Por la tarde �ngela llega a casa, esta cansada, pero el d�a
de hoy no a sido pr�cticamente nada, normalmente trabaja hasta muy tarde. Se
suelta el pelo, deja sus cosas sobre un sill�n del sal�n, se quita los zapatos y
las medias las tira en medio del pasillo. Se sacude un poco el pelo, le parece
que esta lleno de mierda, completamente sucio aunque se lo lavo hace un par de
horas, todav�a le huele a la comida basura que a tomado para comer, para pasar
el rato, se quita la chaqueta, se baja la falda, su camisa la cuelga en una
silla, no tiene ganas de nada tal vez s�lo de dormir un rato. Pone algo de
m�sica, la quita, bosteza y se va a su habitaci�n.
All� ve a su marido a Luis con otra, tirado en la cama
mientras esa chica sube y baja tap�ndole su visi�n, no la ve todav�a no. �ngela
se queda perpleja. Dubitativa. Se apoya en el quicio de la puerta. Respira. Se
acerca a la cama, a cuatro patas se sube a ella y coge a la chica por la
cintura.
-Baja hasta abajo, cl�vatela toda. Sube hasta arriba,
s�catela toda que te acaricie antes de volver a metertela.
O�dos sordos a las palabras de su marido.
O�dos sordos a las palabras de su amante.
S�lo ella tiene voz en esta conversaci�n.
-Y t�, acar�ciale las tetas, �estas en esto o no? Deja ya de
hablar y sigue a lo tuyo, �qui�n te a dicho a ti que pares? Continua, cada vez
estas m�s mojada, seguro que esto os gusta que otros os miren, que sea yo
�verdad? Te gustar�a que participara pero no lo voy a hacer, s�lo voy a veros y
a ayudaros.
O�dos sordos a los ruegos y a las suplicas.
-Te vas a correr y no llevas ni cond�n, eres un asqueroso.
T�, b�jate ya de ah�, deja de hacer la mona y ense�a tu co�o, que se corra sobre
�l, que se masturbe mientras t� tambi�n lo haces, que la leche moje tu co�o -.
La amante de Luis as� lo hace y se recuesta en la cama, se masturba y �ngela
masturba a su marido, Luis que se corre mientras que su leche va a parar al co�o
de su amante, una chica rubia, joven de ojos verdes que parece tener las tetas
llenas de silicona, el co�o rasurado y los muslos enormes -. Te voy a tener que
meter yo la mano en el co�o o que... As� esta mejor, sigue, no pares. C�mele t�
ahora el co�o, �calla! �calla! No quiero o�r tus lamentos, s�lo quiero que lo
hagas y que te calles. No es tan dif�cil. As�. Hazlo. Sigue.
Luis hundi� su cara en el co�o de su amante, de Marisa, con
su enorme nariz acariciaba el cl�toris de Marisa lleno de leche, su lengua se
hac�a paso entre su cuerpo y entera la desplegaba bajo la atenta mirada de
�ngela que le empujaba la cabeza m�s y m�s.
O�dos sordos a los gemidos.
O�dos sordos a los quejidos.
O�dos sordos al gusto y al placer.
Acariciaba el culo de Luis, sus tersas nalgas, las golpeaba y
se produc�a un ruido sordo, vaci� pero lleno de un algo que no sabr�a describir,
que no sabr�a lo que es. Con rudeza le meti� un dedo, �l levanto el rostro del
co�o de Marisa. Ella le dec�a que siguiera. �ngela le golpeo en la cabeza.
Sigui� moviendo la lengua dentro de Marisa.
Cuando los ruidos de Marisa se hicieron m�s fuertes �ngela la
agarro del pelo y la echo para adelante entretanto empujo a Luis para atr�s, lo
acost�, le puso las manos en la cabeza y llevo la cara de Marisa hac�a su polla.
-Venga com�tela, si te gusta. Cuantas guarrerias habr�is
hecho sin que yo estuviera delante, me da igual, no os cort�is por que yo este
delante, ser� lo mismo tal vez m�s violento pero que m�s da si total todos hemos
visto follar a alguien aunque no muchas pueden decir que han hecho lo que yo.
La cara de Luis estaba manchada por su leche, por su esperma,
por su lefa, por su puta esencia, se la quitaba con las manos y se limpiaba en
las s�banas, otra se la limpiaba con la lengua y se la com�a.
O�dos sordos a la nada.
O�dos sordos a la visi�n de este momento.
O�dos sordos al calor y a los recuerdos que la mente te
proporcionan.
�ngela le pellizcaba los pezones a Luis, siempre lo hab�a
odiado, ahora se callaba y aguantaba el dolor de unos pellizcos que podr�an
arranc�rselos, no miraba el dolor, no se percataba de que se pon�an rojos por
momentos y de que si ella hubiera tenido unas tijeras se los hubiera cortado, la
lengua y los labios en sus partes pod�an m�s que cualquier otra cosa.
-Follad, follad malditos, dale bien por el culo metesela
toda. No pares hasta que te corras y cuando lo hayas echo no la saques
retu�rcesela dentro que la sienta y le duela c�mo a mi me a dolido durante tanto
tiempo ��ngela se quito la ropa interior y mostr� todo su cuerpo -. Mira, esto
es mi co�o, t�calo por �ltima vez, mira mis pechos y t�calos por �ltima vez,
fustiga mi trasero por que esta ser� la �ltima vez, con esta lengua tantas cosas
te he hecho, te beso por �ltima vez mientras tu penetras a otra. Hoy t� has
muerto y yo voy a vivir que los dos se�is muy felices, yo lo intentare por ah�
�se levanto -. Voy a salir, volver� muy tarde pero cuando llegue no quiero que
est�s aqu�.
Volvi� a donde hab�a dejado todas sus cosas y se visti�
lentamente, una lagrima le corri� por el rostro, la devor� cuando llego cerca de
su boca. En la cocina tiro lo que se encontr� a su paso, todo de cristal al
suelo, se agito el pelo y fue de nuevo al dormitorio.
-�Disfr�talo! �y le tiro a Marisa un fajo de billetes a la
cara.
O�dos sordos a los gritos.
O�dos sordos a los que estaban en la habitaci�n.
O�dos sordos a todo.
Dio un portazo al salir y una sonora carcajada mientras
bajaba las escaleras. No a sido tan malo. Que follen cuanto quieran. S�lo les
quedara eso. Yo me marcho. Ciao.
Fuck what I said it don�t mean shit now
Fuck the presents might as well throw em out
Fuck all those kisses, they didn�t mean jack
Fuck you, you hoe, I don�t want you back
Fuck what I said it don�t mean shit now
Fuck the presents might as well throw em out
Fuck all those kisses they didn�t mean jack
Fuck you, you hoe, I don�t want you back