El cuerpo de Tamara (4)
Tamara despert� tarde, Irene ya hab�a partido a la escuela.
Ella pensaba en las cosas que fueron y en las que vendr�an cuando una llamada
telef�nica la sac� de su meditaci�n. Era �l.
Te llamo para decirte que debes venir a las 5pm en punto
pero con unas bragas muy sensuales y negras y la mini m�s corta y pegada que
tengas �entendido?
S� � le respondi� Tamara y el hombre colg�.
Las horas se le hicieron largas pero cuando faltaban apenas
20 minutos para la cita. le pareci� que los minutos eran solo segundos y algo de
sudor invadi� las palmas de sus manos. Eran las 5 menos 10 cuando toc� la
puerta. El cobrador la mir� y di� su conformidad a la ropa que hab�a elegido
Tamara.
Bien querida, - le dijo cerrando tras ella la puerta y
qued�ndose en el recibidor- Primero los negocios, aqu� tengo unas letras
vac�as que llenar�s, son cinco en total con montos que suman el total de tu
deuda conmigo claro que con un m�dico inter�s. Cada letra llevar� una fecha
ya vencida y proceder� a protestarlas pero no har� nada..si tu sabes honrar
la deuda. � le dijo alarg�ndole las letras. Tamara firm� todas y cada una
pero no puedo evitar sumar y se dio cuenta
Estoy pagando el doble de la deuda.......
Asi es , lo tomas o lo dejas, - dijo el cobrador. Ella
bajo la mirada y los alarg� al cobrador. Su destino estaba sellado.
Bien, bien , buena decisi�n, ahora te explico. Esta
cantidad es fuerte y quiero estar seguro que me redituaras la ganancia
pactada. Como es el caso que tienes poca experiencia en esto, debo estar
seguro asi que he preparado una sesi�n de entrenamiento intensiva hoy. Los
clientes con los que te colocar� pueden ser tiernos o muy duros pero quiero
estar seguro quedar�n satisfechos..�comenzamos?
S� �dijo Tamara tratando que la voz no le temblase.
Mira, lo primero es que desde ahora la regla b�sica es
que jam�s debes tener puestas las bragas, asi que ir�s al paradero de la
otra cuadra y te las quitaras y vendr�s jugueteando con ellas en la mano.
Tamara se quedo petrificada. Era la hora de salida del trabajo y hab�a mucha
gente adem�s de ser a�n de d�a. No pod�a moverse cuando una bofetada la
despavil�.
Mira perra, porque eso es lo que eres, perra. Si no
obedeces lo que te digo en menos de 5 segundos te boto de mi casa y no te
abrir� y ma�ana estar�s camino a la c�rcel. Solo tienes 5 minutos para
hacerlo ya que la agenda la tienes muy ocupada.- le dijo el hombre. Tamara
se encamin� a la puerta que el cobrador abri�. Una vez en la calle ella
camin� con pasos cortos e inseguros hasta estar en medio de la gente. Se
preguntaba �c�mo lo har�a?. La falda era estrecha asi que tratar�a de
bajarse las bragas hasta el borde y luego un movimiento r�pido las bajar�a y
se echar�a a correr.
Tamara empez� a palpar sobre su falda sus bragas y empujarlas
hacia abajo pero no era facil, lo estrecho de la falda era la dificultad para no
llamar la atenci�n. En eso recibi� una llamada a su celular. Era del cobrador..
Te queda minuto y medio. Entraras a mi casa por la puerta de servicio que esta
volteando la calle. Si no llegas en el tiempo ser� mejor que ni toques...dicho
esto colg�. Tamara no ten�a mucho de donde escoger asi que se decidi�: de un
solo tir�n se subi� la falda y se baj� las bragas, casi se cae al quit�rselas
con los tacos que llevaba. Hubo un murmullo general pero fueron las mujeres las
que mas la insultaron.
�Este barrio se est� emputeciendo! �grit� una de las
se�oras mientras Tamara corr�a llevando las bragas en la mano. Corri� y dio
la vuelta la esquina e ingreso por la puerta de servicio que ya se cerraba.
Casi bien Tamara, pero has venido con las bragas en la
mano y no jugando con ellas como te dije. Volt�ate y qu�tate la falda. �
Ella obedeci� y quedo mirando a la puerta cuando sinti� un chasquido y un
fuerte dolor en su nalga derecha y antes que pudiese reaccionar el mismo
dolor en la izquierda. El cobrador le acababa de dar un par de azotes con un
l�tigo para caballos.
Ahora s�gueme � le dijo el cobrador y se fueron hacia la
sala. Tamara se dio el susto de la vida al ver a diez hombres y a la
enfermera bien sentados. El cobrador se les uni� y dej� a Tamara en medio de
la habitaci�n.
Por favor qu�tate toda la ropa-le dijo a lo que Tamara se
termin� de sacar el polo dejando sus hermosos senos de pezones sonrosados al
aire.
Perfecto ahora mast�rbate y queremos verte llegar. Cuando
llegues la enfermera verificar� que no mientes. Ap�rate o te castigar�
Tamara comenz� a tocarse entre los labios vaginales mientras
que con la otra mano trataba de cubrirse los pezones pero le dijeron que asi no,
deber�a tocarse el cl�toris con una y los pezones con la otra mano. Ella comenz�
a hacerlo y cerro los ojos pero le volvieron a indicar que deb�a tenerlos
abiertos. Ella se esforzaba pero no pod�a hacerlo bien cuando por fin sinti� que
tocaba su cl�toris y una extra�a sensaci�n de placer la recorri�. Ella sent�a
una verg�enza enorme pero tambi�n un miedo mayor que la impulsaba. Sigui�
arremetiendo contra su cl�toris y luego de unos minutos sent�a claramente placer
con sus toques. Adem�s sus pezones ya respond�an estando duros y parados. Por
primera vez se dio cuenta al mirar a los ojos del cobrador que estaba jadeando
aunque no gimiendo a�n. Ella ya deseaba llegar. No importaba estar siendo vista
por mas de 10 personas, solo se concentraba en la mirada del cobrador, en sus
amenazas y en el placer que se estaba dando y que anhelaba culminar...pero no
pod�a y not� que el cobrador se impacientaba. Pero por mas que aceler� sus
toques en el cl�toris y la presi�n en los pezones no estallaba. En eso el
cobrador se levant�, cogi� de la mano a la enfermera y la llev� hasta Tamara.
-Enc�rguese, -le dijo el cobrador. De inmediato ella se peg�
al cuerpo de Tamara, le quito la mano de los pezones y comenz� a succionarlos
con fuerza mientras su otra mano se un�a a la de Tamara en sus caricias sobre su
capullo. El cobrador estaba a su lado mirando todo y ella cerro los ojos solo
para abrirlos al recibir un fuerte latigazo en sus dos nalgas.
-Abiertos te he dicho perra- y Tamara abri� sus ojos fijando
su mirada en el hombre mas viejo de los de la habitaci�n. Ella not� que se
tocaba el pantal�n y que hab�a un grueso bulto.
La enfermera segu�a succionando los pezones y la sensaci�n
que provocaban en Tamara era mas intensa. No le importaba que fuese una mujer,
es mas se sent�a acariciada como nunca lo hab�a sido. Su cl�toris se estremec�a
cada vez mas y sent�a que pronto iba a estallar pero justo en ese instante la
mujer se detuvo. Ella le dirigi� la mirada notando que se alejaba por indicaci�n
del cobrador.
Separa tus piernas, perra � le orden� a lo que ella
obedeci� pregunt�ndose qu� vendr�a. Pronto lo supo. � Cierra los ojos-
orden� nuevamente el cobrador y cuando lo hizo sinti� un dolor intenso en la
vagina que le quit� la respiraci�n: acababa de recibir un latigazo en su
cl�toris. Sinti� que las piernas flaqueban y cay� al piso. Se sinti� mareada
pero no obtuvo respiro de su jefe.
Ti�ndete Tamara- le dijo mientras le indicaba a la
enfermera que siguiera pero esta vez Tamara, que estaba echada en el piso
boca arriba, sinti� algo h�medo que trataba de calmar el dolo: era la lengua
de la enfermera que se afanaba en recuperar el tiempo perdido y en realidad
no demoro mucho ya que Tamara empez� a sentir el placer nuevamente. En unos
minutos estaba jadeando. � Vamos, t�cate los pechos � le dijo el cobrador
toc�ndole los pezones con la punta del l�tigo. Ella obedeci� y esto la
aceler� mas sintiendo que al fin estaba en la fase final. Lalengua de la
enfermera la elevaba mas y mas y antes de lo que pensaba se encontr�
apretando la cabeza de la enfermera contra su vulva, frot�ndose los pezones
con la otra mano y gimiendo en voz alta. La enfermera se incorpor� y
acerc�ndose al cobrador, le dijo �Creo que no hace falta confirmaci�n
�verdad? � a lo que el cobrador asinti�.
Tamara hubiese querido que la dejasen unos minutos ah�, en el
piso, sintiendo a�n como le recorr�a el placer todo el cuerpo pero result�
cierto que su agenda era ocupada esa tarde.
T� y t� � dijo el cobrador indicando a dos de los diez
hombres � ll�venla a los almohadones � ellos se incorporaron y casi
levant�ndola en peso la pusieron sobre una zona del sal�n acondicionado con
almohadones donde ella qued� en cuatro patas como una perra.
Atenci�n se�ores: Ya saben las reglas, en estricto orden
seg�n el sorteo que hicimos, pasaran para que la puta les mame las pollas
pero no deben eyacular, deben penetrar su ano y derramarse profundo alli �
Tamara no pod�a dar cr�dito a lo que escuchaba. Su ano ni siquiera hab�a
sido trabajado y deb�a recibir diez pollas. Pens� que sangrar�a a morir
cuando sinti� unos dedos que urgaban su ano: era la enfermera que le
aplicaba algo de lubricante casi en secreto. Se acerc� a ella y le dijo al
oido: Lo he disfrutado mucho, ah� te dejo un regalo en tu culo para que no
sufras tanto � y d�ndole un beso se alej�. No tuvo tiempo de pensar en lo
que significaba lo dicho por la enfermera cuando un fuerte tir�n de pelo y
una bofetada la trajeron a la realidad y un pene muy erecto se introduc�a
entre sus labios y tomaba la cavidad oral. Ella intent� chupar lo mejor que
pod�a teniendo en cuenta que el sabor y olor le daban n�useas. Esto lo not�
el cobrador quien le aplico un latigazo, el m�s fuete de todos con lo que
Tamar� abri� mucho la boca por el dolor y el sujeto aprovech� para
introducirle m�s el pene en la boca hasta casi hacerla vomitar. E ese
momento sinti� que el pene salia de su boca y en unos momentos sinti� las
manos de un hombre que fijaban sus caderas y de un solo golpe le introduc�a
un miembro largo y dur�simo. Ella no pudo evitar gritar pero le dieron una
bofetada por lo que simplemente dejo fluir las lagrimas sin quejarse. El
bom,beo era intenso y r�pido y en unos momentos sinti� que algo caliente le
inundaba las entra�as y paraba el bombeo. El dolor parec�a disminuir pero al
sacarla el se reaviv� y la hizo temblar. R�pidamente la enfermera le junt�
las nalgas como tapando el orificio anal e impidiendo que una sola gota se
semen saliese. Pasaron todos los restantes y fue el �ltimo quien la hizo
sufrir m�s. Era un joven, cuando le puso en pene en la boca ella lo sinti�
muy lubricado y con un fuerte olor y sabor pero ya no era eso tan importante
como con el primero. Sin embargo ella notaba que estaba nervioso y pese a
esforzarse no lograba que quedase muy r�gido.
Oye mariconazo-, le dijo uno de los que hab�a terminado �
quiza mas que una hembra quieres un travesti que te la mame- y todos se
rieron. Ella noto como el se pon�a a sudar y la erecci�n parec�a escaparse
por lo que se esforz� y el quiso jadear por lo que se fue al ano de ella. La
penetr� f�cilmente y ella casi no sinti� mayor dolor. Pero el bombeo segu�a
luego de varios minutos y segu�a.
�No les dije que era maric�n? � se re�a uno al ver los
esfuerzos del chico. Eso lo enfureci� y empez� a acelerarse mas pero la
sacaba y la met�a. El dolor aument� b�rbaramente pero al fin lleg� y sinti�
una fuerte descarga, quiza la mayor que todos le dieron. Not� que sudaba por
todos los poros al ver que unas gotas le ca�an por los pezones.
R�pido, r�pido � le dijo el cobrador a la enfermera � el
envase.
La enfermera con ayuda de dos hombres la ayudo a sentarse
sobre un recipiente peque�o que la enfermera le apuntaba al ano.
Puja y ruega que solo salga el semen de tu amigos, �vamos
puja!
Tamara obedeci� y sinti� como empezaba a fluir abundante
esperma de su ano al recipiente. Unos gases indicaron que no saldr�a nada mas
Ya est�- dijo la enfermera alargando el peque�o
recipiente al cobrador.
Muy bien, que se pare � y dicho esto la ayudaron a
levantarse ya que segu�a en cuclillas.
Bien Tamara, te doy a elegir, te tomas todo esto o le
pido a estos se�ores que te lo den cucharita a cucharita. Pero te advierto,
la cucharita que te serviran esta..�c�mo dir�? Algo caliente y ri�ndose le
ense�o el culo de uno de los hombres donde ten�a la cuchara en su ano. �
Vamos dec�dete o lo hago yo- le dijo � y no debes desperdiciar ni una gota o
les dar� este latigo a cada uno para que se diviertan con tus nalgas un
rato.
Lo beber� dijo casi sin aliento y se lo alargaron. Ella
tom� aire profundamente se loa cerco y se lo bebi� todo. Como era de esperar
quedaba siempre un poco. El cobrador le dijo � Ser�a una doble pena
desperdiciar ese poco de semen y la cucharita eh? Vamos hombre ayuda la
se�orita- Dicho esto se sac� la cucharita y juntando los restos de semen en
ella se los ofreci�. Tamara chup� la cuchara y desapareci� el semen
sintiendo que en cualquier momento vomitar�a pero solo fue tos
Bien, bien pueden llevarla a lavar luego seguiremos.
La enfermera la llevaba abrazada y le dec�a que estuviese
tranquila, que aun era una noche larga.
CONTINUAR�..........