Relato: La guarra de mi madre se folla a mis amigos





Relato: La guarra de mi madre se folla a mis amigos

Yo siempre tuve a mi madre por una mujer normal, estaba
casada desde hacia 20 a�os, se llamaba Edurne y se conservaba bien para su edad,
yo a mis 17 a�os nunca habia imaginado que la madre a la que tenia por una buena
esposa y madre era en realidad una golfa de campeonato.



Era un dia de agosto, las clases habian terminado y quede con
mis amigos para ir a jugar un partido de futbol, Samuel, Marcos y Jorge llegaron
pronto y yo todav�a estaba dormido.


Cuando desperte oi ruidos que venian del salon, cuando baje
me lleve una gran impresi�n, alli estaban mis amigos y mi madre hablaba con
ellos, cuando iba a bajar las escaleras escuche algo que me hizo volver a
pensarmelo.


"Quiero que me folleis los 3, aqu� mismo, con mi hijo en
casa, para que sea mas morboso y si baja a desayunar y me ve comiendo vuestras
pollas pues mejor, siempre me ha encantado humillar a su padre, ahora que mi
hijo va siendo mayor creo que tambien sera divertido hacerlo con el".


Yo no podia creer lo que escuchaba, yo no sabia que mi madre
era una guarra, la imagen que tenia de ella, se desmorono ante mi, follarse a
mis amigos con toda la cara dura, sabiendo que yo podia pillarles era de ser una
zorrona de campeonato.


Como supe mas tarde, mama se follaba todo lo que se ponia a
tiro y era un placer para ella humillar a los varones de la familia.


Me quede observando desde las escaleras.



Sin perdida de tiempo, Marcos que estaba a la derecha de mi
madre, le puso una mano sobre el muslo y comenz� a acariciarle la pierna por
encima del pantal�n, con mucha suavidad y mir�ndola sonrientemente a los ojos
con expresi�n lasciva.


Unos segundos mas tarde era Samuel el que la tocaba.


Mi madre manten�a su cabeza baja observando como aquellas dos
manos acariciaban sabiamente su cuerpo. Hab�a dejado caer sus brazos a los
costados para facilitar el acceso a sus eventuales amantes, y cuando Marcos
presiono su muslo con un poco mas de firmeza para que entreabriera un poco mas
las piernas, ella le obedeci� con docilidad.




�Por qu� no nos haces un striptease, querida? � Le dijo
Jorge


� Queremos ver las maravillas que se esconden bajo esa
ropa.




Tras un instante de vacilaci�n, mama se levanto y con una
provocada lentitud, encogi� �l estomago y desabrocho el bot�n de sus ajustados
t�janos.


Luego, mirando fijamente a los ojos del publico hizo
descender la cremallera de los mismos en la totalidad de su recorrido, dejando
entrever la parte superior de las blancas bragas que llevaba debajo.


A continuaci�n, introdujo sus pulgares por entre la cintura
de los t�janos y sus caderas, y los fue haciendo descender sensualmente a lo
largo de sus piernas hasta quit�rselos completamente.


Yo me manten�a embobado e inm�vil contemplando como mi madre
se desnudaba, por tanto ella cogi� su jersey por la parte inferior y lo fue
levantando lentamente hasta hacerlo salir por encima de su cabeza, quedando ya
cubierta exclusivamente por su blanca y min�scula ropa interior.


Lentamente fueron apareciendo sus firmes y bien torneadas
tetas conforme la prenda descend�a a lo largo de sus brazos, mostr�ndonos unos
pezones totalmente erectos que pon�an de manifiesto la calentura que hacia rato
soportaba mama.


Jorge la atrajo hacia el y la bajo las bragas hasta los
tobillos.


Levantando primero una pierna y despu�s la otra, mama se
deshizo de las bragas, que fueron a parar junto con el resto de su ropa que se
amontonaba en el centro del salon




Ya es hora de que empecemos a divertirnos, mu�equita. �
Le dijo mientras le separaba las piernas y su co�o quedaba totalmente
expuesto a las miradas del resto.


� Quiero o�rte gritar de placer como una autentica zorra.




Tras sus palabras, puso su mano sobre el dorso de una de las
de mama y se la llevo hasta entre las piernas de mama. Las dos manos juntas,
guiadas siempre por la de Jorge, comenzaron un excitante masaje sobre sus labios
vaginales que r�pidamente hicieron que mama levantara la cabeza hacia el techo
con los ojos cerrados y dejara escapar de su boca la primera exclamaci�n de
verdadero placer.


A esas alturas, Marcos tenia la polla m�s dura que un barrote
de acero. En tan solo unos segundos se levanto del sof� y se despojo de toda su
ropa, coloc�ndose de pie al lado de mama de forma que su erecto rabo quedaba
situado justo a la altura de su cara.


Mientras tanto, Samuel no hab�a perdido el tiempo, se hab�a
desabrochado el pantal�n y deslizado sus calzoncillos hasta un poco por debajo
de los huevos para mostrar un pollon de piel oscura totalmente empinado.


El jodido tenia una herramienta de armas tomar, no medir�a
menos de veinte o veintid�s cent�metros, y su grosor era semejante al de una de
las mu�ecas de mama.


Mama, que ya estaba ciega de placer, al darse cuenta de la
maravilla que Samuel tenia entre las piernas, r�pidamente se la agarro con su
mano libre y comenz� a mene�rsela acompasadamente y con largos movimientos
debido a la longitud de aquel erecto cipote.


Con unos h�biles movimientos cerro su pu�o sobre la mano que
mama mov�a entre sus labios vaginales de tal forma que el dedo coraz�n de ambos
quedaba superpuesto uno sobre el otro, la mano de mi madre debajo y la de Samuel
siempre por encima, sujet�ndola firmemente y acompa��ndola en sus movimientos.


De improviso, y sin que mama se lo esperara, empez� a
presionar con su mano, y los dos dedos, el de Samuel y el de mi madre, se
hundieron por completo en su h�meda raja.


Sin perder un instante, Samuel comenz� a practicarle a mama
un fren�tico mete saca donde los dos dedos llegaban simult�neamente hasta el
fondo de su co�o, mientras que el resto de los nudillos de las dos manos
entrelazadas chocaba violentamente contra el pubis de mi madre.


Acto seguido, y con una cara de verdadera perversi�n, comenz�
a restregarle el cipote por las mejillas, la nariz y la barbilla.


Jorge se acerco con la polla en la mano y tras unas cuantas
restregadas de polla entre una y otra parte de su cara, mama comenz� a buscar la
punta de aquel capullo con su lengua, mientras el placer que los dos dedos le
produc�an en el cl�toris, no le permit�a dejar de gemir ni un solo momento.



Por descontado que Jorge no iba a rechazar la clara
invitaci�n que mi madre le hacia para que le follara la boca, y tras los
primeros leng�etazos r�pidamente le hizo pasar su hinchado pene por entre los
labios hasta que la punta del capullo debi� de toparse con la garganta de mama.


Durante unos segundos mantuvo la polla totalmente dentro de
la boca de mama, sujet�ndole la cabeza firmemente con las dos manos, que
agarraban su pelo con los pu�os cerrados un poco por detr�s de las orejas.


Mientras los dos dedos segu�an entrando y saliendo
fren�ticamente de su co�o y Samuel se deleitaba comi�ndole y sobandole las
tetas, Jorge se la met�a en la boca con contundentes movimientos de cadera, pero
en vez de acompasar sus envestidas en lo que hubiera sido una mamada
convencional, se deten�a cuando la nariz de mama quedaba casi oculta entre los
pelos que Jorge tenia sobre el cipote y sus huevos chocaban con la barbilla de
mi madre, de tal forma que hubo ocasiones en las que tem� que la polla en el
fondo de la garganta le fuera a producir arcadas.


Pero a esas alturas, mama ya estaba desbocada de lujuria y
atend�a convenientemente y con sumisi�n a los distintos juegos que sus tres
eventuales amantes le iban proponiendo, tan solo la mano que manten�a sobre el
pollazo de Jorge hab�a cesado en sus movimientos, aunque la manten�a sujeta
entre sus dedos, como si la tuviera en espera para ocuparse de ella mas tarde.


Dirigiendose a Marcos que aguardaba mientras mama disfrutaba
de las manos de Samuel y la polla de Jorge en la boca le dijo




Necesito una polla dentro de m� ya. � Le dijo con una
cara de puta que yo jam�s le hab�a visto. - �Cu�l me va a follar primero?




Los tres intercambiaron una sonrisa de complicidad mientras
Jorge daba un paso atr�s y Samuel le daba unas palmaditas en el culo a mi madre
indic�ndole que se levantara.




Que empiece Marcos. � Le contestaba a mi madre Samuel
poni�ndose en pie y baj�ndose los pantalones completamente. � Yo tambi�n
quiero comprobar si eres una buena mamadora.




Marcos dirigi� a mama hacia el extremo del sof� m�s cercano a
donde yo me encontraba. Se sent� un poco ladeada, con su espalda levemente
apoyada en el reposacodos del tresillo, y dejando en el suelo su pierna
izquierda, levanto la otra y la coloco semiflexionada contra el respaldo,
quedando totalmente abierta de piernas frente a Marcos, que ya se dirig�a a ella
mene�ndose la polla.


Mientras Samuel se despojaba de su ropa lo mas r�pidamente
que pod�a, Marcos se arrodillo entre las piernas de mama y se recreo durante
unos segundos restregando la punta de su capullo por entre los h�medos labios
vaginales de mi madre.


Mama ya no tenia el cuerpo para jueguecitos, as� que agarro
con su mano el empinado rabo de Marcos y se lo coloco presurosa en la entrada de
su encharcado co�o. Este se inclino un poco hacia delante, quedando apoyada una
de sus manos en el respaldo del sof� mientras la otra volv�a a magrear con ansia
las tetas de mi madre.


Ella lo cogi� por las caderas, y con un mas que expresivo -
���Empuja fuerte, cabron!!! � Tiro de el de tal forma que la polla de
Marcosdebi� de chocar violentamente con su matriz, ya que le hizo soltar un
tremendo grito al tiempo que sus ojos se abr�an como platos a causa de las
sensaciones que empezaban a recorrerla por dentro.


Marcos comenz� entonces a darle tales sacudidas a mi madre en
el co�o, que incluso pude observar como ella cerraba sus pu�os en torno al
tapizado del sof� y la tela de este quedaba aprisionada entre sus dedos. Adem�s,
Marcos ya hab�a dejado de s�brale las tetas a mama y ahora se dedicaba a
pellizcar y retorcer alternativamente sus pezones con el dedo pulgar e �ndice de
su mano izquierda.


Mientras tanto, Samuel se hab�a colocado justo por detr�s de
mi madre y contemplaba la escena pajeandose la enorme polla, que m�s bien se
asemejaba a la de un caballo que a la de un hombre, unos cent�metros por encima
de su cabeza.


Claro, que no estaba dispuesto a permanecer mucho tiempo en
inactividad, adem�s de que como ya hab�a manifestado hacia solo unos minutos,
tenia muy claro por donde le quer�a meter aquella estaca a mama.


Unos segundos mas tarde, mientras mi madre segu�a gimiendo y
gritando de placer al comp�s de cada embestida de marcos tan fuertes que la
hac�an desplazarse casi un palmo sobre el sill�n, Samuel la cogi� por debajo de
la barbilla, aferr�ndola con su pulgar en una mejilla y el resto de los dedos en
la otra, y tiro de su cabeza hasta quedar completamente colgando por fuera del
reposacodos del tresillo.


En ese momento decidi entrar en escena, baje gritando y
llamando a mis amigos cabrones, mi madre era guarra pero tampoco habia imginado
nunca que mis amigos de toda la vida, dejaran de lado nuestra amistad por un
polvo, desde luego no es de amigos follarse a la madre de tu compa�ero, �Qu�
pensariais vosotros sobre vuestros amigos si un dia al entrar en casa os los
encontrais en el sofa enculando a vuestra madre?


Mi madre me mando callar y dijo


"Ya sabes que soy una guarra, lo he sido siempre, pero hasta
ahora eras demasiado ni�o para hacertelo saber, ahora ya sabes que tu madre
necesita tener una polla bien adentro todos los dias, ya sea la de tu padre, la
de tus amigos o la del vecino, puedes irte fuera y volver luego o quedarte y ver
como tus amigos me follan, como si te quieres masturbar mientras ves a tus
colegas darme por el culo, tu mismo, pero no molestes o te doy dos tortas".


Decidi quedarme sin importarme nada.


Samuel hundi� su descomunal polla en la boca de mama, que no
pudo menos que abrir otra vez sus ojos al m�ximo y emitir un ininteligible
sonido de protesta mientras su nariz quedaba pr�cticamente escondida entre los
cojones de Samuel.


Con su cabeza colgando boca abajo por fuera del apoya codos
del tresillo y sujeta por la gran mano que Samuel aferraba a su garganta, a mama
no le quedo mas remedio que tragarse aquel descomunal pollon que perforaba su
boca perfectamente sincronizado con las embestidas que Marcos le propinaba entre
las piernas.


Jorge se sento junto a mi y me dijo que tenia una madre muy
puta, que eso se lo tenia que a ver dicho antes para a verla follado antes


A mi madre ya le era imposible cualquier tipo de movimiento
entre los dos t�os, y lo �nico que pod�a hacer era emitir entrecortados gemidos
cuando las dos pollas le llenaban el co�o y la boca simult�neamente.


Yo estaba en el sillon mirando embobado como aquellos dos
cabrones sonre�an y disfrutaban follandose a mi madre.


Durante mas de cinco minutos estuve contemplando inm�vil como
mama se hab�a convertido en un juguete de placer entre los dos chavales y
desempe�aba el papel de puta a la perfecci�n, hasta que Samuel, a punto de
correrse, saco su ensalivada polla de la boca de mi madre y se dio unos segundos
de descanso.


Poco despu�s Marcos tambi�n libero el dolorido co�o de mama y
se permiti� un peque�o respiro antes de retirarse de entre las piernas de mi
madre, que permanec�a excusa en el sof� tal como sus dos eventuales amantes la
hab�an dejado.


Jorge se levanto entonces y fue a por mama.


Aun no hab�a recuperado el ritmo normal de su respiraci�n
cuando Jorger la cogi� del brazo he izo que se levantara. Luego se acomodo en el
centro del sill�n, con las piernas entreabiertas y la polla mirando al techo, e
hizo indicaciones a mi madre para que se sentara encima de el.




S�bete a esta maravilla, preciosa. � Le dijo Jorge
se�al�ndose el erecto rabo y palme�ndose luego los muslos con ambas manos. �
Ahora viene lo mejor, bomboncito.




Sin apartar la vista de la polla de Jorge, mama obedeci�
sumisamente colocando cada una de sus rodillas a los lados de las caderas de
Jorge y apoy�ndose con las manos en el respaldo del sill�n a izquierda y derecha
de la cabeza.


Mientras tanto, Marcos se repon�a del esfuerzo f�sico
realizado en pie a su lado, mene�ndose suavemente la polla y observando a mi
madre coloc�ndose encima de Jorge.


Este no se demoro por mas tiempo, y sujetando a mama por las
caderas, la coloco en la posici�n ideal para que la punta de su capullo quedara
en puertas de los labios vaginales de mi madre.


Cuando comprob� que su que su rabo estaba perfectamente
encarado hacia el co�o de mama y sin previo aviso, tiro de ella violentamente
hacia abajo al tiempo que impulsaba tambi�n su trasero en direcci�n a la
entrepierna de mi madre, clav�ndole la descomunal polla hasta las entra�as de un
solo golpe.


Mama emiti� un potente grito de dolor y se aferr� con las
manos al respaldo del sill�n, al tiempo que arqueaba su espalda con una
convulsi�n semejante a haber recibido una potente descarga el�ctrica, y sin
darle �l m�s m�nimo cuartel, colocando sus enormes manos en las nalgas de mi
madre, Jorger comenz� a dirigir su cuerpo en un fren�tico movimiento de vaiv�n
que hacia que su polla entrara y saliera del co�o de mama a una velocidad de
v�rtigo.


Tras media docena de furiosas envestidas, cuando la vagina de
mi madre se acomodo a las fant�sticas medidas de la herramienta de Jorge, esta
sustituyo los lastimeros gritos iniciales por elocuentes gemidos de placer, era
ella misma la que con sus h�biles movimientos de caderas buscaba la m�xima
penetraci�n posible.


Los dos follaban como locos ante las miradas de Marcos a un
lado, que continuaba masaje�ndose el rabo con una sonrisa enorme en la cara, y
yo y Samuel al otro.


La follada y la comida de tetas que Jorge le estaba
proporcionando a mi madre no disminu�an en intensidad, sin embargo, el dedo que
hurgaba en su culo si que iba poco a poco abri�ndose camino en su interior,
hasta el punto de que ya desaparec�a dentro de el mas de la mitad y era cuesti�n
de segundos que mama tuviera tambi�n completamente ocupada su puerta trasera.


Cu�ndo inevitablemente Jorge llego con su dedo al fondo del
culo de mi madre, esta repiti� casi de forma calcada la convulsi�n que hab�a
experimentado al meterse en el co�o la tranca, y con un expresivo -
���Ssiiiiii.........!!! � Imprimi� aun m�s velocidad a sus movimientos
provocando que polla y dedo la perforaran con mas �mpetu por sus dos agujeros.


No tengo la menor duda de que la acci�n de Jorge dilatando el
ano de mi madre hab�a sido premeditada, ya que tras media docena de incursiones
del dedo de Jorge en el culo de mama, , este lo libero al ver que Marcos se
posicionaba tras la espalda de mi madre y apuntaba con su pene al expuesto
agujero negro de mama que tan h�bilmente Jorgel hab�a preparado.


Jorge agarro las cachas de mama, y al tiempo que la manten�a
quieta con toda su polla dentro, tiro de las nalgas de mi madre hacia fuera para
facilitar el ataque trasero que iba a iniciar Marcos.


Marcos empez� a empujar despacio pero con firmeza, y durante
los dos o tres segundos que tardo su rabo en introducirse completamente en el
ano de mi madre esta se mantuvo sumisamente inm�vil sobre Jorge, y a medida que
su culo se iba llenando de polla, iba emitiendo un grito que fue ganando en
estridencia y culmino cuando la penetraci�n fue tan profunda que casi se tocaban
los huevos de los dos tipos.


Para mi sorpresa, fue ella la que empez� a menearse hacia
delante y hacia atr�s entre las dos pollas, y segundos mas tarde los dos
chavales la acompa�aban sincronizadamente con golpes de cadera que machacaban a
mama por sus dos orificios y la obligaban a emitir elocuentes y entrecortados
jadeos que invitaban a pensar que se manten�a en un estado de orgasmo constante.


Mama se levantaba sobre sus rodillas y se dejaba caer con
todo el peso de su cuerpo encima de la pelvis de Jorge, cuya enorme polla deb�a
de entrar por dentro de mi madre hasta poco mas abajo del ombligo. Marcos
aprovechaba la fuerza de dichos movimientos para impulsar su rabo en el dilatado
culo de mama, que lo absorb�a por completo sin ninguna dificultad.




���Joder!!! Que polvazo me est�n echando. � Me dijo mi
madre jadeando y sin dejar de bailar entre los dos chavales. � Lo que me
est�n metiendo estos t�os no son pollas, son ca�ones.




Tras las palabras de mi madre tanto Jorge como Marcos se
afanaron aun m�s de que esa era victima e incrementaron la velocidad y la fuerza
de las envestidas, cosa que mama agradeci� con los expl�citos gritos de otro
orgasmo.




Estas disfrutando de lo lindo, �verdad, zorra? � Dijo
entonces Jorge volviendo a s�brale las tetas a mi madre con total descaro.


Samuel se coloco a la derecha de mama, subiendo un pie
encima del tresillo y deslizando sus pantalones unos cent�metros mas hasta
que tambi�n sus huevos quedaron al aire. Y sin demorarse mas, agarro a mi
madre del pelo y le hundiola polla en la boca hasta que noto que su capullo
tocaba ya con su garganta.




Los tres la penetr�ban pr�cticamente al mismo por el agujero
que hab�an elegido, y mi madre deb�a de ver el para�so cada vez que las tres
pollas taladraban su cuerpo sin darle un momento de respiro.


En ocasiones hacia vanos intentos de gemir, gritar o jadear,
pero las r�pidas envestidas de la polla de Samuel follandole la boca, solo le
permit�an emitir ahogados sonidos guturales que se perd�an entre las
exclamaciones de placer que los tres liber�ban a causa de la salvaje org�a en la
que est�ban enfrascados.



Sus envestidas ganaron en fuerza, pero cuando su polla
llenaba el culo de mi madre s deten�a unos instantes y se manten�a dentro de
ella hasta que transcurr�an unos segundos. Luego sacaba su pene del agujero
trasero de mama, y repet�a la operaci�n tras volver a encularla con un potente
golpe de caderas.


Tras media docena de id�nticas embestidas, Marcos solt� un
enorme grito de placer y dejo su polla mas tiempo del habitual dentro del culo
de mama, a la que este ultimo brutal golpe de caderas le hab�a hecho abrir los
ojos como si le estuviera dando por detr�s el mism�simo demonio.


No cab�a ninguna duda. Marcos se acababa de correr en su culo
y su semen ya deb�a de recorrer todo el intestino de mi madre.


Samuel, sujeto aun con mas fuerza la cabeza de mi madre y se
dispuso a inundar su garganta con toda la leche que hab�a acumulado en sus
huevos.


Un segundo despu�s, con la nariz casi aplastada contra su
vientre, la boca de mama comenzaba a llenarse con tal cantidad de leche que su
garganta no daba abasto para tragar todo lo que sal�a de la polla de Samuel.


Aunque se afanaba en no desperdiciar ni una sola gota, pronto
se le empezaron a inflar los mofletes a causa de la abundante corrida, y no pudo
evitar que un poco mas tarde el semen comenzara a escap�rsele por la comisura de
los labios.


Cuando ya era evidente que Jorge estaba a punto de regarle �l
co�o a mi madre, esta empez� a votar sobre �l con un desbocado �mpetu, y
jadeando y gimiendo agarro la polla de Samuel por su base y comenz� a
restreg�rsela por toda la cara, d�ndole de vez en cuando alg�n que otro lametazo
e impregn�ndose todo su rostro con los restos de semen que quedaban en ella.



Poco despu�s, Jorge se corrio en las entra�as de mi madre, se
vistieron y me dijeron que ya quedariamos otro dia para jugar al futbol, que se
habia echo muy tarde, alli nos dejaron, mama sobre el sofa, con sus 3 agujeros
repletos de la leche de mis amigos.


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Relato: La guarra de mi madre se folla a mis amigos
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