Quince d�as despu�s de haber cogido con mi sobrina Mariana,
recibo una llamada de ella nuevamente. Resulta ser una invitaci�n a su quinta
para disfrutar un d�a con ella, solita de nuevo. Me cuenta que tiene un d�a sin
clases en el colegio y que tiene ganas de estar conmigo nuevamente. Como ya
empieza el calor veraniego, se le ocurri� que podemos disfrutar el d�a en la
pileta. Acepto gustosamente la invitaci�n y quedamos que la pasar�a a buscar el
viernes bien temprano.
Llegado el viernes, tomo mi auto y me dirijo a la casa de mi
sobrina. Toco el timbre y baja ella, en short y remerita por encima del ombligo.
Noto tambi�n que ya tenia puesta la bikini abajo de la ropa. Se sube al auto. Me
saluda con tremendo beso en la boca, apoyando su mano en mi pene. Para mis
adentros pienso que ser� otro d�a de pasi�n.
Llegamos a la quinta, acomodamos nuestros bolsos, mir�ndonos
picaronamente. Me invita a la pileta, sac�ndose la remerita y el short. No puedo
creer la bikini que se puso la "nenita". Mas que bikini es microbikini, que
apenas le cubre las tetas, la pelvis y se mete un hilito en la cola. Creo que
esta aprendiendo r�pidamente.
Nos zambullimos en la pileta. La miro con el pelito mojado y
me parece m�s guarra aun. La persigo unos minutos intentando atraparla, pero se
escabulle h�bilmente, permitiendo tocarla un par de veces alguna zona
interesante. Se cansa ella de nadar y se apoya en el borde, d�ndome la espalda.
Me acerco y la agarro por atr�s, con una mano bajando a su pelvis y la otra
sobre sus tetas. Se suelta del borde y me toma del cuello, con sus manos hacia
atr�s, apoyando toda su espalda en mi pecho y su cola sobre mi pelvis. Mi
erecci�n es ya mas que evidente y Mariana lo nota. Refriega su culo contra mi
pene, mientras le beso el cuello y le manoseo las tetas y la pelvis por encima
de la bikini.
Sentimos el tel�fono. Ella contesta. Era una amiga de ella,
Mariana la invita a pasar la tarde con nosotros, dici�ndole que la vamos a pasar
muy bien.
Se tira de nuevo a la pileta, me abraza y me besa con mucha
lengua. Me dice:
"Te va a gustar Agustina, tiene muy buen lomo, mejor que yo."
Nos seguimos besando.
A los diez minutos, llega Agustina, la amiguita de Mariana.
Se acerca a la pileta. Es pelirroja, mide aproximadamente 1.70, muy buen tama�o
de tetas y mejor orto que Mariana. Tiene puesta la bikini, blanca, el corpi�o
apenas le tapa las tetas. Abajo, sobre la tanguita, tiene puesta una calza,
negra, que le marca bien la conchita y el culito, con la tanguita bien metida en
su colita. Salimos los dos de la pileta, ellas se saludan con un beso,
abraz�ndose. Despu�s me presenta Mariana a su amiga, que se aproxima a m�, me
toma del cuello, y me estampa un buen beso en la boca. Solo atino a contestarle
el beso. despu�s observo a Mariana y veo que se sonr�e y acota:
"La vamos a pasar genial hoy a la tarde".
Almorzamos y ellas hablan entre s�, cont�ndose sus ultimas
noticias.
Nos acercamos a la pileta. Mariana se tira. Quedamos Agustina
y yo afuera, acerc�ndonos uno al otro. La miro a los ojos, ella se acerca m�s.
La abrazo por la cintura, pegando nuestros cuerpos y apoyando mi pelvis sobre la
de ella. Siente mi erecci�n y hace un bombeo chiquito sobre mi pene. Mientras
tanto, Mariana sale de la pileta, se saca el corpi�o y me toma por atr�s,
apoyando sus tetas sobre mis espalda. Yo le saco el corpi�o a Agustina, que me
besa con pasi�n. Mariana me baja la malla y me acaricia el pene ya erecto. Me
hace dar media vuelta y se apoya contra m�.
Con sus piernas me rodea mi cintura. Nos caemos a la pileta,
y cuando sacamos nuestras cabezas a la superficie, vemos a Agustina junto a
nosotros, totalmente desnudita. Mariana me da un beso con much�sima lengua, la
penetro fuerte, bombeando r�pido. Agustina se masturba meti�ndose 3 dedos.
Mariana llega al orgasmo se relaja en la pileta. Es el turno de Agustina, me
acuesto sobre ella y penetro. Agustina grita fuerte, le duele. Bombeo m�s r�pido
y convierte sus gritos de dolor en placer. Sigo bombeando, le manoseo las tetas.
Se contornea y pega el grito org�smico final. Est� muy agitada. Mariana, ya
recuperada, sale en 4 patas de la pileta y, ante semejante tentaci�n, no dudo en
penetrarla. Llegamos los 2 a otro orgasmo, quedando los 2 tendidos, junto a
Agustina, al borde de la pileta, cansados los 3.