Como a la gran mayor�a de las adolescentes de hoy le gusta
vestir atuendos muy insinuantes, ropa ce�ida al cuerpo y con muy poca tela para
cubrir lo necesario.

Y as� es Lina, mi prima, una joven normal guiada por las
emociones, los par�metros de la moda y gracias a mi, por el sexo.

Me presento, me llamo Ricardo, tengo 17 a�os. Soy un joven de
piel blanca, cabello y ojos negros, mido 1.70 cm, no me considero un tipo feo
pero tampoco soy el mas atractivo.

Como dec�a, Lina posee un culo de campeonato que ya se
empezaba a mostrar desde que ella tenia unos 11 a�os, siempre la vi como una
prima, bonita claro esta, pero al fin y al cabo una prima. Conforme pasaban los
a�os se iban alborotando las hormonas, ella sal�a en toalla por toda su casa aun
cuando yo estaba de visita sin inmutarse en lo mas m�nimo e incluso a veces se
sentaba a mi lado y convers�bamos por horas. Se sentaba de costado subiendo las
piernas sobre el sill�n, hermosas piernas blancas que se perd�an en el trapo de
color azul con el que secaba el agua de su cuerpo.

A la edad actual dejamos de vernos tan fraternalmente y las
cosas cambiaron un poco, ya no nos sent�bamos a hablar en las mismas
circunstancias pero ella segu�a caminado en toalla por toda la casa antes de ir
a cambiarse.

Todo empez� un d�a en el que fui a su casa temprano,
casualmente todo el mundo tuvo compromisos matutinos y Lina y yo pudimos estar
solos.

Toque a la puerta una, dos y hasta tres veces sin hallar
respuesta. Cuando daba media vuelta para marcharme alguien abri�.

Era mi prima, en toalla y muy agitada, gotas de agua
resbalaban por su cara, cuello y piernas, hab�a llegado yo en un momento
inoportuno normalmente, pero perfecto para lo que me venia proponiendo meses
atr�s.

Se dio vuelta e invit�ndome a seguir empez� a caminar. Ese
par de nalgas se mov�an con cada paso empuj�ndose la una a la otra, la toalla
las dibujaba a ambas perfectamente marcando una l�nea divisoria entre ellas. Tal
era el contoneo de caderas que el pene se me puso erecto en cuesti�n de
segundos, me imaginaba entre ese culo virgen disfrutando de las carnes de Lina
tan inconscientemente y perdido en mis pensamientos que la segu� hasta la puerta
del ba�o y solo volv� a la realidad cuando se dio vuelta mostr�ndome la silueta
de su concha, un tremendo paquete tambi�n.

Sub� a ver su rostro sonriente, me miraba curiosa...

Re�mos ambos algo sorprendidos por la situaci�n y me pidi�
que la esperara en la sala que ya pronto saldr�a.

Me fui entonces a la sala, tome asiento y un respiro para
calmar la ansias que eran f�sicamente evidentes, el bulto en mi pantal�n no
ced�a.

Pasados unos minutos o� el chirrido de la puerta del ba�o que
anunciaba inequ�voco la pronta aparici�n de Lina por ese pasillo.

Y as� fue, ella sali� nuevamente envuelta en la toalla pero
ahora ya seca y con el cabello peinado, me volvi� a decir que la esperara un
momento, que se vest�a y enseguida estaba conmigo pero la paciencia no me dio
para mas.

Me levante del sill�n rumbo al cuarto de mi prima mientras
o�a como ella cerraba la puerta, me coloque frente a esta y golpee...

-�puedo pasar?- dije.

-no, me estoy vistiendo- respondi� ella.

Sin mas ni mas gire la perilla y empuje la puerta.

All� estaba Lina en un rinc�n del cuarto con la toalla en el
suelo y de espaldas a mi.

Pude ver su culo divino, grande, duro y rosadito en las
nalgas como siempre lo hab�a imaginado desnudo, unas piernas largas y bien
torneadas, una cintura delgadita y la espalda cubierta a la mitad por su larga
cabellera.

Al o�rme entrar se dio media vuelta, y antes de que yo
pudiera detallar bien su cuerpo por delante se agacho, tomo la toalla y se
cubri� como pudo.

Me miraba sorprendida, pasmada, sin poder emitir palabra,
intimidada.

-�qu� haces?, sal de aqu� por favor- me dijo algo alterada.

Haciendo caso omiso a sus palabras empec� a caminar hacia
ella, sinti�ndose cada vez mas acorralada intentaba alejarse de mi movi�ndose
hacia atr�s, pero pronto se topo con la pared.

Cuando estuve bien cerca dejo de buscar escapatoria y
solamente me miraba, la tome por los hombros y acerc�ndome lentamente la bese en
los labios. Sorpresivamente solt� la toalla, me tomo el rostro con las manos y
me beso tambi�n, pero mucho mas intenso, su lengua entro hasta mi garganta.

Tome su mano y la lleve hasta mi bulto, lo apret� y empez� a
buscar la manera de desabrochar el bot�n de mi pantal�n para dejar salir mi
pene. Entre tanto mis dedos jugaban con sus pezones, sus tetas eran mas grandes
de lo que parec�an, mis manos apenas si pod�an abarcarlas en parte.

Cuando me pudo abrir el pantal�n no vacilo en bajarme los
interiores y mi miembro sali� de golpe de su prisi�n ya completamente erecto,
Lina lo tomo con una mano y empez� a masturbarme, pero yo lo que quer�a era
sentir esa leng�ita tierna en los huevos as� que la empuje suavemente hacia el
suelo por los hombros.

Se arrodillo y sin saber mucho del tema, abri� la boca y se
trago mi pene de un bocado.

Primero lo mordi� suavemente de arriba abajo, despu�s con la
lengua lo lami� en c�rculos, primero el glande y luego los huevos.

Era su primera vez, pero lo hacia como una puta profesional,
lo succionaba como un chupo y lo met�a y lo sacaba de su boca como follando.

Para cuando sent� que me venia la separe de mi, la hice
ponerse de pie y la invite a acostarse en la cama.

Se acost� boca arriba mirando fijamente mi pene a toda
maquina, seguro quer�a que me la follara de inmediato pero quise lamer un poco
esa conchita virgen antes de romperla.

Me puse de rodillas frente a Lina y le abr� las piernas, las
sujete en el aire y despu�s las apoye en mis hombros para poder ir por esa
concha joven que esperaba ansiosa.

Primero saque la lengua y le lam� los muslos bajando poco a
poco, cuando pos� mi cara en la puerta de la cueva de mi prima un sonoro gemido
inundo la habitaci�n, levante el rostro y pude ver su cara excitada mientras con
sus manos se zarandeaba para arriba y para abajo los senos deteni�ndose solo
para apretarse los pezones.

Con los dedos abr� levemente su concha, en las profundidades
de sus sexo pude ver su cl�toris palpitante. Hund� mi rostro lo mas posible
hasta alcanzarlo con los dientes y jalarlo un poco.

Segu� por un rato explorando con la lengua lo inexplorado,
Lina era un mar de placer, no paraba de gemir como puta, su respiraci�n era
agitada y todo su cuerpo palpitaba al comp�s de mis leng�etadas, con una de sus
manos me empujaba la cabeza hacia ella mientras con la otra segu�a masaje�ndose
las tetas.

Me levante y me deje caer sobre Lina y nos besamos
apasionadamente.

- �y porque estabas tan esquiva cuando entre al cuarto?-
volv� a preguntar.

Antes las suplicas de mi hermosa prima no repare en colocarme
en posici�n acomodando mi pen� en la puerta de su concha, jugu� un segundo
abri�ndola con el glande y despu�s empuje fuerte.

La primera entrada fue complicada porque Lina era virgen, el
esfuerzo tuvo que ser mayor, por mi parte para lograr romperla y por su parte
para aguantar el dolor de la primera experiencia.

Pasado esto ya las cosas se tornaron mas placenteras, empec�
a bombear en su concha repetidamente, ella me sujetaba por las nalgas tan fuerte
por la euforia del momento que me clavaba las u�as, de igual forma yo embest�a
con mucho vigor. Todo era magnifico, estaba desflorando a la mujer que mas hab�a
deseado en mi vida, a mi prima, y ella disfrutaba igual siendo follada por su
primo.

Me acost� boca arriba en la cama y tome con la mano el pene
coloc�ndolo verticalmente, Lina se puso en cunclillas y se acomodo �ptimamente
para solo dejarse caer sobre mi y ser penetrada hasta lo mas hondo.

Empez� a cabalgar sobre mi pene, primero saltaba ayud�ndose
con las rodillas, luego se mov�a para adelante y para atr�s y por ultimo se puso
a menear las caderas para todas las direcciones como bailando uno de esos ritmos
actuales que excitan de solo ver y el baile era uno de sus fuertes. Para ser su
primera vez se mov�a como una puta experimentada. Yo soy de los que piensa que
al mundo llegamos sin nada y vamos descubriendo nuestra vocaci�n con el correr
de los a�os, pero definitivamente Lina parec�a nacida para el sexo.

Mientras estuvimos en esta posici�n palpe sus senos por todas
partes, eran suaves con pezones peque�os y rosaditos pero muy firmes y estables.

La tierna cara de mi prima se perd�a entre las muecas y
gestos que hacia por el placer que yo le daba, siempre tenia su boca abierta
vociferando cientos de cosas, gimiendo y jadeando.

La tome por la cintura y le ped� que se pusiera en cuatro.

Que escena mas sublime, que culo tan gigante, ese par de
nalgas abarcaban por completo mi vista pidi�ndome a gritos una satisfacci�n.

Aun as� aguante las ganas de penetrarla por el culo porque
aunque las cosas iban bien no sabia cual seria su reacci�n, era una puta
completa en la cama, pero uno nunca sabe.

Se la volv� a meter por la concha pero esta vez las cosas se
tornaron mas fren�ticas...

- me encanta, no vayas a parar, metemela mas fuerte, siempre
quise que fueras el

- �qu�?- respondi� frenando un poco el ritmo en el que
ven�amos.

- no se, habr�a que probar- dije.

Saque el pene de su concha y me puse de pie para tener un
panorama mas claro, con las manos le abr� las nalgas y apareci� el ano de Lina,
peque�o, cerradito, inocente, virgen.

Antes de atacar en forma, trate de dilatar un poco en ano de
mi prima para hacer la entrada menos dolorosa, le acariciaba el agujero con los
dedos untados de saliva. Ella solo miraba lo mas posible desde su posici�n muy
expectante...

-�te duele?- pregunte.

Entonces me coloque en posici�n, puse la cabeza de mi aparato
en la puerta de su ano y empec� a empujar lento pero constante, aun as� el
agujero de Lina no ced�a con facilidad.

-tranquila que ya va a pasar el dolor-

Pero yo no quer�a salirme de ese culo, hab�a sido siempre uno
de mis sue�os tenerla as�, sometida, toda para mi, muchas veces me hab�a
masturbado pensando en la misma escena de la que ahora era protagonista, no era
mi objetivo hacerla sufrir pero ya no hab�a vuelta atr�s.

Prosegu� penetrando a Lina por el culo, ya tenia un poco mas
de la mitad de mi pen� adentro. Debo decir que mi miembro no goza de un gran
tama�o, pero si de un buen grosor, aquello l�gicamente hacia la entrada por el
orificio mas dura para ambos.

Ella ya no daba mas, permanec�a con la cabeza agachada y la
cara apretada, una de sus manos tomaba con fuerza la cobija de la cama mientras
con la otra se agarraba una nalga.

Por fin logre penetrar por completo, ardua tarea que tendr�a
su recompensa. Me detuve un momento y ambos pudimos relajarnos, tomamos aliento
y dimos un suspiro la par.

Comenc� a bombear en el ano de Lina, el camino aun era
estrecho pero tambi�n muy placentero, yo gozaba como loco y a ella no le quedo
mas remedio que tratar de transformar ese dolor en placer mientras su cuerpo
asimilaba la nueva experiencia.

Al cabo de un rato Lina gritaba fervientemente pidi�ndome
mas, empujaba su cuerpo hacia mi para hacer que mi pen� entrara hasta la base de
este y moment�neamente se deten�a permiti�ndome efectuar unas cuantas envestidas
con brutalidad, ante cada una un alarido estimulante que creo disfrutaba mas
ella que yo.

Dicho y echo, me aferr� con mas fuerza que nunca a las nalgas
de mi prima, con las manos la tome por la cintura y di un empuj�n con todas las
ganas desprendiendo as� de sus labios un largo gemido y de mi pene un chorro de
semen abundante.

Me vine en su culo, llene sus entra�as de mi espeso liquido
caliente.

Cuando mi miembro perdi� tama�o y potencia, me retire del
culo de Lina y ca� rendido de espaldas sobre la cama, seguidamente ella estiro
todas sus extremidades y cayo boca abajo junto a mis pies. Los signos de
cansancio eran mas que evidentes, dos cuerpos colorados por el calor, jadeantes
y sudorosos trataban de recuperar las fuerzas perdidas por tanto ajetreo
tendidos unos al lado del otro.

Pasado un rato nos levantamos sin decir palabra alguna y nos
fuimos vistiendo, Lina extendi� su mano buscando la m�a y me halo hacia ella
para fundirnos en un beso lleno de alegr�a, regocijo y agradecimiento.

-gracias- dijo.

-�por que?- respond�.

-por ense�arme esto, por haberme dado un momento tan
incre�ble-

-no hay de que, pero espero que se repita �no?- dije.

-pero claro, ni hay que decirlo-...

Esa fue la primera vez con mi prima, tuvimos varias ocasiones
mas en las que hemos tratado de innovar para hacer las cosas mas placenteras,
pero eso se los cuento en otra ocasi�n.