Mis ojos deseosos de esa carne miraron todo su cuerpo y no
pod�a creer que llevara tan grande escote, y sin perder mas tiempo me abalanc�
sobre ella, y como estaba de espalda la tome con mis dos manos por el culo, ella
con la primera reacci�n que tubo me miro y al darse cuenta que era yo, solo dijo
que, pensaba que era un zarpado con malas intenciones, yo solo sonre� y pens�
que tenia toda la raz�n.

Fuimos a bailar un poco, ya que siempre lo hac�amos, y no
paraba de mirarla y pensar en que buena estaba esa noche mi hermanita, carla, y
en que bueno estaba ese culito bien paradito y firme, que mis manos ya hab�an
probado, pero necesitaba mas, entonces decid� aprovechar mi supuesta borrachera
seg�n dec�a ella, con esa boquita, roja y con labios carnosos, que devorar�a de
un bocado, yo no pod�a creer que me estaba tremendamente calentando con mi
hermana.

Y en esos pasos de baile donde la chica se pone de espalda y
entre los dos comienzan a bajar hasta el piso, fue cuando sent�a su culito entre
mis piernas y una mano se poso en una teta, y la palma de mi mano estaba ese
rico pez�n, para que no me digiera nada le reproche por que llevaba ese escote
tan grande, y ella me contesto ri�ndose que era para mi, yo sabia que era un
chiste pero no daba mas, mi erecci�n era tremenda, y para que no se de cuenta le
di una palmada sobre su cola y me desped� con un hasta luego, segu� con mi
fiesta buscando alguien con quien descargar la tremenda calentura que me hab�a
hecho levantar carla.

Segu� bebiendo un poco cuando decid� volver a casa, ya que
todo se estaba terminando y carla ya hacia rato que se hab�a ido. Llegue a casa
y comenc� a desvestirme, cuando me hab�a quitado la camisa y el pantal�n y
estaba solo en ropa interior, fue cuando por mi cabeza paso ir a ver en la
habitaci�n del lado a carla, a ver como estaba, solo abr� un poco su puerta y
all� la vi tendida sobre su cama, tirada quiz�s por esas copas de mas que
tambi�n ella tenia encima, no me aguante mas y entre, ella se hab�a puesto un
camis�n rojo muy corto y se hab�a quitado el sosten, entonces se le notaban
claramente sus pezones.

No paso un momento mas cuando comenc� a masturbarme frente a
ella, estaba como un loco la miraba y mi pene estaba que explotaba, no quer�a
hacerlo pero mi calentura me llevo a m�s, y mi mano derecha empez� a levantar
ese delicado camis�n, no tardo en empezar a verse la tanga que llevaba puesta,
continu� masturb�ndome hasta que le met� un dedo por debajo de la tanga y
comenc� a tocar esos suaves pelitos y empec� a meter un dedo por su raja, no
tarde en acabar, pero me pene segu� all�, muy firme, entonces saque mi mano, le
deje esa conchita peludita para otra oportunidad, y comenc� a masajear las tetas
casi no cab�an en mi mano, y sent�a como se pon�an duritos sus pezones, as�
estuve un buen rato hasta que me volv� a correr, cuando acabe con esa paja,
limpie todo le baje el camis�n y le di un besito sobre los labios de despedida,
mir�ndola me fui pensando en como seria mi pr�xima salida, o mejor dicho como la
acabar�a�