Todos est�bamos un poco borrachos aquella noche en la fiesta
de Rafa. La fiesta era un poco aburrida, y me sent�a m�s animado por el alcohol
que por otra cosa. Rafa es de una familia bien situada y ha sido siempre un poco
pijo y cre�do, aunque un buen t�o en el fondo. Era quien hab�a organizado la
fiesta, como siempre, en su chalet. Rafa, Manolo y yo somos tres buenos amigos
desde hace mucho tiempo y aquella noche ver�amos hasta d�nde llegaba nuestra
amistad.
El caso es hablaba con Manolo cuando vi a Rafa sentado al
lado de Leticia, y hablando con ella animadamente. De Leticia dir� que ya la
hab�a visto en alguna ocasi�n. La primera vez cuando Rafa nos la hab�a
presentado a mi novia y a m�, y ya me hab�a deslumbrado entonces. Se puede decir
que era un monumento de chica: pelo casta�o oscuro y liso, cuerpo bien formado,
sensualidad por toda su cara, unos veinti pocos a�os, y vaya culito ten�a... No
me sorprende que Rafa estuviera loquito por ella y tratara de lig�rsela como
fuera. Sin embargo, mi novia le hab�a puesto despu�s unos cuantos peros.
-Ese Rafa est� babe�ndose por ella pero no es para tanto. �No
crees que est� un poco rellenita? � me coment�.
Era para tanto y m�s. Mi novia es alta y delgada; es guapa.
Pero no ten�a raz�n. No estaba gorda sino que ten�a un cuerpo generoso y
voluptuoso como nos gusta a muchos hombres, muy preferible por supuesto a ning�n
cuerpo flaco que no tiene donde agarrar. Aquella chica en cambio ten�a unos
pechos grandes y un culo divino. En fin, las mujeres son envidiosas y parecen
creer que no hay otra belleza que la delgadez. Desde luego, yo hubiera cambiado
a mi novia por la tal Leticia sin dudarlo pero claro: la novia es la novia y le
di la raz�n. Leticia s�lo era una fantas�a...
Pero vuelvo a la fiesta. El caso es que nos acercamos para
saludarles, y vi que si todos and�bamos con alguna copa de m�s, ella estaba m�s
borracha que ninguno, gracias a la astucia de Rafa que quer�a camel�rsela as�.
El alcohol la hac�a sentir muy animada, y hablaba y se re�a mucho como una
tonta. Los tres nos �bamos excitando tambi�n pero no s�lo por el alcohol sino
porque la chica nos pon�a. Sab�a que lo correcto era dejarla sola con Rafa para
que pudiera lig�rsela, pero ni Manolo ni yo nos resist�amos a seguir babe�ndonos
con ella.
-�Qu�? �Os gusto? Si es que me est�is comiendo con la
mirada...
Nos dijo esto y se r�o. Por supuesto que nos la com�amos con
la mirada. Se estaba poniendo provocativa y lo consegu�a, vaya que s� lo
consegu�a.
-�Qu�? �No os atrev�is? Los t�os s�lo sab�is pensar, hay que
actuar.
Y volv�a a re�rse con una risa tonta pero muy sugerente.
Aquella provocaci�n era intolerable. Claro que hab�a que actuar. Manolo propuso
salir al jard�n a tomar un poco el aire. La propuesta fue bien aceptada y
salimos. Manolo me susurr� al o�do: "Esta noche nos vamos a divertir". �Vaya que
si nos divertimos!, pero sigo contando.
El jard�n de la casa de Rafa es grande y tiene piscina y una
caseta para guardar las herramientas y los trastos. Decidimos ir a la caseta. No
hay que olvidarse que hab�a bastante barullo dentro de la casa y si quer�amos
conseguir algo tendr�a que ser discretamente. A ella no le pareci� mal ir a la
caseta porque tambi�n deseaba divertirse. Brome� dici�ndonos que era un sitio
muy curioso para tomar el fresco... La caseta era grande pero hab�a poco espacio
con tantos trastos en ella. Adem�s s�lo hab�a una mesa. No parec�a un sitio muy
c�modo pero habiendo tantas ganas no era problema. S�lo Rafa estaba un poco
mosqueado porque nos gustaba tambi�n su chica. Luego me confes� que entonces se
hab�a irritado pensando que �l deb�a haber sido el �nico en estar all�. Pero no
hubo problema al final... all� hab�a mujer suficiente para tres.
Leticia se sent� sobre la mesa y nos quedamos mir�ndola sin
decidirnos. Ella nos sonre�a con una mirada un poco boba pero muy provocativa, y
soltando risitas. Manolo fue el m�s espabilado y le quit� la camiseta. Dios, nos
excitamos todav�a m�s viendo su sujetador. Rafa se lo hab�a regalado y ella
hab�a venido a la fiesta con �l. Se puso a toquetearla con nosotros, primero con
timidez y luego m�s decidido, hasta introducir sus manos por su ropa interior. A
ella no le molestaba para nada, se estaba excitando mucho. Ten�a a tres hombres
pendientes de ella. La ropa interior tambi�n sobraba y la desnudamos para seguir
toc�ndola. Ninguno hab�a practicado el sexo en grupo y nos cortaba follarla all�
todos juntos y m�s siendo amigos. De momento nos conform�bamos con sobarla con
nuestras manos. Toc�bamos su sexo y luego lo bes�bamos y lam�amos. Uno se
encargaba de com�rselo mientras los otros dos nos com�amos una teta cada uno. A
ella le encantaba. Despu�s de un rato paramos y nos dijo:
-�Qu�? �Os gusto?
Se echaba a re�r. Claro que nos gustaba.
-Seguro que hab�is fantaseado mucho conmigo...
Ella sent�a su dominio y le gustaba. Rafa fue ahora el m�s
decidido:
-Dios, las pajas que me he hecho yo pensando en ti.
Leticia se r�o a�n m�s y dijo:
-�Y qu� es lo que m�s os gusta hacer conmigo en vuestras
pajas?
Yo desde luego estaba muy seguro de que era lo que m�s me
gustaba hacer. Ten�a un culo precioso, grande y redondeado, y era lo �nico que
nos quedaba por ver pues estaba tumbada boca arriba. Yo respond� por Rafa:
-Tienes un culo divino, Leti. Me gustar�a hac�rtelo a lo
perro pues eres una perrita.
Me hab�a salido del alma... Ella se escandaliz� un poco pero
le hac�a gracia. Rafa y Manolo deb�an pensar como yo pues la voltearon y todos
pudimos ver aquel culo precioso, proporcionado y generoso. Manolo le ech� mano a
una de sus nalgas y yo a la otra, y la verdad es que su culo por hermoso y
abundante que fuera, no bastaban para tantas manos como hab�a all� sobando.
Intent�bamos abarcar todo su culo con nuestras manos y lo pellizc�bamos.
Manolo no pod�a m�s con el deseo.
-Joder, ya estoy harto de tocar. Ese culo hay que deshacerlo
a base de follar.
Abri� sus piernas hasta que pod�amos distinguir el vello de
su enorme co�o. Rafa y yo sujetamos sus pies para que dej�rsela bien abierta a
Manolo. �ste se desabroch� el cintur�n e introdujo su pene completamente tieso
en aquel co�o. Empez� as� a foll�rsela y pronto vinieron los jadeos. Era
incre�ble. Jam�s hab�a pensado que fuera a participar en una org�a. Lo m�s
excitante era ver a dos personas completamente pose�das. �l estaba fuera de s� y
le dec�a de todo: zorra, puta, cerda... Vamos, las cosas que nos gustar�a decir
a una hembra en ese momento, reconozc�moslo, y que a toda hembra deber�a
halagar. A ella le gustaba pues respond�a, entre jadeos, llam�ndole cabr�n e
hijo de puta con mucho cari�o... Estaba gozando de lo lindo. Vi su cara, ten�a
los ojos cerrados y la boca bien abierta, estaba descompuesta de placer. Nos
encantaba o�rles decir todo aquello. Eso s� eran palabras de amor... En fin,
entre la excitaci�n y las prisas se corri� bastante pronto dentro de ella. Ella
gimi� sin cortarse cuando lo hizo. Se retir� entonces y Rafa le reemplaz�
enseguida.
-Vamos, qu�tate, que ahora quiero foll�rmela yo
Rafa tambi�n se la foll� y me lleg� el turno. Me desabroch�
los pantalones y fui a hacer la faena pero el caso es que estaba pensando (todo
lo que se puede pensar en una situaci�n as�) que me apetec�a algo m�s. Saqu� mi
verga completamente tiesa. Tante� entonces todo su culo con la punta del
capullo, no en busca de su rubio co�o sino de otro agujero m�s arriba... Ella se
dio cuenta de que quer�a sodomizarla y no le gust�.
-�Pero qu� co�o vas a hacer, cabr�n? A m� nadie me encula,
�te enteras?
Eso estaba por ver. Intent� escapar pero a mis acompa�antes
les hab�a encantado mi idea y la agarraron. Yo le hice una presa en la espalda
con una mano para inmovilizarla y la obligue a inclinarse sobre la mesa mientras
no paraba de insultarme. Estaba tan excitado que as� entonces una azada de las
que hab�a en la caseta y le dije que si no dejaba de gritar le partir�a la
cabeza con ella. Se call� y me dej� que la amordazara con las bragas; agarr� su
cabeza y la obligue a que se inclinara al m�ximo. Acomod� su culo para que
estuviera en perfecta situaci�n, y entonces sencillamente volv� a buscar su
agujero e introduje el capullo. Jam�s hab�a tenido sexo anal y ella tampoco. No
me atrev� a meter toda la verga, s�lo la punta, pero bast� para que gozara como
nunca. Y era yo ahora el que le dec�a de todo.
-T� no eres una perrita para que te lo hagan a lo perro. Lo
que eres es una cerda y hay que hac�rtelo por el culo. �Puta cabrona! �Este culo
te lo voy a destrozar!.
Ella no gozaba tanto ahora. Le deb�a doler a morir y ahora
gem�a de dolor y no de placer. A medida que perd�a el miedo se la met�a m�s
adentro hasta que acab� meti�ndosela todo lo que pude. Desde luego debi� sufrir
horrores con eso, pero en ese momento no me importaba nada, s�lo empujar aquel
culo adelante y atr�s. Estaba pose�do cuando agarr� su cabeza y la levant� para
poder besarla y decirle al o�do que era un puta. Not� que estaba llorando y eso
me irrit� un poco. Si yo estaba gozando de lo lindo, �por qu� no reconoc�a que
no le hab�an hecho nada tan fenomenal nunca? Cog� y golpe� su cabeza contra la
mesa. S�lo un poco claro, pero lo cierto es que me excitaba aquel poder. Volv� a
coger su cabeza y a chocarla contra la mesa, y segu� haci�ndolo como un juego.
Cada vez que golpeaba su cabeza se la met�a con fuerza.
Ella lloraba a�n m�s y me incitaba as� a golpearla con m�s
ganas. Luego empec� a tirarle del pelo un poco y a morder sus hombros y su
espalda. Fue Rafa el que me aconsej� prudencia, porque si no podr�a haber
ocurrido una barbaridad. Adem�s, si la golpeaba demasiado pod�a desmayarse y yo
quer�a o�rla gemir... Y yo no dejaba de meterle la polla dentro del culo,
mientras, desgarr�ndoselo. Pero mi resistencia llegaba al l�mite y tuve que
correrme dentro de aquel culo como nunca. Cuando saque mi verga temblorosa,
estaba h�meda y no s�lo por mi semen sino tambi�n por la sangre. Me sorprendi�
mucho y me encant�.
Mi turno se hab�a acabado y Manolo me empujo de mala manera,
dici�ndome que me retirara sin contemplaciones, porque quer�a hacer lo mismo. Lo
hizo: la foll� como hab�a hecho yo antes y lo mismo hizo Rafa. Y luego todos
volvimos a foll�rnosla. Aun otra vez m�s repetimos, a pesar de que ya est�bamos
agotados y nos costaba esfuerzo, porque la excitaci�n era enorme y se volv�a a
poner tiesa enseguida; y mientras uno se la met�a por el culo y la hac�a sufrir,
los otros ve�amos sus ojos llorosos y la d�bamos bofetadas y le mord�amos el
cuello y los pechos. Fue genial pero acab�. La hab�amos hecho sufrir de lo
lindo. Ten�a los ojos deshechos de llorar y nos mir� con odio. Se visti� como
pudo con las piernas temblando por la rabia, el dolor y la borrachera. Le quit�
las bragas con las que la hab�a amordazado pero no se las devolv�. Me las qued�
yo, claro. Hab�a sido todo un campe�n y quer�a mi trofeo. Me pidi� que se las
devolviese con enfado pero no lo hice.
-Esto es un recuerdo que me llevo para saber lo putita que
eres. Pero si quieres podemos repetirlo otra vez y te las devuelvo...
Me mir� furiosa.
Al d�a siguiente, m�s despejado y sin la excitaci�n pens� en
todo lo ocurrido y tem� que quisiera denunciarnos. Cuando habl� con Rafa y
Manolo los tres ten�amos un poco de miedo. Por suerte no lo hizo. Me imagino que
aquello era demasiado humillante para airearlo. Adem�s ella hab�a empezado
invit�ndonos a cepill�rnosla, pues era una puta en el fondo. En cu�nto a los
remordimientos, todos hab�amos gozado como nunca y bien hab�a merecido la pena.
Si volviera a tener la oportunidad lo har�a de nuevo sin dudarlo.