Todo por un experimento . . .
Les platicar� como he llegado a mantener una incre�ble
relaci�n con una chica 16 a�os mas joven que yo pero que me ha ense�ado lo que
es mantener una buena relaci�n. Pues comenzar� por describirla, ella es una
chica delgada, blanca, pelo arriba del hombro, guapa, 1.68 m. hermosas piernas,
bien formadas, unas caderas y unas nalgas firmes que le hacen lucir estupenda,
pechos peque�os pero muy muy sensibles, y un rostro alegre, juvenil y coqueto,
yo un caballero normal, de 1.72 m, profesionista y complexi�n regular, nos
conocimos por medio de una asociaci�n altruista a la cual pertenecemos ambos,
hubo simpat�a desde el primer momento y comenzamos a platicar de temas variados,
pasaba a su oficina y sal�amos a comer algo o platicar, hasta que un d�a me
confes� que quer�a hacer un experimento, tener relaciones con una persona mayor
que ella, supon�a que habr�a diferencias entre hacerlo con alguien acorde a su
edad que una persona mas madura con cierta "experiencia", yo me sent�a muy
alagado y a la vez excitado por la idea de poder poseer a una joven tan sexy
como ella, as� que lo platicamos un poco y quedamos de vernos un mi�rcoles,
pasar�a por ella a la salida de su clase de gimnasia.
Eran las ocho de la noche, una noche nublada, yo esperaba por
ella en una esquina nervioso, deseando no fuera a arrepentirse, pero no, ah�
estaba ella, puntual, subi� a la camioneta y nos dirigimos a un motel.
Ya instalados, comenzamos con el "cachorreo", nos d�bamos
unos besos ligeros que apenas y se rozaban nuestros labios, as� estuvimos un
rato hasta que su respiraci�n se fue haciendo m�s agitada, comenc� a quitar su
blusa dejando al descubierto unos peque�os pechos blancos con unos pezones bien
erectos y duros que comenc� a acariciar levemente, pasando primero mi lengua por
ellos para despu�s chupar levemente y hacerles unos peque�os mordiscos que
hac�an que ella pegara unos peque�os gemidos muestra de que estaba disfrutando
de esas caricias.
Fui metiendo mi mano por detr�s de su pantal�n buscando
acariciar sus lindas nalgas tratando de bajar su pantal�n mientras segu�a
acariciando sus pechos, pude bajar su pantal�n y su bikini dejando al
descubierto un osito velludo y bien mojado, comenc� a acariciar con mi mano sus
labios y su cl�toris mientras sent�a como me mojaba toda la mano, su respiraci�n
era muy acelerada y entonces decid� probar ese rico manjar que esconde entre sus
piernas. Lentamente fui bajando hasta besar levemente sus labios, separando sus
vellos encontr� un cl�toris que al roce de mi lengua hizo que brincara, me
mantuve leng�eteando ese punto mientras ella gem�a y se retorc�a de placer,
hasta que ya no aguantando mas explot� en mi boca saboreando su gran venida.
La abras� y dej� se repusiera un poco, entonces separ� sus
piernas estando ella boca a arriba y comenc� a frotar mi pene sobre su cl�toris
enrojecido y mojado, ella se estremec�a al sentir como rozaba desde ese punto
tan sensible hasta su ano, y cuando sent� que se agitaba de nuevo, puse la
cabeza de mi pene en la entrada de esa vagina que parec�a tener vida y que me
ofrec�a abriendo mas sus piernas, entonces ejerc� un poco de presi�n y sent�
como su vagina comenzaba a ceder ante mi esfuerzo, fue hasta entonces que me
dijo "despacio . . despacito" quer�a sentir como la iba introduciendo y yo
tambi�n deseaba gozar cada cent�metro que la iba poseyendo, al f�n logr� meterla
toda hasta que sent� sus nalgas rozando mis test�culos, entonces comenc�
despacio a sacarla y luego lentamente volver a meterla, era la locura, ella
gem�a cada vez que la met�a y yo deseaba que la disfrutara para que me regalara
su segundo orgasmo, cosa que no tard� mucho, pues en esa posici�n, me abrazaba
con sus piernas y yo llegaba hasta el fondo de ella cuando sent� que se
convulsionaba, un "aggrrrr�" sali� de su boca as� como un gran gemido, que rico,
sentir como tensaba su cuerpo y apretaba con mi pene con su vagina.
Se recuper� y cambiamos de posici�n, se subi� galop�ndome,
ahora ella controlaba la situaci�n, se sentaba dej�ndola ir despacito hasta que
ella quer�a y luego la sacaba, su cuerpo temblaba al sentir mi verga como la iba
inundando. La tom� de su cintura y la puse en cuatro, acariciando sus nalgas, de
nuevo frotando todos sus labios y sus nalgas con mi pene, la fui penetrando pero
ahora con mas fuerza, ella se aferraba a las sabanas y gem�a, paraba las nalgas
y empujaba permitiendo que mis test�culos chocaran con sus nalgas y llegar hasta
el fondo, estuvimos un rato as� y de nuevo volvimos a la del misionero pero ella
separaba sus piernas, se notaba que era una posici�n que m�s disfrutaba, as� que
comenc� de nuevo a penetrarla mientras acariciaba sus pechos, ella estaba s�per
mojada y gem�a disfrutando el momento, estuvimos un rato as� hasta que de nuevo
su respiraci�n se fue haciendo mas agitada as� como sus gemidos, entonces
apur�ndome le dije que tambi�n quer�a llegar y as� lo hicimos juntos en un gran
orgasmo, ella me abrazaba con sus piernas para no dejarme escapar y yo trataba
de llegar hasta lo m�s profundo que se pudiera, nos quedamos abrazados un rato
acariciandonos.
Ya repuestos, me coment� que ten�a que evaluar el
"experimento" y que de entrada hab�a sido muy bueno, y que me dir�a si era
necesario repetirlo para complementarlo.
Desde luego que lo hemos vuelto a hacer y ya no como parte
del "experimento", ahora ella ha decidido que existen otras opciones sexuales
que necesita "analizar".