Relato: El colgante del Lobo (07)

-Mmhh... no apartes la mano... Si no quieres no la muevas,
pero por favor, no apartes la mano...



Yo estaba colorada como un tomate, y no pod�a dejar de re�r. Lobo y yo est�bamos
en el sof�-cama de la terraza, �l llevaba unos bermudas de colores, y yo un
camis�n corto. A pesar de ser invierno, se nos hab�a antojado dormir en la
terraza, cosa que yo suelo hacer en verano, cuando en el dormitorio uno se
derrite. La terraza est� aislada, entre eso, las mantas, y la temperatura
corporal, que iba en aumento, se estaba muy bien all�.



- Por favor, Lobo,... que con la luz nos pueden ver...



- Si son m�s de las once... �qui�n nos va a ver?... no, no seas mala, no retires
la mano... y adem�s, el que nos vea, que rabie.



Mientras est�bamos all�, tapados hasta el cuello, Lobo me hab�a cogido una mano
y la hab�a llevado a su entrepierna, para que viese que el fr�o no le afectaba
en lo m�s m�nimo. La suave tela de los bermudas no oprim�a en absoluto su gran
arma, y pod�a apreciar su descomunal erecci�n. Lobo dio un escalofr�o de placer,
sintiendo mi mano tocar su polla, pero sin acariciarla ni moverla, s�lo el calor
de mi mano sobre su ya caliente verga. El tacto de aqu�l ca��n me estaba
poniendo tambi�n muy caliente, y si a ello a�adimos que Lobo hab�a empezado a
acariciar mis muslos, tratando de abrirlos, acerc�ndose peligrosamente a mi
co�ito,... Muy pronto a m� tambi�n me iba a importar un pimiento que nos viesen
o no.



- Eres muy malo, Lobo... - susurr�, acerc�ndome m�s a �l, y mir�ndole a la cara,
dejando mi boca perfectamente al alcance de la suya - Me pones muy caliente para
que no me pueda defender...



- Claro. �Y qui�n se ha puesto un camis�n que casi no la cubre el culito, y sin
bragas debajo, eh, qui�n? T� eres peor que yo, porque vas pidi�ndome guerra, y
todav�a te asombras cuando te la doy... �qui�n est� metiendo la mano ahora por
debajo de mi ropa, y me est� acariciando... mmhh.. tan suave,... �mmhh!.. justo
por donde m�s me gusta?



Me re�, mientras Lobo apretaba la parte interior de mis muslos, y comenz� a
acariciar mi sexo, frotando con los dedos los labios mayores, a la b�squeda de
mi incipiente humedad, que encontr� muy pronto, la esparci� con sus dedos por mi
intimidad, llen�ndome de caricias que me hac�an cerrar los ojos de placer, y
empez� a abrirse camino con uno de sus dedos en mi c�lido co�ito, mientras mi
mano se paseaba arriba y abajo por su magn�fica polla, deteni�ndome justo en la
punta, disfrutando con perversa satisfacci�n de su suave tacto, y el placer que
proporcionaba a mi amante.



- Qu� manos de plata tienes, nena... - susurr� Lobo con su ronca voz, mientras
sus dedos acariciaban la h�meda entrada de mi sexo, meti�ndose un poco m�s hondo
cada vez, alternando calor y humedad de un modo delicioso. Jadeando bajamente,
boque�, suplicando por un beso que Lobo me regal�, largo, profundo, lamiendo mis
labios, cosquilleando mi paladar con su lengua,... Sin dejar de masturbarnos
mutuamente, juntamos nuestras lenguas, fuera de la boca, jugando con ellas,
acarici�ndonoslas a la vez, lo que a ambos nos excitaba sobremanera,... un
fin�simo hilillo de saliva brill� a la luz de la luna cuando se desliz� de
nuestras lenguas, y Lobo practicamente me mordi� la boca para tocar mis labios
con los suyos, con tal deseo, que parec�a que su vida dependiera de ello.



- Hacerlo s�lo as�... no est� mal,... mmhh... - dijo Lobo, sin dejar de jugar
con sus dedos en mi co�ito, que se abr�a y cerraba sobre ellos, contento, pero
suspirando por tener algo mayor en su interior - ... pero .... cuando uno piensa
en el "modo completo"... mmhh.. �sto se queda un poco corto... Anda, nena,...
vamos a hacerlo a lo grande,... como sabemos,.. venga, �eh?



Por extraordinaria que fuese su manera de acariciar mi sexo, de hacer que sus
dedos jugasen en m�, de volverme loca de excitaci�n... lo cierto es que no ten�a
punto de comparaci�n con su polla, grande, juguetona, gordita, que ten�a entre
mis manos, y que deseaba de modo animal,... pero a m� tambi�n me gustaba hacerle
sufrir un poco a �l.



- Mmmmhhhh... sabes que quiero, Lobo,... pero... nos pueden ver.... aaahhhh....



Y era cierto. La terraza es acristalada, sin cortinas, y ten�amos la luz
encendida, supuestamente, para leer, pero una cosa hab�a llevado a la otra,
y,... �qui�n quer�a levantarse para apagarla?



- Bueno, ... si es �so lo que te preocupa,... te recuerdo que ya nos han visto
antes "en acci�n",... pero a�n as�,... - Lobo desliz� sus dedos fuera de m�, con
una caricia dulc�sima que estuvo a punto de hacer que me corriera, se enderez�
en la cama, y nos ech� todas las mantas por encima, tap�ndonos hasta la cabeza.-
Ya no nos ve nadie. Ahora ven aqu�, que te vas a enterar...



Con un rugido, Lobo se me ech� encima, aprision�ndome los brazos con los suyos,
frot�ndose contra m�, abri�ndose paso entre mis piernas con �sa "brutalidad"
animal que me volv�a loca, haci�ndome sentir totalmente a su capricho, y
haciendo que mi calor aumentara de una manera arrolladora.



- S�, vi�lame, Lobito - dije, sintiendo su boca lamer la m�a y mi cara, lamer y
morder mi cuello, mis hombros...- Soy tuya, haz lo que quieras de m�,...



- �S�lo m�a? - pregunt� Lobo, con un aire malicioso - �M�a para hacer contigo
todo cuanto yo desee?



- S�lo tuya, para que hagas conmigo todo cuanto t� desees.



A Lobo su p�rfida sonrisa casi no le cab�a en la cara, aunque yo de momento, no
sab�a porqu�. Me bes� nuevamente, mientras sent�a su polla acariciar la entrada
de mi sexo. Trat� de llevar mis manos a su polla para dirigirla a la entrada de
mi co�ito, cosa nada f�cil porque ten�a los brazos presos por los de Lobo, pero
no hizo falta, porque su gran arma parec�a saber muy bien el camino, porque
enseguida not� como se introduc�a s�lo la puntita de la misma, que de inmediato
qued� casi cubierta de mis jugos, que manaban en abundancia. Solt� un suspiro de
placer, a la espera que Lobo me la calzase por completo.



- �Te gusta mucho, verdad, nena? �A que te gusta mucho mi polla?



- S���... me gusta sentirla... y tenerla dentro m�o.... mmmmhhhh.... qu�
caliente est�....



Lobo me hab�a soltado de la presa en que me ten�a para poder manejar su polla
con las manos. Me separ� los muslos, y comenz� a frotar la puntita de su verga
contra mi cl�toris, era sensacional, me estaba masturbando con su propia polla,
me la met�a s�lo ligeramente, me acariciaba el cl�toris con su arma y los dedos,
jugueteaba con su miembro en mi co�ito, era delirante...



- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh..... me gusta mucho.... haaaahhhh... me
encantaaa... que me lo hagas.... mmmmhhhhhh... s�lo con la puntita..... qu�
torturaaaaaa.......



- Sab�a que.... te gustar�a... jugar as�... a m� esto me pone loco.... mmhh...
lo hab�a... visto hacer,...aahh.. pero nunca lo hab�a hecho... mmhh...
diablo,... creo... mmhh ... que me van a estallar los cojones....



Yo me apretaba los pechos con una mano, y con otra me abr�a m�s el co�ito, para
que Lobo me lo acariciase todo bien con su verga, la mov�a arriba y abajo, me
frotaba toda, hasta casi mi agujerito trasero, mis jugos se mezclaban con los
que �l segregaba, la s�bana se estaba mojando, y yo ten�a el deseo a la altura
de la sonda Galileo, aqu�l tormento me estaba matando, estaba sin respiraci�n,
no aguantaba m�s, quer�a su polla en m�, la quer�a a cualquier precio.



- Lobooooo..... aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh..... estoy... ardiendo por dentro...
mmmmmhhhhhhhhhhhhhhhh..... �qu� tal si.... aaaaahhhh, cielos.... si me
apagas.... con tu manguera, eh? Mmmmhhhhh....



Lobo solt� su risa, ronca y baja.



- Creo que... nunca me hab�an dicho.... "Lobo, guarda tu verga en mi co�o de una
bendita vez" de una forma tan original.... �so.. merece su recompensa..



De un violento empuj�n, Lobo me encaj� su gran instrumento hasta los test�culos,
ahogu� un grito, con los ojos desorbitados, mis manos se cerraron, crispadas,
sobre la s�bana. Lobo permaneci� quieto unos segundos. Era la primera vez que me
penetraba de una sola vez, y tan violentamente. Quiz� por eso, su polla me
parec�a mucho mayor que de costumbre, y me invadi� un repentino temor a que me
doliese,... Lobo pos� una de sus manos, grande y c�lida, sobre mi vientre.



- No te habr� hecho da�o... �verdad? - su voz sonaba casi preocupada. Yo segu�a
agarrando las s�banas, con la boca un poco abierta, y no contest�. - Si quieres,
puedo...



Lobo inici� una lenta retirada, pero apenas se hab�a deslizado un mil�metro
fuera de m�, mis piernas le rodearon de golpe, clav�ndole los talones en las
nalgas.



- Si la sacas,... te mato - Sonre�. apenas pod�a hablar, me sent�a
incre�blemente llena, no ten�a ni idea de porqu� esa noche me parec�a tan
grande, pero s� sab�a que quer�a disfrutarlo. Lobo sonri�. Parec�a como si
estuviese orgulloso de m�, y tumb�ndose lentamente sobre mi cuerpo, not� como su
gran arma comenzaba a moverse dentro de mi co�ito, frot�ndome con fuerza toda mi
sensibilidad, mi excitaci�n anterior lo hac�a incre�blemente intenso, mientras
yo, abraz�ndole con las piernas, segu�a empuj�ndole hacia m� con los talones,
tratando de que me la clavara m�s a�n, a pesar de que su pelvis estaba
literalmente pegada a la m�a...



- �S�, nena, espol�ame! - Lobo gritaba y re�a, mientras casi saltaba sobre m�,
con su polla abrazada por mi estrecho co�ito, al que taladraba ferozmente.- Qu�
cerrada eres.... mmhh... y c�mo me aprietas.... aahhh... �m�s, nena! �S�!



Yo casi no pod�a hablar, me faltaba el aire, el peso y el calor de su cuerpo
sobre el m�o me volv�an loca, trat� de acariciarle el agujerito trasero con los
talones, y a juzgar por el respingo que dio Lobo, deb� conseguirlo. Me agarraba
con fuerza a sus hombros, le clavaba las u�as en ellos, al tiempo que Lobo
aceleraba, el placer me cosquilleaba de pies a cabeza, como si un sinn�mero de
chispas el�ctricas circulase por mi sangre. Lobo acerc� a mi boca dos de sus
dedos, los pase� por mis labios, yo saqu� la lengua y los lam� golosamente, los
introduje en mi boca, chup�, succion� �vidamente, imaginando su polla en mi
boca... Lobo los desliz� lentamente hasta mi culito, hizo una breve caricia en
la entrada, y de golpe, los meti� hasta los nudillos.



- �AAAAAAAAAAAHHHHHH! �S�, LOBO, S���������������! �M�tame de gusto, s�!
�Aaaaaaaaaaahhhh!



Con esfuerzo, porque apenas pod�a concentrarme en nada que no fuera el inmenso y
brutal placer que me embargaba, tambi�n yo acerqu� mis dedos a su boca. Lobo,
adivinando lo que iba a hacer, sonri�, lami�ndolos con expresi�n golosa. Su boca
ard�a por dentro. Baj� el brazo todo lo que pude, y, con alguna dificultad,
acarici� su agujerito trasero con mis dedos h�medos. Lobo se retorc�a de placer
e impaciencia, y finalmente, los met�, con fuerza.



- �MMMHHHH! �ME ENCANTA! AAHHH... �TAL�DRAME EL CULO, MU�ECA! AAHH... �TE ADORO!



Lobo se curv� hacia atr�s, su polla aceleraba m�s y m�s, sus dedos en mi culo me
volv�an loca, era fabuloso sentirle dentro y llenarme por todas partes, mis
gemidos aumentaban de tono, mi co�o le abrazaba con m�s ansia a cada embestida,
mis piernas se tensaban en torno a su cuerpo con tanta fuerza que tem� ahogarle,
mientras el placer se cebaba en todo mi ser, desde los muslos hasta mi cuello,
mis pezones estaban tan duros que casi dol�an, y las oleadas de calor y placer
que anunciaban mis orgasmos, se agolparon tan violentamente como lo estaba
siendo todo aquella noche...



- �Sigue, Lobo! �Sigue un poco m����sss....! Aaaaaaaaaaaahhh... estoy a punto de
correrme...



Una risita reson� en mis o�dos, y de pronto, not� un inesperado golpe de fr�o.
Lobo, con asombrosa rapidez, hab�a retirado todas las mantas y abierto un poco
la ventana. Me mir� con sorna y luego, sin una palabra, su mano regreso a mi
culito, lacer�ndolo, como su polla hac�a con mi co�ito.



- Lobo... - susurr� - podemos... aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh..... coger fr�o....
mmmmmmmmhhhhh... �no deber�as.....?



Sin dejar de taladrarme por todas partes, Lobo sonri� y me contest�, tambi�n con
dificultad:



- Dijiste..... "Tuya para hacer conmigo todo cuanto t� desees"... pues...
aaahhh, nena, .... deseo... que todos sepan..... la suerte que tengo.... al
tenerte..... que lo vean....mmhhh... y lo oigan... aaahhh.... as� que... no te
cortes,.... y gime...



Lobo y sus caprichos. Pero aquello era demasiado, la luz estaba encendida, nos
ver�an, y nos oir�an con la ventana abierta... �sto quiz� no me importara gran
cosa, pero lo de vernos... No obstante, yo estaba a punto de caramelo, al
segundo empuj�n de Lobo, mi placer aument� considerablemente, iba a estallar en
un orgasmo esplendoroso, por nada del mundo pod�a parar ahora... Y el nada,
inclu�a el timbre de la puerta, que empez� a sonar, y al cual los dos hicimos
caso omiso. El placer se agolpaba en mi cuerpo con brutalidad, me recorr�a en un
si llega-no llega tan torturador como delicioso, Lobo apret� su polla y dedos
con m�s fuerza, y yo hice lo propio, not� como se pon�a tenso, apret� las
mand�bulas, y estallamos a la par:



- �S�! �S�! �ME VENGO...AAAAAAAAAAHHHHHHH! �UN POCO M�S, POR FAVOR, LOBO,
S������������!



- �S�, NENA, C�RRETE PARA EL VIEJO LOBO! AAAAHHHH... DIABLO... MMHHH... �ME
CORRO....! �AAAAAAHHHH.............!



El orgasmo estall� en mi co�o y mi culito practicamente a la vez, mientras
sent�a mi interior invadido de su semen hirviente, hasta chorrear... Entre besos
y lamidas por mi rostro, Lobo se desliz� fuera de m�, soltando a�n peque�as
descargas de l�quido de su verga a�n erecta, hasta quedar tumbado junto a m�. En
el aire fr�o de la noche que entraba por la ventana, nuestros sexos exhalaban
vaho, mientras ve�a aquellas peque�as gotas blancas que sal�an de Lobo, casi con
deseo, pues hac�a tiempo que no lo probaba... desde ayer. Sin poder contenerme,
llev� mi mano a su polla semierecta, ech� hacia atr�s la piel para descubir la
sonrosada cabeza, y la acarici� con la punta de los dedos, recog� en ellos una
peque�a porci�n de l�quido y la llev� a mis labios, donde degust� el sabor,
agradable y ya familiar: dulce en la punta de mi lengua, y picante en el fondo
de mi boca....Lobo suspir�, con aspecto derrotado.



- No deber�as hacer eso, mu�eca... me vas a volver a poner cachondo, yo te voy a
volver a poner a t�, nos vamos a liar de nuevo,... y �se pobre de la puerta, sea
quien sea, se va a quedar con el dedo pegado al timbre...



- �La puerta! �Lo olvid�! - y era cierto, con la que nos hab�amos dado, apenas
me hab�a dado cuenta. A pesar de que no hab�a dejado de sonar, yo era s�lo la
segunda vez que lo o�a. Todas las veces intermedias, hab�an quedado tapadas por
Lobo, su polla, sus dedos, su boca,... demasiadas cosas para prestar atenci�n a
nada m�s.



Lobo se subi� los bermudas y se dirigi� a la puerta mientras yo me colocaba el
camis�n y me pon�a encima la bata. Supon�a que ser�a de nuevo el vecino pesado
que se quejaba del "jaleo obsceno" que mont�bamos cada noche, que ven�a de nuevo
a dar la lata, pero me equivoqu�. Y nunca he lamentado tanto equivocarme,
porque, cuando Lobo abri� la puerta, apareci� por ella la �ltima persona a la
que desear�a ver en mi casa, casi a medianoche y llevando dos maletas: Mi prima
Alicia.



- �Ya era hora! - dijo de mala manera, entrando, sin esperar que nadie la dijera
"adelante" - No os pregundo qu� est�bais haciendo, porque creo que todo el
barrio se ha enterado.



- Nosotros, en cambio, s� te vamos a preguntar qu� haces aqu�. - Espet� Lobo de
mala gana, pues le tiene a mi querida primita casi tanta antipat�a como yo.



- Tu querido padre - dijo Alicia sin mirar siquiera a Lobo.- me ha echado de
casa esta ma�ana. �Me ha echado! S�lo porque le dije que ya soy mayor de edad y
puedo hacer lo que me d� la gana, y si quiero acostarme con un t�o, me acuesto,
me suelta que en su casa no me voy a acostar con nadie, y que si no quiero
seguir sus reglas, que me vaya a zorrear a otra parte. Siempre fue la bondad
personificada, tu padre.



- Desde luego, porque de no serlo, te habr�a enviado por paquete postal a
cualquiera de los tuyos, que ni de cr�a te aguantaron.



- �Mi madre es un esp�ritu libre y mi padre un hombre muy ocupado!



- �Tu madre que es mi t�a, tiene un morro que se lo pisa, y tu padre es un chulo
barato!



Alicia y yo ya est�bamos a punto de cogernos de los pelos, pero Lobo se meti� en
medio para poner paz, y tambi�n para saber, dejando aparte que la hubieran
echado de casa, qu� pito ven�a a tocar Alicia a la nuestra.



- He pensado que, como vosotros sois los culpables de que se haya descubierto el
pastel, podr�ais alojarme.



Lobo y yo nos miramos, y yo me ech� a reir.



- Alicia, �porqu� no te metes a humorista? De verdad que tienes futuro. Te
recuerdo, que si se descubri� tu pastel, fue porque t� nos descubriste el
nuestro. Cortes�a por cortes�a. �sa es la puerta.



- Por favor, no tengo a d�nde ir. No conozco a nadie aqu�, y hasta ma�ana no
puedo ir al banco a sacar pasta. D�jame dormir aqu� esta noche, y ma�ana me
buscar� algo.



- Puedes sacar pasta de un cajero, si quieres un sitio para dormir, te largas a
un hotel.



- Por favor, Dita, s�lo hasta que encuentre una pensi�n baratita donde me pueda
quedar. Mujer, s�lo dos d�as... no pido m�s... �es demasiado dos d�as?



- Contigo, es demasiado hasta dos minutos. No te vas a quedar de gorra en mi
casa. Te conozco, Alicia, pasas aqu� la noche y no te veo salir hasta el d�a de
mi jubilaci�n.



- Si le digo a tu madre que no me has dejado pasar aqu� la noche, no le va a
gustar...



- Hazlo, ella vive a cien kil�metros,...



- Alicia, esto no es un hospicio de caridad,... si quieres quedarte, es a tanto
la noche. - Intervino Lobo.



- Contigo no est� hablando nadie - dijo con desprecio.



- Con �l estoy hablando yo, y dice la verdad. Si quieres quedarte, la pasta por
delante.



Alicia mont� un numerazo de los suyos, que si yo era una usurera, que si a su
propia prima ten�a el valor de cobrarla por una noche de alojamiento,... Pero se
avino, convinimos un precio, y pag�. Se qued� con uno de los tres cuartos, uno
de los peque�os (el grande es el nuestro, durmamos en la terraza o no). Aun as�,
yo segu�a fastidiada, tener a Alicia en casa por tiempo indefinido no era
precisamente para dar alaridos de j�bilo, pero Lobo parec�a muy pensativo....
Cuando volvimos a la cama y de nuevo nos tapamos hasta el cuello, Lobo me
abraz�, bes�ndome la boca largamente.



- No te me enfades, nena, que un estado mental negativo hace que seas poco
receptiva, y no nos conviene nada.



- �Y eso? - pregunt�, abraz�ndole a mi vez.



- �Te gustar�a darle a tu prima su merecido, no s�lo por lo de la otra noche,
sino tambi�n por todas las que te ha hecho pasar? �Quieres que la hagamos
rabiar, y, al mismo tiempo, te conceda un buen deseo?



- �A qu� te refieres?



- Dita... si pudieras elegir un lugar,... un lugar, por extra�o que sea, en el
que hacer el amor conmigo, y tener �sa sesi�n de fotos que te promet�.... �qu�
lugar elegir�as? No te cortes, imagina... y pide. Del resto, me encargo yo.



Pens�. Un lugar para hacer el amor con Lobo, y unas buenas fotos... ten�a que
ser un lugar bonito, pero que no hubiera gente en �l,... querr�a que fuese un
lugar original, pero c�modo... y en el que pudi�ramos estar tanto tiempo como
quisi�ramos... Pensando, mis ojos toparon con la luna llena que destellaba para
nosotros a trav�s de la ventana....



- En la luna.- dije con voz so�adora.



- Concedido.



Me qued� mirando a Lobo, interrog�ndole con la mirada, pero �l se limit� a
sonreir. �C�mo iba a conseguir llevarme a la luna para hacerlo all�? Lobo no
dijo una palabra, se limit� a sonreir y se recost� en la cama. Yo me tend� a su
lado, y mi cabeza no dejaba de dar vueltas... hasta que me dorm�.



- S�, ti�ta, �monja! �Lo has o�do bien!



Me despert� la voz chillona de Alicia. Estaba agarrada al tel�fono, llorando a
l�grima viva, mientras hablaba con mi madre. Sal� de la cama para o�r la
conversaci�n.



- Despu�s de lo que ha pasado, me he convencido de que �ste mundo no es para
m�... no puedo con el remordimiento tras las horribles palabras que salieron de
mi boca,.... quiero purgar mis pecados tras los muros de un convento de
clausura, yo no merezco que unos t�os tan buenos se preocupen tanto por m�,...
�As� que voy a entrar en religi�n! �Est� decidido!



Yo alucinaba en tres dimensiones. �Pero qu� cara! Ahora, para ablandar a mis
padres, les sal�a con el cuento de que iba a entrar en un convento. �Ja! Mi
primita en un convento, no aguanta ni media hora. Colg�, y me mir� d�ndose aires
de ser la chica m�s lista del mundo.



- �C�mo puedes tener tant�sima cara? �Eres incapaz de obrar honradamente, aunque
s�lo sea por probar?



- �De qu� te quejas? Tu padre se conformar� con eso, el fin de semana vendr�n a
buscarme, volver� a casa, y te librar�s de m�. �No es �so lo que quieres?



- Claro, y t� otra vez al chupeteo, y a vivir del cuento. �No piensas dar palo
al agua en toda tu vida?



- �Porqu�, si tengo a gente que lo da por m�?



Ya iba a soltarle una groser�a, cuando Lobo grit� mi nombre, aterrorizado y
acud� corriendo. Lobo me abraz� con desesperaci�n, con el miedo pintado en el
rostro, que desapareci� tan pronto me tuvo en sus brazos. Lobo tiene p�nico a
despertarse y no encontrarme a su lado, porque tiene miedo de despertar en el
colgante, a pesar de que �ste no exista ya, o, peor a�n, de que yo me haya
marchado. Apenas recobr� la calma, le cont� lo que ocurr�a.



- Bien... para un caradura, otro mayor. Dita, nena... �Tu prima tiene pensado
pasar el d�a aqu�?



- Ni loca, ella se arregla y larga por ah�.



- Estupendo... - Lobo prendi� un cigarrillo, aspir� con fuerza y continu� -
Nena, hoy necesito estar solo aqu�. Voy a preparar una sorpresa para t�,... y
otra para tu primita �Sobre qu� hora volver�?



- Si no encuentra plan, sobre las doce, calculo, o las diez,... si lo encuentra,
no esperes que vuelva en toda la noche.



- A pedir de boca. Nena, arr�glate t� tambi�n, y vete a dar un paseo por ah�,
mira escaparates, c�mprate algo que no necesites, come por ah�, y vuelve sobre
las... digamos las seis. S�, es una buena hora. Para entonces, prep�rate para ir
a la Luna. Anda, mu�eca.



Lobo me bes� y me di� un cachetazo en el culo cuando me levant�. No entend�a ni
cascote, pero si Lobo lo dec�a, ten�a que tener algo gordo preparado por fuerza.
De modo que tan pronto desapareci� mi prima, yo me arregl� tambi�n, y me prepar�
para marcharme. Lobo tambi�n se visti�, y empez� a apuntar cosas en un papel,
como haciendo una lista.



- Lobo, �qu� tienes pensado...?



- No pretender�s que te arruine la sorpresa, �verdad?



No me quedaba otra que atenerme a las reglas, as� que me desped� de Lobo, quien
me abraz� y beso de modo tan apasionado, que nos falt� menos de un pelo para
tirarnos por el suelo del sal�n y hacerlo ah� mismo, pero Lobo, con considerable
esfuerzo, logr� contenerse, y sal� de casa.



Pas� el d�a paseando y pensando. Era como si el tiempo no pasase nunca, estaba
tan impaciente, que no pod�a dejar de mirar el reloj, a pesar que trataba de no
hacerlo. No pod�a dejar de pensar "�Qu� estar� haciendo? �Qu� habr� pensado?
�Qu� ir� a preparar?" Y le echaba de menos. Era muy aburrido estar sola, y
pensar que no ten�a ninguna gracia agacharme a mirar algo, sin el temor a que
Lobo me diese un buen pellizco, o me echase un brazo por los hombros para
tocarme una teta, o... Com� en un restaurante, y casi no me di cuenta de a qu�
sab�a lo que com�a. Pase� por el centro comercial, mirando tiendas de todas
clases, pero apenas me concentraba en lo que ve�a, mi mente estaba en casa,
donde estaba Lobo, haciendo de las suyas,... Por cierto que un par de veces,
hubiera jurado verle entre la gente, pero tan pronto intentaba seguirle, era
como si se lo tragase la tierra.



Por fin �por fin! llegaron las cinco y media, y emprend� el camino a casa. Al
llegar a mi bloque, mire ingenuamente hacia la azotea, como si esperara ver un
cohete all�, pero no, no hab�a nada inusual en ella. Sub� en el ascensor, y
llegu� frente a la puerta de casa a las seis menos cinco. En la puerta hab�a un
cartelito que dec�a: "17:50 h. Si est�s leyendo esto, es que todo est� preparado
ya. Entra y sigue las instrucciones."



Despegu� la nota, y, tremendamente nerviosa, entr�. Todo estaba oscuro, salvo un
rinconcito iluminado suavemente por una vela. Junto a ella, hab�a un camis�n
cort�simo gris plateado, cuya tela brillaba a la luz, y una diadema con dos
antenitas rematadas por estrellas, todo plateado. Sobre el conjunto, otra
notita:"P�ntelo. La diadema tambi�n" Me re� por lo bajo, mientras me desnud�
apresuradamente, me puse el diminuto camis�n, prescindiendo de la ropa interior
(era indudable que no me iba a hacer falta), y me coloqu� tambi�n la diadema de
antenitas. Me mir� en el espejito del bolso, y no pude evitar soltar una
carcajada.



Sobre la puerta del sal�n, hab�a una tercera nota:"Apaga la vela, y entra en
nuestra base lunar privada". De un soplido, la vela se apag�, y todo qued�
absolutamente negro. A tientas, encontr� el tirador de la puerta, y empuj�. No
pude evitar ahogar un grito de admiraci�n y sorpresa: Todo el sal�n estaba vac�o
de muebles, en la oscuridad, brillaban en las paredes, el suelo, y prendidas del
techo, multitud de estrellas fosforescentes, de diferentes tama�os, lo que
creaba una sensaci�n maravillosa de profundidad, y de estar flotando en el
espacio. En mitad del sal�n, sujeta del techo a cosa de un metro del suelo,
hab�a una enorme media luna, hinchable y luminosa, y sobre ella, estaba sentado
Lobo. Un destellazo de luz me ceg� por un momento.



- Ten�a que sacarte con �sa cara de sorpresa.- dijo Lobo, acerc�ndose a m�.
Llevaba una c�mara de fotos.



- Pero como... - Yo no pod�a dejar de sonre�r, y mirar, sin acabar de cre�rmelo,
la luna que Lobo hab�a conseguido para m�-... �c�mo...? �Eres �nico, Lobo! �Eres
un artista, un genio! - grit�, saltando a su cuello y bes�ndole - �C�mo lo has
hecho?



- Bueno,... digamos que a trav�s de m�s de diez siglos, uno consigue
contactos... Y ahora... �Sigues siendo m�a para todo cuanto yo desee?



No pude evitar hacer una reverencia, y le contest�:



- Lobo... manda y ser�s obedecido.



- Empieza por subirte a la Luna. - Lobo ten�a la voz ronca impregnada de
impaciente lujuria, y cogi�ndome por la cintura, me sent� en la luna hinchable.
Era muy c�moda, muy suave, y lo bastante ancha para que una persona pudiera
tumbarse sin problemas, y hasta le sobrase sitio. En verdad, parec�a una gran
hamaca brillante. Lobo me pidi� que sonriera, y sac� una foto m�a sentada sobre
la luna.- Nena... antes de conocerme, t�... te satisfac�as a t� misma,...
�entiendes lo que quiero decir? - Pregunt� Lobo.



Asent� con la cabeza.



- Nunca he visto c�mo lo haces. Cuando nos conocimos lo estabas haciendo, pero
no lo pude ver. �Qu� te parece si... me lo ense�as? Venga, mu�eca... ofr�ceme un
espect�culo �nico... quiero ver c�mo te das placer a t� misma... mu�stramelo.



Not� que las mejillas me quemaban. A pesar que hab�a perdido la verg�enza con
Lobo, a pesar de todo lo que hab�amos hecho,... segu�a d�ndome corte hacer algo
as�, pero por otra parte, sonaba tan divertido... Sonre�, y comenc� a
acariciarme los pezones sobre la tela del camis�n, tan suave,... Lentamente,
baj� uno de los tirantes, met� la mano entre la tela, y acarici� mis tetas sin
sacarlas. Levant� los ojos para mirar a Lobo. �l ten�a los ojos clavados en mi
pecho, parec�a ansioso por verlo... Decid� retrasarlo, y baj� las manos,
acariciando mi monte de venus, tambi�n sobre la tela, sin mostr�rselo. Un
delicado cosquilleo en mi co�ito me indic� que mi humedad acababa de hacer acto
de presencia, y no pude contener un d�bil gemido.



De nuevo sub� las manos, me apret� las tetas, y finalmente, relaj� por completo
los hombros, el camis�n se desliz� sobre mi piel y mi pecho qued� al
descubierto. Lobo empez� a sacar fotos, y yo alc� una pierna, apoyando el pie en
la luna, y lentamente, sub� mi camis�n para ense�arle mi co�ito h�medo, al que
tambi�n fotografi�. Me acarici� con la palma de la mano, notando c�mo mis jugos
me empapaban, y me abr� el co�ito con los dedos, acariciando s�lo ligeramente mi
cl�toris, lo que me hac�a respingar y emitir peque�os gritos de gusto, mientras
Lobo sacaba fotos a toda pastilla, como si le hubieran dado cuerda.



- Ah... aahh... estoy tan mojada... mmmhhh... tan caliente....



Lobo hab�a dejado la c�mara quieta por un segundo, y aspiraba con los ojos
cerrados de placer, olfateaba y se llenaba los pulmones de aire, como si
estuviese oliendo un perfume embriagador.



- Adoro el olor de tu sexo, nena - me confes�, acerc�ndose a �l, oli�ndolo
intensamente.- �sa mezcla de jab�n y hembra que me vuelve loco....



Lobo me cogi� la mano con la que me estaba masturbando, la olfate� sonriendo, y
se meti� un par de dedos en la boca, para saborearlo, chasqueando ruidosamente
la lengua, trag� y con los ojos cerrados, solt� un rugido de placer... c�mo me
excitaba verle hacer eso, me acerqu� m�s a �l, ten�a un antojo sobrehumano de
sentir su lengua acariciando mi sexo, lo hac�a tan bien... Lobo sonri�.



- Resulta dif�cil comportarse como un fot�grafo profesional cuando te ponen, tan
declaradamente delante, algo que est� tan rico.... - Dijo con voz desmayada,
acerc�ndose m�s, pod�a sentir su aliento sobre mi co�ito... y de inmediato, su
lengua se abri� paso entre mis labios mayores, mientras con las manos me
acariciaba y pellizcaba los muslos, su dulce y �spera lengua, t�rrida como una
brasa, entraba y sal�a de mi co�ito h�medo, proporcion�ndome un gozo
inenarrable...



- S��������,..... s�, Lobo,.... sigue as�.... aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh.....
ch�pame.... qu� bien..... haaaaaaaahhhhh....



Muy lentamente, Lobo acariciaba tambi�n mi cl�toris, sin dejar de hacerme un
delicioso mete-saca con su experta lengua, tan suave y lentamente, que estuve
seriamente tentada de agarrale de la cabeza, para intentar que la metiera m�s
hondo, pero me contuve, apret�ndome las tetas, y gozando de la mezcla de placer
y tortura a la que me somet�a mi amante.



- �Me has echado de menos hoy, nena? - Susurr� Lobo, quit�ndose la chaqueta y el
pantal�n con una sola mano, mientras con la otra segu�a frot�ndome, muy suave y
lento - �Me ha echado de menos tu co�ito? �No ten�as a nadie que tratase de
meterte mano a la menor oportunidad? �Pod�as agacharte tranquilamente, sin que
nadie te diese un pellizco en el culo, o le echase mano a tu co�ito?



�C�mo lo hab�a adivinado? Me re�, sonrojada, y le mir�. S�lo llevaba la camisa
blanca desabrochada, y la c�mara de fotos colgada del cuello. Le ech� los
brazos.



- Ven aqu�, Lobito,... - dije con una sonrisa p�cara - S�, te hemos echado de
menos, mi co�ito y yo... ven y dame el desquite de todo el d�a...



No se lo hizo repetir, se mont� a horcajadas en la luna, me atrajo hacia �l, y
comenz� a chuparme los pezones, frotando su �spero rostro sin afeitar contra mi
piel, estrujando mis tetas... Suspir�, con los ojos cerrados, echando hacia
atr�s la cabeza... de pronto, not� algo fr�o en mis tetas, y mir�.



- No, no es hielo.- susurr� Lobo riendo.- Pru�balo.



Lobo acerc� a mi boca dos dedos untados en una sustancia cremosa, que prob�,
primero t�midamente, y despu�s golosamente,... era helado... delicioso helado de
vainilla con trocitos de galletas de chocolate...



- Mmmmmmhhhh... m�s.. - sonre�.



- Si quieres m�s, date la vuelta, y... tendr�s que comerlo sin manos...



Con dificultad, le d� la espalda, tumb�ndome boca abajo sobre la media luna.
Lobo manoseaba mi co�ito con una mano, y la otra la acerc� a mi boca, de nuevo
cargada de helado, que sabore�, extasiada en los escalofr�os de placer que
laceraban mi co�o, y la dulzura que inundaba mi boca... Lobo me acarici� los
brazos, llev�ndolos hasta mi espalda, y o� un "clic" que me result� familiar.
Las esposas. Lobo me hab�a inmovilizado las manos a la espalda.



- Te dije que tendr�as que comerlo sin manos. - aclar�.



- �Es que no te f�as de m�?- Dije con tono de falsa inocencia, mientras un
delicioso hilillo de helado escurr�a de la comisura de mis labios.



- �Con lo que voy a usar hoy? Ni harto de grifa te dejo las manos libres.



Lobo me arrastr� suavemente hacia �l, not� la cabeza de su gran miembro excitado
acariciar la entrada de mi co�ito impaciente, e introducirse en �l, lentamente,
produci�ndome un delicioso tormento en mi sexo h�medo, tan sensible por la
excitaci�n. Mi amante empez� a moverme por las caderas, hacia delante y hacia
atr�s, regal�ndome mil placeres con su gran arma, que de nuevo era abrazada por
mi chochito.



- S���..... mmmmhhhh.... aaahh... s�, Lobo.... m�tela ... bien
adentro,...aaaaaaaaaaahhhhhh.... qu� ganas ten�a.... de tenerte
dentro,....mmmmhh....



- Lo necesitabas, �verdad? aahhh.... como yo.... mmhh.... A los dos nos...
aahh.. hac�a... falta.....



Lobo me ofreci� un poco m�s de helado, la dulzura de su sabor produc�a en mi
boca sensaciones parecidas a las que inundaban mi co�o... Un fr�o intenso atac�
mis costados: Lobo pasaba la tarrina del helado, y su mano helada por mis
costillas, apretando suavemente, haciendome cosquillas deliciosas, los
escalofr�os aumentaban mi placer, mi columna se deshac�a de gusto.



- Aaaaaahhhhhhhhh... �Sigue, Lobo! M������s.... qu� gloriaaaa.....



- Si esto te parece una gloria... aahh... vas a ver lo que tengo ahora,...



Lobo abri� mis nalgas, y empez� a hacer caricias en mi agujerito trasero,
mientras yo me arrastraba hacia delante y atr�s, ensart�ndome en su polla,
movi�ndome sobre ella, con los dientes apretados, mientras mi co�ito chorreante
parec�a enloquecer de alegr�a. Supon�a que Lobo iba a meterme los dedos en mi
culito, o quiz� me sacase la polla para clavarla por detr�s, pero me ten�a una
estupenda sorpresa. Una estupenda sensaci�n de rascada atac� mi agujerito,...
algo duro, rugoso y �spero frotaba con fuerza deliciosa mi hoyito trasero, lo
rascaba, rascaba alrededor y justo el agujerito,... Era excitante y placentero
en grado sumo, me incurv� hacia atr�s tanto como me lo permiti� la espalda, gir�
la cabeza cuanto pude para ver qu� usaba:



- �Aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh....! �Es ... es... espl�ndido.....! �Qu� me
est�s..... aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhh.... que me est�s haciendo.....
ooohhhhhhh....?



- Es un regalo de un dentista...- Lobo retir� un momento el "juguete" y pude ver
que se trataba de un cepillo de dientes, de cabezal redondo, no muy grande. - �A
que te gusta que te rasque el culito, nena?



- S�,... s�, me gusta mucho... sigue, por favor....



Lobo arrim� de nuevo el cepillo a mi culito, y volvi� a pasarlo por todo el
canal de mis nalgas, arriba y abajo, arriba y abajo, se detuvo en mi agujerito,
rasc�ndolo suavemente primero, y despu�s m�s fuerte,... las cerdas duras y
�speras me produc�an verdaderos estragos, no pod�a parar quieta, el placer era
demasiado intenso,... como pude, cruc� las piernas a la espalda de Lobo,
apoy�ndolas en la media luna, para seguir movi�ndome, y frotarme contra la polla
de Lobo, mientr�s �l mov�a a su antojo el cepillito, haci�ndome flotar,...



- �No pares, Lobo...! haaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh.... �es encantador!
mmmmmmmhhhhh... s�, r�scame el culito,..... aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh... m�s
fuerte,.... s�������......



- Goza, nena,... disfruta de tu polvo en la luna... �me sostienes �sto, mu�eca?
- Lobo puso entre mis manos esposadas la tarrina de cart�n del helado, para
poder agarrarme de las caderas al menos con una mano y ayudarme a moverme. Me
apret� con fuerza, �so me encantaba, mientras not� c�mo el cepillito, sin dejar
de rascar mi hoyito, era introducido lentamente en �l, hasta que el cabezal
estuvo entero en mi cuerpo. Lobo lo mov�a en c�rculos, rasc�ndome por dentro,
era de perder el sentido, todo mi cuerpo temblaba, preso de convulsiones,...



- Dita, mu�eca... m�s vale que te agarres donde puedas,...



Quise preguntar porqu�, pero no ten�a fuerzas. De pronto, el cepillito empez� a
vibrar en c�rculos dentro de mi culito, el cabezal se mov�a solo, rascando cada
cent�metro de mi interior, y el cepillo se mov�a en c�rculos, dando vueltas
sobre mi agujerito, era m�s de lo que se pod�a aguantar sin volverse loca:



- �AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH....! �ASESINO....AAAAHHHHH...!
�MONSTRUO DESPIADADO....! �ME VUELVES LOCAAAAAAHHHHH.... ! �ME ENCANTA, NO
PARESSS........... MMMMHHHH... POR PIEDAD, NO PARES, ASESINO, NO PARES!



Lobo se part�a el pecho a carcajadas, movi�ndome sobre su gran polla mientras
con el cepillito me mataba de placer. Todo mi cuerpo se tensaba, mis manos
aplastaron la tarrina del helado, que chorre� por mis ri�ones, por mis nalgas,
se escurri� hasta mi co�ito, atravesado por su enorme miembro,... a velocidad
cada vez mayor. El placer y el gozo me invad�an con una intensidad desconocida,
me desga�it� gritando, el orgasmo se avecinaba, pod�a sentir que tambi�n Lobo se
tensaba, me apret� m�s fuerte, no aguant�bamos m�s....



- �AAHHH.... AAAHHHH.... S�������.... ! �M�S! �AHORA! �S�! �ME CORROO.... ! �S�!
�HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH.....!



- �Mmmhhh... ! La verga me estalla.... aahhh... mmmhhhh.....



Jade�. Estaba agotada. Mientras mi cuerpo se relajaba lentamente, con los
m�sculos doloridos, not� fogonazos en los p�rpados, que nada ten�an que ver con
los fuegos artificiales que v� en el momento del orgasmo. Un tir�n en mi culito
me indic� que Lobo intent� sacar el cepillito, pero como mi agujerito segu�a
tenso a�n, lo apresaba con fuerza, y de momento desisti�. Exactamente lo que yo
deseaba... Con dificultad, me d� la vuelta, qued�ndome de medio lado, pero con
las piernas abiertas.



- Lobo... ha sido estupendo,... sensacional de veras, pero...



- �Pero? - Lobo parec�a decepcionado ante la posibilidad de un "pero" - �Algo no
te ha gustado?



- Todo me ha encantado... es s�lo que... - mir� su polla, medio en ataque, medio
en reposo, relami�ndome. - ... bueno, que... en fin.. "eso"... me gustar�a, me
gustar�a mucho...



Lobo sonri�. Se acerc� a m�, rode�ndome con la piernas, de rodillas sobre la
luna, y con la mano, acerc� su gran miembro a mi boca, que lo esperaba ansiosa.
Bes� la punta, le hice una suave caricia con la lengua, lamiendo la escasa, por
no decir casi nula descarga anterior. Como era su costumbre, Lobo a veces se
olvidaba de s� mismo en el sexo, en su af�n por hacerme gozar a m�. Pero yo
estaba ah� para ocuparme de �l. Su gran arma, vigorosamente estimulada por mi
lengua y mi boca, recuper� tama�o, fuerzas y dureza en un segundo. Lobo cerr�
los ojos, disfrutando de mi mamada...



- �Qu� suerte encontrar.... una mujer a la que le gusta hacerle �sto a su
amante...! Mmmmhhhh.... Antes de conocerte, nunca me lo... aaahhhh.... sigue,
nena....



A �so se le llama picar el anzuelo... Muy lentamente, me saqu� el cepillito del
culo, y, gracias a todo el helado que se hab�a derramado sobre mis manos, pude
deslizarlas fuera de las esposas con toda facilidad. Acerqu� el cepillo a mi
co�o, lo empap� bien en mis jugos, ten�a que asegurarme de que entrase bien, y
de hacer blanco a la primera. El culito de Lobo no ten�a idea de lo que le
esperaba. Mientras tanto, mi boca hac�a los placeres de la polla de Lobo, lo
saboreaba, lo perfilaba con los dientes, lo acariciaba con la lengua... Lobo se
acariciaba lentamente, temblando de placer,....



- C�mo me gusta....aahh... tu lengua me quema.... mmhh....l�meme, mu�eca, s�...
�HEY!



�Blanco! De un solo viaje, el cabezal del cepillito hab�a encontrado su destino,
r�pidamente, y sin soltar de mi boca la polla de Lobo, empec� a moverlo para
rascarle como �l a m�. Lobo trat� de incorporarse, pero era demasiado tarde, el
cepillito, guiado por mi mano, estaba haciendo su trabajo de forma
asombrosamente efectiva. Lobo apret� los pu�os, mientras con la ma�o derecha
empec� a acariciarle los muslos y su gran arma, sin dejar de chupar y lamerla a
conciencia.



- Dime... dime que te gusta, Lobo, mmmmmmmmmmmhhhhhhhhh.... el ris-ras del
cepillito... mmmmmmmmmmmhhhhhhhhh... �a que te gusta?



- Eres... aaahhh... una traidora.... muy lista... aaahhh, cielos.... luego... me
vas a explicar....mmmhhhhh.... c�mo te has soltado.....�Diablos, qu� vicio!



Lobo ech� los brazos hacia atr�s, todo lo que pudo, y empez� a frotarme el co�o,
con una mano el cl�toris, con otra me met�a los dedos, mientras su respiraci�n
aceleraba, y yo segu�a masturbando y lamiendo su polla y parti�ndole el culito
con el cepillo. Lobo me pellizcaba el cl�toris, tiraba suavemente de �l, sus
dedos me acariciaban r�pidamente, chapoteaban en mi humedad, el placer me sub�a
de nuevo desde el co�o hasta el cuello, se cebaba en mi est�mago, en los
muslos,... toda yo ard�a, pero segu� d�ndole placer a Lobo, su polla cambiaba
paulatinamente de color, todo su torso estaba ba�ado en sudor, me miraba
viciosamente, apretando m�s sus dedos en mi co�o y cl�toris, el calor aumentaba
como un demonio, y entonces, record� que a�n ten�a que hacer algo... Busqu� a
tientas el bot�n que activaba el vibrador del cepillo, y lo puls�.



- �GUAU! - Las piernas de Lobo, con las que me rodeaba, se tensaron que tal
modo, que se pod�an contar los poderosos m�sculos - �M�S, NENA!
�AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH.... ! �S�! �NO TENGAS PIEDAD!
AAAAAAAAAAHHHHH..........�NO TENGAS PIEDAD.....DEL VIEJO
LOBO....AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH!



Lobo me apretaba el cuerpo con las piernas, fuerte, y apretaba a�n m�s sus dedos
en mi co�o, su polla palpitaba, un nuevo y potente orgasmo se avecinaba, saqu�
su polla de mi boca, d�ndole leng�etazos justo en la punta, mientras la frot�
m�s r�pido, al tiempo mi co�o sufr�a un estremecimiento enloquecedor que me
recorri� de arriba a abajo, con la fuerza de una descarga de alta tensi�n, en el
mismo instante que Lobo solt� una abundante cantidad de semen, corri�ndose
sonoramente, entre potentes aullidos, su grito caracter�stico cuando lo pasaba
MUY bien, mientras no dejaba de apretar sus dedos en mi sexo y mi cl�toris,
haciendo que el orgasmo se prolongase m�s y m�s, de modo delirante,....



Disfrutando a�n del placer que inundaba mi co�o, que se contra�a en espasmos
dulc�simos despu�s del orgasmo y del delicioso temblor que afectaba a mi
cl�toris, tragu�, saborando casi �vidamente, el l�quido blanco brillante que
Lobo hab�a soltado para m�, directamente sobre mi boca. Acarici�ndole con la
lengua, inger� hasta la �ltima gota del delicioso n�ctar que a�n manaba, en
d�biles chorritos intermitentes, hasta que �stos se convirtieron en un goteo, y
finalmente acabaron... Sonre�, traviesa, relami�ndome de gusto,... el sabor
dulce y picante se extend�a ardiente por mi boca, bajaba c�lido por mi gargante,
y pod�a notarlo, tibio en mi est�mago... hab�a sido un aut�ntico atrac�n, c�mo
me gustaba....



Not� la c�lida lengua de Lobo presionar mis boca, traspasar mis labios y
acariciar mi lengua... Me sent�a verdaderamente feliz. Lobo baj� de la Luna de
un salto y me cogi� en brazos.



- Me gusta que seas s�lo m�a para que hacer contigo todo cuanto yo desee. Pero
tambi�n me gusta que hagas conmigo todo cuanto desees t�. Quiz� ma�ana nos
escueza el culito... pero podremos darnos cremita mutuamente... �no te parece?



Le bes�. Cuando era bueno, era tan tierno,... Claro que cuando era malo era tan
divertido.... Entonces record� algo.



- Lobo... �que dec�as de darle un escarmiento a mi prima?



Lobo se ri�.



- Y lo va a tener. Pero �so no puedo contest�rtelo hoy. Lo ver�s ma�ana por la
noche. �En serio que lo ver�s! Pero... te anticipo que tu querida primita no va
a venir a dormir, porque... ha conseguido plan.



No hubo manera de sacarle nada, y nos fuimos a dormir al sof�-cama de la
terraza, donde por cierto, Lobo hab�a llevado la tele. Al d�a siguiente
recogimos todo lo del sal�n, deshinchamos la luna, y la guardamos, junto con las
estrellas, en una gran caja, para usarlo de vez en cuando, y devolvimos todos
los muebles a su sitio, salvo el televisor, que Lobo quer�a tener junto al
sof�-cama. El motivo del capricho lleg� por la noche, cuando Lobo, tendido junto
a m�, prepar� el telemando.



- Me ha costado mucho prepararlo, nena,... espero que te guste.



Ya me ten�a en ascuas, y entonces encendi� el televisor.



- No te pierdas a la nueva estrella del cine X - dijo Lobo con sorna infinita,
se�alando la pantalla.



- �No puede ser! - yo apenas pod�a contener la risa - �No es posible!



Pero S�, era posible. �Mi prima estaba en la tele! Estaba haciendo... bueno, no
hace falta especificar qu�,... pero �con tres tipos al mismo tiempo! Alicia
estaba medio desnuda, lamiendo las tres pollas alternativamente, dando unos
gemidos que parec�an mugidos de vaca (pido perd�n a las honradas vacas por hacer
semejante comparaci�n). Me qued� embobada mirando la tele, y estall� en
carcajadas.



- �C�mo has grabado �sto, Lobo? �D�nde lo has conseguido?



- No es grabado, es en directo. Est� pasando ahora mismo, y, gracias a un apa�o,
est� siendo emitido por un canal pirata que ha copado todos los dem�s, hasta los
de las plataformas digitales. Tengan el canal que tengan puesto tus padres, ...
podr�n ver las p�simas dotes de su sobrinita..



Mi asombro y mi admiraci�n por Lobo no ten�an l�mites.



- �Pero c�mo lo has hecho? �C�mo has logrado..?



Y son� el tel�fono. Era mi madre, me preguntaba si estaba viendo la televisi�n,
le dije que s�, que estaba consternada, que no pod�a creer lo que ve�a... Lobo
me abraz� por detr�s, para oir la conversaci�n.



- Dita, si ves a tu prima, dile que no se la ocurra volver, porque tu padre la
mata si la ve... �y si no, la mato yo! �No la hemos educado para que vaya
haciendo.. �sas cosas por televisi�n! Dita, hija... �T� en qu� crees que nos
equivocamos con ella? �Porqu� hace una cosa as�?



- No s�, no s� que decirte, mam�... ay... Si la veo...ya le dir� que no... uf..
no os llame, ni nadaaa...



- Dita, �est�s bien?



- �S�! S��,... no te preocupes,.. es s�lo que... esto me ha afectado, y estoy a
punto de llorar, pero... ya lo creo que estoy... bien... mmhh..



- �Y no fue por tu casa?



- S�, s����... estuvo... a..aqu�.. y... pero...se fue... �Ah! al ... d�a
siguiente... y.. desde entonces... haahh... no laaa... hemos.. visto...



- Dita, hija, no te aguantes los sollozos, si quieres llorar, no te cortes
porque yo te oiga...



- ...haahhh... te quierooo......



- Y yo a t�, tesoro. �so es, llora si quieres... tanto decir que la odiabas, y
que ella te odiaba a t�, y ahora est�s llorando por ella... es l�gico...



- Oohh, s����.... ess... r�gido... �Digo l�gico! En qu� estar�aaa.... yo
pensando... haahhh... estoy... empapadaaaa.... empapada .. en llantooo....



- �Ella discuti� contigo? �Te dijo algo que te hiciera pensar que...?



- ...S���...discuti�..ooh... dijo que... pap� eraaa... un tirano.... y que no
....aaaguantaba m�s.... m-m�s... m�s.... Pero nunca cre�.... que... oh,
cielos... que se atrever�aa... se atrever�aa.... a... pero vaya si se
atreve,.....



- Dita, s� que ahora quiz� te sentir�s culpable de esto, pero tienes que saber
que no eres responsable en absoluto de que tu prima haya hecho algo semejante...
�de acuerdo?



- Bueno... aahora mismo... tengo... una pene �Pena! ... muy hondaa... muy
dentroo... que... me atraviesaa.... el co...raz�n...y...haahhhh... y... es...




- Pobrecita, si apenas puede hablar... �Quieres que se ponga tu padre?



- ...Dejaa... no le.... aaahh.. ahora debe estar...haahhhh... volvi�ndose ...
loco... como yo.... sigue...



- �Qu�?



- Eehhh.. �qu� sigas... habl�ndome t�! haahhh... sigue, ... sigue..
habl�ndomee....



- �Lobo estar� contigo, verdad, cari�o? Lo digo porque ahora no te conviene
estar sola...



- S���,.... s�... est�a... haahhh... conmigo... no te puedess... imaginaar....
lo cercaaa.... que est�... de m�... en �ste... aahh.. trance... Es.. un
hombre... grande... s���... muy.. grande... �l... �l ...me aa.. poya...



- Me alegro que �l te anime, hija. Desde que tu prima se march� de casa, has
debido pasarlo tan mal, sin una llamada, sin que diese se�ales de vida... Has
debido pasar un infierno de nervios.



- Oohh, s���... es... una .. tortura, mam�.... haaahhhh... no sabes hastaa...
qu� puntooo.... S����... tengo ... un infierno ... dentro... haaahhhh...



- Dita, si tu prima te llama, o va a verte, o algo... ll�mame. Si se pone tu
padre, no le digas nada, pero cu�ntamelo a m�... �de acuerdo?



- ...S�����, s�, .. s�, s�... te..llamar�... si... llega... llega... llegaaa...
Oh, mam�, no.. �no aguanto m�s! �Voy a llorar.... a.. gritos!
�Aaahhhhhhhhhhh.....! �TE QUIEROOO, HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH.....!



Colgu� el tel�fono como pude, soltando los gemidos de placer y la risa que hab�a
intentado contener durante toda la llamada. Lobo me dej� en el suelo y me solt�
suavemente, pues en su abrazo me hab�a levantado, foll�ndome mientras hablaba.
Su risa burlona resonaba en mis o�dos.



- No... pod�as... estarte quietecito... s�lo cinco minutos,.. �verdad? - gem�,
recuperando el aliento, sin dejar de sonre�r.



- �Contigo cerca? Ni en broma, nena. En principio s�lo quer�a o�r, pero con �se
camis�n tan cortito, y yo que s�lo ten�a que abrirme un poco el pantal�n, te
ten�a tan a tiro... Me hubiese despreciado a m� mismo de por vida si dejo pasar
semejante ocasi�n... Aparte que la conversaci�n ha sido para grabarla, mu�eca...



Diciendo esto, apag� una grabadora que estaba tras �l.



- Quiero guardarme �sto como recuerdo de una venganza memorable.. - Sonri�,
pas�ndome el brazo por los hombros para sobarme las tetas, mientras volv�amos al
sof�-cama, donde la sesi�n de cine X a cargo de Alicia, continuaba - Tu primita
no s�lo no va a poder volver a casa de tus padres, porque ya no se van a tragar
ning�n cuento, ni del convento ni nada que se le pueda parecer, sino que
pr�cticamente no va a poder salir a la calle despu�s de �sto. Y como sabe (no
creo que sea tan idiota) de d�nde le proviene el golpe... s�lo le quedan dos
alternativas: O abandona la lucha para siempre, lo que le ser�a m�s saludable, o
bien, trata de plantarnos cara y organiza alguna de las suyas,... lo que nos
brindar�a muchas posibilidades interesantes, para otra posible revancha...
Aunque dudo seriamente que le queden ganas. Mira..



En la peque�a pantalla, los tres tipos ba�aban en semen a mi prima, y un cuarto
tra�a un perro... �no ir�an a...?



- �Qu� bien, un perro! - grit� Alicia - Lo prob� una vez, con el perro de mis
vecinos,....



Lobo y yo nos miramos con id�ntico gesto de repulsi�n... por el perro. En la
pantalla sal�a un letrero sobreimpresionado: "Su nombre es Alicia B.Llestero"
Poco despu�s sal�a su n�mero de m�vil, y Lobo apag� ya el televisor.



- Que no se haga demasiadas ilusiones... - susurr� Lobo - Tienen �rdenes
estrictas de impedir por todos los medios que se corra.



- �El perro?



- �No, mujer, tu prima! - dijo riendo. - Les dej� muy claro que pod�an hacer con
ella lo que les diese la gana, salvo hacerla da�o,... y que tuviese un orgasmo.
Se lo recalqu�. "No quiero que disfrute, por nada del mundo tiene que sentir
placer, aunque lo ruegue de rodillas". Y me lo garantizaron. As� que me figuro
que la van a tener toda la noche chupando todo lo chupable, y no la van a dejar
ni que se masturbe... quiz� la metan algo, para ponerla m�s caliente, pero no la
dejar�n que goce...



- Lobo... �eres verdaderamente maquiav�lico! Pero dime, �c�mo lo conseguiste?



- Ya te dije... a trav�s de los siglos se hacen muchos contactos... Present� a
tu prima a un conocido m�o experto en despedidas de soltero y soltera, y fiestas
salvajes. �l la hizo creer que se trataba de un productor de cine X, y que
quer�a hacerla una prueba. Supongo que no te sorprender� saber que tu prima
acept� encantada, y a la primera. Ella cree que el v�deo �ste es s�lo de prueba,
no tiene ni idea de que se est� emitiendo en directo... Y, como te dec�a, a
trav�s de una emisora pirata que ha copado todos los canales.. Estar�n varias
horas as�, sino hasta que amanezca. El de la emisora pirata es otro viejo
amigo... piensa que la televisi�n es basura, y su forma de protestar contra ella
es hacer algo as�... Llevaba mucho tiempo buscando algo verdaderamente
nauseabundo, sin encontrarlo... hasta hoy, en que se lo he ofrecido en bandeja
de plata... me est� muy agradecido..



Ya estaba a punto de preguntar c�mo se puede hacer tantos y tan fieles amigos
estando encerrado en un colgante, pero Lobo se dio un cachete en la frente:



- �Casi lo olvido! Mira �sto nena, a ver si te gusta c�mo quedaron...



Me entreg� un sobre, dentro del cual estaban las fotos que nos hicimos ayer. Me
sorprendi� ver que hab�a muchas m�s de las que yo cre�a, y en diferentes
�ngulos... A pesar que la luz del sal�n proven�a s�lo de la luna hinchable,
todas estaban tan claras como si hubi�ramos usado focos, perfectamente
n�tidas,... Eran muy buenas, aunque habr�a que esconderlas bien... por lo que
pudiese suceder.



- Las he revelado yo mismo... No quer�a llevar "�sto" a una tienda. Y �stas son
extras.



- �Extras?- Las mir�. En ellas se ve�a la mamada que le hice a Lobo, c�mo me
soltaba las manos desliz�ndolas fuera de las esposas, como le introduc�a el
cepillito y �l me masturbaba....



- Son extras, porque yo no pensaba hacerlas... no ca� en que saldr�an. Pude
hacer tantas fotos y de tantos �ngulos, porque mont� un tinglado que no veas por
todo el sal�n. Me llev� cien eternidades, tuve que colocar objetivos por todas
partes... estaban en las estrellitas luminosas, no en todas, pero s� en muchas.
Y las prepar� con un disparador a distancia, para usarlas todas a la vez, en
todo momento, y luego seleccionar las que hab�an quedado mejor. Y... �a que no
adivinas d�nde estaba el disparador?



- �En la luna?.



- No.. pero cerca. - Lobo rebusc� debajo de la cama, sac� una cajita alargada, y
de ella... el cepillito de dientes. - bastaba con apretarlo con la mano, para
que dispare. Por eso no ca� en que cuando t� me lo enchufaste, tambi�n saldr�a
todo eso, porque estabas haciendo fotos sin saberlo... as� me enter� de c�mo te
soltaste las manos... Es la �ltima vez que mezclo helado, esposas, y penetraci�n
anal.



- L�stima, estuvo tan bien... pero tambi�n basta con mezclar Lobo, Dita, y... un
sof�-cama.



Con p�rfida sonrisa, Lobo se me ech� encima, tap�ndonos con las mantas hasta la
cabeza... entre besos, caricias y risas, no pude evitar pensar si Alicia, cuando
se enterara del pastel, intentar�a contraatacar, pero un segundo m�s tarde, mi
cerebro y mi cuerpo se llenaron de cosas mucho m�s agradables.







(continuar�)



Dita.

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