Relato: El hombre perfecto
EL HOMBRE PERFECTO
La primera vez que le vi fue en las duchas de la playa, yo
estaba tumbado cerca y de vez en cuando miraba para ver quien se acercaba a
ducharse. Aquella ma�ana no hab�a mucho que mirar, ya eran casi las dos y me iba
a ir cuando apareci�. Cuerpo moreno de todo el verano, con lo que me hizo pensar
que era de all�, atl�tico, pechos y abdominales bien marcadas, llevaba un
ba�ador de slip que alguna vez y al levantar los brazos dejaban ver parte del
vello p�bico, de cara guapo, excesivamente guapo dir�a yo, pelo ligeramente
largo, negro azabache, as� como sus ojos, las cejas muy pobladas del mismo
color. Dejaba caer el agua por su cuerpo, deb�a estar fr�a por que los pezones
se le pusieron erectos, se le mojo el ba�ador marcando sus formas sinuosas. Todo
un sue�o ante mis ojos que se desvaneci� en pocos minutos.
Al d�a siguiente dediqu� la tarde a dar una vuelta por el
centro, la temperatura era agradable e invitaba al paseo. Me gusta ir de
tiendas, me fascinan los escaparates y la decoraci�n interior de muchos locales,
entr� en varios, los dependientes casi siempre son fr�os y dejan mirar sin ser
pegajosos. Encontr� una tienda de ropa de hombre bastante bien decorada y los
precios parec�an razonables, tambi�n es verdad que estamos en �poca de rebajas,
pens� yo. Entr� y me puse a mirar la mercanc�a, a los pocos segundos una voz por
detr�s de mi pregunt� si deseaba algo, iba a contestarle lo de siempre, "estoy
mirando" cuando al darme la vuelta me llev� tal sorpresa que me qued� sin
palabras, era �l, el joven de las duchas. Iba bien vestido, pantal�n negro
ligeramente acampanado, camisa blanca con las mangas algo recogidas y
ligeramente entreabierta, la gomina no domaba suficientemente el pelo y este
ca�a por los lados, estaba rabiosamente atractivo. Me sonri� y volvi� a
preguntar si deseaba algo "a ti en mi cama esta noche" pensaba yo pero le
contest� lo de siempre, - no, solo miraba, gracias-.
Toda la tarde estuve pensando lo imb�cil que hab�a sido, como
hab�a dejado pasar la oportunidad de establecer un m�nimo contacto con aquel
adonis. Intent� distraerme sin conseguirlo, cada vez que recordaba esos pezones
mojados y el vello p�bico queriendo salirse del ba�ador...
Al d�a siguiente decid� ir a una playa que me hab�an
recomendado, me dijeron que hab�a bastante petardeo as� que ser�a f�cil ligar y
comerme algo en aquel viaje, me hac�a falta. No era nudista aunque era f�cil ver
alg�n cuerpo desnudo, mir� la zona y me percat� que muchos t�os se dirig�an a
una zona de pinos un poco mas lejos de donde yo estaba, enseguida me di cuenta
que ah� estaba el tomate as� que fui hac�a all� dispuesto a pasar un buen rato.
Al entrar varios tipos esperaban y miraban buscando algo, sexo evidentemente.
Detr�s de unos matorrales o� gemidos y la curiosidad me pudo, mi polla empez� a
endurecerse por momentos. Apart� las plantas y vi un t�o algo mayor como se
trajinaba a alguien, al principio no se ve�a bien, estaba agachado hacia delante
sujeto a un �rbol ca�do, solo se le o�a gemir de placer, se ve�an sus nalgas y
parte de sus piernas, parec�a joven, estaba muy moreno y se ve�a la marca del
ba�ador.
De repente se levant� para cambiar de postura, era �l, el
joven de la ducha, el de la tienda, el mismo por el que aquella noche me hab�a
hecho la paja mas buena desde hacia tiempo, y estaba siendo follado sin
compasi�n por un desconocido, el t�o le sac� la polla del culo y le cogi� de los
pelos para bajarle y correrse en su cara, me empec� a tocar y pajearme, ellos no
parec�an darse cuenta aunque sin duda sab�an que el sitio se prestaba a miradas
inoportunas. El se�or se puso su ba�ador y se fue, el joven se qued� de rodillas
limpi�ndose el semen de la cara, estaba desnudo, su polla fl�cida, parec�a un
salvaje entre aquellos matorrales. Estaba a�n mas bello que los d�as anteriores,
no me atrev� a decirle nada, a pesar de lo que acababa de ver sent�a que no era
para mi, parec�a demasiado perfecto y sin embargo esa escena ven�a a demostrarme
que todos tenemos cosas que ocultar, en el fondo me dio pena, que un chico as�
fuese a ligar a un sitio como aquel no dejaba de ser triste, seguro que
conseguir�a cualquier t�o que se propusiese con un solo chasquido de sus dedos.
Termin� de limpiarse, busc� el ba�ador y se lo puso, se iba a ir cuando yo hice
un ruido al pisar una rama, me qued� inm�vil y oculto, mir� pero no me lleg� a
ver.
Me hab�an recomendado aquel local de copas, buena m�sica,
buenos cuerpos, la ciudad no era muy grande y los sitios de ambiente no exist�an
como tal, pero si que se pod�a hacer peque�os escarceos en ciertos lugares, de
esta noche no pasaba, necesitaba un t�o en mi cama o me volver�a loco, ped� mi
bebida de siempre al camarero, un err�tico y fr�o joven, guapo pero demasiado
cre�do, Mir� a mi alrededor buscando una presa f�cil, me fije en un t�o que me
miraba demasiado, no era una gran cosa pero no estaba yo para exigencias, me
dirig� al servicio y al poco tiempo apareci� �l, empec� a casc�rmela dejando que
mirase, �l hizo lo mismo, ya ten�a culito para follarme. Le pregunt�
directamente si ten�a lugar y me dijo que si as� que todo hecho, salimos del
local y le segu� un par de calles mas abajo, abri� la puerta del portal, subimos
un par de plantas y entramos en un piso -�vives solo?- pregunt� �No, vivo con mi
hermano peque�o pero ha salido y regresar� tarde-. A los pocos minutos est�bamos
desnudos en su cama, me hizo una mamada y despu�s lo foll� salvajemente, despu�s
nos quedamos dormidos.
Al despertar no estaba en la cama, o� voces en un cuarto de
al lado, me puse la ropa para marcharme y de repente el t�o entr� cabreado �No
se que voy hacer con �l- se deb�a referir a su hermano, le mir� con cara de poco
inter�s, no me quer�a implicar nada es problemas de familia, hab�a ido a follar
y hab�a follado as� que fin de la historia. �perdona, no te he dicho que te
puedes duchar, es lo normal, anoche estuvo bien- me dijo �Es igual, ya me ducho
en el hotel-, �l insisti� �por favor es lo menos que te puedo ofrecer, le dir� a
mi hermano que te prepar� algo para cuando acabes la ducha- sac� una toalla de
un caj�n y me la dio. No se por que pero acced�, cierta curiosidad malsana me
hizo quedarme mas por conocer a su hermano que otra cosa.
El t�o, del que ni siquiera conoc�a su nombre, se larg�, me
met� en la ducha, golpearon el la puerta �perdona, �tomas caf� u otra cosa?- era
el hermanito �Caf� con leche, gracias, pero no te molestes desayuno por ah�- su
voz era de alguien mas joven que el t�o con el que me hab�a acostado �Ya lo
estoy preparando, no es molestia-. Con la cortina de la ducha no le vi bien la
cara pero la voz me sonaba, sal� de la ducha y en la cocina se o�a el ruido de
los cacharros que el misterioso joven mov�a preparando el desayuno.
Me puse la toalla y fui hacia la cocina, al entrar estaba de
espaldas cortando pan para tostar, llevaba un vaquero gastado y una camiseta
negra sin mangas, el pelo me sonaba �Hola, ya he acabado- dije �Bien, si�ntate,
enseguida estar� la leche- y se dio la vuelta, mi sorpresa fue may�scula, era
�l, el joven que me hab�a quitado el sue�o, y estaba all�, delante de mi
haci�ndome el desayuno. Me qued� mir�ndole a la cara, deb�a ser un cuadro por
que me mir� y sonri� ��Te pasa algo?, parece que acabas de ver un fantasma-
-�Qu�?, ah perdona es que...- me qued� en blanco, no sab�a que decir- -Te has
tirado a mi hermano, �verdad?- pregunt�, yo asent� con la cabeza sin decir la
palabra, como si eso no tuviese importancia. Se sent� enfrente y se present�, se
llamaba Oscar, -Yo me llamo Juan- -Tu cara me suena- dijo �no se, es posible, la
tuya tambi�n- -trabajo en una tienda de ropa, lo mismo has pasado por all� hace
poco- me hice el despistado como si en ese momento cayese en lo que estaba
diciendo �Si, ahora recuerdo, estuve ayer en tu tienda, por eso me sonaba tanto,
eres muy guapo, como me iba a olvidar de alguien como t�- -�Crees que soy
guapo?- Y mientras lo dec�a mir� por debajo de la mesa �A juzgar por lo que
abulta la toalla, yo dir�a que crees que si- Me dej� de piedra, no era tan
inocente como pensaba. En ese momento el que deb�a parecer un cr�o era yo, me
lleve la mano al paquete como avergonzado. Oscar bebi� leche sola sin dejar de
mirarme, alguna gota se le derramo por la comisura de sus labios recogi�ndola
con la lengua, me estaba empezando a poner cachondo de verdad, decid� dejar de
poner cara de tonto �Se te cae la leche, l�mpiate- sonri� con cara de vicio
mordi�ndose el labio inferior. Se levant� y sali� de la cocina quit�ndose la
camiseta antes de salir, o� como abr�a la puerta de su cuarto y el rechinar del
colch�n al tirarse.
Me levant� al minuto y segu� sus pasos, la puerta estaba
entreabierta, la abr� despacio y all� estaba tumbado, desnudo con tan solo un
slip blanco y boca abajo con una pierna fuera de la cama, la luz entraba por la
ventana y Oscar se hac�a el dormido, subi� la pierna y se coloc� con ellas bien
abiertas pero encima totalmente de la cama, movi� su culito. Me sent� a su lado
y le acarici� las nalgas, la espalda, llegu� al cuello y toqu� su pelo. Acerqu�
mi cara hac�a su cabeza y le ol�, o� su respiraci�n. De repente se dio la
vuelta, con los ojos cerrados puso el brazo detr�s del cuello y dej� su cuerpo
de frente a mi merced, sus axilas repletas de negro pelo desprend�a un olor
mezcla de desodorante y sudor de despu�s de una noche de baile. Le ol� mmm, como
me pon�a ese olor, el muy cabr�n segu�a haci�ndose el dormido y por lo tanto
dej�ndose hacer, no aguante mas y le bes� debajo del pez�n derecho, despu�s se
lo mord� muy suavemente, se le escap� un suave gemido. Continu� d�ndole besos
por el cuello, �l mov�a la cara hacia un lado y hacia otro dejando que yo
continuase sin poner pegas, empec� a acariciar sus piernas y �l se abri� para
que hurgase entre ellas y as� lo hice. Toqu� su paquete, primero sus huevos,
duros, buen tama�o, despu�s su verga, a�n fl�cida aunque ya cogiendo su tama�o.
Met� la mano por el slip y se la magre� bien un buen rato
hasta conseguir que se pusiera como yo quer�a, gorda y grande que as� la ten�a,
sobrepasaba el slip. Su respiraci�n se aceleraba y esto hac�a que se le marcasen
los abdominales, le arranqu� el calzoncillo, no aguantaba m�s, me quer�a comer
aquel cipote de una vez y as� lo hice �C�memela t�o- dijo �M�tetela entera,
hazme la mejor mamada de tu vida y despu�s me podr�s follar como te plazca pero
ahora chupa, chupa, aaaahh- Que rica estaba, el muy cabr�n ten�a un poll�n
inmenso, bonito y absolutamente delicioso. Mientras se retorc�a, hab�a
despertado de su sue�o y se tocaba el pecho, se met� dedos en la boca y
disfrutaba de la mamada que le estaba haciendo. Durante un rato aguant� as�
hasta que no pudo mas y se corri� en mi cara llen�ndome de leche la misma �Ahora
f�llame- dijo y �l solito se coloc� a cuatro patas con el culo bien abierto, se
lo com� un rato para lubricarle y que se dilatase �No sigas con eso, m�teme la
polla, venga, aguantar� bien- -Quiero que me la comas antes- dije �He dicho que
me folles, no aguanto mas, necesito tener tu polla en mi culo para sentirme
satisfecho- antes de terminar la frase ya ten�a dentro mi verga.
Empec� a cabalgarle de forma bestial y Oscar gritaba cada vez
mas, le encantaba aquello, no pon�a resistencia, todo lo contrario, ped�a mas y
yo cada vez iba mas r�pido. Se la saqu� y me puse de pie, le di la vuelta y el
arrastr� al borde de la cama, sub� sus piernas y le volv� a embestir con fuerza,
sigui� gritando retorci�ndose de placer �Me voy a correr- dije �sigue, dame por
culo con mas fuerza, me encanta- No aguant� mas y me fui dentro de �l, de una
embestida consegu� meter mi verga entera y descargar lo mas adentro de �l
posible. Not� como �l tambi�n se corr�a sin llegar a tener la polla en erecci�n.
Su vientre se inund� de semen, tanto por dentro como por fuera.
Me tir� en la cama junto a �l, mir� el reloj �Falta poco para
las 12, pronto vendr� mi hermano, creo que deber�as irte, no creo que le haga
gracia que me folle a su novio- -Yo no soy su novio, nos conocimos anoche- se me
qued� mirando y sonri� �Entonces nos podremos volver a ver, me gustas-.
Aquel fue el mejor polvo que hab�a tenido nunca, el resto de
d�as en aquella ciudad fueron los mejores de mi vida, desde entonces Oscar ya no
vive all�, a las pocas semanas se vino conmigo a Madrid y hoy vivimos juntos,
somos muy felices y as� llevamos tres a�os, tengo lo mejor que se puede tener,
el hombre perfecto.
Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .
Número de votos: 0
Media de votos: 0
Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta
Relato: El hombre perfecto
Leida: 418veces
Tiempo de lectura: 8minuto/s
|