EXPERIENCIA INTERNET.
IV PARTE
Las reflexiones de la pasada noche han hecho que mi alerta se
dispare y no se si eso es bueno o malo. Lo �nico que tengo claro es que he
perdido una noche, tengo un mont�n de sue�o acumulado en la agenda del descanso,
que no se cuando podr� cumplir. Pero interiormente, pese a mis rubores, debo
reconocer que las dosis de testosterona subieron hasta l�mites insospechados,
capaces de producir placeres y deseos amatorios dignos de la m�s picante
pel�cula del genero y aunque en solitario, me sent� protagonista de una gran
haza�a sexual. Cada poro de mi ser, incandescente, hac�a que me revolviese entre
las sabanas mientras mis manos acariciaban, sin dar abasto, las zonas m�s
exclusivas de mi cuerpo. Todo en mi estaba hinchado, incluso el ego se retorc�a
de placer y solo, por el echo de haber sido citado en la distancia por un
desconocido.
Tanto tiempo de incomunicaci�n, te hace desconfiar del mundo
que te dej� de lado cuando m�s necesitabas de comprensi�n y cualquier sonrisa o
un gesto de acercamiento te lleva a pensar que a�n puedes tener alg�n inter�s y
que el desahucio al que te hab�as condenado, no es tal. El mundo es grande, lo
que ocurre es que a veces est� escaso de ventanas por donde poder asomarte para
contemplar al resto y cuando surge un momento en el que quedas expuesto y
alguien te mira, cambias la mirada pregunt�ndote si realmente es a ti a quien se
dirige. Miras a un lado y a otro, incr�dulo de que la coincidencia sea para ti,
pero s�, estas en el momento y en el sitio adecuado.
�No me lo puedo creer!
Y temes que sea una nueva burla, la que se est� gestando,
para hacerte padecer de nuevo. Desconf�as y se te pasan por la cabeza las veces
que has cre�do en una mirada y solo has sido el entretenimiento y el juguete de
una mala fe. Una historia para el olvido, de la que un d�a posiblemente te
reir�s cuando el tiempo cicatrice las heridas. Y vuelves a levantarte,
intentando mirar un horizonte desconocido mientras la pel�cula de tu vida va
hiriendo tu retina con im�genes de las que tu cabeza desea desprenderse y que
sin embargo tu coraz�n, se aferra a ellas, con la �nica intenci�n de nublar la
claridad de un nuevo futuro.
�C�mo mirar hacia adelante, sin que a cada paso te estes
repitiendo, "esto ya me paso", "esto ya me lo han dicho" "esto ya lo he
escuchado"? Es como una pesadilla, una sesi�n continua donde el rollo va dando
vueltas sobre un eje loco, para siempre ver lo mismo. Quiz�s en Internet est� la
clave y quien sabe si hasta el amor. Pero, romper con los di�logos cl�nicos y
reiterativos es m�s dif�cil. La originalidad no abunda e inventar otros modos de
expresi�n y de interrogatorios coherentes no es usual.
El mundo solo es como es y est� poblado por seres que somos
como somos. Y en esta jaur�a debes desenvolverte entre depredadores y
depredados. Claro que todos tenemos sentimientos, todos amamos, todos padecemos,
pero la diferencia est� en las distintas formas y si cada uno somos un mundo,
imag�nate lo diversificado que pueden estar los sentimientos. �C�mo descubrir a
primera vista que uno m�s uno, siguen siendo uno? Las exprimidas medias naranjas
no resucitan y encontrar la tuya te puede llevar una vida de tropiezos y
l�grimas.
En esta ventana multitudinaria que es capaz de levantarte los
ardores amorosos m�s pasionales y donde tu ternura se ani�a, puedes ser capaz de
dejarte confundir por c�nticos de sirenas lejanos y aromas afrodis�acos
provenientes de desiertos de enso�aci�n, que parecen tan arm�nicos y pr�ximos
que dices s�, sin ver que de pronto el horizonte se dilata y se aleja, se
oscurece y difumina porque al tercer di�logo, puedes descubrir que no coinciden
los acordes que suenan con la melod�a que t� estabas escuchando.
El d�a ha sido largo e inquieto por la experiencia, mi cabeza
transita entre la prudencia y el riesgo y mi corazon entre la locura y el
frenes�. Dos fuerzas que tiran de mi en�rgicamente, y que si no pongo freno
conseguir�n partirme en dos. Mi reflexiva cabeza, me traiciona siempre y mi loco
coraz�n, siempre me hace da�o. �Y d�nde estar� ese sabio punto intermedio, en el
que se sujeta la balanza de los sentimientos para evitar que el peor baile lo
haga yo siempre? Por una vez, sin que sirva de precedente y aun a riesgo de
volver a equivocarme, me dejar� llevar por el coraz�n e intentar� que Internet
me sirva de trampol�n, para el lanzamiento del mensaje. Quiz�s haya en el mundo
alguien a quien le valga lo que ofrezco.
Conecto la m�quina y deseo que sea mi aliada y no me provoque
demasiadas rabias, anoche por un momento, estuvo a punto de salir por la ventana
desde un sexto piso de altura. Me guardo los nervios y me lanzo a la caza de
algo bello para mi coraz�n. Traigo unas cuantas direcciones de p�ginas de todo
tipo: chats, contactos, fotos, que me han proporcionado y pienso pasarlo bien.
La impaciencia me acelera el pulso y querr�a ya, ahora, encontrar el gran amor
de mi vida, sin embargo entiendo que el tiempo y estar relajado, me
proporcionar� m�s resultados que la prisa.
Estoy ante la pantalla del primer Chat que he conseguido
encender, porque el de ayer, no me acuerdo como llegu�, ni como se llamaba. El
vocabulario de los usuarios es tan limitado y los di�logos tan iguales, que me
siento como espectador, en una gran fiesta con miles de personas bailando y
luces de colores donde no se entiende nada. Y en el baile que pretendo seguir me
pierdo porque los nombre y los di�logos se van sucediendo tan r�pido que no
puedo determinar quien habla con quien. Embriagado por las luces y las
intenciones de los participantes trato de imaginar quienes ser�n esas personas
que giran en el vals de la seducci�n y la conquista, mientras que mi coraz�n se
acelera por momentos.
En un arrebato de valent�a inusual en mi y excitado por tanto
movimiento y misterioso murmullo, escribo un t�mido "Hola", y espero
aterrorizado. Ya est� hecho... Se me nubla la vista. "No hay marcha atr�s"
�pienso-. Los calores y los rubores me sacuden todo el cuerpo, me sudan las
manos, la respiraci�n se acelera y mi coraz�n... no se lo que siente.
Perdido entre la multitud intento controlar los nervios y me
repito insistentemente: "no pasa nada, solo es un juego". Espero expectante y
excitado alg�n movimiento sospechoso, a alguien que me cite y me diga algo para
empezar y convencerme a mi mismo de que "no pasa nada".
�
21-11-03
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