En esa temporada me encontraba trabajando para una empresa
internacional en el Balneario de Punta del Este en el Uruguay.

Todas las temporadas esta empresa, apostaba muchas
promociones para agasajar a sus clientes Argentinos que pasan su temporada en
este lugar.

Dentro de las promociones, una, la que ten�a mayor aceptaci�n
eran unos conciertos que se daban todos los viernes en las terrazas de
Casapueblo ( un hotel y atelier del pintor uruguayo Carlos P�ez Vilar�).

Estos conciertos de m�sica cl�sica, siempre se juntaban
alrededor de 100 personas, por lo general parejas mayores y alguna pareja de las
t�picas de Punta del este, hombre mayor , con mujer mas joven.

Al finalizar el concierto siempre se ofrec�a un peque�o �gape
con champagne.

Uno de esos conciertos conoc� a Sandra y Mariano.

El un hombre de 62 a�os, bastante bien f�sicamente, y ella
una se�ora de 34 a�os, no era despampanante pero ten�a un cuerpo aceptable.

Como siempre yo ten�a que hablar con estas personas, sobre
todo de negocios que ten�an con esta empresa, realmente lo bueno era el
concierto, luego terminabas hablando con mucha gente de negocios, pero nunca
pasaba de esto.

Ese Viernes comenc� a charlar con mariano y Sandra, al
comienzo una charla normal, y cada tanto miraba a Sandra, ella me respond�a la
mirada y alguna risita.

Cerca de las 9 de la noche, me fui para la oficina, cuando
sal�a, me cruce nuevamente con esta pareja, nos saludamos y segui mi camino.

Estando en la oficina, la secretaria, me avisa que unos
clientes me buscaban, lo cual me extra�o , porque por lo general a esa hora
estamos por cerrar y no llegaba nadie por la oficina.

Doy la orden para que pasen y aparecen Mariano y Sandra.

Extra�ado por la presencia de ellos, les pregunto por que
ven�an y Mariano, comienza ha hablar sobre un negocio que hab�amos comentado en
el concierto.

Charla va , charla viene, pasaba el tiempo y no entend�a que
era lo que quer�a ya que estaba reiteraba siempre el mismo tema y no quedaba
nada para hablar.

Sandra, le dice a Mariano, " porque no lo invitas a cenar y
siguen la charla en casa", mariano se r�e y me pregunta si acepto.

A lo cual, yo no ten�a nada previsto para la noche, acepte,
me dieron la direcci�n y quedamos para las 11 de la noche.

Me fui al apartamento que tenia para pasar la temporada, me
ba�e y sal� hacia la casa de ellos.

Por la direcci�n era en la zona de grandes casonas, mucha
plata. Cuando llegu� me encontr� con una casa enorme, una belleza.

Estacione el auto y golpee la puerta. Me atenido una empleada
que me hizo pasar al living , a los pocos minutos llega Sandra, quede
boquiabierto, un vestido de seda, muy hermoso, resaltaba sus caderas y senos y
ella lo sabia.

Comienzo a hablar con Sandra de boludeces, me sirve un
whisky, pregunto por mariano y me dice que llega en un ratito ya que ten�a un
compromiso que hab�a surgido a �ltimo momento.

Sandra , sentada delante m�o, se cruzaba de piernas y el
vestido ca�a para un lado dejando ver unas hermosas piernas.

En la charla, Sandra comienza ha preguntarme si era casado,
si tenia novia, y de repente me pregunta si por mi trabajo hab�a tenido
relaciones con clientas.

Me sorprendi� la pregunta y a la cual, le ment�, y le dije
que si, y le comenc� a inventar alguna historia.

Ella segu�a tomando y se acerco a mi, se sent� a mi lado y me
pregunta si a mi me parec�a que ella era una mujer sexi, obviamente la respuesta
fue si.

Comenz� a contarme que Mariano estaba teniendo problemas con
su masculinidad, que estaba haciendo un tratamiento pero que no le estaba dando
resultado y que ella por mas que lo esperaba, no tenia sexo desde hacia mas de 3
meses.

Se pueden imaginar que mi miembro estaba a mil.

Se acerca mas y me pasa su mano por la pierna, le pregunte
cuanto demorar� Mariano, a lo cual me dice que no me preocupe por el y que le
prestara atenci�n a ella.

Lentamente, comenc� a acariciarle su hombro desnudo, sus
pezones comenzaron a marcarse en su vestido, dejamos los vasos en la mesa y nos
acomodamos mejor para acariciarnos.

Comienzo a correrle el bretel de vestido de un hombro y luego
el otro, el vestido cae hasta su cintura y quedan al descubierto unos hermosos
senos, duros, con sus pezones apuntadome.

No me resist� y comenc� a mordisquearlos lentamente, sent� su
estremecimiento, ella me abraza la cabeza y la apresa contra sus senos.

Me dice que pasemos para el dormitorio, a lo cual pregunto
nuevamente por Mariano, me contesta lo mismo, llegara mas tarde.

El dormitorio era espectacular, cama king, espejos por varios
lados, fotos de ella bastantes provocativas, por no decir porno.

Sandra, se termina de quitar el vestido, no llevaba tanga
alguna, su pubis depilado armando un peque�o tri�ngulo en su monte de Venus,
donde marcaba la diminuta tanga con la cual tomaba sol. Su piel quemada por el
sol dejaba ver que sus senos estabas siempre tapados por un min�sculo tri�ngulo,
lo cual me encanta en las mujeres es ver el contraste de la piel tostada con la
que no se quemo.

Nos comenzamos a besar, suavemente, su cuello, emanaba un
perfume �nico, dulce, al igual que el sabor de su piel.

Ella comienza a quitarme la camisa, luego los pantalones
hasta dejarme desnudo como ella.

Nos acostamos y comenzamos un 69 espectacular, su boca
recorr�a mi pene, con mucha sabidur�a, mientras acariciaba mis test�culos, yo
lentamente con mis manos separaba sus labios vaginales y con la punta de la
lengua comenc� a jugar con su cl�toris. As� por largo rato, mientras jugaba con
su cl�toris, comenc� a separar sus nalgas y lam� su ano, sent� su
estremecimiento, lentamente con un dedo, lo introduje en su ano, se quedo quieta
de repente como acostumbr�ndose al dedo, ella lam�a lentamente mi pene y algunas
veces lo engull�a casi totalmente.

Realmente me hab�a olvidado de su marido y al parecer ella
tambi�n.

Ella se acomoda, retiro mis dedos de su ano, y se sienta
sobre mi, un espect�culo hermoso, ella con sus pelos que sobrepasaban sus
hombros, sus senos apuntado hacia mi, bien erectos, su pez�n grande pardo y bien
redondo invitaba a ser mordido suavemente.

Sandra se acomoda sobre mi pene y lentamente se lo introduce,
su boca se entreabre en gesto de placer y un leve gemido sale de su garganta.

Comienza suavemente a cabalgar, sus senos acompa�aban el
movimiento, daba pena agarrarlos, hab�a que dejarlos danzar al rimo de su
cadera.

De repente miro para un costado de la habitaci�n y estaba
Mariano mir�ndonos, sentado en un sill�n con su pene en su mano acarici�ndolo.

Qued� petrificado, me quite de encima a Sandra, no sabia para
donde salir o que decir.

Sandra con una sonrisa c�mplice, me dice " qu�date tranquilo,
es algo que Mariano quer�a y te elegimos para hacerlo por primera vez", "
Creemos que esta fantas�a de Mariano lo ayudar� a lograr una erecci�n", los
miraba casi sin entender y mi pene, casi desapareci�, se hizo retr�ctil.

Realmente no sab�a que hacer, Sandra me abraza y me dice al
o�do, "�Seguimos?" y lentamente comenz� nuevamente a acariciarme, Mariano dice"
� dale hace el intento?.

Lentamente mi pene comenz� a reaccionar y trate de olvidarme
de la presencia de Mariano.

Como me chupaba Sandra una experta, comenc� nuevamente a
acar�ciala, abr� sus nalgas y mis dedos buscaron su ano, la coloque en cuatro
patas e introduje un dedo en su ano, luego fue el segundo, sent�a el
estremecimiento de Sandra, introduje el tercero y ella comenz� a gemir y a
moverse con una fuerza infernal.

Mi pene hab�a logrado su tama�o m�ximo, lo sent�a mas grande
que de costumbre, quite los dedos de su ano y coloque el glande en �l.

Y de un empuj�n entre en ella, Sandra mordi� la almohada, se
aferro con sus manos a las sabanas y comenc� con un movimiento suave al
comienzo, luego segu� mas fuerte, sus gemidos inundaban la habitaci�n ahogados
por la almohada.

Yo apretaba con fuerza sus nalgas y ella mas se mov�a, una de
sus manos fue hacia su vagina y comenz� a acariciarse su cl�toris, lo cual
produjo un mayor movimiento de sus caderas, realmente me olvide de Mariano.

Ella grita cuando llegaba al orgasmo, lo cual me excit� mas
aun y me corr� dentro de ella, sent�a que largaba la mayor cantidad de leche que
hubiera acabado en toda mi vida.

Me cai sobre ella, sin haber sacado mi pene de su culo.

Volv� a acordarme que Mariano estaba all�, salgo de encima de
Sandra y miramos ambos a Mariano,

Su pene hab�a comenzado a crecer, segu�a sentado en el sill�n
y en su rostro se marcaba una sonrisa .

Sandra , se le marca una sonrisa en su rostro y va hacia
Mariano.

Se arrodilla ante el y comienza a lamer su pene, Mariano toma
la cabeza de Sandra y la aprieta contra su pene.

Su cabeza comienza a subir y bajar lentamente, los ojos de
mariano comienzan a cerrarse lentamente, demostrando un gran placer, que hacia
tiempo no sent�a.

Yo desde la cama no sacaba la vista del monumental culo de
Sandra y comenc� a reaccionar.

Miro a Mariano que estaba viendo que mi pene creci� y me hace
un gesto de que me acerque a Sandra.

Voy hacia ellos, me arrodillo detr�s de Sandra, la acomodo y
la penetro por la vagina, Sandra dejo de chuparle el pene a su marido, miro
hacia mi, se sonri� y volvi� a sobar a mariano.

Los gemidos de Sandra se ve�an ahogados por el pene de su
marido, y yo entraba y sal�a de su vagina, bien h�meda, todav�a mojada por el
orgasmo que hab�a tenido, nuevamente introduje los dedos en su ano y volvi� a
estremecerce.

Le digo a Mariano que pasemos a la cama, que se acueste.

Nos movemos los tres y vamos hacia la gran cama.

Le digo a Mariano que se acueste, quedo inm�vil con su pene
apuntando al techo, Sandra se sienta sobre �l, la cara de Mariano lo dice todo,
un placer olvidado, mientras ella cabalga un momento sobre �l, yo me coloco
detr�s de ella y la inclino hacia Mariano, separ� un poco mas sus nalgas y la
penetro.

Sandra queda quieta como acostumbr�ndose a la doble
penetraci�n, Mariano la abraza con todas sus fuerzas y comenzamos a movernos
suavemente, as� por un rato, no muy largo, ya que Mariano comienza con los
espasmos propios de cuando esta por acabar.

Sandra clava las u�as en la espalda de Mariano, este comienza
a eyacular y yo aumento mis movimientos para acabar con ellos.

Luego que mariano acaba Sandra cae sobre el pecho de su
marido y yo quito mi pene del culo de ella y acabo en la espada de Sandra.

Ca� exhausto, me corr� para un costado de la cama y Sandra y
Mariano fundieron sus bocas en un beso muy largo, donde demostraban realmente
que estaban enamorados y que la diferencia de edad no era dada por la plata.

Yo me dorm� acostado al lado de ellos, creo que los tres
ca�mos rendidos por el sue�o.

Al otro d�a de ma�ana cuando me despierto estabamos los tres
con Sandra en el medio, segu�amos desnudos.

Sandra se despierta y me mira, con una sonrisa me dice "
Buenos d�as, quedaste sorprendido de anoche?".

" Si, bastante, pero gratamente sorprendido".

Ella me abraza y dice " nos ba�amos?".

Fuimos para el ba�o, realmente hermoso, hasta con jacuzzi.

Sandra llena el jacuzzi, coloca un liquido y comienza a
formarse un mont�n de espuma.

Nos introducimos en el y quedamos por unos minutos
disfrutando del jacuzzi, realmente, un placer.

Me acerco a Sandra, y comenzamos a jugar con el agua y la
espuma, sus senos se ve�an entre la espuma, su pelo mojado cubr�a sus hombros.

Nos vamos acomodando, entre las caricias, nos besamos, un
largo beso donde nuestras lenguas se entrelazaban lentamente, mis manos
comenzaron a jugar con su cl�toris, ya estaba duro, y sus caderas se mov�an
cadenciosamente.

Su mano derecha comenz� a jugar con mi pene, y este comenz� a
responder.

Sandra, se corri� y se coloc� encima de mi. Ella jugaba con
la punta de mi pene en sus labios vaginales, se mov�a dando peque�os c�rculos,
su lengua recorr�a sus labios, suavemente y sus ojos estaban entrecerrados, mis
manos jugaban con sus senos, pellizcaba sus erectos pezones.

Lentamente fue introduciendo mi pene , ella controlaba la
situacion, me agarra de las mu�ecas, apoya mis brazos en el borde del jacuzzi,
para que no me mueva y le impuso el ritmo , una experta. Sus caderas se mov�an
haciendo c�rculos, lentamente, como que no quer�a apuro ninguno, solo ella era
la que quer�a disfrutar, a lo cual yo no me iba a negar. Estaba extasiado , ella
segu�a su cabalgata, realmente yo parec�a que no exist�a. De repente comenz� a
aumentar sus movimientos con mayor violencia, sus ojos se cerraron , se mord�a
el labio inferior, me tomo de los hombros y clavo sus u�as en ellos, mis manos
tomaron sus caderas y la apret� fuertemente, avis�ndole que me corr�a , ella
lanzo un fuerte gemido y m�s se movi�, ante lo cual no resist� y acabe dentro de
ella.

Seguimos abrazados disfrutando del jacuzzi.

Pocos instantes despu�s entra Mariano al ba�o, no se
sorprendi�, se sonr�o, se acerco beso a su mujer y nos invit� a desayunar.

Nos vestimos y nos fuimos a desayunar en la terraza, cuando
llegue a la casa no hab�a visto todo el hermoso parque que la casa ten�a .

La empleada nos trae el desayuno y seguimos hablando de
muchos temas.

Cuando me voy a despedir, Mariano me invita a quedarme el fin
de semana en su residencia.

Le explico que ten�a que pasar por la oficina y vendr�a luego
del mediod�a.

Nos saludamos y me voy.

Estando en la oficina, no pod�a quitar de mi mente lo que
hab�a vivido con esta pareja.

No lo pod�a creer, creo que si me lo hubiera propuesto, no lo
habr�a logrado.

En el correr de la ma�ana se me acerca mi secretaria, una
mujer de 28 a�os, divorciada y con alg�n kilito de mas, pero que le quedaba muy
bien, le daba a su cuerpo unas curvas muy interesantes.

Luc�a es su nombre, me alcanza un caf� y me pregunta, si la
noche estuvo agitada, a lo cual le comente ( ya que ten�amos confianza) lo que
me hab�a sucedido.

Ella, me miraba incr�dula , le fui contando lo que paso en la
noche, sin mucho lujo de detalle, al parecer le gusto el tema.

Seguimos hablando y la charla se fue picando poco a poco.

Le dije que cuando cerr�ramos la oficina al mediod�a me
estar�a yendo para la casa de esta pareja .

Luc�a me pregunta si no pod�a sumarse a la invitaci�n. Quede
sin saber que responderle.

Ella insisti�, y entonces llame a mariano.

Me atiende Sandra, los saludos correspondientes, y le explico
que tenia una persona que le interesar�a ir para la casa de ellos, y que le
interesaba sumarse a la invitaci�n.

Sandra me dice que espere y le pregunta a Mariano.

No vi la cara de Mariano, pero me la imagine bastante alegre
ya que enseguida, Sandra me dice que Mariano quedo interesad�simo en que fuera
mi secretaria ya que cuando pasaron por la oficina no le habia quitado los ojos
de los generosos senos que esta ten�a.

Luc�a me pide salir unos minutos antes para pasar por su
departamento para cambiarse y ponerse ropa m�s acorde a la instancia.

Llega la hora, cierro la oficina, y paso a buscar a Luc�a.

Llego al edificio de ella y me estaba esperando en la puerta.

Se hab�a vestido para la guerra, un pantal�n blanco, bien
ajustado, donde se ve�a por debajo una tanga muy chiquita de color negro, y un
top negro que apenas le aguantaban los senos.

Sube al auto, me da un piquito, y salimos hacia la casa de
Mariano y Sandra.

A los pocos minutos llegamos al caser�n, nos reciben Mariano
y Sandra, �l con una remera y bermudas y ella con un pareo transparente donde se
ve�a una muy sensual malla enteriza y bien cavada, super sexi.

Pasamos a la casa, Mariano pide unas bebidas y pasamos para
la barbacoa que estaba a los fondos de la casa, casi pegada a la piscina.

El d�a no era espectacular ya que alguna nube quitaba el sol
por unos pocos segundos, mientras charl�bamos, Mariano no le quitaba los ojos de
encima a Luc�a.

El se comienza a acercar a Luc�a, mientras Sandra y yo
habl�bamos de boludeces.

Sandra, le pregunta a Luc�a si hab�a tra�do bikini, esta le
dice que no y Sandra le pide que la acompa�e que le presta uno, creo que con las
diferencias de cuerpo entre una y otra, Lucia quedar�a casi en pelotas.

Mariano, me comenta que fue muy buena mi idea de traer a
Lucia, a lo cual le cont� como no hab�a sido idea mia venir con Lucia, sino que
era de ella.

Mas morbo vi en la cara de Mariano, por la puerta del jard�n
salen Sandra y Luc�a, Sandra no se hab�a cambiado segu�a con su malla, pero
Luc�a apareci� con un bikini que le quedaba un poco justo, sus senos apenas eran
contenidos y con su andar cansino la tanga se met�a dentro de sus nalgas, lo
cual dejaba a la vista la parte de la cola que no se quemaba con el sol.

Mariano, enseguida sali� al ataque de Lucia, y esta lo estaba
esperando, se metieron en la piscina lentamente, y comienzan a besarse. Las
manos experientes de Mariano recorr�an la espalda de Lucia, este desasta el nudo
del corpi�o, creo que a Luc�a le estaba molestando que sus tetas que ella tanto
adoraba estuvieran apretadas. Quedan a la vista unos hermosos pezones negros y
bien grandes.

Las manos de Lucia jugaban con la nuca y espalda de Mariano,
este con un h�bil movimiento le quita la braga a Lucia y al instante el se quita
la bermuda que llevaba.

Sus labios se unieron, sus lenguas jugaban con desesperaci�n,
se ve que el problema de erecci�n estaba pasando o hab�a encontrado una cura
sensacional, las tetas de Luc�a.

Lucia se abraza al cuello de Mariano, este toma las piernas
de lucia, las coloca en su cintura y apunta su pene a la entrada de la vagina de
Luc�a, se notaba que estaba h�meda, creo que estaba h�meda desde que le contaba
lo que me hab�a pasado con ellos, y que quer�a tener sexo con Mariano.

Cuando Mariano la penetr�, Luc�a gemi� y esto apasiono mas a
Mariano, pero Lucia era muy h�bil en estas lides y no dejo que el apurara las
cosas, ella mantuvo un ritmo sereno, lento, dejando que sus labios vaginales
apretaran el pene de mariano y lo recorriera en todo su largo.

Mariano, gru��a, gem�a, emit�a unos sonidos extra�os, hasta
que sus manos debajo del agua toman las nalgas de Lucia, las aprieta y le avisa
que se corre.

A Lucia no le gusto mucho esto, quer�a seguir disfrutando del
pene de Mariano.

Mariano, se suelta de Lucia y esta sale de la piscina,
desnuda y va hacia donde estabamos Sandra y yo, los dos abrazados tendidos al
sol, simplemente jugando un poco, haci�ndonos algunas suaves caricias.

Luc�a se para ante nosotros y le dice a Sandra que su marido
hab�a quedado en la piscina y ella estaba con ganas de estar entre nosotros dos.

Sandra se r�e, se mueve a un costado y deja un espacio entre
ambos para que Luc�a, desnuda y toda mojada se acueste entre nosotros.

Sandra, comienza a jugar con los pezones de Luc�a, lucia con
su mano comienza a jugar con mi pene, mi mano va hacia la vagina de Lucia,
comenzando as� a entreverarnos entre los tres, donde manos agarraban ,
acariciaban , sobaban, lenguas que se mezclaban, senos que se lam�an.

Sandra, me corre y se sienta sobre la cara de Lucia, esta
comienza con la punta de su lengua a jugar con los labios vaginales de Sandra,
esta se acuesta sobre lucia y comienza a lamerla, a probar la mezcla de los
jugos que hab�a en la vagina de Lucia, la mezcla del semen de su marido y los
jugos largados por Lucia.

Desde el costado, acaricio la espalda de Sandra, me
incorporo, me pongo detr�s de ella, y comienzo a acariciar sus nalgas, la mano
de Lucia, comienza a jugar con mi pene, uno de mis dedos se desliza entre las
nalgas de Sandra hasta llegar toparme con la nariz de lucia, Sandra levanta un
poco las nalgas y mi dedo se introduce en el ano de ella. Enseguida Sandra,
acomoda las piernas de lucia en sus axilas para deja bien a la visa la vagina de
lucia. Separa un poco las nalgas y de repente de un envi�n introduce dos dedos
en el ano de Lucia, esta lanza un peque�o grito que quedo ahogado porque la boca
de ella estaba casi cubierta por la vagina de Sandra.

Comienza a entrar y salir con los dedos en forma fren�tica,
Lucia parec�a enloquecer, yo agregue un dedo en el ano de Sandra y comenc� a
seguir el mismo ritmo que ella tenia con Luc�a.

Las dos parec�an enloquecer, se mov�an con frenes�, no
paraban de gozar, los dedos de Sandra entraban y sal�an enloquecidamente, y yo
saque los dedos e introduje mi pene en su ano sin ning�n aviso, la lengua de
Luc�a comenz� a pasarla por mis test�culos y con sus manos agarraba firmemente
mis nalgas.

Que espectacular, Lucia casi gritando que se corr�a, yo que
poco pod�a resistir entrando y saliendo del culo de Sandra y la lengua de lucia
lami�ndome, me corr�, era imposible aguantar. Saque mi pene del ano de Sandra y
lucia lo segu�a lamiendo.