Sucedi� una tarde calurosa, ven�a del colegio y r�pidamente
fui a mi cuarto a desnudarme para ba�arme, estaba mi hermana Ariadna dormida en
su cama, mientras yo me desvest� y puse mi uniforme en mi cama para ir a la
ducha, al pasar al lado de mi hermana, dormida a su antojo, algo me hizo
detenerme para contemplarla con mas detalle, ella estaba desnuda tambi�n, como
les he dicho, en mi pueblo hace un calor infernal a toda hora del d�a y todos
los d�as del a�o, as� que es com�n andar en casa en pa�os menores, as� como
dormir desnudos; Por supuesto, ya yo hab�a visto a mis hermanas desnudas antes,
as� que conoc�a bien sus cuerpos, sin embargo, quiz�s por la forma como estaba
ella en ese momento � boca arriba, brazos levantados, piernas abiertas,
flexionadas en las rodillas en �ngulo recto - pude ver como se destacaba aquello
que ya ustedes saben: su cuca, o sea, su vulva.
Nunca se la hab�a visto con detalle, y ahora me doy cuenta y
reflexiono viendo con atenci�n aquel templo sagrado, con su capullo grueso y
altivo, sus labios jugosos y muy carnosos, su pelambre debidamente recortada, de
color casta�o claro, mas claro que los m�os y sobre todo, lo que mas me llam� la
atenci�n era el hecho de que se manten�a entreabierta, con una separaci�n como
de dos cent�metros, y , adem�s, muy lustroso por su abundancia de flujos, en eso
s� se parec�a a m�.
Aunque ya les he hablado de ella, es bueno recordarles como
es Ariadna, para que tengan una idea mas precisa, de 17 a�os, hasta hace poco
era una modelo adolescente hasta que mam� la sac� de esa actividad, mas alta que
yo (ella mide 1,70 mts. Mientras yo s�lo mido 1,58 mts.) sus medidas son 79, 51,
85, mas o menos normal para una chica de su edad, rubia, como yo, pero de piel
mas clara, sin manchas ni defectos de ning�n tipo, por supuesto, muy popular
entre los chicos del liceo, yo ni me le acerco en belleza.
Y ahora le veo esto: Una "almeja" a�n superior que la de
nuestra hermana mayor, Alexandra, mucho mas desarrollada que la de ella, y por
supuesto, que la m�a, que apenas es una raja muy cerradita, mientras que mi
cl�toris s�lo se nota cuando abro los labios y me excito mucho, la de Ariadna
tiene su entrada abierta, como dando la bienvenida a cualquier intruso. Me le
acerco m�s para detallarla mejor, noto que bajo ella, puso una toalla, entre su
cuerpo y las s�banas de la cama, siempre la vi haciendo eso y ahora me doy
cuenta de porqu�: Para proteger la cama de sus abundantes jugos, �Por qu� mi
cuca no es como la de ella? Por la edad no es por que ya dije que la de
Alexandra, que tiene 24 a�os, es mas cerradita, yo me he dado con todo y nunca
es as�, cuando Choclo, mi perro, me "castigaba" mi concha se abr�a y permanec�a
abierta un tiempo, pero luego se volv�a a cerrar �C�mo es posible esto? �Ser�
que Ariadna est� siendo "castigada" con mas furia de lo que lo he sido yo?
Ver aquella raja abierta, y tan hermosa, me pone mas
intrigada, no aguanto la curiosidad y procedo a intentar tocarla, con mi dedo
�ndice derecho le toco su capullito un segundo, retir�ndolo r�pidamente, temo
despertarla pero no pasa nada, luego lo intento una vez mas, con mucho cuidado,
haciendo lo mismo, con mas confianza, de una vez poso mi dedo en su cl�toris,
h�medo y durito, toco sus labios, mas mojados a�n, pendiente de su rostro, no
vaya a ser que se despierte, sigo tocando aquella cuca jugosa, h�meda,
tibiecita, ver su entrada entreabierta es un estimulo demasiado grande, as� que
procedo con lo mas l�gico: con mucho cuidado le inserto mi dedo �ndice, apenas
si rozo sus paredes internas, roto mi dedo en su interior y de repente, un
profundo suspiro de Ariadna me paraliza �C�mo reacciono si se despierta
repentinamente y me ve en eso? Sin embargo, no saco mi dedo, por el contrario
con m�s osad�a, me atrevo a meter mi dedo medio, ahora s� puedo percibir con
mayor precisi�n el interior de aquella cueva oscura, muy mojada y calentita.
Debo aclarar, aunque ustedes no me crean, que en ese momento
no hab�a en m� ning�n pensamiento sexual o lujurioso, no mis amigos, aquello no
era mas que el impulso y la intriga de ver aquella vulva tan extraordinaria, de
ver por primera vez una concha que no era la m�a y examinarla con detalle, como
nunca hab�a hecho ni siquiera con mi propia cuchara, hab�a tambi�n un
sentimiento como de admiraci�n, de saber que era mi hermanita la due�a de aquel
tesoro, mas confiada, mas osada, sigo explorando, meto otro dedo y observo cosas
curiosas: Aquel cl�toris ya muy grande, se levanta orgulloso, puedo notarlo, al
tiempo que percibo como se escapa la savia de la cuca de mi hermana, cayendo en
la toalla de la cama, roto mis tres dedos en aquella caverna extensa y empapada
y entonces decido meter mi dedo me�ique, cuatro dedos en aquella vagina y mi
osad�a no para: Comienzo a presionarlos hacia adentro, la cuca se ensancha
c�moda y se adapta a mi mano, cuatro dedos explorando y mi pulgar chocando con
su pepita cada vez que llego hasta el fondo, concentrada en aquella tarea,
desv�o mi mirada hacia el rostro de Ariadna, quedo mas asombrada a�n: Su cara
contra�da , frunciendo el entrecejo, ojos cerrados, empapado todo su cuerpo de
sudor, respiraci�n profunda, manos apretando los extremos de su almohada, tengo
que ver eso para darme cuenta qu� era lo yo estaba haciendo: Estaba masturbando
a mi hermana, foll�ndola con mi mano.
Estaba como ensimismada, como aut�mata, no reacciono a mis
pensamientos y sigo haciendo lo m�o, acelero el proceso, saco y meto mis dedos,
los saco y los meto, los saco y los meto, toda mi mano y mi mu�eca ba�adas en el
jugo de Ariadna, roto mi mano en su interior y hago una pausa de aquel castigo,
con mis dedos a�n adentro roto mi mano quedando mi palma hacia arriba, con mis
dedos apretados formando una canal y la palma de mi mano ahuecada, se forma un
camino natural para que aquellas aguas abundantes desemboquen en mi palma en
forma de cuenco, un peque�o lago se forma y se me ocurre algo: �me voy a tomar
ese jugo!
Sin sacar mis dedos de la fuente, acerco mi rostro a mi mano
y lo hago: Bebo el jugo de mi hermana, aquel l�quido abundante, s� que no me
creer�n pero era como� �dulce!
Su sabor era como agua azucarada, muy diferente por cierto, a
los m�os y a los de Choclo, que eran de sabor mas fuerte, los m�os por cierto
tienen algo como ligeramente picante (�sta curiosidad me llam� tanto la atenci�n
que estuve preguntando e investigando por la Web y parece ser que la dieta, es
decir, lo que uno come, determina un poco el sabor de nuestros jugos �ntimos y
tambi�n del semen de los muchachos), mientras beb�a de mi hermana me puse a
pensar: �C�mo reaccionar�a mi t�o o Alexandra si me pillaran ahorita, con mi
cabeza entre las piernas de Ariadna?
La verdad era un l�quido sabroso, fresco, agradable, percibo
como que alguien me mira y me asusto, volteo y veo a mi perro, mi fiel Choclo,
mir�ndome desconcertado, se acerca a m� y temo que despierte a Ariadna, as� que
le hago una se�a para que se quede tranquilo pero se me lanza y empieza como a
querer jugar, tengo que interrumpir para detenerlo y no puedo mas que sacar mi
mano de la vagina de Ariadna para detenerlo, lo empujo en su hocico con mi mano
empapada en jugos, enseguida se da a la tarea de lamer con glotoner�a mi mano,
beber los restos de savia de Ariadna que me quedaba en la palma, as� que, luego
de pensarlo un minuto decido, contra toda prudencia, llevar a cabo la travesura
mayor.
Con mucho cuidado y esfuerzo, por el �mpetu de Choclo, lo
acerco a la Cuca de Ariadna, tratando de que no empuje con su hocico o la lama
tan duro, para que no se despierte, pero es in�til, es muy fuerte para m� y la
tentaci�n para �l es demasiada, as� que lo dejo a su cuenta y corro hacia la
entrada del cuarto, sin embargo, sorprendida, veo que Ariadna no se despierta, a
pesar de los lametones violentos del perro, tan fuertes, que empujan su cuerpo
hacia arriba, cuando hurga con su hocico aquella vagina inundada, yo s� que ella
es de sue�o bien pesado, pero nunca pens� que fuera tan pesado, me quedo
un rato viendo aquella escena, obviamente agradable para todos: para Ariadna,
cuya cara contra�da y emisi�n de jugos me dec�an que estaba en el s�ptimo cielo,
para Choclo, glot�n amante del dulce que estaba probando un manjar directo de la
fuente, y para m�, complacida de ver como mi hermana disfrutaba de un placer que
s�lo lo reservaba para m�, dando placer adem�s a mi querido amante canino; me
asusto un poco cuando, entre dientes, casi susurrando, con los ojos cerrados la
oigo gemir: "Si�si�si�rico�si�"
Observo la escena un rato m�s, noto como las caderas de
Ariadna se levantan hacia arriba, al ritmo de las profundas lamidas de Choclo en
lo m�s profundo de su cuca, asombrada veo como sus pezones se han hinchado
desproporcionadamente, en relaci�n con el tama�o de sus peque�as tetas, parec�an
pezones de senos mucho mas grandes, ten�a tambi�n una coloraci�n mas oscura que
lo normal, sus caderas aceleran el ritmo, veo su cuerpo brilloso por el sudor y
caigo en cuenta, en ese momento, al ver semejante escena, lo hermosa que es
realmente Ariadna, y lo complacida y orgullosa que me encontraba yo de ella.
Dejo aquellos amantes a su cuenta y salgo hacia el ba�o a darme una merecida
ducha.
En la ducha, pensando en otras cosas, casi hab�a olvidado lo
que estaba pasando en la habitaci�n, cuando, casi al terminar, como veinte
minutos despu�s, oigo los gritos de Ariadna.
"�Ay, vete, vete, cochino, asqueroso, perro sucio, como te
atreves, vete co�o, maldito, veteeeee!"
Sonre� un poco y al salir del ba�o veo a Choclo saliendo
despavorido del cuarto, me cruzo a Ariadna en el camino y le pregunto "�Qu�
pas�?" , "�nada, nada!", me contesta con caras de pocos amigos, al tiempo que
entra desnuda y descalza al ba�o, dando un fuerte portazo.
En la noche, en la cena, se me ocurre, porque no aguantaba la
intriga, preguntarle: "Oye Ari, �Qu� tal dormiste hoy en la tarde? �Dormiste
bien? Digo, es que hab�a ruido y mucho calor", sin subir la mirada del plato,
pero con el rostro agradable me contesta: "No, bien, bien, ch�vere, sin
problemas", sonre� para mis adentros pensando "�p�cara, gozona!", lo cierto es
que no segu� insistiendo en el asunto y lo dej� as�, satisfecha de saber, y en
cierta forma de compartir un secreto sumamente caliente con mi hermana, sin que
ella misma lo supiera. S� lo que ustedes est�n pensando, seguro me dir�n: "Pero
Susana, �no ves que Ariadna te estaba enga�ando? Ella simplemente se estaba
haciendo la dormida", mi respuesta es: No s�, tal vez, siempre hay esa
posibilidad, yo que estuve ah� les puedo decir que hay ser muy fuerte para
hacerse la dormida ante esos est�mulos sin que yo me diera cuenta con seguridad,
si fuese as�, �porqu� dur� tanto tiempo con Choclo, para despu�s correrlo y
formar un esc�ndalo? Como sea, es mejor dejarlo as�, saber y tener la
satisfacci�n que mi hermana puede llegar a ser una gran perra, como yo�o que tal
vez ya lo sea.