MI PRIMERA VEZ POR EL CULO
No dejaba pasar noche sin recordar lo que hab�a pasado entre
uno de los mejores amigos de mi esposo y yo. Me asombraba al pensar lo diferente
que era �l a mi esposo no solo f�sicamente y sin embargo sent�a que me atra�a
profundamente con su magnetismo sexual y a la vez mental pues �ramos afines
intelectualmente. Estaba en todas estas divagaciones acostada en mi cama
mientras al lado dorm�a mi esposo, el se volteo en la cama en ese momento y yo
sent� un estremecimiento al volver a la realidad.
Al d�a siguiente me encontraba yo trabajando en mi oficina
con mi mente en otro lado cuando son� el tel�fono, era mi amante; me puse algo
nerviosa pero �l me habl� como si entre nosotros no hubiera pasado nada,
pregunt�ndome cosas sin importancia acerca del trabajo que ambos est�bamos
coordinando en su ciudad. Me sent� un poco m�s tranquila por el hecho de que el
no hubiera mencionado nada sobre nuestro �ltimo apasionado encuentro y durante
los d�as que pasaron antes de volver a su ciudad poco pens� en �l.
Lleg� el momento de volver a verlo y toda una oleada de
sensaciones er�ticas recorrieron mi cuerpo. Nos sentamos en su oficina a revisar
unas estad�sticas de un proyecto y no s� que m�s cosas pues realmente no pude
concentrarme, evitaba su mirada y no pod�a coordinar ni lo que dec�a. Pens� �me
estoy comportando como una adolescente enamorada- pero la idea no me
desagradaba; �por qu� no sentir esas cosas bonitas que se sienten cuando se est�
con alguien por primera vez?. De alguna manera estaba un poquillo enamorada de
el, lo suficiente como para estar en ese estado de imbecilidad transitorio y
pensar �nicamente en encontrarme a solas con el y en volver a hacer el amor.
Esa noche estaba yo en el hotel cuando fue a buscarme para ir
a tomar unos tragos. Me sirvieron mucho porque me relajaron, me hicieron sentir
m�s tranquila y al menos pude hablar con �l sin decir incoherencias. Me pidi�
luego que lo acompa�ara a casa de uno de sus amigos por unos documentos y al
salir me dijo que en realidad quer�a raptarme de aquel lugar. Pens� con risa
�raptarme de quien?, pero me agrad� la idea de que me hubiera enga�ado para
llevarme de all� a otro lugar para poder al fin estar solos como ansi�bamos.
Me llev� a un motelito sencillo; yo por el sereno y los
tragos estaba un poco mareada y mis sentidos algo embotados, pero mi piel estaba
mas que lista para recibir sus caricias. Nos arrojamos en la cama, con las
piernas colgando, el sobre mi, sent� la presi�n de su pene sobre mi ropa pero no
nos apresuramos a quit�rnosla pues no ten�amos af�n y si toda la noche por
delante para que nuestros cuerpos se conocieran mejor.
Me desabroch� la camisa mientras iba besando cada parte que
quedaba al descubierto haciendo circulitos con su lengua y arrojando su aliento
c�lido. El contraste del calor y el fr�o me hac�a estremecer. Yo mientras tanto
lo abrac� con mis piernas subi�ndolas y baj�ndolas acarici�ndolo con mis
rodillas. Baj� luego mis pantalones y mis panties y comenz� a hacer lo mismo
entre mis muslos ignorando mis zonas m�s candentes desde el principio haciendo
que yo deseara que acabar� de una vez por todas que no me hiciera sufrir as�. Se
dirigi� luego a los labios de mi vagina y los acarici� suavemente con su lengua,
le dije que parara pues sent� algo de pena pero me dijo que le gustaba realmente
saborear mi chochito por primera vez. Hal� con sus labios los labios de mi
vagina y luego se concentr� en mi cl�toris, no era com�n que yo tuviera un
orgasmo con sexo oral pero como me hab�a dejado en suspenso tanto rato,
calent�ndome con el suave movimiento de su habilidosa lengua me corr� en ese
mismo instante. Mi espalda se arqueo y peque�as gotas de sudor bajaron por ella.
Mis mejillas se ruborizaron y suaves gemidos que no pude contener inundaron toda
la habitaci�n. Yo segu�a a un lado de la cama con las piernas colgando as� que
me desliz� de manera que mi vagina quedara convenientemente en el borde de la
cama se arrodill� ante m� y me penetr�.
A�n est�bamos semi-vestidos y el roce de nuestras ropas hac�a
a�n m�s excitante el momento. Las paredes de mi vagina aun se estaban
contrayendo por el anterior orgasmo y apretaban su pene mientras se mov�a dentro
de mi fren�ticamente empuj�ndome contra la cama.
Me agarr� de las caderas y empuj� r�tmicamente hacia delante
y atr�s y tambi�n en circulo, alternando los momentos en los cuales se mov�a
r�pidamente, con pasi�n, con otros en los cuales se mov�a despacio y
sensualmente. Hicimos un maravilloso "bordecama", una posici�n muy rica en la
cual me frot� con su pene una y otra vez haci�ndome sentir cosas impensadas.
Me coloc� bocabajo apoyada en las almohadas, colocando unas
especialmente bajo mi est�mago para levantar mi trasero. Mojo con mis fluidos
vaginales mi ano y empez� a penetrarme por ah�; yo gritaba como loca, pues era
mi primera vez por ese peque�o orificio y me dol�a.
Empez� entonces a empujar mas fuerte mientras yo segu�a dando
peque�os gemidos. Nunca hab�a podido tener sexo anal pues el pene de mi esposo
es demasiado largo y grueso y yo hab�a evitado incluso que me metiera mas de un
dedo pues me molestaba. Mas mi amante, sin tenerlo peque�o si lo ten�a de menor
tama�o en largo y grosor. Sin embargo sent�a que me estaba partiendo en dos,
pero gracias al alcohol que ten�a en el cuerpo pude relajarme un poco y al fin
disfrutar un poco con la fricci�n mientras me agarraba de las s�banas como pod�a
para sostenerme.
Al fin logr� zafarme de tan inc�moda situaci�n y coloc�ndome
sobre �l empec� a cabalgar levant�ndome hasta casi sacarlo de m� y luego
volviendo a bajar para aumentar sus sensaciones, me mov� en c�rculos,
acariciando su pene con mi vagina mientras me apoyaba en las rodillas y empezaba
a masturbarme sin dejar de moverme.
Me dijo que era muy excitante que me masturbara as�, que le
parec�a muy sensual ver a una mujer masturbarse, dej�ndolo as� penetrar en mi
m�s profunda intimidad.
Sent� luego su pene palpitar al llegar al cl�max e inundarme
con su semen caliente. Me acost� a su lado sin dejar de masajear mi cl�toris.
Empez� entonces a mover en c�rculos su lengua alrededor de
mis pezones para que yo disfrutara tambi�n y as� con su ayuda tuve mi segundo
orgasmo de la noche. Nos dimos unos piquitos y descansamos un rato uno al lado
del otro, acarici�ndonos un poco. Le ped� entonces que me llevara al hotel pues
no quer�a yo pasar la noche en ese lugar, adem�s hab�a quedado de llamar a mi
esposo y en todo el d�a no lo hab�a hecho. Al salir le dije que me hab�a quitado
la �nica virginidad que me quedaba: la del culo, y que lo hab�a pasado bien. Me
sonri� con picard�a y yo le devolv� una sonrisa nerviosa mientras bajaba la
mirada, no pudiendo sostener la suya.
Lo que m�s me exitaba cuando estaba con �l era que se me
acercaba al o�do y me dec�a cosas como �te gusta as�?, �mas fuerte?, rico si, de
una manera muy sensual y acarici�ndome con su aliento, cuando me hablaba
mientras se mov�a dentro de m� sent�a que se me pon�a la piel de gallina.
El orificio de mi culito me dol�a horrores as� que lo puse un
rato bajo el chorro de agua caliente al llegar al hotel. Me sonre� a mi misma
feliz de todas maneras por haber estado nuevamente con el y por todo lo que
pas�. El timbre del celular me hizo reaccionar y sal� de la ducha
apresuradamente. Era mi esposo llam�ndome preocupado pues en todo el d�a no me
hab�a reportado. Le dije que no se preocupara, que estaba en muy buenas manos,
si, en las ricas manos de su amigo que se hab�a convertido en mi amante de
turno.
CONTINUAR�...