Dos semanas despu�s de la ocasi�n en que me hab�a dejado ver
desnudo por mi suegra en el jard�n de mi casa sin que esta supiera que yo me
daba cuenta que me espiaba, mi esposa y yo nos encontr�bamos una ma�ana en
nuestra casa y me propuso porque no �bamos a visitar a su madre.

Nuestra casa aunque es c�moda y tiene un enorme jard�n no
cuenta con piscina, por lo que acepte inmediatamente, seria una buena excusa
para exhibirme aunque fuese en ba�ador delante de mi suegra otra vez.

Cuando llegamos a casa de mi suegra nos encontramos con que
mi suegra se preparaba para tomar tambi�n una ducha en la piscina, as� que
despu�s de saludarla nos dispusimos a cambiarnos para disfrutar de la
refrescarte piscina y broncearnos un poco.

Cinco minutos despu�s salio de la casa mi suegra usando un
traje de ba�o que aunque un poco conservado no ocultaba del todo las magnificas
formas de aquella madura mujer, no cab�a duda a sus 52 a�os mi suegra se
conservaba muy bien, sus enormes senos se aplastaban contra la tela del traje
marcando unos oscuros y gruesos pezones. Mire discretamente desde mi posici�n,
luego continu� nadando un rato mas con mi esposa mientras nuestra suegra se
sumerg�a tambi�n, uni�ndose a nosotros dentro de la piscina.

Mi esposa fue la primera en salir y acostarse bajo el sol a
tomar una siesta, mi suegra salio algunos minutos despu�s y extendiendo su
toalla se acost� en una parte mas retirada del jard�n, cerca de unos arbustos
para protegerse del sol.

Cuando sal� de la piscina, note que mi esposa estaba
completamente dormida por lo que aproveche y mire donde mi suegra estaba
acostada, desafortunadamente sus piernas estaban juntas, sin embargo aun as� el
traje de ba�o se adher�a mas a su cuerpo, pod�a notar el oscuro valle que se
marcaba entre sus muslos. Mirar a mi suegra acostada en traje de ba�o bajo el
sol hizo que empezara a sentir el comienzo de una erecci�n, por lo que decid� ir
al ba�o dentro de la cama a tranquilizarme un poco, antes de que mi esposa
notara que me estaba excitando mirando a mi suegra.

Sin embargo, cuando me dirig�a hacia dentro de la casa, me
suegra levantando la cabeza me dijo "Pablo, por favor tr�eme un jugo fr�o del
refrigerador"

No se si ella noto la enorme protuberancia que ya pulsaba por
salir de mi ba�ador, lo que se, es que ella sonri� levemente cuando de nuevo
bajaba la cabeza para descansar sobre la hierba.

Me dirig� apresuradamente a la casa y entre en el cuarto de
ba�o cerrando la puerta de este tras de mi, no pod�a resistir la excitaci�n que
sent�a, la cabeza de mi verga estaba por salir arriba del ba�ador, bajando mi
prenda empec� a frotar mi erecta verga imaginando la mojada raja de mi suegra
bajo el material de su traje de ba�o, el mismo que hacia poco hab�a estado
mirando. Estaba por alcanzar la cima de mi placer cuando escuche uno un ruido
dentro de la casa que me hizo reaccionar que este no era el lugar ni el momento
adecuado para expulsar todo mi esperma fuera.

Mientras trataba de bajar mi erecci�n, escuche la voz de mi
suegra del otro lado de la puerta pregunt�ndome si me encontraba bien. Le
respond� que si que me encontraba bien.

Tratando de disimular con mi pene aun semi erecto sal� del
ba�o, para mi sorpresa mi suegra se encontraba aun all�, tras de la puerta,
entonces me dijo algo que jam�s espere

"Quiero verlo yerno, como el otro d�a en el jard�n de su
casa" y antes de que pudiese reaccionar ella extendi� su mano y bajo la banda
el�stica de mi ba�ador.

Mi verga salto libre de su encierro, entonces mi suegra movi�
su mano coloc�ndola sobre su raja dos de sus dedos serpentearon bajo el material
del traje mientras ella miraba fijamente mi dura verga.

Sus dedos pronto se mov�an r�tmicamente sobre su raja,
frot�ndola arriba y abajo, mientras su respiraci�n se volv�a mas profunda.
Llevando mi mano hasta mi dura verga, empec� a masturbarme, pero decid� tomar su
mano libre bajo la m�a y envolverla sobre mi verga, movi�ndola arriba y abajo
sobre esta. Era una sensaci�n indescriptible, mi suegra estaba frotando mi verga
er�ticamente mientras se masturbaba tambi�n.

Iba a tocar su raja, cuando su aliento se volvi� mas pesado a
medida que ella se concentraba en su placer propio soltando mi verga, tome mi
duro miembro en mi mano y empec� a masturbarme tambi�n fuerte y r�pidamente,
sintiendo como me acercaba mi orgasmo.

Sintiendo la urgente necesidad de disparar todo mi semen,
acelere mis movimientos, disparando potentes chorros de semen contra la mano y
el traje de ba�o de mi suegra, en el momento que esta entre fuertes gemidos
gozaba de su propio placer.

Despu�s de un minuto o dos, ambos nos tranquilizamos, mi
suegra sin hablar entro en el ba�o, con su traje manchado con mi semen. Yo sub�
mi ba�ador y me dirig� al jard�n, era mejor que regresara junto a mi esposa
antes que despertara y sospechara lo que suced�a.

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