La siguiente ocasi�n que Linda y yo entramos en acci�n
despu�s de seducir a mi hermano, sucedi� despu�s de mes y medio aproximadamente,
mismo tiempo en que la vida sexual de nosotros fue muy activa y explosiva porque
no pod�amos dejar de pensar y excitarnos con los recuerdos y comentarios de la
primera vez que mi hermano Juan se hab�a cogido a mi esposa.
Nuestras conversaciones casi en un cien por ciento, eran en
torno al asunto y nuestras sesiones de sexo se tornaron altamente satisfactorias
y muy frecuentes, hubo llamadas telef�nicas entre ellos dos y en una ocasi�n
Linda le dijo a Juan "aqu� hay alguien que te quiere saludar" y me entreg� el
tel�fono. Cuando yo tom� la bocina para hablar con mi hermano, lo salud� y le
coment� que ella andaba muy euf�rica, (mientras, Linda me acariciaba la verga y
me la pon�a dura y sonre�a con picard�a) le dije que ella se acordaba mucho de
el, que �que le hab�a hecho? El me dej� o�r una risita algo nerviosa de su
parte, y yo solo aguant� la situaci�n y trat� de guardar la compostura en la
conversaci�n con el. Despu�s de algunos escuetos comentarios acerca de cosas
triviales, nos despedimos con un "a ver cuando nos juntamos para asar una
carne", (cosa que se acostumbra mucho en las reuniones de todo tipo en nuestra
regi�n, lo cual tard� mucho en realizarse) luego linda tom� el tel�fono
nuevamente y se despidi� de el, dando un beso en la bocina del aparato.
Llamadas parecidas se dieron varias veces ya que ella le
hablaba ocasionalmente a su trabajo donde mi hermano tiene un puesto relevante y
siempre le contestaba la llamada o se reportaba. Despu�s de la seducci�n inicial
nunca le volvimos a llamar a su casa por temor a las sospechas de su esposa.
En uno de estos telefonemas, concertaron otra cita en que
tendr�an otras relaciones sexuales en complicidad conmigo. La idea de ir a
nuestra casa para estar con los dos, no le entraba todav�a a Juan. Acordamos que
fueran en un motel de paso que est� en el lado norte de nuestra ciudad, nosotros
vivimos en la zona centro y pensamos que por aquel rumbo no nos encontrar�amos
con personas conocidas. Era un martes y la hora la hab�amos fijado a las seis y
media de la tarde en el estacionamiento de un centro comercial muy grande que
est� frente a un hospital y tiene un restaurante con gente todo el d�a.
Todo estaba muy bien planeado. Lleg� la hora esperada, Linda
se visti� algo provocativa y con ropa interior nueva y muy sugestiva para la
ocasi�n. Yo la llevar�a en mi pick up y la dejar�a que se bajara para abordar el
auto de Juan, sin que el y yo nos vi�ramos o salud�ramos siquiera.
Nos fuimos de casa encargando a los ni�os al cuidado de mi
suegra que vive a unas cuantas casas de nosotros, con la instrucci�n de que
cenaran temprano y se acostaran porque al d�a siguiente dos de ellos ir�an al
jard�n de ni�os. En el trayecto, mi esposa denotaba algo de nerviosismo, y yo,
estaba emocionado pues era novedad todo lo que estaba sucediendo. Llegamos al
estacionamiento y yo no ve�a el coche de Juan, nuestro pensamiento fue que se
hab�a arrepentido o se le hab�a olvidado la hora de la cita o tal vez que no
qued� claro el lugar de reuni�n. La realidad fue que en nuestra ansia y
nerviosismo, llegamos unos diez minutos antes de la cita y se nos hicieron
eternos, nos quedamos sentados platicando acerca de lo que podr�a pasar ya en la
cama. Yo le recomend� que no hiciera cosas que no le gustaran o que no hab�a
hecho conmigo, que lo disfrutara al m�ximo, mientras; yo esperar�a all� en el
mismo lugar hasta que volvieran, pues no quer�amos que mi suegra nos viera
llegar por separado.
Al fin en el retrovisor apareci� su auto, se lo dije a Linda
y nos dimos un beso antes de que bajara, se acerc� al coche y subi�, pude ver
que le dio un beso en la mejilla y dije para mis adentros "que falsedad,
quisiera ver lo que sucede en el cuarto del motel". Estuve un buen rato en la
camioneta pensando y extremadamente excitado, mi verga estaba toda mojada a
punto de estallar a causa de mis pensamientos, mir� para todos lados y me baj�
el cierre del pantal�n y la saqu�, escurr�a mucho l�quido lubricante. Siempre
vigilante, comenc� a masturbarme pues no aguantaba la calentura, estaba en eso
cuando advert� la presencia de un guardia de seguridad del centro comercial que
se acercaba, Maldito guardia, pens�, a buena hora te apareces por aqu�, me
guard� la verga y decid� salir de la camioneta y me dirig� al restaurante, ped�
una cerveza y luego otra y otra mas, luego volv� a la pick up con mis
pensamientos todav�a hasta el cien.
Hab�an pasado dos y media horas desde que se fueron al motel,
ya estaba yo desesperando, cuando logr� ver el coche de Juan entrar al
estacionamiento, se detuvo precisamente atr�s de la camioneta y los v� besarse
en la boca fugazmente como despedida, Juan dio la vuelta y se fue, linda lleg� a
mi lado d�ndome un beso muy apretado en la boca y le not� el aroma a semen, a
esperma y le dije,"me trajiste lo que te encargu�" y respondi�, "vengo llenita".
El viaje de regreso a casa se me hizo eterno y Linda me dijo,
"por donde empiezo", por el principio, respond�.
"Bueno" dijo mi esposa, "tu hermanito result� ser todo un
semental, cuando �bamos al motel, me acerc� hacia el y comenz� a meter su mano
derecha entre mis piernas, me hizo mi calzoncito a un lado y me acariciaba mi
panochita, met�a sus dedos y me tocaba el cl�toris mientras que con su brazo me
tocaba las tetas, yo le cog� la verga sobre la tela del pantal�n y la tra�a
dur�sima, as� entramos al motel y nos dieron un cuarto, en el interior me abraz�
y me apretaba las nalgas y las chiches con mucha desesperaci�n, me bes� mucho en
la boca y el cuello y los hombros mientras me quitaba la ropa, yo sin dejar de
acariciar su verga, le solt� el cintur�n y desaboton� el pantal�n y lo dej� caer
al piso y detr�s del pantal�n me fui yo, solo que derecho a mamarle la verga que
tanto me gusta". Mientras me narraba lo sucedido, me sac� la verga y la comenz�
a masturbar muy lentamente, diciendo, "hoy se la observ� y est�n mucho muy
parecidas solo que la de el es un poca mas blanquita y gruesa" luego se inclin�
y la mam� un rato para luego a insistencia m�a, continuar el relato.
"Fuimos a la cama y me acost� y el se fue encima de mi, sin
dejar de acariciarme y besarme, me separ� mas las piernas, y comenz� a
met�rmela, para entonces, dijo, yo ya estaba s�per caliente y lo recib� con las
piernas bien abiertas, luego me las levant� hasta sus hombros mirando por un
buen rato, como su verga desaparec�a en mi vagina" dijo que eso la excit� mucho
y que tuvo su primer orgasmo, "en seguida me pidi� que estando el acostado de
espaldas, yo le mamara la verga pero con mis senos apretados contra su verga a
ambos lados". Eso le excitaba a mucho a �l, ver a su cu�ada abraz�ndole la verga
con sus lindas chiches y mam�ndosela con mucho furor al mismo tiempo. (Mi esposa
es una gran mamadora, pero esa manera no la conoc�amos)
Dijo que le descarg� todo el semen en la boca y que algo le
escurri� por las comisuras de sus labios, tomaron un respiro, besos, caricias,
comentarios y otra vez. Ahora la acomod� en cuatro (como de a perrito) sobre la
cama y se hinc� detr�s de ella, le bes� las nalgas y acarici� su raja peludita
con sus dedos y enseguida le acomod� la verga entre los labios de su panocha
para penetrarla desde atr�s, dice Linda que se la introdujo muy adentro, que
sent�a su grosor como algo nuevo para ella y que sus nalgas estaban pegadas al
vientre de mi hermano y que tom�ndola de sus amplias caderas le daba unas
embestidas profundas y gem�a de placer al observarse en el espejo de la pared,
viendo como estaba penetrando a su caliente cu�ada, ella tambi�n se mir� en el
espejo y sus miradas se encontraron, y en corto tiempo, me dijo, que lo observ�
cuando junt�ndola lo mas que pod�a con sus manos temblorosas aferradas a ella,
le descargaba toda la leche en su interior, se levant� al ba�o y solo se limpi�
con algo de agua y con papel higi�nico por su exterior, y dijo, "aunque no lo
creas me acordaba de ti".
Despu�s de otro descanso, ella volvi� a mamarle su verga
hasta ponerla como roca y decidi� cabalgarlo de nuevo, clav�ndose en aquella
verga que parec�a una estaca (as� la describe Linda, aqu� est� a mi lado)
haci�ndolo eyacular nuevamente en su interior, porque las im�genes que reflejaba
el espejo aumentaban su excitaci�n. Dijo que el se duch� despu�s para no
despertar sospechas en su casa pero que ella no lo hizo, coment�ndole que ella
no ten�a nada que ocultarme a mi y que me excitaba mucho verle la vagina llena
de semen. Nuevamente el me agradeci� por medio de mi esposa, la apertura m�a
para el asunto y que todav�a no pod�a asimilarlo y que se pon�a muy nervioso al
hablar conmigo. Yo dije �C�mo no se pone nervioso cuando te est� metiendo la
vergota? Y nos re�mos mucho por el comentario.
Llegamos a casa y apenas despedimos a mi suegra y mi esposa
dijo, "se me hace que mam� te observ� tu verga dura, se te nota sobre el
pantal�n. Pues ni modo, coment� sonriendo, quien le mand� tener una hija tan
buenota y tan caliente. Enseguida nos desvestimos y la bes� largamente en la
boca, encontr�ndole aroma y sabor a semen, comenc� a revisar su panocha, a ver
sus labios de color rosado rojizo a causa de tantas metidas de verga y por
supuesto, metiendo mis dedos para palpar la leche de la verga de mi hermano,
Linda me observaba excitada, mientras yo "cuantificaba los da�os" de aquella
tormenta de leche. Acto seguido, como un reci�n nacido, comenc� a mamarle su
panochita mientras ella me dec�a, "�te gusta lo que te traje mi amor? vengo bien
cargada de la leche de tu hermano para ti, mete la lengua y sabor�ala, est� muy
rica", mientras me agarraba fuertemente por la nuca para que no me apartara de
su panocha inundada de semen.
Luego de mamar todo el jugo de mi hermano, Linda, con
susurros y palabras al o�do acerca de lo acontecido, me impuls� para que la
penetrara mas profundo. Me dijo, "cogimos y cogimos y cogimos no recuerdo
cuantas veces en todas las posiciones, tu hermano es un comel�n". Tan calientes
est�bamos que hicimos las mismas posiciones que ellos hab�an hecho en el motel,
mientras ella me dec�a "as� me cogi� tu hrmano Juan, as� me meti� su vergota,
as� me llen� de leche" y cogimos muchas veces y acabamos exhaustos quedando
dormidos, desnudos hasta ya entrada la ma�ana. Solo por orgullo me levant� me
ba�� y me fui a mi trabajo dejando a mi esposa en la cama para un merecido
descanso.
Me hice adicto al semen de mi hermano e igual que mi esposa,
despu�s de esta cogida hubo otras en las mismas circunstancias y gran mejor�a en
las relaciones entre Juan y yo. Posteriormente Linda nos junt� para platicar y
planear una carnita asada en nuestra casa que les platicar� mas adelante.
Esto es ver�dico cien por ciento. No son fantas�as, mi Linda
est� enterada de estos relatos y nos excitamos mucho al hacerlo saber a otras
personas.