Relato: Hijos del Diablo (4) Hola estimados lectores.
No les hab�a escrito. Fueron d�as dif�ciles. Jaime, mi hijo,
se enoj� porque me fui con mi hermana a reponerme de la tremenda cogida forzada
que me dio por la colita con su monstruosa virilidad la noche del s�bado
antepasado. �Se acuerdan? (
).
Para rematar, mi hermana no quiso dejar a su hija, Lucy, ir a
quedarse sola con mi hijo, como yo se lo solicit�; no le tiene confianza, ya
sabe que es muy calenturienta. Es m�s, se me hace que ya hasta sabe que entre
Lucy y su esposo, pap� de �sta, hay "algo". Les platico:
Esa noche del lunes 2 de febrero, sal� r�pido para la casa de
ellos. No quer�a toparme con mi hijo, se acuerdan que s�lo termin� mi 3er relato
y me fui?. Me daba miedo que volviera a abusar de m�, como lo hizo, sin
compasi�n, sin consideraci�n. Pues al llegar all�, s�lo estaba Lucy con sus
hermanitos y despu�s de saludarla le dije lo de quedarse ella con su primo y yo
en su casa por esa noche. Desde luego que r�pido me dijo: "��CLARO!! T�a, c�mo
crees que no te voy a echar la mano, para eso estamos, para ayudarnos. No es
bueno que mi primito se quede solo toda la noche".
Cabrona, hasta se relam�a los labios. Ya se saboreaba lo que
se iba a comer sin que nadie la molestara... Y nada... cuando lleg� su mam�, mi
hermana, y le dijimos del plan, lo rechaz� y dijo que si yo me quer�a quedar en
su casa que era bienvenida, pero que Lucy no iba para la m�a a quedarse con
Jaime sola, terminantemente, dijo NO.
Lucy se puso tr�mula del coraje y por m�s que le insisti� a
su madre, nada, no la convenci�. Hasta que le dije que ya lo olvidara, que no
insistiera y me la llev� a su cuarto, donde yo iba a dormir con ella. All� nos
encerramos a ver la tele y all� cenamos en una bandeja que nos trajo Nena, mi
hermana.
M�s tarde me met� a ba�ar y a lavarme bien mi colita y
vaginita, las cuales desde luego tra�a muy rozadas e irritadas todav�a. Antes de
meterme a la regadera, me acord�: ��Jaime!!, no le avis� que me ven�a para ac�.
Por el susto me sal� del ba�o desnuda, y me fui sobre el tel�fono, a un lado de
la cama donde estaba Lucy recostada ante el televisor. Le marqu� y me sent� en
el borde de la cama, preocupada para hablar con mi hijo. Qu� hab�a de malo,
somos mujeres, no me preocup� mi desnudez. Me respondi�, mi hijo, al otro lado
de la l�nea y estuvimos discutiendo unos minutos. �l, desde luego, se molest� y
me reclam� algo grosero, el que me haya ido sin m�s y adem�s toda la noche... se
le notaba que lo que m�s le preocupaba era no tener donde guardar su cosona esa
noche, condenado muchacho. Sin molestarme en cuidar mis movimientos, concentrada
en la discusi�n, abr�a y cerraba mis piernas o me pon�a de pie y le daba la
espalda a Lucy que me miraba interesada y escuchaba la conversaci�n.
Cuando colgu�, mis ojos estaban llenos de lagrimas y Lucy me
abraz� y me empez� a consolar. "Ya ti�ta, no le hagas caso, est� viendo como te
dej�, y todav�a se enoja...". Sumamente sorprendida y asustada la mir� y
tartamudeando le dije que a qu� se refer�a. Se me separ�, asustada tambi�n y
s�lo dijo: A nada, t�a... Insist� decidida, y le dije que si no me ten�a
confianza, que me dijera claramente a que se refer�a con ese comentario. Me dijo
que ya sab�a que ten�a relaciones con mi hijo, que ellos se hab�an platicado
cosas y que Jaime le confes� que por eso se fue su pap� de la casa tan de
repente, porque nos hab�a sorprendido teniendo sexo en la casa.
Aterrorizada le pregunt� que si se lo hab�a dicho a Nena, su
mam� y me respondi� que c�mo se me ocurr�a., que desde luego que no. Eso me
tranquiliz�, pero no pod�a disimular mi molestia hacia Jaime por haber ca�do en
semejante indiscreci�n.
Ella quiso calmarme dici�ndome que hab�a cosas que yo no
sab�a, a lo que le contest� que me platicara, dici�ndome que no pod�a. R�pido,
sabiendo que hab�a encontrado el modo de mantenerla callada, le dije que yo ya
sab�a que desde hace a�os ella y su pap� sosten�an relaciones sexuales, que ya
los hab�a visto -le ment�- y sorprendida se qued� muda. La tom� de la cara y le
dije que no se asustara, que de mi parte nadie iba a saberlo, pero que lo de mi
hijo y yo tambi�n era un gran secreto. No re�mos de buena gana las dos, ya
�ramos c�mplices.
Estuvimos platicando un ratito sobre la cama y yo incomoda me
mov�a al sentir las rozaduras de mis agujeritos, ella fij�ndose en esto, me
volvi� a decir: - Mira c�mo te dej� el canijo de mi primo. Yo le pregunt� con
malicia: - C�mo sabes que fue �l?. �Qui�n m�s t�a, otro no te hubiera dejado tan
maltratada, Jaime est� tremendo, la tiene bien grande y gorda.
S�, canija, ya me dijo que estuvieron retozando la otra
vez, le respond�.
Hay, t�a, qu� cosa m�s deliciosa. Mi primo est�
super-rico, mmmm qu� cosota.
Te gusta mucho?, hija. Le pregunt� ya confiada.
S� t�a, la tiene bien buenota, gordota y cabezona. Dijo
entornando sus ojos...
Descarada, pens�, se le ve�a que estaba loca por el garrote
de mi hijito... por MI garrote.
Si mira c�mo te dej� t�a, traes la cosita y la colita
bien irritadas, no te puedes ni sentar. Adem�s hueles bastante a semen, esa
cantidad debe ser s�lo de Jaime. Le sale bastante, verdad? A m� me
impresiona mucho c�mo le sale leche en cantidad.
S� mi�ja, me llen� todita, todav�a me sale mucho por la
cosita y la colita. Pero apoco s�lo has visto la de �l y la de tu pap�?
S�, nada m�s, me respondi�, pero mi pap� no le llega a mi
primo, �l tambi�n la tiene grande, pero nada que ver, mi primo se lo lleva
por tanto as�... Me hizo una se�a de medida con sus dedos como de 5 � 6
cent�metros. � adem�s la tiene mucho m�s gruesa y cabezona, yo le pienso
para que me la meta, t�a.
Yo tambi�n le pensaba, mi�ja, pero ya hasta por atr�s me
lo meti�. Es bien malo...
Sorprendida me pregunt�:- te la meti� por atr�sss???, tuve
que ponerle una mano en la boca para que se callara, alguien pod�a escucharnos.
S�, te lo dije hace ratito..., -Pens� que hab�a escuchado
mal, c�mo te iba a caber semejante groser�a!!- S�, fue terrible, le dije, se
puso como loco, me lastim� mucho, mira... poni�ndome de pie para mostrarle
c�mo me dejaron.
Hiii!!, t�a que b�rbara, est�s bien maltratada, me dijo
mientras yo le ense�aba mis rojizas partes, abriendo mis piernas, mis
pliegues vaginales de frente y mis pompis, de espaldas a ella, que sin
tocarme me revisaba incr�dula y con cuidado.
Deja me voy a ba�ar, me siento muy inc�moda, le dije.
OK, t�a, pero ahorita me platicas, eh.
Cuando sal� del ba�o me puse una pomada muy buena que tengo
para las rozaduras, misma que compr� cuando empec� a tener c�pula con mi hijo y
todav�a no me acostumbraba a lo ancho, venudo y rugoso que tiene el pene.
Mientras le platicaba a mi sobrina los detalles de la animalada que me hizo su
primo, me untaba en mis partes la pomadita. ��Qu� rico sent�a�� Ojal� y ma�ana
amanezca bien, pensaba, ya me est�n dando ganas del garrotote de mi hijito...
Al estar en eso tocaron la puerta. Era el pap� de Lucy que
ven�a a saludarme. Me met� desnuda bajo las cobijas y le dijimos que pasara.
Estuvimos platicando un rato y pude notar como le hac�a se�as a Lucy, como que
quer�a decirle algo sin que yo me diera cuenta.
Cuando, Leo, mi cu�ado se fue, le pregunt� a Lucy qu� le
quer�a decir su pap� y me dijo que quer�a cog�rsela, que hab�a llegado antenoche
de viaje y que ella tra�a regla (per�odo), y que hasta hoy no se le hab�a
quitado, por lo que andaba bien urgido. Yo le pregunt� que c�mo le hac�an para
que Nena no los cachara y me dijo que su mam� tomaba pastillas para dormir y
ca�a como vaca: bien dormida. Que casi siempre �l ven�a a este, su cuarto y a
veces, para fantasear, se iba ella a su cuarto y lo hac�an a un lado de su
propia madre bien dormida. Que esas cogidas eran las mejores que le daba su
pap�, que se pon�an bien calientes y se daban con todo sin que mi hermana se
diera cuenta. Le dije que no le cre�a y me dijo que no ten�a por qu� echarme
mentiras. Me dijo que me pusiera una pijama de ella y fuimos donde estaba su
mam� a la sala, donde le�a. Yo me fui con mi hermana a platicar y Lucy se fue a
la cocina y le trajo las pastillas y un vaso con agua a su mam�. Ella sin m�s se
las tom�. Yo le pregunt� que para qu� eran esas y Nena me dijo que para dormir.
� Son pesadas? Le pregunt� � Uyyy, bastante, mana, caigo como vaca, no s� nada
de m� hasta el amanecer. Lucy y yo nos miramos y nos re�mos.
Nos fuimos a acostar y seguimos platicando de las haza�as de
mi hijo y su impresionante virilidad, incluso de sus aventuras con Karla, la
nena de 11 a�os que se met�a medio garrote de Jaime a la boca, hasta bien
entrada la madrugada. Ya calientes nos pusimos de acuerdo para al otro d�a por
la noche, martes, me quedara otra vez con ella para que viera como pon�a a su
pap� de caliente. Le dije que Jaime, ya de por s� estaba enojado y si me quedaba
otra noche... � Y qu� t�a!!! No te hizo �l sufrir?? Hazlo sufrir t� tambi�n,
para que se le quite. Me dijo.
Le dije que todo depend�a de lo que pasara al otro d�a y nos
dormimos.
Al amanecer ella ya se hab�a ido a la Universidad y yo me di
un ba�o y me fui a ayudarle a mi hermana y a reportarme a la oficina,
disculp�ndome por no presentarme otra vez, no hubo problema. Por la tarde lleg�
Jaime, mi hijo, a comer con nosotras. Estaba muy serio y me contestaba muy mal
cuando le preguntaba algo. Al rato me pregunt� si ya nos �bamos a casa y mal,
tambi�n, le dije que se fuera solo, que yo all� me quedaba. Se encabron� y se
fue hecho una furia. Me vali�. Descans� el resto de la tarde y me report� a la
oficina otra vez, nada.... Todo estaba listo. Cuando lleg� mi sobrina se lo dije
y contentas nos fuimos a encerrar en su cuarto.
Me dijo que ya hab�a amanecido sin regla y perversa me confi�
levant�ndose la minifalda que tra�a y ense��ndome una inmaculada tanguita blanca
que: "ahora s� voy a poder devorarme a mi pap� enterito por aqu�". Era cierto lo
que me hab�a dicho mi hijo d�as antes: Se le ve�an impresionantes las piernas a
mi sobrina, qu� b�rbara qu� buenota est�; qu� bellas piernas tiene, lisitas,
suaves, tersas. Adem�s muy gorditas y redonditas.
Cenamos y vimos tele un rato. Jaime me habl� un par de veces
por tel�fono, mismas que yo no le quise tomar la llamada. Que se chingue, pens�,
ha de andar ardiendo el cabr�n, por eso me habla, para que me vaya a la casa. No
gracias. Ya tengo plan... Adem�s todav�a andaba algo lastimada de la colita, ya
de mi parruchita estaba bien, pero no me quer�a arriesgar.
Por la noche nos fuimos a acostar y a eso de las 12:00 de la
noche; mi sobrina se levant� y me dijo que regresaba pronto. A los 5 minutos
volvi� y me dijo que me hiciera la dormida que ya ven�a su pap�, que le hab�a
dicho que yo tambi�n tomaba las mismas pastillas de su mam� y que ella misma me
las hab�a dado desde hac�a rato. Yo aterrorizada le dije que no fregara, que por
qu� ah�!! Me dijo que ya ni modo que ya ven�a Leo, su pap�. Le repuse que yo
cre�a que se ir�an a la sala y yo ir�a a espiarlos con cuidado un rato
solamente. � No t�a, va a ser aqu� mismo, acom�date y hazte la dormida que ya
viene.
Me acost� sobre el lado izquierdo de mi cuerpo, en el lado
derecho de la cama. Se escuch� la perilla de la puerta y Lucy se fue r�pido a
sentar en la silla de su mesa de tareas, donde estaba su computadora y prendi�
la lamparita. Mi cu�ado entr� y le pregunt� que c�mo estaba yo, que si no se le
hac�a que era mucha luz pues tambi�n la del ba�o estaba encendida. Con esas dos
luces se ve�a muy bien esa parte del cuarto, pero de mi lado: oscuro todo, solo
se ve�a mi silueta, acostada y tapada.
Ella le dijo que no se preocupara y se puso de pie. Al ver
que su pap� me observaba con desconfianza, ella se sac� por encima su bata y
qued� s�lo con una tanga color rosa que se hab�a puesto despu�s del ba�o que se
dio. Yo viendo todo con los ojos abiertos, observ� c�mo �l dejaba de verme a m�
para instalar su lujuriosa mirada en el hermoso cuerpo de su hija que
volte�ndose de espaldas a �l y tomando el respaldo de la silla le mostraba sus
altas y redonditas nalgas y sus largu�simas piernas, poni�ndose de puntas en sus
pies y empinando su traserito al tiempo que le dec�a: -No quieres, papi?
Leo se acerc� a ella y la tom� de su breve cintura
recorriendo con sus manos el abdomen plano y terso de mi sobrina y repeg�ndole
su bulto en las inflamadas pompis. Ella le dijo coqueta:- Hayy papi, la traes
bien parada. � S� mi hijita, te necesito mucho. Le respondi� muy excitado,
subiendo sus manos y apoder�ndose de los respingados pechitos de ella.
Ella se separ� y yo pude ver c�mo se le notaba
escandalosamente la erecci�n en el solitario pantal�n de pijama que vest�a. No
tra�a nada arriba. Ella movi� la silla, de modo que yo pudiera ver lo que iba a
hacer y se sent� dici�ndole mimosa:- Quiero chup�rtela mucho, papi. �l se acerc�
y se baj� los pantalones completamente, masturb�ndose un buen pepino, depilado,
de unos 20-22 cent�metros, muy gordo. Nada que ver con el monstruo de mi hijo de
26 cent�metros, pero bastante respetable. Est� "bien armado, el huey", como dijo
Mi Amor... Tiene una verga muy rica mi cu�adito, pens�. Qu� cosas, verdad!!
Lucy, su hija, tom� esa delicia con sus perfectas manos. Sus
blancos dedos lo recorr�an con cari�o. Era una hermosa vis�n ver esas tan
femeninas manos, p�lidas, de u�as tan largas y bien pintadas de rojo sobre ese
tubo grande, grotesco y venudo. Hizo que �l se pusiera de puntitas s�lo de
sentir la caricia de finas manos , las manos de una hermosa muchacha de 20 a�os.
Y m�s de puntitas se puso con lo que Lucy le hizo despu�s...
Lo empez� a masturbar con suavidad con la mano derecha,
mientras que con la izquierda le rascaba los huevotes con las u�as, �que
huevotes! Esos s� eran mucho m�s grandes que los de mi Jaimito, parec�an una
toronja de las grandes completamente depilados tambi�n. Ella se agach� y se los
empez� a lamer, me impresion� mucho ver la longitud de su lengua y c�mo la mov�a
por la curva de los gigantescos test�culos de su pap�, sin dejar un solo momento
de jal�rsela muy lentamente. Era una experta, claro, desde que era ni�a la
ense�aron, ten�a por lo menos 7 a�os de experiencia!!
A los pocos minutos ella se enderez� y ech�ndose el cabello
sobre un hombro se empez� a meter el pene de mi cu�ado en la boca por la
cabezota que estaba a su m�xima hinchaz�n, poco a poco, como una v�bora
comi�ndose un rat�n (lo vi en la tele), se fue engullendo aquella cosota. F�cil
se trag� 18 cent�metros de verga gorda, pero gorda de verdad; no como la de
mi�jo, pero si bien gorda. Yo ya estaba que me derret�a, de lo caliente y de lo
impresionada. Impresionada por la gran cantidad de pene que Lucy pod�a tragar y
por los sonidos guturales que hac�a, como si se ahogara, como si le diera asco,
pero no se la sacaba, al contrario: En cada arcada que le daba m�s verga se
tragaba, m�s avanzaba!!
Leo se puso muy mal, se me hac�a que le daba un infarto, se
ve�a que el maestro ya hab�a sido superado con creces; �l anda por los 47 a�os,
y aunque no est� nada mal, es alto y delgado, ya no es un muchacho y por
contener lo m�s que pod�a la inevitable venidota casi se muere. Lucy SE LO SAC�,
as� como suena, se lo sac�, de la boca, no �l se la sac�, no.
Era para filmarse como ella iba sac�ndose aquello de la cara,
de la cara! No de la boca. DEVERAS!!!, qu� impresi�n, que experiencia tiene esta
muchacha... Al sacarla de su boca iba sorbiendo la saliva que le quedaba a su
pap� sobre todo lo largo y ancho del ya desfigurado garrote. Desfigurado porque
se le ve�a m�s ancho todav�a de lo que estaba al principio. Las venas y la
cabezota estaban por explotarle y con lo brilloso de las babas de mi sobrina
brillaba amenazante. Que vergota, madre m�a, que rica se le ve�a... lo que
nunca, se me estaba antojando... qu� me pasaba... se le ve�a hermosa, poderosa y
potente. Los huevotes inflamados, redondos, bolsudos... la cosota, bien gruesa y
pesada, sin embargo firme y levantada a 45� grados de su abdomen m�s o menos,
deliciosa...
Quit� a su hija de la silla y se sent� �l. La tom� de la mano
y le hizo la se�a de que se montara y solita se encajara esa locura de verga.
Ella cruz� su larga pierna derecha por encima y se le mont�. Se la meti� de una
estocada lenta pero sin parar. TODA, todita... Lucy levant� su cara y volte�
hac�a m�; pude ver ese brillo siniestro en sus ojazos, inexplicable ya que de
este lado no hab�a luz alguna que se reflejara en sus ojos, el mismo brillo en
la mirada que tiene mi hijo cuando est� semi inconsciente de placer, gozando a
su madre, a m�. Mi sobrina me miraba con malicia lujuriosa, con perversidad
infrahumana, su cara parec�a la de otras personas, las facciones le cambiaban,
era varias mujeres en una sola, todas muy, pero muy hermosas, pero con la misma
mirada diab�lica, siniestra... Yo estaba muy caliente, me picaba la vagina de
manera inusual, me chorreba de liquido la entrepierna y no me pod�a ni mover,
sent�a mucho calor, estaba ba�ada en sudor.
De repente ella se detuvo y sin quitarme la vista de encima,
se sac� la verga de su padre y lo tom� de una mano. �l se quiso resistir, pero
ella le dijo algo que no pude escuchar y se encaminaron a la cama donde estaba
yo... Me qued� de piedra, nerviosa, empec� a respirar con el mayor y mejor ritmo
que pod�a, queriendo parecer dormida.
Lucy avent� con cierto desprecio las cobijas que me cubr�an y
que invad�an una parte del lugar que le correspond�a a ella, esto hizo que me
destapara la mitad de mi cuerpo, es decir, la parte baja y alta excepto mi
espalda. Sent� alivio por el calor que me estaba matando, pero mi bata estaba
subida casi hasta mi cintura, con mi muslo derecho descansando medio doblado
sobre el izquierdo. Ella acost� a su pap� a mi lado, eso s� me incomod� e hice
como que me iba a girar de espaldas a ellos, pero Lucy me sostuvo por el hombro
derecho e hizo ruidito con sus dientes como cuando duermes a un bebe, m�s que
nada para calmarme, ella sab�a perfectamente que yo estaba bien despierta. Me
qued� como estaba !incluso casi puse mi mejilla izquierda en el hombro derecho
de mi cu�ado!, qu� bruta, que descarada, andaba muy caliente... Mi sobrina, ya
muy aventada, prendi� la luz de la mesa de cama, su pap� hizo una leve protesta,
pero ella lo calm� dici�ndole que jugar�an como con su mam�. Desde all� pude ver
de cerca y bien iluminado el hermoso garrote de mi cu�ado, qu� lindo se le
ve�a... de puro milagro no me baj� y me lo met� en la boca y le bes� esos
huevotes tan deliciosos que tiene.
Lucy puso su rodilla en la cama al lado de la cabeza de su
pap� y le acerc� la cosita a su boca, �se imaginan?, a escasos cent�metros de mi
cara pod�a ver como mi cu�ado saboreaba esa carnita color de rosa, con su
lenguota tambi�n inusualmente larga, como su hija; es m�s pod�a oler el perfume
er�tico de la vagina de mi sobrina. Ya con mi ojos bien abiertos y ya
descaradamente recargada, haci�ndome la dormida, en el costado del pecho de Leo,
ve�a en primera fila la deliciosa mamadita que le estaba dando a mi sobrinita en
su pepita... Uf!!, me estaba desmayando de lo caliente que estaba. Si acabaran
ahorita y no fueran la 1:30 AM, me ir�a directo a mi casa y yo sola me ensartaba
la vergota de mi hijo en la cola hasta que me mandara al hospital!!
Lucy se mont� en la cara de su pap�, su muslo izquierdo se
deslizaba por mi cara, por mi boca y nariz. Le ol�a rico, a se�orita. Suavecito.
No soy lesbiana y nunca me gustaron las viejas, hu�cala!!, pero la sensaci�n tan
tersa de esas piernas bien val�a aprovechar la oportunidad de saborearlas y como
el padre estaba ahogado y no me pod�a ver porque ese grueso muslo se lo
imped�a... saqu� mi lengua un poquito, s�lo para degustar ese musl�n que la
suerte me trajo. Pude ver a mi sobrina mirarme desde arriba con cierta malicia
en su cara, como le lam�a la pierna, sumisa, reconociendo que estaba muy buena y
que me gustaba.
Leo, sin notarme siquiera, tom� a su hija de la cintura y la
baj� hasta su bien erguido animal�n y se la enterr� sin miramientos. Parejo y
macizo.. decidido, sin contemplaciones. No hab�a duda, ya ten�an mucho tiempo
con esto. Ella ni gestos de dolor hizo, todo lo contrario, mir� fijamente a su
papa y a cada pulgada de miembro que le daba le dec�a temblorosa:- M�s... m�s...
m�s...toda...toda...todita...ya casi... ya... ya... papi, papi, ya... dame
papi.... dame mucho... dame rico.
La cara de ella se congestionaba, era demasiado. Su cosita
era estrecha todav�a para tener adentro completo a un hombre tan agraciado como
su pap�, con semejante miembro.
Ah� pens� que si mi hijo se la llega a meter la va ha dejar
muy, pero muy maltratada.
As� estuvieron un buen rato. Leo se vino dentro de su hija
como ex presidiario. Ni se sali� y empez� otra vez. Yo me qued� dormida ya no
supe m�s. Al clarear el d�a me despert� y observ� a Lucy que dorm�a desnuda a mi
lado. Su carita ten�a una sonrisa infantil, es lo que era una nena apenas, de 20
a�os, pero una nena al fin. Su cuerpo dec�a otra cosa: dorm�a boca arriba, con
su brazo derecho levantado sobre la almohada, el otro a un costado de su cuerpo
sobre el colch�n. Me puse medio sentada a contemplarla. La l�nea de su brazo, la
belleza tan �ntima, divina, de su axila, perfecta, nacarada. La sinuosa y
desesperante curva de su cintura. El abdomen, terso, piel de durazno,
impecable... El ombligo, alargadito, limpio, �nico. Los muslos largos,
interminables, satinados. Qu� perfecta criatura... En eso despert�, se estir�
saludable, fuerte, joven... � Hola, t�a. Buenos d�as!!!- Buenos d�as, hijita...
qu� tal?, le respond�. � Qu� te pareci�?, me pregunt�, verdad que mi pap� esta
bien rico. Te gust�, verdad pillina... te not� como te com�as su cosota con los
ojos... Qu� rica la tiene, verdad? Hay ya me moj� nom�s de acordarme de esa
vergota... Se meti� los dedos en su vagina y se maniobr� imp�dica frente a m�
uno, dos minutos tal vez.-Mira!! C�mo ando... y me ense�� los dedos
escurri�ndole liquido, parec�a mermelada. Mir�ndome seria me pasaba los dedos a
pocos cent�metros de la boca... esperando que se los chupara.
Estoy demasiado caliente, Lupita, te lo juro (nunca me
hab�a llamado por mi nombre). Con la mano izquierda no dejaba de masturbarse
suavemente, ense��ndome los dedos a medio meter en su puchita, como para
convencerme de que andaba ardiendo. Abr� lentamente mis labios ya sin
evaluar lo que estaba a punto de hacer, dej�ndome llevar por la tremenda
belleza de ella, por el morbo del momento. Sus dedos cubiertos de su esencia
m�s �ntima estaban a un par de cent�metros... saqu� mi lengua para saborear
ese n�ctar diferente al m�o, que si hab�a probado en los penes de mis
hombres cuando los chupaba y lo chupo, el de mi hijo, despu�s de haberme
cogido... TOC, TOC, TOC... La puerta, mi hermana... tu mama!!!- Ya es hora,
al trabajo y a la escuela, VAMOS!!! Grit� Nena, con autoridad, como siempre.
Mi sobrina se levant� como resorte y se meti� al ba�o, mi
hermana entr� y nos saludamos...- Ya te gan� el ba�o, mensa. � Qui�n, pregunt�
desorientada. � Mi hija, qui�n m�s, bruta!! Cerr� la puerta y se fue.
Ya ni le contest�. Me recost� y mirando por la ventana dije
bajito:
- Tu hija, hija de la chingada... Hija del Diablo.
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Relato: Hijos del Diablo (4)
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