EL PECADO DE EVA
-Relato basado en hechos reales de una mujer, amiga m�a...
nombre y datos alterados para no delatarla-
De todas las palabras
Que una mujer ha dicho a un hombre
Las m�s hermosas siguen siendo
D�jame ser tu puta
-Jos� M� �lvarez, "Foolish Wives"-
Su nombre es Eva... tiene 27 a�os... es hermosa, en su cara
destaca una preciosa sonrisa. Su vida es de una intachable rectitud:
trabajadora, ama de casa, esposa fiel... �fiel? S�, lo es, d�a tras d�a es fiel
al hombre con que se cas�. Sin embargo, esta mujer guarda un secreto. Su coraz�n
�su hermoso, hondo coraz�n de mujer- guarda como una joya �nica el recuerdo de
unos d�as que le trajeron sensaciones in�ditas, y que no olvidar� mientras viva.
Todo comenz� en una p�gina de relatos er�ticos en la red. Ah�
Eva se dejaba llevar por las historias, fant�sticas o reales, que otros
plasmaban en forma de narraciones. Un punto de fantas�a se introduc�a, as�, en
su rutinaria existencia. Uno de los autores le llam� especialmente la atenci�n,
y decidi� ponerse en contacto con �l. �Qu� podr�a pasar? Todo se limitar�a a
unos correos electr�nicos, tal vez, algunas conversaciones en el messenger, y
poco m�s. No sab�a porqu� lo hac�a, tal vez le llamaba la atenci�n la lascivia
que ese hombre trasluc�a en sus relatos... simple curiosidad, pensaba Eva...
Empezaron a hablar... �l result� ser un hombre 24 a�os mayor
que ella, un hombre casado de 50 a�os... pronto la sed de escapar de sus
respectivas rutinas, la sed de sentir de nuevo algo de pasi�n, se impuso a su
cordura... las conversaciones cada vez eran m�s calientes. Del messenger pasaron
al tel�fono... hablaban de madrugada, mientras el esposo de ella y la mujer de
�l dorm�an... un hilo invisible de pasi�n un�a dos ciudades, dos almas... a ella
la voz varonil de �l la excitaba, y lo que le dec�a... tanta lascivia... se
masturbaban furiosamente, sus almas danzaban una danza b�quica en el hilo
telef�nico. En palabras de ella: "Todo eso
para mi fue una novedad que me manten�a excitada d�a y noche, me desvelaba, me
aturd�a y en muchos momentos me hizo sentirme tan culpable que me sent�a
asquerosa, sin embargo no deje de hacerlo nunca"
Su familia, y la de su marido, son fuertemente cristianas, y
la hubieran "quemado como a Juana de Arco" �palabras textuales, jejeje!- de
haberse enterado... y m�s despu�s de lo que hizo luego... �l viaj� a la ciudad
de ella, �pasar�an un fin de semana entero juntos! �l se hosped� en un hotel...
ella, con cualquier excusa, dejaba a su marido y pasaba horas con el "otro", con
ese hombre mayor, sabio, lascivo, de manos expertas... La foll� mucho. No era
amor, s�lo pasi�n, s�lo la necesidad de beberse, de hallar en el otro la pasi�n
dormida en sus rutinarias vidas.
No volvi� a repetir aquello, ni con �l ni con otro hombre.
Ella dice que no lo repetir�a y yo la creo. Sin embargo, si existe la voluntad
de ser fiel, existe tambi�n la pasi�n por la que desert� de esa fidelidad. Ella
es un volc�n que estall�, que necesitaba estallar, y que ahora est� dormido...
aunque no muerto.
Un beso, Eva...
-Jos� Alfonso P�rez Mart�nez, 12 de noviembre de 2004-