Quisiera tener capacidad de decisi�n y decir si o no, sin
tener que argumentarlo todo, sin embargo me cuesta, porque cuando quiero siento
que es para siempre. No se jugar a los amores a banda y flirtear con todos sin
implicarme. Teniendo claro que todo es relativo y que las verdades y las
mentiras cambian de color seg�n desde el �ngulo del que reciben la luz, esto,
aun dificulta m�s la b�squeda, por otro lado no quiero perder, ni hacer perder
el tiempo a nadie. Debo reconocer, que estos contactos con Juan y alg�n otro
voluntario que a veces me env�a un privado, son excitantes y que en realidad
mueven los cimientos sobre los que se asienta mi integridad y acrecientas las
dudas y los miedos que me paralizan. Es tan f�cil encontrar consuelo en
Internet, que sospecho que me enganchar� de por vida a estas p�ginas de magia.
Me convertir� en un "ciber adicto"

Espero la hora de la conexi�n con tanta ansiedad, que me
inyectar�a directamente en vena, algunas dosis de magia para poder so�ar
despierto cuando aun no es la hora y perderme en un mundo sin l�mites donde todo
esta permitido. �Qu� f�cil es amar, cuando la implicaci�n se limita a una
conexi�n a distancia sin contacto f�sico! La imaginaci�n es la que vive y el
cuerpo sufre, porque la carne necesita algo m�s que palabras bonitas y adjetivos
que estremecen. Promesas que en el mejor de los casos se olvidan antes de que
desconectes. Di�logos construidos desde el supuesto de relaciones que no tendr�n
ning�n porvenir, porque entre el abanico de contactos que se generan en el
transcurso de las entradas, uno al final, y es l�gico, termina por no decidirse
entre tanta oferta, mientras la soledad y el error, sobrevuelan las seguridades.

Se entrecruzan los mundos, las ilusiones, los sue�os, y al
final no te atreves a so�ar, por miedo al da�o. Quiz�s fuera cierto, pero
terminas rechazando una posible relaci�n seria, hipot�ticamente perfecta. Para
seguir en soledad, persiguiendo ideales que nunca terminan de realizarse, porque
siempre despiertas. Amas en soledad, imaginando, besos, pieles, cuerpos,
sensaciones, inventas nuevos verbos que nunca conjugar�s y lloras hasta que tu
alma, se relaja y con el cansancio, duermes.

�D�nde esta la verdad de cada ternura? Es la noche la mejor
aliada del amor, de la poes�a, de las frases ingeniosas, del acercamiento de las
almas, y si adem�s al amanecer, la luz no matara las esperanzas de los sue�os
forjados en la intimidad y el calor de los esp�ritus que se acercan burlando las
distancias, este mundo seria el Para�so. Pero estamos en la Tierra y M�xico est�
al otro lado del mundo, con las diferencias que eso exige. Y no solo culturales
que son important�simas, sino concepciones distintas de las cosas. Un enorme
mar, infinito, y que aunque muchas veces se diga que la distancia no es
impedimento, es fundamental. Los enamorados necesitan del contacto, del calor y
el aliento del enamorado y esto no es sustituible por nada. El arraigo familiar
en la distancia, provoca en ocasiones pausas dolorosas en la relaci�n que pueden
tanto avivar el amor, como matarlo.

Sin menospreciar la importancia de este contacto o relaci�n
con Juan, que es importante en mi vida, puesto que salgo de un letargo de mucho
tiempo, tampoco quiero utilizarlo como salvavidas, tengo que reconocer que s� me
gustar�a tener con �l, un revolc�n en toda regla, con perd�n, o perderme con �l
en alg�n frondoso desierto, para cometer las locuras que a�n no he sido capaz.
La tracci�n que siento por �l y creo que el amor, es real. En nuestros
contactos, siempre acabamos en el horno de los deseos, padeciendo los ardores
que provoca imaginarse abrazados haci�ndonos nudos marinos de la m�xima
dificultad, y desahogando pasiones inconfesables entre el recuerdo del amado y
la lejan�a de la noche.

"Querido Juan: Hoy cuando entres de nuevo en nuestro rinc�n
secreto, habr�n ocurrido muchas cosas, mi cabeza no para de dar vueltas, estoy
convencido de que mis sentimientos son ciertos porque pienso en ti y se me
encienden todas las luces rojas de advertencia, de que estoy enamorado. No lo s�
disimular y si estuvieses a mi lado, lo notar�as, por eso, camuflado detr�s de
la pantalla, miento como se miente en Internet. Lo �ltimo que quiero es hacer
da�o a nadie, no es mi estilo, y quiz�s esto sea una cobard�a, pero no me atrevo
a confesarte la verdad de mis sentimientos. En este momento estoy llorando y
maldiciendo a mi coraz�n por haberse enamorado y me pregunto aun, si realmente
es posible enamorarse a distancia... �Qu� loco!, �verdad? La mente navega mucho
m�s r�pido que la luz y aunque tu dices que la distancia no debe ser
impedimento, yo estoy aterrado y no precisamente por dudar de ti o pensar que no
me vas a amar, sino por si yo ser� capaz de amarte como tu mereces. Querido
Juan, �no soportar�a un tropiezo m�s! Por eso, quiz�s nunca te enteres de que
tuve una vez este pensamiento. Siempre me han dejado a mi y casi siempre, la
ruptura ha ido precedida de infidelidades y juegos sucios. Tengo tantas
inseguridades en el amor, que no se nada y temo no saber amar. Por eso, me
encantar�a poder vernos y establecer una relaci�n de proximidad, para saber si
es posible. Pero con miles de kil�metros, �como vamos a quedar para ir al cine o
para salir a cenar y conocernos? Aunque, �maldita sea!, lo que menos desear�a
ser�a ir al cine o a cenar. Lo que me gustar�a en realidad, ser�a desnudarte
lentamente, aprendi�ndome tu cuerpo al mil�metro y llenar de besos y caricias
cada poro de tu piel, abrazarte con tanta fuerza, que nunca m�s fu�ramos capaces
de separarnos. No te he visto ni en foto y ya te quiero. �Qu� clase de locura es
esta que nos hace desvariar? �O es que estamos tan necesitados que todo vale?...
De todas formas y pese a todo, debo confesarte que me transmites paz, cuando me
hablas, me siento relajado, supero mi timidez contigo y me pasar�a horas leyendo
tus mensajes. El pacto que hicimos, por el cual escribir�amos parrafadas mas
largas, mon�logos y no telegramas, me gusta porque un pensamiento es muy dif�cil
de expresar con monos�labos, as� al menos, contamos cosas m�s jugosas y nos
enteramos mejor de donde estamos cada uno. Si Juan, aunque te dije que no,
porque me daba verg�enza, quiz�s pronto puedas leer alguno de mis escritos en
verso. Claro, que primero tengo que superar mi timidez. �L�stima que no puedas
leer esto! Dejemos que el sol madure las uvas en la vid. Pisaremos el fruto y
esperaremos que el tiempo haga el resto. Si nos queda valor, al final, tomaremos
el caldo en copa de cristal, y brindaremos por lo que nunca deber�a terminar".

Casi es la hora. Secar� mis l�grimas y con el ceremonial que
el momento exige, me vestir� para la ocasi�n. Ir� al encuentro del placer que
supone encontrarse con alguien especial, imaginando que esta cita tiene tanto de
m�gica, como una vida llena de conclusiones sabias y de ense�anzas nuevas
capaces de hacer que ma�ana, sea un nuevo placer levantarse y dar gracias a
mundo por portarse bien. Algunas veces vale la pena sufrir, para poder valorar
despu�s el placer en su justa medida.

20-02-04
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