a su dura
caricia. "�Tienes coca�na?" fue lo siguiente, pero sonre�as tanto y tus labios
sab�an tan dulces, que te contest� "No, no la llevo encima por si me pilla la
polic�a, pero aqu� tengo un contacto. Ahora vuelvo". Y te dej� en busca del
Rizos, el camello del Tony en el Kool tras aceptar tu dinero. No te jode, quien
quiere el vicio, que se lo pague. Volv� con la bolsita h�bilmente camuflada en
mi mano derecha y nos metimos en los ba�os de dise�o. Yo mismo te la prepar�
mientras t�, sin duda animado por todo el vino de la cena, me acariciabas la
nuca y descendiste a trav�s de toda mi espalda hasta llegar al culo, donde te
adentraste con tus dedos, advirti�ndome lo que pasar�a m�s tarde. Tu dedo
coraz�n penetraba mi agujero a trav�s del pantal�n como un peque�o pene, y los
dem�s reconoc�an los pliegues que formaban mis tersas nalgas al continuar con el
perin�.
-Ni�o, tienes un culito, muy rico�
Yo arque� mi espalda mientras separaba las rayas y llegu� a
rozar su entrepierna. �l se asust� un poco, pero en seguida recuper� su
compostura porque estaba tan orgulloso de su erecci�n como yo lo estaba de poder
restregar mi culo contra aquella polla tan dura, en diagonal ascendente, que
habr�a de follar mi culo m�s tarde. Le ofrec�a las rayas, y tras met�rnoslas,
nos morreamos, mi cuerpo se frotaba contra el tuyo, yo sent�a como todo ard�a
tras la raya y apret� tu cuerpo contra el m�o, mientras t�, m�s listo, me cog�as
del culo y lo exprim�as como un lim�n, pero no me importaba, porque apretaba mi
pelvis contra la tuya para sentir esa gran polla cincuentona, dur�sima, luchando
por salir. �Resolver�a yo ahora esa opresi�n? �No! Ahora quer�a bailar. Lo saqu�
a la pista, supuse que se avergonzar�a, as� que lo baj� a la pista de abajo,
bail� contra �l, mis nalgas de nuevo contra tu polla, pero ahora en giros,
suspirando por ese polvo que me hab�a ganado esa noche, suspirando por esa boca
que me com�a como un man�aco cuando me follabas con tu lengua, finalmente no
pude m�s y te la met�a yo a ti tambi�n, disfrutabas de estrujar mi culito parado
y mi verga joven y yo tambi�n me decid�a por frotar mi palma contra tu
entrepierna, momento en el cual me sorprend�a por las dimensiones de aquello que
estaba sobando, y en el cual t� me diste un �ltimo beso, separaste tus manos de
mi cuerpo para gozar el magreo y me sacaste a toda prisa del Kool.
Llegamos a Recoletos en apenas dos minutos, una velocidad de
v�rtigo, hasta tu habitaci�n , ni nos molestamos en separarnos ante nadie,
porque est�bamos tan cachondos que le habr�amos partido la cara a cualquier
gilipollas que se hubiera atrevido a molestarnos. Y en su habitaci�n comenz� la
fiesta.
-�Qu� tal mi putito, te est�s divirtiendo?
-�No hasta que consiga chup�rtela!
Le ech� contra la cama y me deshice de todas las est�pidas
ropas. �l s�lo hab�a conseguido deshacerse de su camisa, por lo que le ayud� a
quitarse los pantalones, cosa que adoro. Me tumb� a su lado, mostr�ndole mi
carne blanca, los marcados m�sculos de mi pecho y mis fornidas espaldas, mis
gruesos muslos y �l se deleit� acariciando mi culo duro, resping�n, culo de
macho joven, hasta que m�s abajo se encontr� con mis pelotas, t�rgidas y a punto
de estallar de toda la leche que almacenaban, mientras yo le desat� el pantal�n.
Apenas lo hice una cabeza morada emergi� hasta su ombligo, seguida de un tronco
oscuro. Baj� sus pantalones y sus calzoncillos y me encontr� con una enorme
bestia que rebasaba con creces los 20 cm, morena como todo �l. Sus pelos eran
a�n negros, rizados e hirsutos en su pecho, negros y suaves en su ombligo, pero
en su pubis eran alabastrinos y encrespados, perd�a mis dedos en su vello. Y qu�
decir de sus gordas pelotas� gordas y sabrosas, extraordinariamente morenas,
como todo �l, hombre del sur. El hombre del sur se ri� al comprobar mi
excitaci�n y me tendi� boca arriba para admirar mi pene, que erecto se rend�a a
�l. Si me hubiera tendido encima tuya habr�amos hecho un 69, pero tomaste mi
largo pene y moviste la mano, provoc�ndome gemidos de placer.
-Ni�o, no andas mal de picha t� tampoco, �eh?
Y para seguir la co�a adem�s me sobabas los huevos.
-A que te gusta, �eh, maric�n?
Pues claro que s�, joder, a ver qui�n es el gilipollas que no
le gusta que se la machaquen, pero t� eres el cliente. R�pidamente me deshice de
tus caricias y agarr� esa gran polla andaluza mientras nos miramos a los ojos
para chup�rtela y de paso justificar mis honorarios. Situ� todo mi cuerpo fuera
de tu alcance, ahora te ibas a enterar de lo que vale un peine. Mientras
continuaba observando ese bello rostro maduro, barbado, bes� tu pene en su
cabeza linda, que emana un delicioso olor. Chup� su cabeza mientras te miraba,
t� me mirabas presa de un placer que tu esposa jam�s te ha dado, cerr� los ojos
para saborear ese sabor penetrante, picante y chup� tu cabeza mientras
toqueteaba tus cojones como si fueran bolas chinas y me dispuse a meterme todo
lo que pudiera de tu poll�n en mi garganta. Relaj� mi garganta y la polla pas�
limpia, destrozando mis labios y rasgando mi garganta, pero ahora te acog�a en
mi interior, dej� salir un poco de tu gran polla y comenc� a chupar, mov�a como
pod�a mi lengua para masajearte, porque adem�s la tienes gord�sima y t�
apretaste tus manos contra m�, violando mi cabeza, al mismo tiempo que aspiraba
el seductor olor de tu pubis y estrujaba tus huevos. �A qu� esto no te lo da tu
esposa? Despu�s me follaste por la boca, deslizaba mis labios a lo largo de tu
verga y la chupaba como pod�a, porque tal pedazo de carne se merece una pasi�n
sevillana, saqu� el cipot�n de mi boca y me lo tragu� de un bocado, lo volv�a a
sacar y de nuevo me lo volv� a meter, t� te agarraste a la cama y yo me coloqu�
de nuevo para que me follaras mi boca como una perra de esta manera, f�llame, mi
se�or, mi se�or me follaste as�, de estocada en estocada como un puto h�medo, y
mi boca saboreaba todo aquel presemen rico mientras me romp�as la cabeza.
Finalmente me saqu� tu polla de la boca, te mir�, buceabas en �xtasis en la cama
y pas� a devorar tus pelotas. Las cog�a de su base y tir� de ellas salvajemente
hasta que pude chuparlas como me dio la gana, tersas como dos globos. Las bes�,
las chup�, las lam�a mientras te masturbaba la polla, pas� de nuevo mi lengua
roja sobre tu glande y abr� tus muslos, tan tersos y velludos. Lam� su cara
interna, los bes� mientras machacaba tu polla, yo te miraba y gem�as, tu sudor
era agua para mi sed, yo recorr�a la cara interna de tus muslos hasta acabar
lamiendo tu polla en toda su extensi�n, hasta el mismo agujerito, penetr�ndolo,
volv�a a tu otro muslo y lo chupaba, volv�a a tu pelvis y besaba a tu ombligo,
de nuevo tus muslos, los junt� y viaj� hasta tus huevos peludos, los levant� y
bes� tu perin�, lo sorb�, alej� tus muslos y los dobl� sobre ti, hasta tener una
perfecta visi�n de tu culo maduro, apretado.
-No, ni�o, no me metas nada por el culo, el culo de un hombre
es sagrado.
Aquello me molest�, no s�lo por lo que te perd�as y hac�as
que nos perdi�ramos los dem�s, sino por la idea que tendr�as de m�. No obstante,
t� eras el cliente y yo el puto. Me call�. Pero hab�a levantado tus piernas, y
hab�a encontrado aquel tesoro recubierto de un vello mucho m�s algodonoso, con
alguna canita, que le a�ad�a un toque super sexy. Decid� que ten�a muy poco que
perder si atacaba raudo, deso� sus s�plicas y le dije:
-No pasar� nada que no quieras que pase. No te dar� por culo,
pero d�jame que te d� un lameteo.
Lamer el culo de un activo tiene su morbo, no s�lo porque es
activo, sino porque un activo madurete lo tiene bastante duro y descubre que le
encanta que le coman el ojete. No dijiste nada, no s� si enfadado o confundido y
yo ataqu�. Empec� bes�ndolo, te gust�, te relajaste, abr� esas tiernas laderas,
y observ� un ojete maduro pero terso y fuerte, virgen, recubierto de vello, tu
ano provoc� que se me hiciera la boca agua. Bes� tu agujero sagrado y le di un
primer lameteo. Un gemidito sali� de tu boca y yo prosegu� lami�ndolo m�s veces
y m�s deprisa, peg�ndole peque�os chupetones, lami�ndote all� abajo, chupando tu
perin� y tu culo peludo, lleg� el momento en que pude meter mi lengua por ti, y
te foll� el culito con mi lengua, t� gem�as y gem�as, yo alargu� mi mano y
mientras te follaba con mi lengua te hice la paja m�s furiosa que te hayan hecho
jam�s, me cojiste de los cabellos y me subiste hasta tu cabeza para darme el
morreo m�s flipante de la noche, yo te pelaba la polla, t� me la pelabas a m�,
me bajaste hasta tus pezones:
-Ni�o, si me has chupado el culo, como a una putita, quiero
que me comas tambi�n los pezones, que quiero saber qu� se siente.
Dicho y hecho, al trecho. Toquete� tu pecho, pecho de hombre,
d�ndote peque�os besitos, y me decid� a comerme tus pezones, eran muy peque�os
incluso ahora en erecci�n, y la areola muy morena. Empec� devorando el derecho
mientras apretaba el izquierdo, y descubr� que, una vez m�s, no fallaba. Lam� el
izquierdo y con mis manos segu�a acariciando sus huevos. Musitaste algo; no pude
o�rlo y pasaste a masturbarme, yo gozaba y besaba tus pezones, me separaste de
ellos, yo protest� y t� me sellaste los labios con un gran morreo.
-Ahora te toca a ti.
Yo iba a explicarte que no era necesario, pero sospech� que
eras de esos que les gusta quedar bien.
-Te voy a comer igual que a mi mujer- gracias a diox no me
parezco a ninguna maruja.
Y me comiste como a una mujer, s�. No s� c�mo le comer�a a su
mujer las tetas, pero a m� me destroz� las tetillas. Me las mord�a y me tiraba
de los pezones como si fuera chicle, pero lo curioso es que tras el dolor, me
puse cachond�simo, te busqu� la boca y te la com�, me tiraste contra la cama y
te comiste la polla de un bocado, no te meter�s nada por atr�s, pero hay que ver
lo bien que la chupas.
-Mmmmh, qu� rico, papito.
-Pues ahora ver�s.
T� s� que me abriste las piernas y me comiste mi culo
juvenil, "Qu� apetitoso lo tienes", lo lamiste y me metiste la lengua desde el
culo hasta la boca, "Y encima qu� bien abierto est�s", me lo besabas, me di
cuenta que me lo lam�as como si fuera un co�o, pues sigue as�, y c�mete este
co�o de hombre.
-�M�temela!
-��Qu�!?
-�Necesito ese pedazo de polla dentro de m�!
Te re�ste, gozoso, fuiste a la mesilla a por el lubricante y
un cond�n. Un buen culo apretado tienes, l�stima que no lo uses. El cond�n,
in�til, ya que ninguno de los dos estaba enfermo, y si hubi�ramos mentido nos
habr�amos contagiado mediante el sexo oral, pero adelante, lubricaste tu polla,
lubricaste mi entrada, metiste dos dedos que me supieron a gloria, tres,
supliqu� el cuarto, t� me sonre�as y jugabas con ellos dentro, nos miramos a los
ojos igual que cuando te la chupaba, y apoyaste mis tobillos contra tus hombros,
para finalmente, met�rmela. La enorme cabeza me abri� en dos, y aguant� sin
chillar, t� aguantaste unos segundos en mi interior sin moverte, despu�s
comenzaste a moverte... la penetraci�n era profunda, y si bien al principio me
doli�, luego chillaba de placer y ara�aba tus nalgas con cuidado para que tu
esposa no notara nada, aunque seguro que as� a tu esposa no se la clavas:
-Ni�o, tienes un culito perfecto para ser follado�
Ay, qu� polla, qu� caliente est�, me est� dejando como nuevo.
-�c�mo aprieta mi polla�
Uff, esta posici�n me deja s�per pasivo, pero hay que ver
c�mo folla Manolo, este me deja el culo como el metro.
-�qu� caliente est�s, c�mo gozas.
S�, s�, pero ahora yo me tumbo sobre mi lado izquierdo y de
nuevo me la metes desde atr�s, alzas mi muslo derecho para que entre mejor y
mediante el espejo observo ese sexo mojado que se hunde en mi culo h�medo, me
coges de los huevos y luego me haces una paja, qu� bien follas, de pronto sacas
tu polla y vemos cu�n abierto has dejado mi culo, hasta que me la metes de un
envi�n, la vuelves a sacar y de nuevo me la metes limpiamente de una estocada,
repites la operaci�n varias veces, y mientras re�mos y nos miramos a trav�s del
espejo. Te tumbo sobre la cama y te dejo all� sentado. Cojo tu polla y me siento
sobre ella lentamente, para que veas c�mo entra, mmmh, qu� rico el sentir como
su polla entra a trav�s de mi t�nel del sexo. Me muevo como una puta, te cabalgo
y ves que todo lo que me he movido antes en el Kool no era sino un anuncio de lo
que iba a venir m�s tarde, me ondulo como una serpiente montado encima de esta
gran serpiente que me folla como nadie, t� apenas logras mover tus caderas, pero
pronto torturas mis pezones, tal y como yo tiro de los tuyos, puto papito
cabr�n, me est�s rompiendo los bajos y me gusta. Me la machacas bien a fondo y
yo no puedo m�s, me corro, ba�o tu pecho y eso te pone cachondo porque t�
tambi�n te corres, noto como explotas dentro de m� y c�mo te vas desinflando,
cabr�n, qu� gran polla tienes. Tomas mi cabeza y limpio mi semen de tu pecho,
pero cu�l es mi sorpresa, cuando me obligas a besarte y tomas t� tambi�n mi
leche de mi boca. Sacas tu poll�n de mi culo, coges el cond�n y lo vac�as en tu
mano. Tambi�n compartimos este semen a leng�etazos�
Fue horas m�s tarde cuando me concienci� de que por fin
Manuel se hab�a dormido cuando me atrev� a marcharme del hotel. 200�. No est�
nada mal por haberse follado a ese ejemplar de madurito. Algo me dice que este
trabajo me gusta. Como dec�a cierta t�a: "Gimme peace, love, and a hard cock".
Me parece que era la Amos.
Me met� en la puta cama. Hab�a follado largo y tendido con
Manuel y ten�a que descansar. El Sol comenzaba a iluminar cruel mi dormitorio, y
a pesar del calor de Madrid tuve que bajar la persiana. Rebull� bajo las s�banas
y me hice una paja en honor a Manuel y su culo estrecho.
Chrissie me despert� al mediod�a.
-�Qu� tal anda mi putito preferido?
Adormilado respond� como pude:
-Pero mira que eres perra, c�mo se te ocurre despertar a
alguien que trabaja de noche.
-�Qu� tal te fue? �Tuviste que follar?
-No tuve que follar, ya que me lo foll�.
-Te ha tenido que ir muy bien, porque Tony te ha llamado.
Tienes un mensaje suyo en el contestador.
-�Qu� dice?
-No suelo leer tus mensajes. Voy a hacer tagliatelle a la
pescatore. �Quieres?
-Bueno, me doy una ducha y estoy como nuevo.
Agarr� la radio y la met� conmigo a la ducha. Puse una cinta
de Smashing Pumpkins. Me desnud�. Mi cuerpo de nadador emergi� entre las aguas
de la ropa, sudoroso. Desnudo de vellos, s�lo crec�an en mi pubis, acariciado
por mis sabias manos. Me met� en el ba�o y abr� el grifo. El agua corr�a por
todo mi cuerpo, mmmh, refresqu� mis cabellos y repas� goloso con el agua mi
rostro, mis axilas, mi pecho torneado y mi ombligo glot�n. Aunque para glot�n,
mi culito. Abr� mis piernas y repas� con la alcachofa mi ano sonrosado, liberado
de la enorme polla de Manuel, pero a�n joven y estrecho. El agua corr�a en mi
interior, haci�ndome cosquillas y besando mis labios anales. Elev� la alcachofa
y pronto retir� mi prepucio, acariciando el agua mi glande rojo, h�medo. Me
estaba dando un placer tremendo cuando comenc� a sobarme los huevos que colgaban
y a tirar de mis pezones. Despu�s, mientras el agua frotaba mi sexo comenc� a
tirar de este hasta que me corr�. Mi leche caliente cay� en el abdomen, y antes
de que el agua la dispersara cog� un poco con la punta de mis dedos y se la
ofrec� a mis labios. Un poco picante, salada, muy buena. �Qu� teme la gente? El
semen est� muy bueno.
M�s tarde com�a con Chrissie, y aunque ella hablaba y hablaba
sin cesar sobre sus ocupaciones y mi familia, yo s�lo pensaba en el aviso de
Tony. �ngel. Edad: 45 a�os. Profesi�n: profesor universitario, como sea uno de
mis profesores a �ste le saco hasta las entra�as. No es que no conozca a mis
profesores, es que me hago unas pellas para tirar de la grifa que nadie lo sabe
muy bien. Tendencia: MUY pasivo. Bueno, as� me vengo de lo del culo de Manuel.
�No es justo esto de los maduros calientapollas! �Qu� se creen, que no tengo
polla? Manuel ten�a un culo sensacional, es muy est�pido por su parte no usarlo.
Sitio y hora: hoy, a las 23:00 en el Ricks. Parece que hoy no habr� cena. Me
conecto a mi correo, y, �oh! Tengo un mensaje de Manuel. Parece ser que ayer con
la coca me pas� de locuaz. Bueno, mientras no se entere Tony, me la pela. Dice
el t�o: "David, eres un ni�o muy especial (y lo seguir� siendo mientras me
pagues). Me has hecho la mejor mamada de mi vida (ejem), pero lo del culo me ha
dado miedo. Ma�ana vuelvo a Sevilla. Ahora no s� qu� hacer con mi culo, tengo
unos picores como nunca antes (joder con el padre de familia). Besos, Manuel".
Le recomend� que comprara el consolador m�s grande de la tienda y que se lo
metiera por el ojete hasta part�rselo. As� empezamos todos.
Angelito deb�a ir de blanco, no s� si en plan locaza madura
superliberada, o si en plan, yo es que a m� me gusta el lino hortera, �sabes? Yo
iba de camisa roja, como me obligan mis sar�is verdes y mi pelo negro, y con un
pantal�n de talle bajo azul, como me obliga mi bonito culo. Y por dentro, un
tanga maxi-espectacular. Pronto localic� a �ngel. No, no era uno de mis
profesores, pero me dio igual, porque estaba muy bueno. Era delgado, pero no te
hac�a pensar en un campo de concentraci�n. El pelo hab�a comenzado a
desaparecer, pero lo llevaba m�s bien largo, a lo intelectual-pijo. Lo que m�s
me llam� la atenci�n fueron sus ojos, azules y profundos. S� que suena a d�ja
vu, pero los ojos azules me calan muy hondo y los de �ngel eran preciosos. Sus
manos eran gr�ciles y sus labios, aunque finos, marcados. Estaba muy bueno, y yo
ten�a que foll�rmelo.
-Hola, �ngel. Soy David- �l parec�a nervioso.
-Eh� hola- estrech� mi mano y yo le di dos besos suavemente,
para que no huyera.
-�Quieres que nos sentemos? As� estaremos m�s c�modos-
asinti� con la cabeza y le arrastr� hasta uno de los pocos sitios libres-. Tony
me dijo que eras profesor, �de qu�?
-De filolog�a cl�sica, en la Complutense.
-�Sab�as que eres muy guapo? Te comer�a con la ropa inclu�da-
dije entre est�pidas risas, para que el ga��n no se largara-. �Est�s nervioso?
-S�. Es la primera vez que�
-Tranquilo. El servicio es de confianza, incluso para
casados.
-�C�mo lo sabes�?
-Porque antes de prostituto he sido puto, guapet�n. Nadie ha
tenido quejas de m� y t� no vas a ser el primero.
�ngel sonri� y por fin se relaj�. Su mujer se hab�a ido con
los ni�os a Donostia, de donde �l era y all� encontr� un tema de conversaci�n,
ya que yo siempre he adorado esa ciudad y su playa de La Concha. Era un t�o
le�do (quiz�s demasiado para lo que yo llegaba, normal habida cuenta la
diferencia de edad) y simp�tico, pero a las 2 los dos est�bamos terriblemente
calientes, mi polla morcillona se pod�a adivinar f�cilmente, y aunque sus
pantalones eran de lino, pod�a contemplar como un falo de enorme cabeza se
transparentaba. Un enorme bulto. Qu� pena que no fuera vers�til. Al final, nos
rendimos a la evidencia. Hab�a que follar, as� que nos largamos a su casa, el
barrio de Salamanca.
La verdad es que me fij� poco en la casa, ya que el macho que
estaba conmigo polarizaba toda mi atenci�n. Pude ver su culito y era
incre�blemente apretado. Maldije la puta que lo tocaba todas las noches. �ngel
ten�a prisa, mucha prisa. Yo no. Saqu� un CD del bolso que llevo para ocasiones
como �sta. Y es que el tanga hab�a que amortizarlo. Lo sent� en uno de los
sillones del sof�mmmh, me miraba ansioso, justo como a m� me gusta, y se
desabroch� la camisa, dejando ver un pecho blanco, con pocos pelos, pero de
musculatura fibrosa, un pecho para lamer. M�sica. La Mala Rodr�guez marcando el
minuto y yo marcando mis caderas, liber�ndome de la camisa roja y frotando mis
pezones con la punta de mis dedos mientras gem�a. �l me miraba l�brico y yo
correspond�a a sus miradas bailando, dibujando ochos con mis caderas, d�ndome la
vuelta y descendiendo con mis nalgas a ras del suelo. "Ves, c�mo lo sab�a, yo
tengo lo que t� quieres". Pues s�, ambos ten�amos lo que necesit�bamos. Me
impuls� hacia �l y acab� con mi rostro frente a su paquete, duro como una
piedra, frot�ndome contra �l y repas�ndolo con mi lengua. Me incorpor� d�ndole
un buen morreo, qu� bien besaba, qu� gran lengua. Desabroch� los pantalones, y
mientras me contorneaba como una serpiente le ped� que los bajara "suavemente".
Muy bien, gatito. S�lo queda mi tanga, que �l muerde mientras sigo bailando, le
levanto y bailamos, �l obviamente m�s torpe, dej�ndole ver qui�n manda aqu�
frotandome contra su culo apretado, su hermoso culito de maduro. Restregaba mi
polla dura a trav�s del tanga contra sus nalguitas, y mientras con mis manos
abarcaba su paquete enhiesto.
-Qu�tame el tanga. Con tu boca- susurr� a su o�do-.
Arrod�llate y b�jamelo.
Raudo se dio la vuelta y agarr�ndose a mi duro cuerpo,
blanco, �ngel descendi� hasta situar su rostro contra mi sexo l�brico y festivo.
Enfrent� sus mejillas contra el arco de mi pene y lo lami� a trav�s del tanga.
Sac� los dientes, regulares y blancos y mordi� el tanga por uno de sus lados,
muy considerado, hasta que mi polla sali� golpeando sus quijadas hundidas pero
tersas, el hermoso rostro con gr�ciles arruguitas en torno a sus ojos. Dej� el
tanga y bes� mi polla, una alabanza, inhal� mi aroma, y yo no pude resistirlo
m�s, le alc�, le grit�:
-��ngel, dios, te voy a follar!
Le desvest� violentamente, le despoj� de la camisa, le
arranqu� los pantalones y desde el suelo admir� los boxer blancos de algod�n que
dejaba ver un poll�n duro, h�medo, que mojaba con gotitas deliciosas la tela.
Los baj� lentamente, la polla emergi� como un arp�n, de cabeza h�meda y gr�cil,
muy larga, apetitosa. Y apenas hube extra�do los boxers a trav�s de sus tobillos
me incorpor� hasta alcanzar su cipote, lo introduje en mi boca y lo chupe
fervoroso, como si fuera la �ltima polla que chupase. Su polla sab�a a mar y su
olor era penetrante, repasaba con mi lengua su agujerito y despu�s sus pelotas,
que colgaban de un escroto enorme.
-Espera- musit� �l-. Ch�pame el culo.
Se dio la vuelta y vi un culo de macho, uno de esos culitos
blancos de hombre que son tremendamente apretados, peque�o y musculoso, con
pelitos en sus lados y sobre todo dentro, muy resping�n, apetecible, �me encanta
morder los culos de los hombres! �ngel se dobl� sobre s� mismo y yo abr� los
cachetes hasta ver un agujerito, mucho m�s abierto que el de Manuel, pero
sonrosadito y con vello claro. Introduje mi lengua por �l, lo lam�, lo bes�,
chup� y le introduje mis deditos hasta llegar a su pr�stata, lo que le provoc�
gemidos de placer, despu�s le foll� con mi lengua rosada, t�rgida, juguetona,
como dicen los americanos I tonguefucked him, me encanta, su culo est� muy
abierto y muy rico, tiene un poquito de sudor que hace que huela a hombre, su
culo est� limpio pero lleno de sudor y deseo, mmmh, qu� bueno, papito.
-�Qu� bien sabes, papito!- �ngel se incorpor� y me mir�.
-Pues estoy harto de ser el pappi� �hoy el papito vas a ser
t�!
Le comprend� tantos a�os de matrimonio, s�lo sexo peneal con
su mujer, y siempre desde el punto de vista dominante. Con lo rico que es te
coman y luego te destrocen el culo, �qui�n no se abandonar�a de vez en cuando a
que un puto considerado se lo follara? Me mir� y se tir� a por mi polla tiesa,
devor�ndola de un bocado hasta la empu�adura, era muy bueno, chupaba con fuerza
y con ganas, yo ve�a aquella cara de Quijote barbilampi�o chupando mi polla,
viendo como sus labios resbalaban y me cachondeaban a trav�s de mi palo, su
�ndice derecho jugueteaba con mi esf�nter, y yo sent�a mi cuerpo en ebullici�n.
Si segu�a as� me iba a correr, no lo pod�a permitir:
-Vamos, ponte a cuatro patas- le di un cachete en las nalgas.
-Mmmh, a ver qu� me haces ahora, cachond�n.
Le pegu� alg�n cachete m�s mientras observaba como apoyaba
con delicadeza sus rodillas y sus manos en el suelo y C�MO ESE PEDAZO DE CULO
MADURO SE ERGU�A AL M�XIMO, M�S REDONDO QUE NUNCA, era incre�ble, me lanc�
contra �l comi�ndole por atr�s, chupando su agujero, cog� un poco de K-Y y le
lubriqu� y dilat� bien. Me incorpor�, puse un poco m�s de K-Y en mi polla y
presion� mi cabeza contra su agujero. Mi cabeza hizo un poco de presi�n y
f�cilmente entr� debido al trabajo de mis dedos y a su culo taladrado tantas
veces, aunque su agujerito tambi�n era el�stico y estrangulaba mi polla,
provoc�ndome placer, �ten�a un culo tan caliente! El infierno se concentraba
all� dentro, de todo el calor que hab�a en su culo, su ano me apretaba, not� que
era un experimentado follador de pollas, pues exprim�a mi polla con su esf�nter
con gran habilidad. Empec� a moverme e incrust� mi polla hasta el fondo de sus
intestinos. La mantuve all� un rato, follando como se debe follar y me dediqu� a
darle gusto al madurito, comenz� el pistoneo, lento y profundo, a veces m�s
r�pido cuando no pod�a aguantar y se la met�a hasta las am�gdalas sin compasi�n,
le romp�a el culo, me echaba encima suyo para que aguantara mi peso en su culo,
a trav�s mi polla, le cog�a de los cachetes para hacer m�s profunda la
penetraci�n, le azotaba, le cog�a de sus cabellos y le besaba, le porreaba,
chupaba el l�bulo de la oreja, bajaba con una mano a la pelvis y all� pegaba
estirones a su polla, o a sus huevos, �l gem�a, yo aceler� el ritmo y mis bolas
comenzaron a golpear salvajemente sus bolas, con una mano frotaba los cuatro
huevos, los m�os afeitados, los suyos peludos, todos t�rgidos y llenos de leche,
leche que sali� a chorros de mi polla cuando �l estruj� mis pelotas, me corr�
dentro de �l, �l sac� un consolador y me dijo que se lo metiera mientras se lo
chupaba, le di la vuelta y el tumb� boca arriba, le met� el consolador de una
estocada y se la chup� unos segundos hasta que se corri�, su semen sab�a muy
bien, tan salado como su polla, pero ech� un poco de su espectacular corrida en
su pecho y su tripita, lo restregu� todo bien y se lo hice probar, despu�s le
hice limpiarme la polla y chuparme el ojete, yo se lo chupe a �l y m�s tarde le
limpi� el capullo. Era un momento culmen; nos fundimos en un beso, mientras nos
abraz�bamos.
S�, nos despedimos. 200�. No est� mal. L�stima que a estos
tipos no los pueda ver m�s.
Chrissie me hizo de nuevo la comida (el almuerzo).
-�Y �ste qui�n era?
-Era como una mezcla de mi rector y J. M., aunque m�s delgado
que este �ltimo, como mi rector.
-�Uh�! Vaya callo si era como J. M.
-Pues a m� me gusta. Adem�s, ten�a un culo- hice un gesto con
las manos-. �Y t�?
-Yo tambi�n foll� esta noche. Despu�s de poner copas en el
Truko me largu� al Ohm y foll� all� con un t�o�
Ah, as� es la vida de los j�venes espa�oles� No lo duden,
contr�tenme. Mis servicios son espectaculares�
(Continuar�)
Un relato de Majsingle82.
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(sobre todo si son maduritos)