En mi relato anterior, "Por el agujero de la pared lo
hicimos" describ� el pueblito de los andes venezolanos en donde viv�, por lo
que les recomiendo leerlo antes para saber como era el ambiente. En todo caso,
mis padres ten�an una posada para turistas que se llenaba en �poca de
vacaciones. Eran cinco chalecitos muy lindos y acogedores y un anexo, ahh... y
un peque�o cub�culo en donde guardaba mi pap� los implementos y las herramientas
para el mantenimiento de las instalaciones.. Una caracter�stica de esto pueblos
es su fri�, la neblina que se acent�a al caer la tarde y el r�o con sus grandes
pe�ascos redondos por la acci�n del agua. Con respecto a m�, puedo decirles que
los 13 a�os que ten�a los representaba muy bien, pues me hab�a desarrollado y
tenia un cuerpo bastante provocativo para una ni�a adolescente.

Despu�s de lo sucedido con Franca (leer mi relato Por el
agujero de la pared lo hicimos) llegaron nuevos turistas a la posada. En
esta ocasi�n se hospedaron dos chicas, una de 12 a�os llamada Karla y otra de 13
llamada Sandy; y un muchacho de lo m�s buen mozo y tranquilo de 14 a�os que
tenia como nombre Rodrigo. Nos hicimos amigos y como normalmente la estad�a de
los turistas es por una semana, yo estaba clara que si iba a pasar algo deber�a
ser r�pido. Digo esto porque despu�s de la experiencia con Franca me propuse
seducir a cuanta muchacha apareciera por la posada, sobre todo si eran
inexpertas, con el �nico objetivo de satisfacer esa morbosa necesidad de sexo
que se me desarroll�...

Mis nuevos amigos siempre sal�an con sus padres desde la
ma�ana por los alrededores para conocer los pueblitos del Estado M�rida. En
agosto cae nieve en el p�ramo, sobre todo en el Pico El Aguila. Adem�s hay cerca
un observatorio y un pueblito llamado Los Aleros que representa con toda su
gente y sus costumbres a un t�pico pueblo andino. Un poco mas retirado est�
M�rida, la capital del estado, donde se encuentra el telef�rico m�s alto y largo
del mundo.

Ya cayendo la tarde regresaban a la posada y despu�s de un
ligero descanso nos reun�amos en el patio para jugar..

Nuestro refugio era el cuartico de las herramientas, all� nos
encerr�bamos y pas�bamos horas jugando. Uno de nuestros favoritos era la botella
y en poco tiempo pude comprobar que a todos nos atra�an los escarceos sexuales.
Hab�a se�as claras pues cuando a alguna de nosotras o a Rodrigo le pon�amos una
penitencia las cumpl�amos sin chistar. Por ejemplo, cuando el castigo era besar
a alguien que nos gustara, al principio fueron besitos inocentes pero despu�s
los besos se convirtieron en largos y profundos. A m� me gustaba mucho Karlita
que era la menor. Me toco besarla en una ocasi�n y puse mis labios suavemente en
los suyos que eran menudos. Ella cerro los ojos esperando mas y entreabri� su
boquita, pero espere para que deseara con locura tenerme adentro. La hice sufrir
un rato y ella abri� los ojos como reclam�ndome. Entonces nuevamente la bese
mordi�ndole el labio inferior que le sobresal�a, y sent� como se estremeci� al
temblarle el cuerpecito; clara se�al de satisfacci�n. Yo con mas experiencia
abr� la boca y con mi lengua recorr� sus labios probando el sabor de su piel.
Ella se adelantaba para que mi lengua la penetrara y as� lo hice, en cuanto
abri� un poco mas sus labios me entrego su lengua. Fue un juego que durar�a
segundos pero pareci� una eternidad. Nuestras lenguas empezaron a jugar el juego
de entrar y salir y les d�bamos movimientos circulares, producto no tanto de
nuestra experiencia sino de nuestra imaginaci�n. Yo estaba h�meda y me imagino
que su rajita tambi�n destilaba el jugo de una virgencita que para el fin de sus
vacaciones no lo ser�a m�s. Mientras tanto a Sandy y Rodrigo se les sal�an los
ojos y de ah� en adelante desearon ganar el juego para tener como premio mis
besos.

Como a mitad de la semana, y despu�s de jugar varias veces a
la botella, les propuse que jugabamos al polic�a y ladr�n, seleccionamos los
equipos, Karla y Rodrigo ser�an los ladrones y Sandy y yo las polic�as, como
arma de la polic�a yo agarre el mago del mortero de la cocina que simulaba un
garrote y Sandy un pedazo de palo de escoba... Les dimos chance para que
salieran corriendo y se escondieran para nosotras salir a buscarlos... Despu�s
de una b�squeda infructuosa los descubrimos entre unas grandes rocas del ri� y
los comenzamos a perseguir en aquellos montes andinos... Por entre las grandes
piedras se escond�an y al final, de tanto correr atrapamos a Karlita que ya
estaba exhausta.. Se dejo caer a la grama mientras rodrigo segu�a en su huida...
Eran como las 6:00 p.m. y ya la neblina estaba bajando lo que le daba al
ambiente un tono medio seductor. Respir�bamos entrecortado y ten�amos a Karla
dominada en el piso. Era la ladrona atrapada que tendr�a que cumplir su
castigo... �Pero cual castigo pens�?.... y mire un destello de lujuria en los
ojos de Sandy...

Karlita es una ni�a bien linda de cabello largo color
casta�o, que se le hac�an dos hoyuelos en sus mejillas acentuando su cara
angelical. Yo ya hab�a probado su lengua que sabia a gloria. Ahora se me antojo
probar algo m�s. Ten�a puesta una falda de algod�n y una cotica sobre la cual
ten�a una ruana corta que la proteg�a del fri�. Sandy y yo le sujet�bamos los
brazos someti�ndola..

Entre Sandy y yo la paramos tom�ndola cada una por un brazo..
Ella se resist�a, lo que aumentaba nuestra excitaci�n, y la de Karla
seguramente. Le quitamos la ruana y la pusimos en una roca grande y la obligamos
a ponerse de rodillas de frente a la piedra son sus brazos extendidos hacia
delante, los cuales sujeto Sandy por su mu�eca para que no escapara. En esa
posici�n parec�a una diosa pues recost� su cabeza en su brazo y cerro los ojos
esperando el castigo.

Tome una ramita del piso y poni�ndome por detr�s de ella le
sub� el vestido. Se descubri� para mi un mundo de placer. Pude ver su pantaleta
de algod�n con mu�equitos que apretadamente cubr�a su pubis y su culito. Sus
piernas eran largas y sedosas y de un color perla que contrastaban con su
conchita que se destacaba por dentro de la pantaleta. Ella segu�a diciendo que
no lo hiciera y entonces le di una nalgadas para calentarla.

Acto seguido le baje la pantaleta y pude ver su rajita
peque�a y una pelusita como algod�n que rodeaba esa concha marina en nacimiento
y unas nalgas espectaculares que ya se estaban poniendo rosadas por el castigo
recibido...

Le di suaves nalgadas para que no le doliera tanto pero que
lograran lo que quer�a; su excitaci�n!!. Tome la varita y suavemente golpee sus
nalgas haciendo que se enrojecieran.. ella empez� a gemir...

Me acerque a su culito y me sente en la grama entre sus
piernas que abr� un poco pese a su resistencia. Pude entonces ver su rajita que
era roja y su pelusita suave, puse mis manos en sus nalga enrojecidas y las sobe
un poco sintiendo una suavidad exquisita. Ella tembl� cuando pase mi mano y yo
acentu� el roce provocando un suspiro en ella. Le abr� sus nalgas y pude ver su
ano rosado y redondito.

Met� uno de mis dedos en la boca y humedecido empec� a dar
peque�os toques en su hoyo y por su circunferencia, buscando un roce suave pero
constante. Ella suspiraba y sent�a como su esf�nter se empez� a abrir pero
dejar�a para despu�s ese bello culo. Pose mi mano sobre su rajita cubri�ndola
totalmente. Sent�a su estremecimiento cuando con dos de mis dedos le abrieron su
cuquita y acerc�ndome saque mi lengua y lam� son suavidad sus labios. Se arqueo
un poco al sentir que la lam�a y paro mas su culito ofreci�ndose a mis placeres.

Tome con la punta de mis dedos su peque�o cl�toris y lo
apret� mandando un rayo que le corri� por la espalda desde su cuca hasta su
cuello. Uno de mis dedos empez� a entrarle suavemente y ella apretaba duro su
vagina como impidi�ndolo, lo que hizo que me corriera yo pues no aguante verla
clavada por mi dedo. Mientras tanto Sandy se le hab�a acercado a la cara y
abriendo la boca le dio un beso profundo cruzando sus lenguas como sables. Ya la
ten�a penetrada y decid� terminar mi trabajo pues ella ya se dejaba hacer de
todo.

Agarre el mango del mortero el cual semejaba a un pene y
llen�ndolo de saliva se lo empec� a introducir.. Ella se quejo pero en lugar de
tratar de sacarlo abri� mas las piernas y paro el culo y as� le entro poco a
poco rompiendo su virginidad. Entonces nuevamente separ� sus nalgas soltando el
palo que ten�a ya clavado en su cuca y arremet� contra su culito.

Deje caer saliva justo en su ano y mi dedo fue rotando y
entrando con precisi�n y seguro sintiendo la presi�n de su virginidad. Karlita
hab�a sido violada por nosotras y estaba como en trance pues tenia el palo en su
cuca y mi dedo en su culo mientras Sandy le met�a la lengua en la boca
devor�ndola toda. Saque el dedo de su ano y usando mi lengua le fui lamiendo
desde el comienzo de sus nalgas hasta la entrepierna, y eso la llev� al
paroxismo total.

Met� como pude la lengua en su culo y se la sacaba d�ndole
lenguetazos fuertes y suaves. Karla ya no ser�a la misma desde ese d�a, cuando
solt� un grito y sus jugos vaginales chorrearon y lleno el paraje de aroma a
sexo. Yo ya me hab�a corrido tambi�n y solo quedaba Sandy por disfrutar ese
encuentro...

Continuara en un pr�ximo relato...