Como me hizo entrar en una relaci�n de tres no avis�ndome que
era realmente su esposa.
Hacia tiempo que no ve�a a mi amigo Tor, desde que nos
hab�amos encontrado por negocios en Brasil.
Una s�bado por la ma�ana me llamo por tel�fono dici�ndome
que estaba saliendo con una mina que hab�a conocido en un charter y quer�a
hacer la fantas�a de un tr�o que ten�an ambos, invit�ndome para el domingo a
un asado donde estar�amos los tres, as� ella me evaluar�a. Llegue a la casa
que estaba en Chilaver, me recibi� ella una rubia menudita de ojos celestes y
pelo suelto largo con hermoso bucles y una sonrisa picara y fascinante. Ten�a
puesto un vestido enterito de gin con minifalda, que dejaban ver sus bien
torneadas piernas.
Me invit� a pasar d�ndome un beso casi en la comisura de
mis labios. Comimos, charlamos y ese d�a no paso nada. Al d�a siguiente me
llamo mi amigo dici�ndome que hab�a aprobado el examen. Que le hab�a causado
buena impresi�n y que dada mi discreci�n, me confiaba que en realidad ella era
su pareja desde hacia aproximadamente un a�o; y que en los pr�ximos d�as
cumplir�a 35 a�os por lo que estaba planificando todos los detalles para que
fu�ramos a comer afuera e incluso la ropa que llevar�a puesta ella para el
juego que �bamos a realizar.
Era s�bado por la noche, Buenos Aires estaba hermosa con un
clima de primavera, paramos frente al Aeroparque para tomar unos tragos y
luego nos fuimos a un "carrito" de la costanera que se llamaba Negro el 11,
que en realidad era un restaurant.
Ella se sent� frente a mi y mi amigo a su derecha. En
determinado momento, el se fue al ba�o, me saqu� el mocas�n derecho y
suavemente deslic� mi pie debajo de la mesa. El mantel no dejaba ver mis
movimientos a los otros comensales, por lo que segu� el recorrido entre sus
piernas, ella se sonri�, por lo que segu� por sus pantorrillas y muslos
alcanzando con el dedo gordo de la punta del pie el centro de su calentito
sexo.
Tenia las mejillas de su piel blanca sonrojadas por lo que
par�, dejando para despu�s lo que iba a ser un hermoso postre. Cruzamos la
avenida donde hab�amos dejado estacionado el coche y mi amigo propuso que
jug�ramos al remisero, y que nosotros dos seriamos los pasajeros. As� lo
hicimos. Ella llevaba puesto un top de una tela que sosten�a sus hermosas
tetitas paradas sin necesidad de corpi�o y el cierre de atr�s era de abrojos,
as� se lo hab�a indicado Tor, que lo usar�a para facilitar la maniobra, el
vestido era de raso corito y acampanado, y debajo llevaba medias negras con
portaligas y una peque�a bikini con tajo al medio, que la llamaban "siempre
lista". Paramos en el estacionamiento de la Ciudad Universitaria, que estaba
desierto, le pas� un brazo por detr�s de la desnuda espalda y le dije que esa
noche no la olvidar�a jam�s, d�ndole un beso h�medo que ya me hizo salir todos
los jugos lubricantes de mi miembro. El "remisero" nos dijo -�por que no se la
chupas nena? - ella comenz� a sacar mi pedazo, que se hab�a trabado en su
salida, y mientras se inclinaba para alcanzarlo con su boca, le desprend� de
un tir�n el top. Mientras ella saboreaba los jugos de mi lubricaci�n yo le
acariciaba el sedoso cabello, desliz�ndole los dedos entre ellos como si fuera
un peine, observando como mi amigo ten�a entre sus manos su miembro a punto de
estallar. Un poco para no eyacular y otro poco de buen amigo que soy le dije a
ella - �por qu� no satisfaces tambi�n al chofer? - entonces ella se incorpor�
levemente y puso su cabeza entre los dos asientos y comenz� a chap�rsela
lentamente a mi amigo.
Esto me dio oportunidad para centrar su cuerpito entre mis
piernas y suavemente le fui penetrando su rajita mojada y tibia entre los
pliegues de su bombachita, sosteni�ndola desde atr�s por sus firmes senos, y
no pude mas acab� como un perro despu�s de tanta espera, y mi amigo tambi�n lo
hizo en su boca.
Con mi pa�uelo le limpie las piernas y algunas manchitas en
el vestidito, pero ella me dijo - esper� - y agach�ndose me termin� de secar
todos los jugos con su suave boca, ya que es de esas divinas hembras que les
guata tomar la leche lo que quiz�s hace que su piel sea tan suave y blanca.
Al rato apareci� un patrullero y ella se asust� bastante,
lo sent� a su corazoncito palpitar debajo de sus tetitas que la tenia
sostenida con la palma de mi mano, pero ellos afortunadamente siguieron de
largo.
Mi amigo y yo temimos que este hecho la hubiera asustado y
se nos cortara la oportunidad de volver en otro momento a hacerlo en un auto,
ya que por comentarios de el, una de las fantas�as mas grandes de ella era
hace el sexo furtivamente en los autos. Para la pr�xima les contare como lo
hicimos en la cortadita que va desde Retiro a la calle Salguero, que tambi�n
es bastante oscura, y de como se puede hacer el amor con la mujer dentro del
auto en la posicion del perrito chupando una pija y otro desde afuera con las
manos sobre el techo poder hacerle el culito. Estas experiencias que han
durado muchos a�os han servido para darle al matrimonio de mi amigo una gran
solidez y compa�erismo. Para m�, ella es un ser incomparable que me ha dado
los momentos mas felices de mi vida. Pero nunca se me ocurrir�a enamorarme de
ella, ya que la lealtad hacia mi amigo y hacia su pareja me hace imposible
involucrarme sentimentalmente. Los que lean esto, quiz�s no se imaginen que
significa este tipo de s�lida amistad, donde cada uno da todo de s� hacia el
otro. Donde la casa de ellos es tu casa y viceversa. Mucho tiempo he demorado
para decidirme a escribir esto. Pero m�s lo hago para que si es que sirve,
alguna pareja concrete su fantas�a con un verdadero o verdadera amiga del
alma, que siempre les ser� fiel. Si desean escribirme para comentarios ser�n
muy bien recibidos.
MARIO - DE BUENOS AIRES.
jaimar( POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
)