B�rbara: Ella es BARBARA en todo sentido.
En este relato quiero hacerles llegar la fascinante historia
que me aconteci� con una mujer cuyo nombre lo dice todo BARBARA.
B�rbara es una mujer cercana a los 40 a�os, su cabello
casta�o rizado es un sue�o, su sonrisa es blanca como el algod�n, su piel lucia
un bronceado que s�lo se puede alcanzar cuando una hembra a esa edad cuida mucho
su piel, sus formas eran un mont�n de curvas que de solo verlas uno la puede
comparar con el circuito automovil�stico de MONTECARLO, donde solo los expertos
lo pueden recorrer sin perderse, ni estrellarse contra un muro.
Como podr�n ver, no es cualquier mujer, es toda una belleza,
sus caderas son firmes, sus nalgas dos redondeces que har�an volver loco a
cualquiera y vi�ndola desde atr�s esta para concursar en un bikini open y sus
pechos, que les puedo decir de esos pechos, carnosos, redondos, coronados por un
par de pezones negros que realzan la punta cuando se le erectan,
Esta mujer como les digo no es cualquiera y llego a mi vida
de la forma menos esperada y desde el primer momento en que la vi me dije "ESE
CUERPO TIENE QUE SER MIO" y as� fue, no fue cuesti�n de hablarle y ya, ni f�cil
que aceptara pero el esfuerzo vali� la pena y disfrutar de su compa��a vali� el
tiempo de la espera con creces.
B�rbara llego un mi�rcoles a mi oficina trasladada desde una
filial en el extranjero, ella era mexicana y para mi suerte, su oficina estaba
junto a la m�a, ella tenia una secretar�a con la que �ramos bastante amigos
(hab�amos salido algunas veces entre amigos) y gracias a eso obtuve de inmediato
mucha informaci�n sobre tan espl�ndida mujer.
Resulto que B�rbara no tenia hijos, era casada hacia unos 5
a�os con un hombre europeo que no viajo con ella porque tenia que concluir sus
necios y vender la casa en donde viv�an, ella tenia sus rutinas fijas en la
semana, tres veces gym por las ma�anas antes de la oficina, dos en la noche al
salir del trabajo, cenaba en su casa sola, los fines de semana casi ni sal�a
pese a que el idioma no era un obst�culo para ella y pese a tener buen humor, no
era de hacer amigos f�cilmente por cierta desconfianza de su pasado.
Las primeras semanas, incluso hasta un mes, casi no nos
hab�amos cruzado palabra m�s all� del t�pico saludo "Buenos D�as", "Buenas
Tardes" "que tenga un buen fin de semana" etc.
Luego de un mes as�, mi jefe directo me orden� que en aquella
semana deb�a sacar un trabajo de legales que hab�a atrasado por una gran demanda
de la empresa y, claro esta, eso signific� horas extras de buena paga as� que
acepte gustoso.
La primera sorpresa estuvo en notar aquel lunes que B�rbara
se quedaba siempre haciendo horas extras y eso me puso contento.
Al irse retirando el personal de la empresa las oficinas se
iban apagando y cerca de las 19 horas s�lo qued�bamos ella, su secretar�a, yo y
la gente que venia a hacer la limpieza en la noche.
Al martes la misma rutina, en la noche, solo qued�bamos
nosotros tres y all� decid� que tenia que comenzar a acercarme a B�rbara de
alguna manera y se me ocurri� ir a la maquina del caf� por unas tazas que les
ofrec� a ella y su Secretar�a y que aceptaron gustosas.
Pues fui y volv� al rato con el caf�, uno se lo deje a Silvia
la Secretar�a y otro se lo lleve hasta el escritorio a B�rbara, se lo ofrec� y
le dije "Si necesita algo, solo tiene que ped�rmelo" y ella agradecida,
respondi� "Que amable, lo tendr� presente Paco".
Hasta ah� llegue ese d�a. Al mi�rcoles nuevamente lo mismo y
en la hora de cerrar B�rbara autoriz� a Silvia a retirarse mas temprano ya que
tenia que ir al m�dico y nos quedamos los dos solos y nuevamente aproveche a
ofrecerle caf� que esta vez le lleve sin decirle nada.
Ella agradeci� el gesto y sin casi mediar palabra volv� a mi
oficina y quede trabajando, se hicieron las 20 horas y ella segu�a all� y decid�
quedarme m�s tiempo hasta que note que ella cerraba la oficina y entonces,
raudamente, hice lo mismo y salimos juntos tomando el ascensor del 19 piso al
estacionamiento del subsuelo.
En el ascensor s�lo comentamos sobre trabajo, le pregunte
para donde ir�a y me respondi� que a su casa, que estaba cansada y al d�a
siguiente tenia una reuni�n importante.
La acompa�e hasta su veh�culo y nos despedimos e,
incre�blemente, ella se acerca y me dio un beso en la mejilla y yo me aleje
hacia mi auto y me sub�. Los pensamientos me volaban en la cabeza, por mas que
pensaba como abordar a esa mujer y nada se me ocurr�a hasta que note que ella
infructuosamente intentaba arrancar su coche sin �xito.
Me baje de mi autom�vil y me le acerque preguntando si tenia
alg�n problema, ella me dijo que si, que el suyo no arrancaba y entonces me
decid�, le ofrec� llevarla a su casa ya que yo estaba con el m�o y ser�a mas
seguro dejarlo en resguardo en la cochera hasta que al d�a siguiente el servicio
mec�nico pudiera arreglarlo.
Ella me lo agradeci�, cargo sus cosas y nos marchamos en mi
coche. Ella viv�a en los suburbios, unos 20 minutos de la oficina en auto y para
el lado opuesto de mi casa pero esa oportunidad de estar con ella era imperdible
y s�lo conduje para levarla.
En el viaje conversamos de mi familia, de que aun no me hab�a
casado, estaba en el �ltimo a�o de mi carrera universitaria en Derecho y ella me
cont� de sus viajes, su marido, su vida los �ltimos a�os en la empresa pasando
por varios lugares y en esa charla el viaje se hizo brev�simo.
Al llegar, ella descendi� y yo me baje a despedirme. Le dije
que si quer�a que la fuera a buscar al d�a siguiente y ella descarta el
ofrecimiento diciendo que se arreglar�a con un coche de alquiler pero que siendo
tan amable me invitaba a almorzar al d�a siguiente y yo acepte.
Al llegar a la oficina el coraz�n me palpitaba como nunca
antes, por mas que no era una cita para m� era como si lo fuera y en toda la
ma�ana no me pude concentrar en nada mas que la hora del almuerzo, mire el reloj
varias veces (las 10, las 11, 12 y 12.30) y reci�n a las 13 horas la vi asomarse
a la puerta de mi oficina y preguntar "Ten�s hambre Paco" y respond� con un
estridente "SSSIIIIIIII muero del hambre" y salimos para comer.
Cerca de la oficina hay un restaurante donde la especialidad
son las pastas caseras, llegamos y ella tenia una mesa reservada y de inmediato
nos acomodaron, pedimos un vino tinto "Merlot" para acompa�ar los rav�ol� 4
quesos que ella pidi� y la lasagna que era para m�.
Mientras com�amos la charla vario de la oficina a nuestros
gustos y actividades y que su esposo llegar�a un par de meses mas tarde a
reunirse con ella y que, pese a que llevaban poco tiempo de casados, la
separaci�n hab�a servido para replantear cosas del matrimonio pues no se estaban
llevando bien.
Yo le cont� que no ten�a una pareja desde hacia unos meses en
que hab�a roto mi noviazgo de unos a�os con una compa�era de universidad, que
viv�a s�lo desde hacia casi 10 a�os y que mi principal hobby era el deporte y
que practicaba el Futbol y asist�a al gym casi todos los d�as a uno cerca de la
oficina y que era muy bien equipado y se lo recomend�.
La comida transcurri� normal y nos volvimos a la oficina y
desde ese momento como que nos sentimos uno mas cerca del otro dentro del
trabajo, con charlas ocasionales, bromas, ratos de compartir un caf� y esas
cosas usuales.
Terminada mi semana de horas extras, retome la rutina y
despu�s de una semana sin mayor novedad me llama B�rbara y me pide la direcci�n
del Gym porque quer�a cambiar el suyo por uno mas cerca y se la di.
All� quedo todo y ese d�a, como casi todos, a mi salida del
trabajo fui a hacer mi rutina al Gym y vaya sorpresa, en la sala y caminando en
la cinta esta ella. Lucia unas calzas de color azul que se le ajustaban mucho y
dejaban ver una tanga sobre sus nalgas y un TOP de lycra color negro que a modo
de musculosa corta cubr�a sus pechos y hombros y un bonito escote al frente.
La salude y comenc� mis ejercicios pero, a cada instante, mis
ojos la buscaban en el sal�n y ella se ve�a radiante, las peque�as gotas del
sudor le ca�an por los lados del rostro y cuello y sus ropas comenzaban a
evidenciar la humedad del esfuerzo f�sico. Transcurri� la hora y media de mi
rutina y al salir por la recepci�n all� estaba ella, cambiada, ba�ada y con un
agradable perfume dulce que le sentaba muy sensual
Como quien no quiere, pase cerca y la salude y ella me
respondi� y me invit� a tomar un caf� o trago que acepte gustoso. Caminamos un
par de cuadras y entramos en un bar abierto sobre la avenida, nos situamos junto
a una ventana y llamamos al servicio.
Ella pidi� un licor y yo una cerveza y luego repetimos los
tragos y sin darnos cuenta con la charla hab�a transcurrido m�s de una hora y
media y eran ya cerca de las 22.30 de la noche al retirarnos. Volvimos caminando
hacia el gym en donde ella ten�a su auto y yo la acompa�e.
Al llegar ella me pregunt� por mi veh�culo y le dije que ese
d�a hab�a ido sin el porque no venia de mi casa y ella sin decir mas me dijo
"Sube, te llevo o te acerco a donde quieras" y yo ni lerdo ni perezoso, acced�
de inmediato.
Ella comenz� a conducir y al decirle que yo viv�a del otro
lado de la ciudad ella se ofreci� a llevarme y yo me negu�, a cambio, acepte que
me acercara hacia su casa desde donde pod�a tomar el bus a la m�a y as� ella no
se ir�a sola tan tarde. Mientras conduc�a, yo no dejaba de observarla y note que
el vestido que llevaba, por el movimiento de sus piernas, se subi� un poco
dej�ndolas casi al descubierto MI DIOS ERAN BELL�SIMAS.
Llegando a su casa, como quien no quiere, le pregunte como
hacia para arregl�rselas sola tanto tiempo sin su esposo y si eso no le era
dif�cil y ella me sorprendi� al decirme "Mejor que no este porque nos est�bamos
llevando como perro y gato" y yo tom� esa frase como una se�al de que tal vez
tendr�a mi tan ansiada oportunidad con ella.
Le pregunte si lo extra�aba, si no sent�a necesidad de verlo
y esas cosas y a todas ellas me fue respondiendo en forma negativa. De repente
el autom�vil se detuvo cuando mire, est�bamos frente a su casa. Ella se bajo,
cerr� el auto y me invito a comer algo que yo acepte mas que gustoso.
Entramos, dejo sus cosas sobre un aparador en el recibidor,
yo apoye all� mi bolso con las cosas del gym y me ofreci� sentarme en la sala
mientras ir�a a la cocina a preparar algo para los dos. Casi al instante volvi�,
me dijo que se estaba calentado y que ya regresaba.
Yo aproveche a husmear por la sala, hab�a pocos muebles, una
mesa de comer con cuatro sillas, un sof� de dos cuerpos y uno para una sola
persona frente a un gran televisor de 29 pulgadas que parec�a un cine, una
biblioteca llena de libros y un equipo de m�sica para poner compactos, nada mas
aparte de un solo cuadro grande sobre una pared.
Ella regreso y all� pude ver que se hab�a puesto algo mas
comodo de entre casa, una blusa blanca y una falda mas amplia y para mi
sorpresa, ella no llevaba sost�n y sus pezones negros se le marcaban
perfectamente bajo la blusa y de verla mi miembro comenz� a reaccionar de
inmediato y tuve que pensar en otra cosa para que no se hiciera evidente.
Fue a la cocina y trajo dos bandejas con un guiso de carne y
arroz que sab�a exquisito y dos latas de gaseosa y nos sentamos juntos en la
sala sobre el sofa a comer. Cuando termin� ella se llev� las cosas a la cocina y
yo tome coraje y la segu� ofreci�ndole mi ayuda para arreglar todo que rechazo
de inmediato diciendo "Ma�ana lo arregla el servicio".
Fue ah� que ella apoyo las cosas en la mesada y se dio la
vuelta y yo que ven�a desde atr�s con la excusa de ayudar me tope de frente a
ella quedando nuestros cuerpos a tan solo pocos cent�metros.
Fue un instante eterno, sus ojos frente a mi uno de pie junto
al otro y. Entonces; me decid� y sin pensar dos veces acerque mi rostro y busque
su boca con mis labios para besarla y mis manos tomaron su cintura peg�ndola a
mi.
Ella primero esquiv� el beso y con sus manos en mi pecho
intentaba separarse pero el movimiento de ella hacia que mi miembro creciera a
cada instante mas y mas y ya se pon�a mas que evidente entre sus piernas y
pubis.
La bese en el cuello y mientras le dec�a "B�rbara, como me
gustas", "Cuanto tiempo pens� en tenerte as� para mi" y ella solo dec�a "NO
PACO", "DEJAME PACO, BASTA" y yo no pod�a parar de besarla porque ese perfume
que tenia era tan embriagador como el mejor licor.
Yo segu�a intentando besarla, besaba sus mejillas y cuello y
ella continuaba con el adem�n de su cuerpo para alejarse sin lograrlo hasta que
not� que su resistencia ya no era la misma y arremet� con mas �mpetu
mordisque�ndole el cuello y las orejas.
Ella volvi� a intentar persuadirme de mis intentos de besarla
diciendo "No, Noo, Paco, por favor no" y yo continuaba degustando el sabor de su
rica piel y su voz m�s parec�a una resistencia inexistente ante el creciente
deseo que su real voluntad de que me fuera de all�.
Tome su rostro con mis dos manos y busque su boca con pasi�n
y fuerza y poco a poco le fui introduciendo la lengua hasta que su resistencia
cedi� y sus brazos se aferraron a mi cuello aprision�ndome y entonces yo la
volv� a tomar con las manos por sus caderas y nalgas peg�ndola a mi cuerpo para
que sintiera mi verga bien dura contra su vientre.
Eso pareci� encenderla aun m�s, porque de inmediato sus
caderas comenzaron un movimiento r�tmico frotando mi verga por todo su cuerpo y
mis dos manos dejaron ya sus caderas para aferrarla definitivamente por sus
nalgas y comenzar a acarici�rselas con fuerza y pasi�n.
Estuvimos bes�ndonos cerca de cinco minutos en la cocina y en
un momento de respiro ella me dijo, ven Paco, ven a la sala que estaremos mas
c�modos y hac�a all� fuimos los dos y nos sentamos en el sof�.
Ella intento disuadirme de lo que estaba ocurriendo diciendo
que no deb�amos, que ella era nueva en este sector de la empresa y que jam�s
hab�a tenido problemas antes y menos con un empleado de ella y yo le respond�
que por tenerla pues renunciar�a a la empresa si eso quer�a ella pero que no
pod�a detenerme y volv� a besarla en la boca.
No le di tiempo a responder nada y de inmediato me acerque a
ella y comenc� a acariciarle por sobre la blusa esos pechos que me tra�an loco
desde que volvi� a la sala, mis manos los recorr�an con avidez, pellizcaba los
pezones, los amasaba, apretaba y trate de meter mis manos de modo infructuoso
entonces comenc� a desabotonar la blusa poco a poco con una sola mano hasta que
pude alcanzar esa piel suave y firme.
B�rbara ya no se resist�a y de su boca s�lo se o�an jadeos
leves y gemidos suaves y entonces deje de besarle la boca para comerme ese par
de tetas y desliz�ndome hacia el piso entre sus piernas me coloque de frente a
ella a la altura de sus pechos y mientras con mis manos los aferraba acerqu� mis
labios al pez�n derecho que estaba mas cerca y lo succion�.
Ella dejo escapar un "ahhhhggg" que tome como aceptaci�n y
termine por abrir completamente su blusa y sacie mis ganas de comerle las tetas
por varios minutos mientras ella solo acariciaba mi cabello entrelazando sus
dedos en mi cabellera y peg�ndome a ella mas y mas.
Me com� sus pezones los dos juntos meti�ndolos al un�sono a
mi boca, los mord� suave y luego mas fuerte, los chupe con fuerza, los estire a
gusto hasta que por la fuerza se zafaran de mi boca y me los volv�a a meter, fue
grandioso y a cada movimiento de mi boca ella s�lo respond�a en silencio
gimiendo suave, disfrutando esas caricias que se notaba hacia tiempo no le daba
un hombre.
Fue entonces que mis manos comenzaron a bajar y desde sus
tobillos las fui subiendo por las piernas hasta alcanzar sus muslos bajo el
vestido y pod�a sentir sus carnes firmes del gimnasio y la tensi�n que el placer
recibido produc�a en cada m�sculo. Las empuje bajo sus nalgas mientras ella
segu�a sentada y encontr� su tanga y deslic� mis dedos debajo de ella mientras
B�rbara se dejaba hacer y comenzaba a abrir mas sus piernas.
Deje de chupar sus tetas y comenc� a bajar por su vientre,
bese cada cent�metro de piel hasta llegar al el�stico de la cintura de su
vestido y cuando tuve que detenerme por ello saque mis manos de sus nalgas para
poder despojarla de la ropa.
Ella me ayudo y en un instante s�lo estaba vistiendo la tanga
blanca que tenia puesta y yo de rodillas frente a ella admir�ndola.
Con una mano tome el costado de la tanga por el frente y
acerque mis labios hasta su piel y lo fui corriendo suavemente y acercando mi
boca a esa gruta en la que quer�a meterme por entero y ella no paraba de gemir y
de decir "As�. Si Paco, asi que me gusta".
Hice un poco m�s de fuerza y coloqu� todo el tanga para un
lado dejando su vulva descubierta y pude ver como el flujo que hab�a en grandes
cantidades brillaba con ese color blanco casi trasparente y me arroje a beberlo
sin contemplaci�n.
Primero le pase la lengua tom�ndolo todo en mi boca hasta que
no se ve�a nada fuera y lo sorb�a con lujuria y luego con mis dos manos abr� sus
labios para comenzar a jugar con mi lengua por el interior de su concha. Cuando
los labios de la vagina se separaron pude ver su cl�toris completamente hinchado
sobresalir un par de cent�metros por sobre la piel coronado por los pocos bellos
que quedaban de su depilada conchita y ah� me dirig�.
Jugu� un rato con su cl�toris, lo toque primero con la punta
de la lengua, luego lo apret� con mis labios y le d� toques fuertes y r�pidos en
el cl�toris con la lengua y entonces ella me anunci� su primer orgasmo tomando
mi cabeza e incrust�ndosela en su concha se tenso por completo y con un grito de
desahogo dijo: "AAAUUUUUCHHHH QUE RRRIIIICCCOOOO COMO ME VENNNGGGGOOOO" "SIQUE
MI AMOR, SIGUUEEEE" y yo s�lo obedec� y ella no paraba de orgasmar por varios
segundos hasta que se afloj� y luego me dijo "Ya basta, Basta Paco" y yo me
aleje.
Ella me tomo de las manos, me hizo parar y de inmediato
comenz� a bajar mis pantalones jogging y los boxer hasta dejarme en pelotas y
sin esperar ni un segundo, se engullo mi verga dur�sima en la boca bien a fondo,
hasta su garganta, y comenz� un movimiento de meter y sacarla lento, suave pero
siempre bien hondo en su garganta y yo comenc� a delirar con eso.
Estuvo cinco minutos comi�ndome la pija, se la met�a toda, la
sacaba, jugaba con la lengua en la punta y la volv�a a meter hasta el fondo, la
sacaba succionando con fuerza y haciendo un sonido hueco cuando sal�a mi glande
de su boca y volv�a a com�rsela y cada vez mas posesa de mi verga casi con
delirio.
Yo s�lo disfrutaba esa mamada descomunal que aquella mujer
experimentada me estaba dando, mientras ella lam�a todo el tronco, pasaba su
lengua a todo lo largo y bajaba hasta mis test�culos y volv�a a subir para
engullirla toda otra vez y yo ya no daba m�s, lo juro.
Le avise que no siguiera que ya no aguantaba dici�ndole "Para
B�rbara, me vas a hacer acabar nena" y ella me miro sin sacar la verga de su
boca, sonri� y comenz� a comerla con mas voracidad y moviendo sus manos
haci�ndome una paja que me hizo soltar torrentes de mi leche en su boca.
Fueron tres o cuatro chorros de semen, bien abundantes ya que
hac�a como un mes de mi ultima relaci�n sexual, pero ella los recibi� todos en
su boca, los tragaba golosa y se le notaba que lo disfrutaba y yo le sosten�a la
cabeza frente a mi verga para que ya no dejara escapar ni una sola gota.
Cuando mi orgasmo termin�, ella se alejo, se relamio su boca
y se puso de pie, se acerco a mi que todav�a tenia la pija bien dura y me dijo
"Paco, esto s�lo es el principio" y me hecho sobre el sof� y comenz� a
despojarme de toda mi ropa y yo le ayude a sacar su tanga blanco que era lo que
le quedaba puesto a ella y ya los dos en bolas ella se tiro sobre mi y comenz� a
chuparme las tetillas.
Eso me enloqueci�, sent� unas cosquillas que recorrieron todo
mi cuerpo y le volvieron a dar vida a mi miembro que ya se estaba bajando y
cuando estuvo lo suficientemente duro, ella se arrodillo sobre mi, lo tomo en
sus manos, lo jalo un par de veces e hizo un movimiento de sus piernas y caderas
y calz�ndoselo en la entrada de su vagina se dejo caer sobre mi verga
hundi�ndola toda hasta los huevos.
Fue como si fuera una estocada en una corrida de toros, entro
firme, dura y bien hondo y al mismo tiempo los dos estallamos en un gemido que
se debi� de o�r hasta las casas de junto a la de ella.
Permaneci� un instante as� quieta, sintiendo mi verga en su
interior y yo disfrutando como las paredes de su concha abrazaban y quemaban mi
verga, pod�a sentir como sus m�sculos vaginales se contra�an casi como si fueran
dedos de una mano y el placer que ello me causaba y entonces ella inicio un
movimiento de mete y saca, suave, haci�ndolo mas lento al entrar para sentir
otra vez el movimiento de penetraci�n y como se abr�a su concha a cada
embestida.
Ella incremento el ritmo casi hasta saltar literalmente sobre
mi y yo la sosten�a de las nalgas para ayudarle y tuve que pedirle de cambiar la
posici�n para no venirme otra vez porque ella me estaba cogiendo como nunca otra
mujer lo hab�a hecho.
Ella acepto y yo la puse abajo de rodillas sobre el sof�,
apoyada en el respaldo y con sus manos y comenc� a besarle la espalda y bajando
llegue a su culo donde comenc� a saborearlo con la lengua y llegue a meter la
punta dentro de el mientras ella solo permanec�a recostada en el respaldo del
sill�n.
Baje un poco mas y lam� su sexo otra vez unos minutos y volv�
a jugar en su culo y ella me dejo hacer. Entonces tome con mis dedos �ndice y
medio el flujo que sal�a de su concha y los humedec� y comenc� a jugar en su
culo tratando de meterlos.
Ella se quejo y me dijo, "NO PACO, NUNCA LO HICE POR AH�, POR
FAVOR NO, TE LO PIDO" y yo le dije, no te preocupes, solo te voy a acariciar y
excitar y si no te gusta no lo haremos.
Ella accedi� y yo con suavidad comenc� a jugar con su ano,
primero lo bese con la lengua y la fui guiando para que se relajara. De
inmediato, volvi a tomar flujo con los dedos que unte todo alrededor del ano y
jugaba a darle c�rculos mientras ella comenzaba a gemir.
Le pregunte "B�rbara, te gusta o te duele?" y ella me dijo,
"No seas c�nico, bien sabes que me esta gustando, sigue".
Yo comenc� a apretar con el dedo �ndice en la entrada de su
ano pero sin forzar la penetraci�n y ella instintivamente a cada movimiento
respond�a empujando sus caderas para atr�s y entonces, retire el dedo, lo unte
con mucha saliva m�a y lo posicione otra vez y comenc� de nuevo el juego de
simular la penetraci�n.
Fue el mismo movimiento de ella el que provoco que dos
falanges de mi dedo se metieran por completo y con ellos dentro comence a dar
movimientos de circulos notando como a cada instante su dilataci�n aumentaba m�s
y m�s y le dije: "Queres que pare?" y ella me dijo "NI SE TE OCURRA PACO" y yo
le obedec� y comenc� a sumar otro dedo en su culito virgen.
Ya tenia ella ambos dedos metidos en su culo y era ella la
que se mov�a a su propio gusto queriendo meterselos mas adentro cada vez y
entonces yo aproveche y me deslice por entre sus piernas separadas y apoyadas en
el asiento del sill�n hasta alcanzar lamerle su sexo y ah� ella comenz� a
delirar.
Su mano tomo la m�a y ella comenz� a darle el ritmo a las
embestidas de la penetraci�n mientras yo jugaba en su cl�toris con mi lengua y
me beb�a todo ese jugo que le sal�a.
Sintiendo que ella estaba cerca de su orgasmo, me aleje de su
sexo y me volv� a poner detr�s, le acerque mi verga y la unte con sus jugos,
saque mis dedos sin decirle a ella a lo que se dio la vuelta y me mir� casi con
odio y yo le dije "TENGO ALGO MEJOR QUE ESO PARA VOS BARBARA" y apoyando la
cabeza de mi verga comenc� la penetraci�n suave, muy lento y ella tom�ndome de
las caderas empujo hacia atr�s con fuerza haciendo que toda la cabeza y casi la
mitad de mi verga se le metiera de una sola vez.
El grito de dolor fue tremendo, quer�a que se la sacara y yo
le dije que no, que se relajara, que le gustar�a como antes, que no pensara en
eso y que me dejara hacerlo suave y despu�s de varias quejas accedi�.
Comenc� por acariciarle nuevamente su sexo y su cl�toris
hasta que se comenz� a relajar y excitar otra vez y cuando ya hab�a comenzado a
dejar de dolerle su culo hermoso, me dispuse a meterle la otra mitad.
Fui lento al principio y ella me dejo hacerlo as� pero cuando
ya estaba casi dos tercios adentro ella misma me pidi� que se lo diera todo de
una vez, que lo necesitaba sentir todo adentro y firme se lo deje entrar hasta
que mi pelvis hizo tope con sus nalgas.
Pod�a sentir mis huevos golpeando contra su vagina y como
estaba todo adentro de ese culo precioso que tiene y lo apretado que se sent�a y
el calor del interior y as� quedamos un instante hasta que se fue acostumbrando
y de repente fue ella sola la que empez� a moverse lento y yo segu� su propio
ritmo metiendo y sacando la verga de ese culo.
Ella ya no se quejaba, por el contrario, era evidente su
placer y comenz� a dar embates con el culo sobre mi verga con furia y el acto se
fue tornando cada vez mas institntivo, mas animal, ella balbuceaba cosas que no
se entend�a y yo desde atr�s, asido por sus nalgas y caderas, le metia la verga
cada vez con mas fuerza.
Fue ah� que lleve mi mano a su sexo y busque su cl�toris y
comence a acarici�rselo y ella comenzo a moverse casi sin control y gritaba
"PACOOO ME MATAS, ME MATAS DE GUSTOO AMOR DAME MAS FUERTE ESA VERGA" y yo que le
respond�a "SIII PUTA VOY A ABRIR TU CULO COMO SI FUERA UN LIBRO PARA MI"
"TRAGATE MI VERGA PUTA".
No tardo ni treinta segundos en venirle el orgasmo y cuando
estallo empujo con su culo tan fuerte que casi se cae del sillon donde estabamos
y yo tuve que sostenerla empujando mis caderas adelante y sacando mi mano de su
sexo. Notaba como sus piernas temblaban sin parar y como su espalda se arqueaba
por completo casi como un gato y luego cayo desplomada sobre el respaldo sin
fuerzas.
Como yo no hab�a terminado, continu� mi movimiento tom�ndola
de las caderas y golpeando con fuerza mi pelvis contra sus nalgas haciendo que
toda mi verga se le enterrara en el culo una vez m�s.
"QUE PUTA BARBARA ERES", "JAMAS HE CONOCIDO UNA MUJER QUE
COGIERA DE ESTE MODO BESTIAL QUE TIENES BARBARA" y segu� d�ndole por el culo
hasta que volv� a soltar mi leche en su interior.
Ella se dio vuelta con el rostro hasta verme a la cara y me
dijo "Puedo sentir tu leche en mi culo" "Paco, me vengo otra vezzzz" y se frego
a mi mientras con su mano se frotaba el cl�toris mientras nuestros cuerpos se
convulsionaban juntos.
Cuando termine de eyecular en su culo, me aparte y como mis
piernas ya no me sosten�an me deje caer en el sill�n a su lado, ella se reclino
sobre mi, me beso otra vez con pasi�n y me dijo, "VEN VAMOS A DUCHARNOS" y me
llev� al ba�o de su habitaci�n en la planta superior.
Llegamos, ella abri� la ducha y se meti� y me invit� a ir con
ella, por sus piernas se escurr�a el resto de semen que sal�a de su culo, se
enjabono, me enjabono a mi y comenz� a fregarse con su cuerpo junto al m�o
provoc�ndome otra erecci�n inmediatamente.
Se escurri� el jab�n del cuerpo y me coloco bajo la lluvia de
agua haciendo lo mismo y en ese instante se arrodillo y comenz� a mamarme la
verga otra vez. Lo hacia como la primera vez y como al minuto o dos dejo de
hacerlo, me miro a los ojos desde abajo y dijo, "SECATE QUE AH� VAMOS OTRA VEZ
PAQUITO DE MI ALMA"
Nos secamos y nos dirigimos a su cama donde la volv� acoger
dos veces m�s en esa noche y, por la ma�ana, lo volvimos a hacer en la cocina de
la casa cuando ella preparaba el desayuno. Desde ese d�a somos amantes hasta hoy
y han pasado unos dos meses y no hemos dejado de vernos por lo menos tres veces
cada semana y pronto llegara su marido y tendremos que vernos menos pero ella me
prometi� que su culito que era virgen, seguir� si�ndolo para todos los dem�s y
que s�lo fue y ser� m�o siempre.
En la oficina nos comportamos como si nada ocurriera y s�lo
de vez en cuando nos juntamos por trabajo y de ese modo evitamos que uno de los
dos tuviera que renunciar o perder el trabajo y all� nadie sospecha que esa
mujer es m�a y mucho menos mis compa�eros que cuando nos reunimos dices esa
B�rbara esta muy buena, quien ha de ser el desgraciado que se coge a esa mujer y
o solo guardo silencio porque es nuestro secreto.