Hola, me llamo Jorge, y estoy casado con una mujer preciosa que se llama
Maria. Estamos casados desde hace dos a�os, y la verdad, no me arrepiento. Nos
conocemos desde hace once a�os, apenas �ramos unos adolescentes cuando nos
conocimos y empezamos a salir hasta ahora, ya casados. La relaci�n intima que yo
he tenido con mi mujer siempre ha sido muy convencional. Ella no estaba por la
labor de profundizar un poco m�s en las relaciones intimas hasta que yo........
se lo propuse.
Cuando est�bamos saliendo juntos, antes de casarnos, ya consegu� que fu�semos
un par de veces a una playa nudista, a cabo pino en M�laga. Nada m�s llegar, nos
tumbamos a tomar el sol desnudos completamente, y aunque a ella no le seduc�a
mucho la idea en un principio, al irnos me dijo que lo hab�a pasado bien, que el
echo de estar desnudos en la playa era excitante, y a la vez muy natural, que no
se hab�a sentido incomoda para nada y que le hab�a excitado ver a otras parejas
desnudas a nuestro lado.
Cuando regres�bamos a casa, nos �bamos a duchar cada uno a su casa y al
juntarnos de nuevo para salir por la noche, nos �bamos con el coche por ah�, los
dos solos a hacer el amor. Fantaseando con las parejas que hab�amos visto por la
ma�ana en la playa.
La verdad, es que yo siempre he sido m�s activo que ella en la cama, ella,
como casi todas las mujeres se dejaba llevar..... y ya est�.
Con el tiempo, y un poco de paciencia, en la cama, mientras hac�amos el amor,
empezaba a susurrarle al o�do cosas como..: � te gustar�a estar con otra pareja
a nuestro lado mientras lo hacemos nosotros? � te gustar�a estar conmigo y con
otro t�o?... a lo que ella, guardaba silencio y se concentraba en el placer que
sent�a mientras yo la segu�a embistiendo. Otras veces, me pillaba sentado en el
ordenador visitando paginas de parejas liberales, chats,..... hasta que me iba a
la cama con ella, y mientras lo hac�amos, m�s se excitaba ella sabiendo que yo
estaba caliente por ver a otras parejas por Internet.
Con el tiempo, consegu� una webcam para mi ordenador, y tambi�n, sentarla a
ella conmigo mientras charl�bamos con otras parejas y nos quit�bamos la ropa
delante de la c�mara como hac�an la otra pareja.
Una noche, estaba yo sentado en el despacho de casa, junto con el ordenador
hablando con otra pareja v�a netmeeting, cuando ella se present� con la parte de
arriba del pijama, y nada abajo. He de decir, que Maria, con sus 27 a�itos tiene
un cuerpo perfecto, es alta delgada y muy guapa, con unos pechos estupendos.
Habl�bamos con una pareja joven de Barcelona, que por lo visto, tenia mas
experiencia que nosotros porque en un pis pas, se desnudaron y empezaron a
follar delante de la c�mara mientras Mar�a me la chupaba.
Era excitante, por primera vez, aunque fuera a distancia, est�bamos con otra
pareja real vi�ndonos mutuamente como follabamos los cuatro.
Esa escena hizo que yo, incansable en el sexo y en buscar cosas nuevas,
empezase a planear algo especial y salvaje para los dos ya.
Consegu� que la vacaciones de verano las pas�semos los dos solos en
Benalmadena, M�laga. Llev�bamos dos d�as en la playa cuando sucedi�. Eran las
once de la ma�ana cuando nos fuimos a la playa de cabo pino, extendimos las
toallas y nos dispusimos a tomar el sol. Cuando abr� los ojos despu�s de estar
tumbados al sol, vi como una pareja se sentaba a nuestro lado, extend�a sus
toallas y se tumbaban al sol desnudos como nosotros pero muy cerca, a cosa de un
metro aproximadamente.
El se llamaba Marcos y ella Elena, los dos de Valladolid y veraneando en
Torremolinos, muy cerca de Benalmadena. A los diez minutos de haber llegado,
Marcos me pidi� fuego para encenderse un cigarrillo, al hacerlo, se coloc� de
pie al lado de Maria que estaba sentada dejando su enorme polla a unos treinta
cent�metros de la cara de mi mujer. Ella, que se quedo mirando al mar, esboz�
una sonrisa cuando �l se fue. Nos fuimos a darnos un ba�o y mientras est�bamos
en el agua, yo le dec�a que un poco m�s y te la mete en la boca hija.... y ella
se re�a...
Cuando regres�bamos a la arena, nos cruzamos con ellos, y por un momento nos
miramos los cuatro. Elena era muy guapa, de estatura media pero con unas caderas
alucinantes... El era un poco m�s bajito que yo, claro que yo mido 1�92, estaba
bien desarrollado, con unas abdominales formadas y una polla que le medir�a unos
diez cent�metros en reposo. La verdad es que la pareja estaba compaginada, los
dos eran guapos.
Otra vez en la playa, tumbados al sol, llego Marcos otra vez pidiendo fuego y
excus�ndose por no tener mechero a lo que le dije que no importaba, que no
pasaba nada; y as� empezamos a hablar. Nos dijimos nuestros nombres y de donde
�ramos, donde par�bamos y en que trabaj�bamos. Los cuatro nos ca�mos bien en
seguida, y quedamos para salir por puerto marina por la noche. Para salir,
Maria se puso un vestido negro muy corto y un poco ce�ido, dejando al aire sus
largas piernas torneadas por el sol y un escote digno de una diosa. Al vernos,
Marcos me dio la mano y a Maria le dio un beso, yo hice lo propio con Elena que
sencillamente iba espectacular, llevaba un vestido blanco largo y suelto,
dejando que se clarease descaradamente un tanga que llevaba debajo y que me tuvo
en jaque toda la noche. Estuvimos hablando y tomando copas en un piano bar.
Despu�s nos fuimos a una discoteca y bailamos. Bailamos de todo, lo pasamos
genial, bailamos en suelto, merengue, rumbas, m�sica pachanguera, hasta que
pusieron m�sica lenta. Despu�s de la primera canci�n, nos cambiamos de pareja.
La verdad es que fue muy excitante, ver como Maria bailaba con Marcos y yo con
Elena, muy juntitos, mis manos muy cerca del culo de Elena, mientras ella se
abrazaba a mi. Maria no lo estaba pasando mal tampoco, Marcos no hacia nada mas
que hacerle re�r y hablarle al o�do muy cerca... susurr�ndole....era prefecto.
Despu�s nos fuimos cada uno a su apartamento a dormir y quedamos para el d�a
siguiente.
Fue una sorpresa porque nos vimos en el puerto deportivo donde Marcos alquilo
una lancha peque�a pero r�pida, embarcamos y salimos al mar. Era alucinante, los
cuatro en el mar, solos ... En un momento dado, Elena se quito el bikini y
Maria, despu�s de mirarme como pidiendo mi aprobaci�n, hizo lo mismo para no
dejarla sola y se dispusieron a tomar el sol. Llegamos a una calita llena de
rocas y con muy poca arena donde paramos y desembarcamos. Est�bamos solos, los
cuatro hablando, en la playa, ellas desnudas, nosotros con los ba�adores
puestos, y el mar de fondo. La verdad es que era espectacular. No s� como
ocurri�, pero en un momento que nos quedamos callados y tumbados al sol, Elena
empez� a tocarle la polla a Marcos, empez� a acariciarla despacio, movimientos
lentos y serenos.... Marcos se incorpor� y d�ndonos las espaldas a Maria y a m�
empez� a morrearse con Elena. Yo, que estaba tumbado junto a mi mujer, le di un
toque de atenci�n para que se fijase. Ella, mir� de reojo y se empez� a excitar.
Lo s� porque yo me fui con mis dedos directamente a su co�ito y empec� a pasarle
los dedos despacio; not� como Maria estaba empapad�sima. Mis dedos estaban
chorreando flujo vaginal mientras Maria abr�a un poco mas las piernas para
dejarme maniobrar. As� nos quedamos un ratito pero viendo como Marcos se ech�
encima de Elena y empezo a follarla bes�ndola como un loco y toc�ndole las tetas
a un metro escaso de mi, yo hice lo mismo con mi mujer y me coloque encima
abri�ndole de piernas y metiendole toda la polla en su co�o. Era una escena que
ni en el mejor de mis sue�os pod�a imaginar. Los cuatro follando muy juntos, en
una calita en el mar....
Con tantas embestidas y el movimiento, Elena y Maria, tumbadas las dos en la
arena se juntaron hasta rozarse con los brazos. En un momento, Marcos, mientras
seguia follandose a Elena, empez� a tocar las tetas de mi mujer. Yo alucinaba,
porque ella, no dijo absolutamente nada. Follando y follando, me tumbe encima de
Maria y me doble un poco para besar a Elena en la boca. Eso no le gusto al
principio a Maria porque me separ� la cabeza enseguida, pero Elena y marcos no
dijeron nada, al contrario, cuando lo hice, Marcos se levant� un poco y Elena me
abraz�. Pero despu�s, hizo lo mismo Marcos, bes� a mi mujer y .... le gust�. Le
gust� a ambos porque Ella no abr�a los ojos y el no se separaba. As�.... con
suaves caricias m�as a Elena y besos de Marcos a Maria, caricias de todos a
todos,,,, nos corrimos los dos. Cuando nos ca�mos en las toallas, yo estaba
sudando y Maria tambi�n.
Hubo un momento de silencio pero enseguida empezamos a re�rnos los cuatro
haciendo chistes de la situaci�n.
Regresamos los cuatro a la lancha y de vuelta a Puerto Marina estuvimos
hablando de la experiencia tan buena que tuvimos y lo natural que fue todo, con
respeto, sencillez, ... la verdad es que fue una experiencia �nica para
recordar.
Espero que or haya gustado. Y recibir vuestros comentarios..:
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