Justo cuando acababa de abr� la puerta, not� como una brisa
fresca llegaba desde la oscuridad, me rode� las piernas, trepando de forma
seductora por ellas y llegando hasta mis muslos, instintivamente me abroch� el
abrigo negro que llevaba. Sal� y pise el suelo de graba del jard�n, mir� hac�a
atr�s, viendo la puerta de mi casa, ya estaba fuera, puse las llaves dentro del
bolso y camin� por el jard�n hacia la cerca de la calle, oyendo el sordo ruido
de mis zapatos de tac�n en la grava del jard�n, cuando llegu� a la cerca, la
abr� y sal� a la acera, cerr� la cerca detr�s de mi. Ahora mis tacones si que
resonaban en la quietud de la tarde-noche, empec� a caminar los 200 metros que
hab�a hasta la parada del autob�s, viendo reflejada mi sombra por la luz de la
luna

Linda, mi amiga, solo me conoce en mi rol de Maria, adem�s
ella piensa que lo sabe todo sobre mi. Despu�s de todo somos amigas desde el d�a
que me mude a mi nueva casa, hace ya mas de un a�o, Las dos, necesit�bamos a una
mujer de nuestra edad para poder charlar. Aquel d�a yo estaba en una perfumer�a
del barrio comprando alg�nos productos de cosm�tica, ella estaba cerca,
escogiendo el color de un pintalabios, me pregunto por el color que yo llevaba
puesto porque le parec�a que me quedaba muy bien. Como dos chicas de 30 y pocos
a�os (esta es nuestra edad) continuamos hablando de maquillaje, de ropas y de
otras cosas y decidimos ir a comer juntas. Desde entonces, como m�nimo nos vemos
una vez a la semana, en que comemos juntas o yo voy a su casa a tomar caf�. Ella
quiere compa��a cuando su marido est� trabajando, somos unas amigas muy
confidentes y a veces nos re�mos mucho cuando intercambiamos secretos tom�ndonos
una botella de vino

Por supuesto, la �nica cosa que no he confiado a mi amiga
Linda, es que en realidad soy un hombre, que se transforma en una elegante y muy
femenina mujer

Ahora, despu�s de pasar un a�o, creo que para ella seria muy
dif�cil poder creerlo. Ella siempre me ha visto como a una mujer, vestida de
mujer y con look de mujer.

Esa noche iba completamente transformada en mujer. Mi pelo
rubio dorado es bastante largo, lo que me permite hacerme una suave permanente
que ondula mi pelo, esa noche mis largos pelos flotaban alrededor de mi cara y
cuello mecidos por la suave brisa, En cada paso de daba mis piernas disfrutaban
de la excitante tensi�n que hac�an los ligeros que sosten�an mis medias. El
estrecho vestido que llevaba se pegaba fuertemente a mi cuerpo y me abrazaba
como un amante cari�oso. Siempre me ha gustado la sensaci�n de sentir la ropa
femenina ajustada a mi cuerpo. Los zapatos eran negros de piel, de tac�n alto,
unos 10 cm., me los sent�a agradables y confortables en los pies, estaba
acostumbrada a usar zapatos de tac�n alto, los hab�a usado toda mi vida. Llevaba
un bolso de color rojo con hebilla, dentro hab�a maquillaje, cigarrillos,
encendedor, llaves y dinero. Lo llevaba cogido de forma protectora apret�ndolo
levemente a la curva de la cintura. Mis manos llevaban una delicada manicura que
realzaba mis largas unas de un color rojo fuego. Hab�a escogido algunas joyas de
oro, que coordinaban perfectamente con i pelo rubio.

Unos pendientes en forma de grandes aros, un coraz�n con una
flecha que lo atraviesa colgado de una delicada cadenita en el cuello y algunos
anillos en cada mano. Por supuesto hab�a pasad horas con el maquillaje,
pintalabios de color rojo cereza oscuro, doradas sombras en los ojos, maquillaje
en la mejillas y las pesta�as separadas y largas con una mascara de color negro.
Esa noche ten�a un aspecto fant�stico. As� lo sent�a. Y yo lo sab�a

Linda me lo hab�a contado todo de ella misma y tambi�n me
hab�a contado muchas cosas de su marido, Crist�bal. Cosas que solo dos chicas
amigas de verdad pueden contarse entre ellas. Aquel d�a Linda me hab�a invitado
a acompa�arla a una fiesta de despedida de soltera de su hermana, la fiesta era
en un bar de copas del centro. Era el tipo de celebraci�n donde habr�a chicos
que bailaban y hac�an streaptease, yo estaba realmente ansiosa de verlo, pero
tambi�n ten�a otros planes, unos planes de los que esperaba grandes resultados.
Mir� el reloj, iba a llegar temprano, pero eso no era ning�n problema, formaba
parte de mi plan

Llegu� a la calle principal y me dirig� hacia la parada del
autob�s. Hab�a 2 hombre j�venes y una chica esperando, todos esper�bamos al n�
123, en este momento estaba realmente nerviosa, llegu� a pensar en dar media
vuelta y volver a casa, estaba nerviosa y temblando como una virgen en la cama
en la noche de bodas esperando su primer acto sexual.

Bueno, quiz�s no tanto, creo que yo ya ten�a bastante
confianza en mi rol de Maria, Ya hab�a pasado la prueba otras veces

A�n recuerdo la primera vez que reun� el valor para ir a una
peluquer�a, para hacerme mi primer te�ido de rubia, llevaba una falda estrecha
de color violeta, medias, tacones y una blusa, todo ello en negro. La peluquera
una rubia natural, no se podr�a creer que yo fuera un chico travest� que buscaba
un corte de pelo femenino y un te�ido. Cuando hab�a terminado su trabajo y me
mir� en el espejo, casi no pod�a reconocerme, con aquel pelo tan rubio y con el
flequillo, el pelo era largo y liso, pero terminado en unos bucles en las puntas

Cuando sal� del sal�n de belleza me sent�a una nueva mujer.
Pase como 6 meses viviendo una doble vida hasta que un d�a tom� la gran
decisi�n, alquile como Maria un casita en el otro lado de la ciudad y abandon�
mi antigua residencia. En mi �ltimo d�a en mi antiguo piso tuve el coraje de
depositar toda mi ropa masculina en una ONG. A la ma�ana siguiente tome un taxi
para dirigirme a mi nueva casa, ya no estaba en mis planes volver atr�s, a�n
puedo recordar la cara de mi arrendataria cuando vio mi documento de identidad
al entregarme las llaves, pero bueno, esto es otra historia.

Pero continuando con la narraci�n de mi noche, llegue a la
parada del autob�s y me sent�. Cruc� femeninamente las piernas y puse el bolso
en mi regazo. Abr� la hebilla, saque los cigarrillos y encend� uno. Ya se que
fumar es malo para mi salud, pero me gusta el aspecto de mujer fatal que da,
despu�s de hacer una larga calada al cigarrillo hice una sensual mirada a los
dos hombres. Los dos vest�an jeans y chaquetas de piel, los ten�a sentados cada
uno a uno de mis lados, por lo que pod�an observar mis piernas.

Los chicos disimulaban, pero yo pod�a que mis piernas eran su
atenci�n principal, mientras esper�bamos que llegara el autob�s, yo descruzaba y
volv�a a cruzar las piernas, era emocionante ver como estaban atentos a
cualquier movimiento de mis piernas enfundadas en la sedosa lycra. Evidentemente
la mujer no estaba interesada, parec�a distra�da, pero not� como se acerco mas a
uno de los chicos, seguramente era su novia, empez� una corta conversaci�n con
el, no entend� lo que dec�a, pero estaba enfadada, creo que estaba marcando el
territorio en presencia de una posible rival. Yo mientras continuaba
coqueteando, me arreglaba el pelo con las manos, asegur�ndome de que me estaban
mirando. De verdad, no me estaba aburriendo en absoluto. Ten�a otros planes para
esa noche, pero no pod�a de dejar de hacer esas cosas y divertirme un poco a
costa de ellos.

Justo despu�s de haber terminado el cigarrillo, lo tir� al
suelo y lo aplast� con mi delicado zapato de tac�n. A lo lejos a unos 100 metros
se divisaron las luces del autob�s. La casa de Linda estaba a solo unas pocas
paradas, solo de pensar en mi plan, me hac�a sentir excitada. Estaba absorta en
mis pensamientos cuando me di cuenta que el autob�s ya estaba abriendo las
puertas de mi parada.

El tiempo iba pasando y llegar temprano la cita con mi amiga
era vital para mi plan, con una profunda inspiraci�n, tom� aire, atusando mi
pelo hacia atr�s me acerque a la puerta y llam� al timbre

Crist�bal abri� la puerta, como yo esperaba. Era el "fiel
marido" de Linda que yo en el pasado hab�a pillado muchas veces cuando estaba
mirando con entusiasmo mis piernas y mi culo. El hombre, debo de a�adir, siempre
intentaba flirtear conmigo cuando su mujer no estaba cerca, en algunas
deliciosas ocasiones me hab�a tocado distra�damente el culo y hasta me lo hab�a
pellizcado. Crist�bal era el objetivo de mi plan para esa noche. Muy pronto el
abr�a tenido la mejor mamada de su vida.

"Hola, Maria" dijo Crist�bal sonriendo en su habitual
acogedora y simp�tica forma."Lo siento pero me parece que llegas un poco
temprano, querida, en este momento Linda acaba de entrar en la ba�era, no creo
que termine de arreglarse antes de una hora", Pude o�r el ruido del agua correr
por las ca�er�as. Pero de alg�n modo Crist�bal no parec�a contrariado con le
idea de tenerme toda para el por un buen rato mientras su mujer se duchaba y
arreglaba en el piso de arriba. Yo lo prefer�a as�, los hombres la mayor�a de
las veces son muy previsibles

"OH, cre� que me dijo que viniera a las 19 h" Dije
titubeante. Linda me hab�a dicho a las 20 h, una hora era suficiente para llevar
a cabo mis planes.

"Bien, no te volver�s a casa ahora, entra y vamos a tomar
algo para beber, Linda tardara casi una hora" dijo mientras yo entraba en la
casa.

En el hall acept� el ofrecimiento de Crist�bal para recoger
mi abrigo. Me mire al espejo. Las suaves ondas de mi pelo enmarcaban mi cara,
los 100 � de la peluquer�a hab�a sido dinero bien empleado y mis pendientes de
oro brillaban misteriosamente en la semi-penumbra. Mi maquillaje, especialmente
mi nuevo pintalabios de color rojo cereza quedaba perfecto

Me preguntaba como Crist�bal pod�a resistir y no agarrarme y
follarme all� mismo. Se o�a e sonido del ba�o y vi a trav�s de su fino pantal�n
como su pene se estaba endureciendo para mi.

Estoy segura de saber lo que el estaba esperando de mi y
adem�s, era lo que yo estaba ansiando. Pero de momento yo a�n no estaba preparad
para que me follara, tendr�a que conformarse con mi boca.

He de decir que los hombres con los que he tenido relaciones
siempre han quedado muy contentos con los servios de mi sensual boca

Crist�bal se puso a mi lado, pas� su musculoso brazo por mi
cintura y me gui� hacia el sal�n. Me asegur� de caminar muy juntos para que el
pudiera oler mi delicado perfume (Chanel n� 5). Pod�a verle los ojos mientras
caminaba a mi lado. Solo ten�a ojos para mi. Por supuesto, empez� mirando mis
zapatos, gracias a las informaciones de Linda yo sab�a que le gustaban las
mujeres con zapatos de tac�n alto, mis tacones de 10 cm. estaban especialmente
dedicados a el. Pobre Linda, con nuestras conversaciones confidenciales entre
mujeres, me hab�a ense�ado la mejor forma de seducir a su marido.

Sus miradas continuaron por mis pantorrillas, muslos, hasta
llegar a mi culo, el cual mov� provocativamente al ac�rcame al sof�. "�Qu�
quieres beber"? dijo, mientras yo me sentaba "OH, me puedes preparar un
gin-tonic" dije, apartando los rizos de mi pelo de la cara

No quer�a ir demasiado deprisa. "Enseguida, cielo" Dijo
Crist�bal, puso una generosa medida de Gordon�s en un vaso largo, llen�ndolo con
burbujeante t�nica y algo de hielo.

Algunos tragos del gin-tonic contribuyeron a mi relajamiento.
Crist�bal se sirvi� un Whisky y se sent� a mi lado. Cruc� las piernas en su
direcci�n, asegur�ndome que pudiera ver el final de mis medias y los tiras de
los ligueros

Abr� el bolso y saqu� un cigarrillo, hice ver que estaba
buscando el encendedor, puse un cigarrillo en mis rojos labios. Sabia
perfectamente donde estaba el encendedor, pero hacia ver que no lo encontraba.
Esperaba que el me ofreciera fuego de forma caballerosa, es un gesto que me
gusta mucho. Cuando buscaba en mi bolso, me asegur� de que viera un paquete de
preservativos que hab�a dentro. Crist�bal se estaba excitando. Desde su punto de
vista masculino, seguro que pensaba que el era el que estaba ligando conmigo.
Pobre chico, todo estaba planeado "OH, perm�teme", dijo ofreci�ndome fuego

"Muchas Gracias" dije sonriendo, puse la punta del cigarrillo
en la llama, manteniendo mi mirada en sus ojos de forma desafiante

"Esta noche tienes un aspecto muy sexy, Maria" dijo, con una
sonrisa "Este vestido te sienta estupendo" a�adi�. Bueno, debo de admitir que el
vestido me sentaba divino. Era un vestido de una sola pieza, muy ajustado al
cuerpo, de color negro. Modestamente baj� la vista hacia mis piernas, estaba
ense�ando el suficiente trozo para mantener el inter�s de un hombre.

Esta conversaci�n dio el fruto deseado. Crist�bal se acerco
a�n mas hacia mi y puso una mano encima de mi pierna enfundada en la sedosa
lycra de mis medias. Yo me acerqu� a el y le mir� a los ojos. Si el me deseaba,
yo le estaba dando todas las facilidades.

Empez� a acariciarme una oreja y a jugar con mi pendiente
"�Qu� est� pasando por esta linda cabecita, Maria?" pregunt� de forma inocente.

"Bueno, depende del tiempo de que dispongamos, dije, pasando
la lengua pro mis rojos labios y tirando el pelo hacia atr�s.

De improviso, en un arrebato, me agarr� por los hombres y
uni� sus labios con los m�os. Yo le devolv� el beso, abr� la boca y permit� a su
lengua penetrarme. Nos estuvimos besando como unos cinco minutos, yo estaba
gozando del momento. Me di cuenta que tenia que seguir desarrollando mi plan de
inmediato. Linda no estar�a en el ba�o siempre

"No tenemos mucho tiempo, Linda saldr� pronto del ba�o y no
quiero que mi vestido se arrugue". De momento no quer�a que descubriera que yo
ten�a un pene, por eso le hice una propuesta "No quiero mancharte de pintalabios
toda la cara, pero�..quiz�s desear�as que te hiciera una buena mamada �verdad?".
Se lo suger� mientras con la mano le apretaba su fant�stica erecci�n a trav�s de
la fina tela de su pantal�n corto. Not� como su miembro se hinchaba un poco mas
cuando pronunci� la palabra "mamada" y a�ad� maliciosa"Todos mis amantes me han
dicho que soy muy buena haciendo"

Crist�bal sonri�. Se levant� y r�pidamente se quit� los
pantalones. Cuando pude ver finalmente su polla, libre de la prisi�n que
representaban sus pantalones, di un gritito de sorpresa. Deb�a de medir
f�cilmente unos 25 cm. culminada por una gran cabeza roja. Ten�a como compa�eras
a un par de grandes bolas, todo ello parec�a que se hinchaba mas ante la promesa
del premio que estaban a punto de recibir de mi boquita roja

De inmediato ya me estaba imaginando que gusto tendr�a este
pene en mi boca, de forma instintiva empec� a lamer la punta de tal semejante
herramienta. Ya hab�a hecho numerosas mamadas anteriormente, pero nunca me hab�a
enfrentado a una herramienta de tal calibre

Linda ya me hab�a dicho que su marido estaba bien dotado, y
tambi�n me hab�a dicho que ten�a abundantes corridas cuando se la chupaba una
mujer, y m�s a�n si la mujer que la chupaba le permit�a eyacular en la boca. La
tonta de mi amiga me hab�a informado tambi�n que ella no se atrev�a a hacerlo
con su marido, porque era demasiado grande para ella, solo se pod�a comer poco
m�s de la mitad del miembro antes de que le entraran arcadas y adem�s le
repugnaba que eyaculara en su boca.

Yo sab�a que podr�a com�rmela toda y despu�s tragarme toda su
leche. Le ten�a que darle lo que ella no pod�a ofrecerle. Gracias Linda, no lo
hubiera podido hacer sin tus informaciones, involuntariamente me hab�as ayudado.
Mientras mi amiga estaba tranquilamente enjabon�ndose en el ba�o yo estaba
trag�ndome el pene de su marido y le iba a permitir que se corriera en la boca

Crist�bal se sent� en sof�, tu erecta polla apuntaba al
cielo, mi mano izquierda agarro la base de su arma y la derecha se deslizaba
arriba y abajo. Lo ten�a completamente excitado. Le di un beso en la punta, la
abrac� con mis labios y despu�s me la tragu� hasta la mitad, despu�s con la
mamada a sus ojos le di la bienvenida a mi interior. Si Linda sola se pod�a
tragar la mitad, yo ya me hab�a comido la motad solo de empezar. Sab�a lo que
estaba pensando, �ser� capaz de com�rsela toda?, pero en los primeros momentos
me concentre el capullo. Hacia rodar la lengua sobre el de forma firme y
decidida. Durante todo este tiempo mi mano permanec�a en la base de su miembro y
la otra mano iba masajeando los test�culos de forma delicada

Pero el tiempo era oro, por esto decid� pasar a la acci�n. Me
arrodille en el suelo entre sus piernas. Abr� m�s la boca y trague otro trozo.
Ya me hab�a tragado � partes. Entraba y sal�a de mi boca, ni amante ofrec�a unos
suaves y profundo gru�idos de aprobaci�n. Bien, en el fondo quiz�s no seria tan
dif�cil. Pasamos cinco minutos as�, sus caderas se mov�an r�tmicamente adelante
y atr�s, de una forma sutil me iba marcando el ritmo, aun quedaban 5 � 6 cm. de
pene por engullir, cuando decid� que era el momento, empuj�ndolo hacia mi y
despu�s de algunos intentos me lo tragu� hasta el final. OH, Linda, si pudieras
ver esto. Ver�as como una mujer ha de hacer una mamada de verdad, aun tienes que
aprender algunas cosas.

Esto hab�a echo un efecto dram�tico en Crist�bal. No hace
falta que os diga que cuando una mujer hace una buena y profunda mamada a su
amante, el orgasmo de su hombre rara vez se hace esperar. Pobre Crist�bal,
intentaba desesperadamente abrazarme. Mi cabeza se mov�a arriba y abajo a lo
largo de su pene. Creo que ya estaba a punto de eyacular. Pero entonces de
improviso, Linda le llamo desde el piso de arriba.

"Crist�bal, �Puedes subir un momento, necesito que me eches
una mano" o�mos la familiar voz de mi amiga desde el ba�o. "Enseguida voy,
cari�o", chill� Crist�bal de forma angustiosa, mientras yo continuaba con mi
trabajo, su polla finalmente respondi� a mis esfuerzos. Su caliente y salado
semen se disparo en mi boca, yo me lo trababa todo desesperadamente. Para todos
era mucho mejor tragarlo. No quer�a manchar mi vestido, manchas que luego serian
de muy dif�cil explicaci�n. Afortunadamente consegu� tragarme todos los
deliciosos chorros de leche que expulso en mi boca.

Continu� lamiendo su polla semi fl�cida hasta dejarla bien
limpia, pero se le volv�a a poner dura otra vez. R�pidamente se puso los
pantalones y cogiendeme dulcemente de la barbilla, pues yo aun estaba
arrodillada en el suelo, dijo "Por Dios, eres muy buena, cielo" y a�adi� "Ser�
mejor que retoques tu maquillaje, pues si Linda sale del ba�o y te ve as� no
sabremos que explicaci�n dar"

"Yo ya estoy esperando la pr�xima vez" Le dije, riendo"Claro,
y yo tambi�n. Linda ya me hab�a echo dos mamadas esta tarde, pero sin lugar a
dudas la mejor a sido la tuya". Despu�s, corri� escaleras arriba a ayudar a su
mujer. Despu�s de 3 mamadas en una tarde y el la volv�a a tener preparada para
una cuarta. OH, dadme una tarde entera para mi con este hombre.

Me levante, alise el vestido, me sent� en el sof� y tomando
el pintalabios de mi bolso me arregle el maquillaje. Me sent�a relajada, sentada
en el sof� me fume un cigarrillo mientras me terminaba el gin-tonic

A�n pasaron 15 minutos hasta que apareci� Linda, vestida y a
punto para salir a la calle, entonces la mamada que le hab�a echo a Crist�bal
permanec�a en mi recuerdo un discreto sabor salado lo recordaba en mi boca.

"Perd�n por mi tardanza" dijo Linda "OH, no te preocupes, he
estado charlando con tu marido

Cog� el bolso y nos dirigimos hacia la puerta, donde,
Crist�bal nos estaba esperando con nuestros abrigos, despu�s de ayudar a Linda a
ponerse el suyo le dio un cari�oso beso en la mejilla

"No vengas tarde cari�o, pasarlo bien el la fiesta" dijo
Crist�bal, mientras me ayudaba a poner el abrigo. Cuando Linda abr�a la puerta
de la calle, note como alguien estaba pellizc�ndome el culo. Le dijimos adi�s y
salimos a la calle, en regusto salado en mis labios y boca me hacia sentir mucho
mas mujer de cuando hab�a llegado

Linda no sospechaba nada y empez� a explicarme cosas sobre el
local de streaptease que �bamos a ir

Mientras and�bamos hacia la estaci�n del metro, nuestros 2
pares de tacones hac�an m�sica de clik clak en el fr�o pavimento. Yo no pod�a
sacarme de la cabeza, la imagen de la polla de Crist�bal en mi boca. Ya estaba
planeando como poder tener la ocasi�n de tenerlo para mi sola durante una buena
sesi�n de sexo.