- Que haces ah�????
- Menos mal que has llegado, por favor, des�tame.
- Pero como has acabado asi????
- Sabes de sobra que siempre me ha gustado hacer esto.
- De sobra, lo s� de sobra, no es la primera vez que lo hemos
hecho.
- Y cual es el motivo por el que me has querido reunir en tu
casa?
- Me at� sola esta ma�ana pero antes te llam� para que
vinieras para hablar de lo nuestro, pero lo calcul� para que cuando llegases ya
estuviera desatada.
- T� y tus c�lculos. Mas de una vez tuve que desatarte por
tus c�lculos mal hechos.
Ella estaba sentada en la cama, con la espalda sobre el
cabecero de la cama, y las piernas abiertas y atadas por la ingle al somier de
la cama con correas. La cintura la ten�a amarrada al cabecero, y las manos las
ten�a esposadas por detr�s. Tras un descuido la llave se le cay� al suelo, y no
pod�a soltarse de ninguna manera. En el co�o ten�a una vela introducida pero
apagada.
A ella le gustaba el riesgo mucho, sentir el peligro de
cerca, el miedo y vivir las situaciones al l�mite. Eso es a lo que jugaba con
este chico cuando eran novios.
El juego consist�a en encenderle la vela y dejarla sola
mientras ella manipulaba un candado para intentar escapar de esa situaci�n. �l
mientras se iba a otro lugar de la casa a hacer otras cosas (cortar el c�sped,
limpiar la piscina...) y de vez en cuando se asomaba para ver como iba todo
porque siempre la amordazaba y no pod�a pedir ayuda, ya que la vela se iba
consumiendo y por lo tanto la llama se acercaba peligrosamente al co�o.
Mas de una vez tuvo que apagarle la vela ya que no consegu�a
abrir el candado para poder escapar de esa situaci�n. A veces la llama la ten�a
tan pr�xima que sent�a mucho calor por la zona y algunos pelitos se le empezaban
a chamuscar.
- Bueno, des�tame, tenemos que hablar.
- No hay nada de que hablar, lo nuestro se acab�. No se como
me pudiste hacer eso, acostarte con mi mejor amigo. Eso no te lo perdonar�
nunca. Me dej� mi vida por ti y has acabado con la mia. He tenido que dejar el
trabajo, no soporto tener que trabajar con mi mejor amigo sabiendo todo lo que
hubo entre ustedes. Desde cuando eh? Desde cuando?
- Fue un error, necesito que me perdones. Te Quiero.
- Puedes cometer un error y puedes ser perdonada, pero fueron
dos a�os los que estuv�steis liados. Y eso es lo que s�, seguro que has estado
con otros y ni lo se. Eres una puta, siempre lo has sido. Te saqu� de aquel
mundo porque me enamor� de ti y te hice una mujer nueva. Pod�as mirar a la gente
a la cara y ten�as una vida conmigo en la que no te faltaba de nada.
- Por favor, perd�name, sino volver� a la prostituci�n, no
tengo nada para sobrevivir.
- Lo siento, no te perdonar�.
- Vale, te entiendo, des�tame entonces.
Tras �sta discusi�n le pone un trapo en la boca y con cinta
aislante le tapa la boca. La deja amordazada. Acto seguido se agacha y coje la
llave que se le cay�, y con un mechero enciende la vela.
- Eres una puta. Que hago contigo? Si me voy te quemar�s el
co�o, ser� horrible el dolor que sientas, te estar�s quemando y no podr�s hacer
nada porque esta vez no vendr� a ayudarte como tantas otras veces, posiblemente
mueras desangrada............
Se asoma por la ventana y se queda pensativo unos minutos. No
sab�a que hacer. Se gira y la mira a ella, atada, sin posibilidad de escape
posible y la vela encendida que se iba consumiendo lentamente. Le quedar�a a la
vela como una hora, porque siempre eran las mismas velas con las que hac�an ese
juego y ya lo ten�an calculado cuanto tardaban en aproximarse al co�o.
Se acerca a ella y le besa la frente ligeramente.
- A pesar de todo......... siempre te llevar� en mi coraz�n.
Tras decirle eso se dio media vuelta y se fue de la
habitaci�n. La dej� alli sola, atada, indefensa, amordazada y la vela metida y
encendida, consumi�ndose y volvi� pasado unos 50 minutos. La llama estaba
bastante pr�xima, a unos 2 cms, aun no sent�a calor. Cogi� mas correas y la at�
fuertemente al somier y al cabecero, pues cuando empezara a quemarse agitar�a su
cuerpo violentamente y con ellos impedir�a cualquier movimiento.
Cuando se consumi� un cent�metro m�s ya empez� a ir notando
calor por la zona y ella comenz� a orinarse con lo que apag� la vela.
- Pero que tonta eres?, de que te vale eso?
Sali� de la habitaci�n y volvi� con un cuchillo. Le sac� la
vela y la cort� por la mitad y empez� a metersela. La meti� entera y solo dejo
fuera la mecha. Cogi� un mechero y lo encendi�.
- Ya ha llegado tu hora.
Puso el mechero sobre la mecha y �sta prendi�. Al instante su
cuerpo se tens� y su cabeza empez� a agitarla con desesperaci�n en todas
direcciones mientras chillaba con la mordaza. La llama la ten�a en la entrada de
la vagina y le quemaba adem�s el cl�toris. �l se sent� en la silla y se qued�
mirando como se estaba quemando. El pelo del pubis le ardi� r�pidamente y su
cabeza se agitaba con mas fuerza hasta que se desmay� del dolor. La tortura solo
le dur� unos 40 segundos. En ese momento le tir� un vaso de agua en el co�o y
apag� la vela y las llamitas de los pelitos prendidos. Ten�a una gran quemadura
en el co�o. Pasados unos minutos volvi� en si y se vi� ya sin estar atada. Ten�a
un dolor horrible, apenas pod�a caminar. Se arrastr� por el suelo mientras �l la
miraba, se fue directa a la cocina cogi� un cuchillo y se lo clav� en el
est�mago y se mat�.