Como ya saben de mis anteriores relatos, Laura es una mujer
en la cuarentena, mayor que yo que se conserva estupenda y que para m� es una
buena amiga y amante.

Para no cansarles empezar� por contarles como empez� todo.
Quedamos a las 21 horas en su piso, pasar�a a buscarla y nos ir�amos a cenar,
era un viernes de principios de julio, no hace mucho, yo me vest� normalito, mi
pantal�n tejano, una camisa c�moda, mis zapatos y sal� con el tiempo justo pues
no la ten�a muy lejos, al llegar llam� al timbre y me abri� ella, estaba
radiante, llevaba unos zapatos descubiertos con tac�n y acabados anudados a la
altura de la pantorrilla, muy majos de color carne, combinaban con su bronceado
de piel y sus esbeltas piernas, que son delgadas y muy sinuosas, sigan subiendo
y aparecen sus muslos descubiertos a media pierna con un vestido ce�ido como de
tul, semi transparente, de color azul oscuro, acababa en tono mas claro como de
encaje, marcando sus curvas, sus caderas, su vientre plano, sus tetas, con un
escote generoso pero no atrevido, abierto, de tirantes, su rostro era vivo,
ten�a los labios pintados suavemente de color carne, con un toque de brillo, sus
ojos pintados en color m�s oscuro que realzan esos ojos azules, estaba radiante,
le entregu� la rosa roja que llevaba y me lo agradeci� con un tierno beso en los
labios, la coloc� en el jarr�n que ten�a en la entrada y cogi�ndola de la mano
nos bajamos por la escalera en busca de la calle.

Ya en el coche su vestido me regalaba una tremenda visi�n de
sus piernas y como Laura no pierde detalle, se dedicaba todo el camino a mirarme
y a cruzar las piernas, con una sonrisa p�cara y una mirada de deseo, yo tuve
una erecci�n durante el viaje tremenda, pero lo que m�s me provocaba era ver su
lengua entre sus labios pasearse, lo hac�a a prop�sito yeso me pon�a a cien.

Llegamos a Maremagno, aparqu� en el parking y fuimos
caminando dando un paseo hasta el paseo de Borb�n, cogidos de la cintura, pod�a
oler ese perfume que se pone y que la hace si cabe m�s sexy y apetecible, nunca
me acuerdo pero s� que es de carolina herrera, pude sentir lo c�moda y lo a
gusto que se sent�a, ni que decir que en el poco caminar que dimos le acarici�
el culo con disimulo y ella me lo agradec�a con una sonrisa y un tierno beso,
llegamos y nos sentamos. Durante la cena tranquila y pausada, yo cre�a que se
caducaba antes de hacer la digesti�n, estuvimos charlando de muchas cosas y no
pas� nada, al acabar, salimos y fuimos a tomar un helado, la muy calentorra se
dedicaba a jugar con la bola, a chuparla mir�ndome, a recrearse en ella d�ndole
c�rculos..., me pon�a malo y lo sab�a pero luego acercaba sus labios y me besaba
con ternura y con su lengua chupaba mi helado, llegamos al parking y decidimos
ir a tomar algo a un P�b. , se sent� pegada a m� y aguantando todas las miradas
de aquellos que recorr�an su cuerpo con ganas de poseerlo, decidimos jugar un
billar..., para que?, fue peor, eso de coger el taco e inclinarse para darle a
la bola, apuntar, mirarme a m� y tirar sin saber como ir�..., me estaba poniendo
malo, ah� fue donde descubr� que no llevaba sujetador..., como, no se, pero
perd� la partida, eso si, me dio un morreo con lengua que a�n estoy seco.

Salimos en direcci�n al mirador del tividabo, desde all� la
vista de Barcelona es preciosa, nos apoyamos en la baranda y mientras miraba la
ciudad de noche Laura se coloc� sin prisas ni con movimientos bruscos entre mis
brazos, d�ndome la espalda, la agarr� por la cintura, se recost� en mi y yo baj�
mis manos a sus muslos, pas�ndolas por delante, ella sin presi�n m�a, empez� a
rozarse en mi entrepierna, yo sent�a su respiraci�n agitarse y respirar hondo,
yo empec� a besarle el cuello, despacio, la mejilla, acerc�ndome a su o�do,
susurr�ndole palabras que ella sent�a y me hac�a sentir con sus movimientos,
entonces hizo algo que me dio pie a lanzarme algo m�s, empec� con mi mano
derecha a meterla por debajo de su vestido, a acariciar con mis dedos su piel
desnuda, a subir despacio hasta encontrarme con sus nalgas, a acariciar ese culo
desnudo, a sentir como recorriendo mis dedos desde atr�s a delante su humedad,
sus gemidos ahogados la delataban, pas� mi mano rodeando su cadera y buscando su
entrepierna, ella se abri� lo que le permiti� el vestido y llegu� a su co�o
encontr�ndomelo muy h�medo, mis dedos se deslizaban

De arriba a abajo muy lentamente sintiendo como a su paso se
mojaban cada vez mas, como se abr�an sus labios mientras yo miraba la cara de
placer que pon�a, los gemidos que ya no ahogaba, los movimientos de caderas que
rotaban en torno a mi ya dura y tiesa polla, mis dedos se apoderaron de su
cl�toris y lo excitaron haci�ndolo rotar mientras poco a poco Laura se agitaba
contra m�.

Al poco empec� a meter dos dedos en su co�ito, sintiendo lo
h�meda, casi mojada dir�a que se encontraba, empec� una masturbaci�n que ella
segu�a entre jadeos y gemidos, su mano entonces se meti� entre su cuerpo y el
m�o poco a poco fue desabrochando el cintur�n primero, el bot�n despu�s, a todo
esto yo ten�a mis dedos ya completamente inundados, empez� a morderse los labios
pero no pudo dejar escapar un gemido agudo que se le escap� y que con mis dedos
metidos en su co�o acabaron llen�ndose de sus jugos que poco despu�s lleve a mi
boca para saborearlos, Laura se repon�a sujet�ndose a la baranda, cuando se gir�
y con mirada que ella pone de gata en celo pas� su mano por detr�s y metiendola
en mi bragueta me sac� no sin dificultad mi polla y subi�ndose despacio el
vestido con la otra me la puso a la altura de su co�o, inclin�ndose un poco se
desliz� lenta y tiesa hasta el fondo:
ummmh...ahh....que..bon...ito...Barce...lona...
ahhh...ummh...ohh..despacio...ahhh...d�jame dis..frutar...., as� empec� un mete
y saca lento pero hasta el fondo, se la sacaba y se la volv�a a meter, Laura
mov�a el culo despacio, al comp�s que ella quer�a, estaba disfrutando y a m� me
gustaba sentirla as�, sent�a como el aire que corr�a poco le llegaba y la hac�a
respirar con fuerza, mi polla iba y ven�a y cada vez notaba que me podr�a correr
con esa tortura, era para sentirla, Laura no dejaba de hablar entrecortadamente
y de vez en cuando, cuando yo la cog�a por la cintura y la penetraba con ganas
gem�a como deseando mas, aunque luego volv�a a ese ritmo pausado, haci�ndola
sentir cada cent�metro que le entraba, su culo rotaba y me hac�a sentir lleno,
quer�a correrme y ten�a muchas ganas pero sab�a que si lo hac�a se pod�a acabar,
entonces Laura empez� a correrse de nuevo, sent�a como mi polla se llenaba de
sus jugos y como yo no iba a tardar, se lo hice saber y ella entrecortadamente
me dijo que me corriera, empec� a llenarle el co�o de leche caliente mientras
ella ca�a en otro orgasmo sintiendo como ambos nos temblaban las piernas.

Me qued� apoyado a la baranda con ella en medio, sujet�ndola
y respirando ambos profundamente para coger aire, luego mi polla sali� sola y
Laura se gir� para darme un beso con la boca abierta y su lengua buscando la
m�a, era magnifico tener a esta mujer, sentirla pero lo mejor era lo que me dijo
despu�s: - Vamos a mi piso, estaremos mas tranquilos y mejor...-, la cog� de la
mano y fue entonces cuando nos dimos cuenta que no est�bamos solos y que no
�ramos los �nicos haciendo..., bueno ya me entienden.

Les contar� en mi pr�ximo relato como lo hicimos en la mesa
de la cocina y como se trago mi leche en una estupenda mamada que me sabio a
gloria, espero que les haya gustado, un saludo.