Relato: La Entrevista La entrevista
Pienso que a m�s de alguien le ha sucedido y ha contado lo
que voy a relatar, nunca en mi vida pens� tener una experiencia de este tipo,
tampoco la buscaba pero sucedi�, si bien fue muy agradable es algo que espero
nunca mas me suceda, aunque en el fondo no s� si piense eso.
Mi nombre verdadero es Claudia, soy de Chile, vivo en la
ciudad de Santiago, soy morena, pelo negro liso corte melena, mis medidas son
90-60-91, mi estatura 1.67, no tengo mal figura, no me considero espectacular
pero no negar� que los hombres me miran al pasar y me tiran piropos a veces
suaves y simp�ticos otras veces algo subido de tono. Mi estado civil es casada,
tengo una hija, y mi edad actual son 28 a�os. Me considero una mujer alegre,
simp�tica, positiva pero seria para mis cosas.
Sexualmente aunque me cueste decirlo soy muy apasionada por
no decir muy caliente, para mi en la cama o en el sexo, cuando uno se entrega a
alguien se da en cuerpo y alma. Por lo tanto, para mi no hay l�mites salvo la
muerte, en el sexo me est�n empezando a gustar las cosas fuertes, un poquito
s�dicas. Como todos tengo mis fantas�as y una de ellas es tener sexo con m�s de
un hombre, dos o m�s, no es algo que me desespere hacerlo, ni tampoco lo busco,
pero si se dan las condiciones creo que no me negar�a, mi �nico dilema es si
participa mi marido o no, porque imagino debe ser rico hacerlo con otros hombres
sin que �l sepa y te exploten sin compasi�n, solo de imaginarlo se me moja el
colaless. Para terminar mi presentaci�n, me gusta vestir bien, me encanta verme
bien, abuso de la ropa peque�a, ajustada y algo transparente.
Todo empez� por mi necesidad laboral que me llev� a una de
las tantas entrevistas que tuve para obtener alg�n puesto de trabajo, al sector
de la comuna de Las Condes, eran cerca de las 18:00 hrs, cuando entr� a dicha
entrevista. El entrevistador era un hombre alto, de 1.80 o algo m�s, contextura
gruesa, de piel morena, unos ojos claros preciosos, con una mirada que seduc�a a
cualquier mujer, s�per simp�tico y alegre, con unos 40 a�os aprox., de edad.
La entrevista empez� como todas, mi presentaci�n y por parte
de �l, de la empresa y las necesidades de contratar personal, a medida que se
iba desarrollando la entrevista, el hombre que estaba sentado detr�s del
escritorio, se para y se pone delante de mi, sent�ndose sobre su escritorio,
sent� una sensaci�n extra�a que no puedo describir, como estaba sentada mi vista
qued� a la altura de su pantal�n cuando �l apoyo su trasero sobre el escritorio,
era dif�cil poder mirarlo a los ojos porque al bajar la vista chocaba con su
pantal�n, el cual a todo esto se notaba que guardaba algo interesante debajo de
�l, aunque lo que guardaba no me preocupaba mayormente, me incomodaba que
estuviera a la altura de mis ojos.
En un momento �l me pide mi mano, me la envuelve con sus
grandes manos, me dice que me calm� que est� tranquila, que las entrevistas son
as�, no me molestaba la entrevista le iba a decir, sino que me molestaba la
vista que estaba a la altura de mis ojos que era su pantal�n. En eso que
seguimos conversando con una de mis manos en sus manos, no quiero aseverar si
fue intencional o no, pero de pronto hace que mi mano se apoye a la altura de su
miembro, me asust� la quer�a sacar pero tampoco lo quer�a hacer, opte por la
�ltima decisi�n, la dej� porque me agradaba como sent�a su polla como dicen los
espa�oles, se sent�a grueso y grande, aunque algunos no me crean solo hab�a
tenido sexo con mi marido hasta ese momento. El hombre sigue conversando como si
nada, en cambio yo me dedique a sentir su poll�n bajo de mi mano, a todo esto ya
no sabia que le respond�a porque estaba mi mente en lo que ten�a bajo mi mano.
�l actuaba en forma normal, natural como si nada pasara para
m� no era lo mismo, estaba algo nerviosa pero tambi�n me gustaba lo que sent�a
bajo mi mano. De pronto se para, me dio rabia que lo hiciera, pero a la vez
tambi�n me gust� porque cuando se puso de pie, mi mano recorri� afortunadamente
gran parte de ese paquete que guardaba bajo ese pantal�n, lo que me hizo pensar
de que tama�o es realmente. Se da unas vueltas alrededor de su oficina hasta que
se me acerca, se pone detr�s de mi, en eso siento sus manos en mis hombros, me
dice "estas tensa Claudia, d�jame hacerte algo de masaje", como no iba a estar
tensa, ni en mis momentos mas lujuriosos se me hab�a pensado en pensar en un
pene tan grande como se sent�a el garrote de �l. Sus manos se empiezan a mover
h�bilmente entre mi nuca, mi cuello y mi espalda, su masaje era placentero y
relajador, me gusta su destreza.
Ese d�a recuerdo perfectamente que vest�a una blusa, una mini
a menos de medio muslo y zapatos de tac�n, debajo un sost�n de encaje de media
copa y un tanga hilo dental peque�ito como a mi me gustan, bien chiquitos,
tambi�n de encaje, muy bonito y coqueto.
El hombre que segu�a con su masaje, me estaba origin�ndome
una oleada de relajaci�n y excitaci�n que no puedo describir a pesar del tiempo
que ha pasado, era exquisito sentir sus movimientos en mi nuca, mi cuello y mis
hombros, en eso siento que su manos se van hacia mis pechos, lo iba a detener
pero su forma como me masajea me seduce, hasta ese momento no se me hab�a pasado
en la mente que todo pod�a terminar como fue, pero sus h�biles manos me
originaban un placer sin igual, por lo que dejo que tome mis pechos en su manos,
me los aprieta con fuerza pero suave sobre mi ropa una y otra vez, luego su
manos sueltan mis pechos y empieza abrir mi blusa, desabrocha tres botones, me
la abre y deja mi sost�n y mis pechos a la vista, mete sus manos por dentro del
sost�n y saca mis pechos y vuelve nuevamente a masajearme, el placer era
exquisito, ahora agarra mis pechos con fuerza, los apret� entre sus manos, me
salio un uuuuuuuuuuuf como respuesta a su apret�n, en eso toma mis pezones y
tira de �l hasta causarme un peque�o escozor de dolor, el cual mas que
molestarme me agrad�, el hombre me tenia semi desnuda a su disposici�n y yo no
hacia nada para detenerlo creo que nunca se me pas� por la mente hacer eso.
A todo esto la entrevista hab�a pasado a otro �mbito con su
masaje. Se detiene, se da vuelta y se pone delante de mi, me mira a los ojos,
acerca su boca a la m�a y nos besamos unos segundos, mi reacci�n fue instintiva
no quiero decir que lo quer�a besar o s�, bueno no se, pero su forma de besar
era maravillosa, el hombre sabia hacer sentir un gran bes� en la boca, mientras
nos bes�bamos me saca la blusa de entre la mini, despu�s de besarnos, termina de
desabrochar la blusa y me la saca, me saca el sost�n, yo roja de verg�enza y
excitaci�n estaba con todo mi torso desnudo a su vista, el hombre toma mis
pechos los apret� con mas fuerza que las otras veces, gem� de placer, se dio
cuenta que el dolor bien dado me agradaba, en eso tira de mi pez�n con fuerza
pero apret�ndolo siento el doble de dolor, de su boca solo sal�an palabras que
alaban mi belleza, aunque me hubiera gustado que me dijera cosas mas fuertes en
ese instante pero �l me hac�a derretirme de placer con su forma de actuar.
Cuando sent� su boca en mis pechos bes�ndolos, pasando su lengua, mordi�ndolos,
apretando mi pez�n con sus dientes de una manera que nunca me lo hab�a hecho mi
esposo casi pierdo el equilibrio por el placer ocasionado.
Mientras su boca se divert�a con mis pechos una de sus manos
manoseaba mi culo, de una manera como si me quisiera arranc�rmelo, apretaba cada
nalgas con una fuerza que me hacia levantarme de punta. De pronto para, me da
vuelta se arrodilla y me empieza a desabrochar y bajar el cierre de la mini,
uuuuuuuuuf esta cae al suelo por su tir�n. No se si ser� cierto lo que dijo pero
su expresi�n fue, "tienes un culo de puta", agrega "tiene un lindo culo, me
gusta como el calzoncito se pierde en tu raja y como sale arriba solo el hilito
que lo cruza, parece que te comes el pico igual como tu culo se come el hilo de
tu calzoncito, putita", me empieza a amasar las nalgas uuuuuuuuuuuf el hombre
sabe lo que hace, me das unas buenas nalgadas que mas que dolerme me agradan, es
rico como se siente esos golpes secos, fuertes y llenos que chocan con mi
cachetes, en eso se pone de pie y me dice al o�do "siempre he sabido que las que
usan ese tipo de calzoncito tan diminuto son unas prostitutas", cuando me da
vuelta y ve la forma de mi calz�n por delante, comenta "no tengo duda de que
seas una prostituta, que calzoncito tan lindo puta, me gusta lo chiquito que es,
sabes me dice soy fetichista y me encanta los calzones de las putas como tu,
chiquito coqueto", me empieza a tocar por el contorno de mi calz�n hasta llegar
a mi entre piernas y me manosea, suave tan delicadamente que me hizo templar,
era tan exquisitamente lo que me hacia que me oblig� a abrirme de piernas, luego
se pone de pie y me pregunta otra vez acerc�ndose al o�do "eres prostituta
verdad, que calzoncito tan bonito usas perra y que rico como estas de mojadita",
le respond� que nunca he hecho eso, �l se ri� y en voz baja me dice "no te creo,
prostituta barata, todas las putas como tu siempre dicen lo mismo y apuesto que
te ofreces al primero que te habla", si bien su comentario me doli� algo, capaz
que sea cierto lo que �l dice y yo no me he dado cuenta, la calentura creo que
en parte me delataba tambi�n, �l me estaba ofendiendo pero a la vez me hacia
tener una excitaci�n como pocas veces la he tenido.
En eso me ordena arrodillarme, se me acerca y qued� con mi
cara a la altura de su pene, hago lo que corresponde hacer en esa posici�n, le
bajo el pantal�n despu�s de desabroch�rselo y bajarle el cierre, ahora se ve mas
perfectamente a trav�s de su calzoncillo su gran polla, se ve grande, cuando le
bajo su calzoncillo, no cabe duda de que es grande, pero muy grande, no quiero
ser mentirosa pero ese tronco debe medir mas de 20 cms., f�cilmente cuando esta
en toda su erecci�n, de hecho cuando lo agarre con mis dos manos, no solo la
cabeza quedaba afuera. Tomo su masculinidad semi erecto con mis manos, me excita
lo grueso de su tronco y lo grande de su cabeza, tiro de la tela para atr�s,
wawwwwwww me asusta pero me gusta, se nota que es poderoso y potente, ojal� mi
marido tuviera ese pedazo de carne, eso no lo pens� en ese instante, lo digo
ahora porque no solo se lo chupar�a todo el d�a.
Me acerco a su cabeza, le doy un beso, otro y otro, luego
saco mi lengua y se la empiezo a pasar por esa cabeza que cada vez me gusta mas,
mientras mis manos lo manosean a largo de todo su extensi�n hasta sus grandes
huevos, que estaban llenos de leche, �l hombre mientras yo empezaba hacer mi
trabajo, se desnuda completamente y me empieza tratar como a mi me gusta con
palabras fuertes y obscenas, "mmm putita, q rico como vas�", sigo pasando mi
lengua por esa cabeza, ahora abro mi boca golosa todo lo que puedo y me meto
toda esa cabeza, cierro mi boca, lo siento grande, muevo la lengua como puedo
dentro de mi boca para tocar la cabeza de ese penazo, siento un temblor del
hombre, saco ese asesino a trav�s de un chup�n, lo pill� desprevenido, su �nica
reacci�n fue quitarme su matador y decirme "perra como comes" y eso que apenas
me hab�a metido la cabeza en mi boca, despu�s de eso todo fue un espect�culo,
verlo a �l como se mov�a por consecuencia de mi trabajo, se lo chupe, me met�
todo lo que pude en mi boca varias veces, le com� los huevos con mi boca y
lengua, el hombre estaba casi loco y desesperado, hasta que acabo en mi boca, no
les puedo mentir ni exagerar las cosas, pero el hombre tenia cualquier leche
guardada, hice algo que nunca hab�a hecho en mi vida, me tome toda su leche, era
espesa, de olor fuerte pero no desagradable, despu�s de eso, me dedico a limpiar
su verga que a todo esto me tenia con el calzoncito mojado por la gran cantidad
de liquido que me sal�a de mi zorra hambrienta, la que si hubiera llegado otro
hombre no se hubiera negado a que la penetraran, porque estaba tan excitada que
solo quer�a una buena visita. Cuando termine de limpiar su belleza, no se si es
com�n en un hombre de su edad, pero ya estaba listo, con su fierro tieso duro,
hasta lo vi mas grande. Debo ser sincera, si bien sabia que el �nico destino de
ese pene ahora era mi zorra, me asust�, el hombre se dio cuenta de eso y me dijo
"no te creo que te asustes, quien sabe cuantos picos te has comido, porque nadie
me saca que eres una prostituta, mujerzuela" nunca hab�a estado con otro hombre
que no fuera mi esposo y este hombre no me cre�a.
El hombre me pone de pie, me saca el calzoncito y me
dice:"que putada de calz�n usas, hija de puta", se sienta en la silla, con su
tronco en la mano y me dice "ven putita si�ntate solita quiero ver lo perra que
eres", estoy asustada porque es muy grande pero tambi�n me excita la idea de
sentirlo dentro de mi vaginita, me tira la mano y me acerca, abro mis piernas,
mmmmmmmm siento la cabeza de su polla, sobre mi zorra, es grandeeeeeeeeeeeeeeee,
separo mis labios y me empiezo a sentar gritoooooooooooooooooo, el hombre me
dice que lo haga no mas, que nadie me va a escuchar siento que me estoy clavando
una estaca enorme, �l r�e y me dice: "eso putita, vez que te lo puedes comer
todo solita", cuando siento toda su cabeza dentro de mi y siento como me va
abriendo, me da la impresi�n que mi zorra quiere devor�rselo y comer cada vez
mas ese pedazo y yo tambi�n, llego a la base de su tronco, le digo me lo com�
todo, �l r�e en tono ir�nico y me dice "pero si eres una prostituta como no te
lo vas a comer todo, ramera".
Me ordena subir y bajar, lo hago despacio, me empiezo a
acostumbrar es rico, me gusta como me siento y como lo siento, me llena, me
cuesta moverme pero es rico, el hombre no deja de insultarme, me manosea y
maltrata mis pechos, tambi�n utiliza su boca, los besa los muerdes etc., entre
tantas cosas juntas no pude mas y acab� mi primer orgasmo gritando, desesperada,
hasta llor�, no se cuanto tiempo mas estuve sobre ese garrote hasta que �l me
ordena parar, me saca de su verga, se para, me ordena sentarme en su escritorio,
me levanta las piernas, mira mi zorra y me dice, "mmmmmmmmm, tienes una linda
zorra, puta, me encantan las perras que tienen los labios como los tuyos, se ve
que te dan duro, confi�same eres una prostituta verdad dime cuanto cobras,
tienes una zorra deliciosa y apretadita" en eso me mira a lo ojos y me dice
"puta" y me clavaaaaaaaaaaaaaaa, ahora su mete y saca en mi zorra es terrible,
sumado el trato que le daba a mi pechos y como tocaba mi cl�toris, esta vez
llegu� mas r�pido al orgasmo que antes, el hombre todo el tiempo que me culeo en
el escritorio no dejaba de insultarme y por primera vez, cuando me dice perra
infiel, me sent� ofendida, fue como un balde se agua fr�a, pero lo que me esta
haciendo sentir no me permite moralidad alguna y le dije que si que era una
perra infiel, una puta, una ramera una prostituta y que me culeara hasta dejarme
muerta, el hombre r�e y me dice "sabia que eras una prostituta, perra conche de
tu m�" solo le escuche decir hasta ah�, porque me centre en mi segundo orgasmo,
que al igual que el anterior lo acabe gritando y desesperada como nunca.
�l cansado de la posici�n que me ten�a, se detiene, me ordena
ponerme en el suelo boca arriba, me ordena tomarme de las piernas y dejo toda mi
zorra, que la sent�a abierta como nunca, a su disposici�n, �l se acerca con el
asesino en su mano y veo como me lo va metiendo cada vez mas adentro de mi hasta
que veo que su pelvis choca con la m�a, no pod�a creerlo le com� lo mas de 20
cms., de carne que tiene, uuuuuuuuf recuerdo perfectamente que le dije, me cabe
todo, �l solo ri� y me dijo " y cabe mas, te lo aseguro", el hombre se mueve
rico, siento todo bien dentro de mi, mi descontrol ya era total, solo lloraba y
gem�a, al hombre le gustaba que lloraba, dec�a algo como " eso puta, perra
caliente, apuesto que tu esposo no sabes lo caliente que eres perra est�pida"
primera vez que me gustaba que me insultara en relaci�n a mi estado civil y que
lo hiciera una y otra vez, lo encontraba morbosamente excitante, despu�s que me
puso en varias poses que pudo hacerme en el suelo me ordena ponerme en cuatro o
como dec�a �l en mi posici�n natural "como perra", viene a montarse sobre mi
como todo animal, ahora siento que me mata, su total control de mi, me deja para
la mierda, aunque ustedes no me crean, cuando me estaba dando duro en mi zorra
acompa�adas con palmadas que llegaban de lleno a mis nalgas y despu�s de haberme
venido en mi tercer orgasmo, entr� la secretaria, algo se dicen y r�en, no
entend� que le dijo ella a �l, solo entend� lo que le dijo �l a ella, "me salio
f�cil la puta".
Luego ella saca algo de su escritorio, se dieron un beso en
la boca y ella salio, haciendo otro comentario, no entend� bien pero le dijo
algo como "me gusta cuando nos haces sufrir", el hombre en todo el momento que
ella estuvo no dejo de culearme, pero cuando ella salio me empez� a penetrar con
mas frenes�, yo estaba molida pero por primera vez no quer�a que parara, su
polla largaaaaaaaaaaa, gruesaaaaaaaaaaa, dura, caliente y con una cabeza que era
de tama�o al doble a la cabeza del pico de mi esposo, cada vez que sal�a y
entraba de mi zorra, me hacia estragos en mi cuerpo, pareciera que me dijera que
significa ser una puta infiel ya que me ten�a al borde de mis limites de fuerza,
en el momento en que estaba por tener teniendo otro orgasmo siento como su pene
adquiere mas volumen y percibo que su leche va recorriendo ese conducto largo
grueso y caliente hasta explotar en su cabeza, saliendo con una fuerza inusual
para mi, el hombre se pego bien dentro de mi antes de acabar dej�ndome toda su
leche en mi interior, sentir el choque de su orgasmo con el m�o, me desesper�
tanto que me puse a llorar, el hombre recuerdo que me dec�a:"tranquila putita,
si ya todo termino", despu�s que acab� toda su leche en las profundidades de mi
zorra, lo deja un largo rato, era rico sentirlo as�, quieto, semi duro, sentir
que se desinflaba, en eso me pregunta otra vez si era una prostituta, no quise
sacarlo de su error y le dije que si que era una prostituta, al final el hombre
me dice que le ha dado unos de los mejores orgasmos de su vida, no se si sea
cierto, lo �nico seguro para mi fue que �l si, me lo dio a mi, cuando lo saca me
lo lleva a la boca primera vez que chupo un pene en esas condiciones, con sus
jugos y los m�os, no s� si lo hice por agradecimiento o porque me lo ordenaba,
se lo chupe hasta dej�rselo limpio, despu�s de eso toma su ropa y se va al ba�o
que tiene en su oficina, yo quedo un rato estirada ah� en el suelo desnuda hasta
que �l aparece vestido otra vez, al verme en el suelo se r�e y me ordena irme al
ba�o a limpiarme y vestirme, mientras me limpiaba, tocaba mi vagina y me dol�a,
por primera vez que me la sent� realmente grande o abierta, era extra�o pese a
lo cansada y dolida me bajo un fuerte deseo de volver hacerlo con �l, aun me
pregunto porque me paso eso.
Cuando salgo vestida y arreglada de su ba�o, no hay nadie en
la oficina, espero un rato, en eso entr� su secretaria la misma que hab�a
entrado cuando me culeaba, se r�e y me pregunta "�si ya estaba bien?", le
respondo que s�. Me dice que el hombre se hab�a ido y me entreg� un sobre azul,
le pregunte si tenia alguna posibilidad de obtener el trabajo, ella se r�e y me
dice " te mentir�a si te digo que te van a llamar, no lo har�n, no porque no
tengas aptitudes sino porque ya todos saben, lo que hiciste", qued� pa� dentro.
Tome mis cosas y sal�, veo el contenido del sobre azul, que
iron�a me pasaron un sobre azul, o sea me contrataron y me despidieron al mismo
momento, en el interior del sobre hab�a el equivalente a 50 d�lares yanqui. Sal�
de ah� confundida, estaba resignada porque la tome como una entrevista mas,
feliz porque me culearon como nunca lo hab�an hecho en mi vida y por lo extra�o
de como se dio, no se, si decir que me sent� humillada porque los orgasmos que
me sacaron y de que manera me los sacaron, sentirse humillada as� es delicioso.
Confundida porque el hombre me pag� o sea me hizo una prostituta y yo acepte el
dinero como si lo fuera, aunque en este punto es donde estoy mas confundida
porque la verdad no se si realmente sea una prostituta como �l dec�a, si supiera
que todos hombres que pagan culean as� y la tienen de ese tama�o sus troncos
creo que no dudar�a en serlo. Triste, porque me iba sin mi calzoncito para la
casa, primera vez que pierdo mis calzones y lo mas loco es que no fue con mi
marido, no se que pas� con el calz�n lo perd�, creo que �l se lo llev�.
Al salir de ah� ya eran cerca de las 21:00 hora. Cuando
estaba acostada, no dejaba de pensar en ese hombre, en eso mi marido me dice que
le gustar�a hacer el amor, le dije que no quer�a culear, que estaba cansada
aunque eso no me importaba mucho porque igual lo hubiera hecho, como les dije
antes no me gusta mentir, esa noche igual tenia deseo de hacerlo, solo que mi
mente pensaba en la polla de ese hombre y eso me hacia mojarme, fue tanta la
calentura que despu�s de asegurarme que mi marido se hab�a dormido bien, me
saqu� el hilo dental del baby doll que ten�a puesto y me masturbe hasta acabar,
pobre esposo m�o dorm�a mientras su amada esposa o la prostituta esposa tenia
ahora, acababa en un orgasmo pensando y dedic�ndoselo por primera vez a otro
hombre que no era �l. Aun hombre que apenas le supe el nombre.
Pens� en ese hombre durante dos d�as, recordaba especialmente
en como se mov�a con su tremendo palo dentro de m� y eso era suficiente para
hacerme mojar, como quedaba sola en casa, despu�s que se iba mi esposo y mi hija
se iba al trabajo y a la escuela respectivamente, me iba a mi cama, me
recostaba, me sacaba el peque�o calz�n y terminaba masturb�ndome hasta llegar al
orgasmo. Si no hubiera sido porque encontr� trabajo capacito que hubiera sigo
masturb�ndome pensando en �l.
Felizmente hoy en d�a tengo trabajo, no fue necesario perder
lo calzones para conseguirlo. Aunque espero que en una pr�xima entrevista, si es
que pierdo mi trabajo actual, no pase lo que le he contado, aunque igual po�.!!!
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Relato: La Entrevista
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