He conocido gente de toda raza y condici�n. La mayor�a de
esas personas vinieron a mi, o quiz�s yo fuese a ellas, ahora no soy capaz de
recordarlo. He conocido a tanta gente que mis recuerdos se confunden, mezclo
nombres, caras, momentos, lugares� y rara vez acierto. Ahora algunas de esas
personas leer�n estas l�neas y creer�n que menosprecio cuanto sucedi�. Nada m�s
lejos de mi intenci�n. Todas las personas (mujeres) con las que trat� a lo largo
de mi vida han sido importantes para mi, ya estuvi�semos tomando un inocente
caf� y hablando de la dominaci�n (y por ende, la sumisi�n) o ya las tuviese
atadas en el suelo, inmovilizadas y a mi merced.

Todas fueron igual de importantes. Y os preguntareis porque
hablo en pasado. La respuesta es simple: porque aun me queda demasiado por
conocer, demasiado por vivir. El pasado es una parte, el presente es lo que
estoy haciendo ahora al escribir este relato donde cuento del pasado. De mi
pasado. �Y el futuro? Espero que a eso me contest�is vosotros. Durante todo este
tiempo que he publicado relatos en .COM se han acercado a mi personas
de toda raza y condici�n. Muchas de esas personas no han resultado ser lo que
dec�an aunque no las culpo, no era culpa de ellas, viv�an en su mundo y cre�an
poder traspasar el umbral con la comodidad y facilidad con la que te haces un
caf� un s�bado por la ma�ana.

Es s�bado por la ma�ana, estoy leyendo los correos que me ha
enviando la gente mientras escucho a U2. Es curioso, hay artistas que despiertan
mi m�s profunda inquietud intelectual y reconozco que en el fondo son falsos
intelectuales. U2, Woody Allen o incluso Bukowski son algunos de ellos. Falsos
intelectuales nacidos en la calle y elevados a los altares de la admiraci�n. Su
intelectualidad es f�cil y nos hace sentir mas listos de lo que en realidad
somos.

De la misma manera tambi�n he conocido a falsas sumisas,
mujeres que despertaban en mi mis mas hondos instintos y han conseguido
enga�arme maquillando su mediocridad con fant�sticas promesas. Lo se, deber�a
haberlas reconocido. Pero soy humano. Soy un amo demasiado humano y todos estos
a�os dominando y sometiendo no han conseguido que mejore en mi manera de
afrontar todo esto. Sigo confiando en las personas, incluso m�s que en mi mismo.

Hace a�os conoc� a la que podr�a ahora definir como la mas
perfecta falsa sumisa, era una mujer de unos 40 a�os, viv�a en Castell�n (debo
aclarar que yo vivo en Barcelona) y contact� con ella por pura casualidad a
trav�s de un chat. Lo que mas me sorprendi� de ella fue su seguridad acerca de
muchas cosas. No obstante no vacil� en coger mi coche e ir a Castell�n, era el
mes de Julio y yo estaba de vacaciones, me quedaban dos d�as y pens� que era una
buena manera de gastarlos. Cuando llegu� a Castell�n y la vi me di cuenta de que
todo cuanto me hab�a dicho era mentira. No era joven, ni delgada, ni aun menos
guapa. Os cuestionareis ahora mi "�tica"� pero seguramente os equivocareis. No
me importa si una sumisa es joven, delgada o guapa. Lo repito, he tenido sumisas
de toda raza y condici�n. Pero no soporto la mentira. No obstante elucubr� que
ya la har�a pagar por ello as� que fuimos a un motel de carretera y nada mas
cerrar la puerta la obligue a arrodillarse.

-Chupamela �le dije.

Ella neg� con la cabeza. Todas sus promesas, todas sus
fant�sticas intenciones, toda su firmeza no era mas que una muralla que pod�a
derribarse con tan solo una orden. En una ocasi�n me hab�a dicho "soy la mejor
sumisa que encontrar�s nunca". Pero claro, eso son solo unas palabras y todos
podemos decirlas.

La cog� del pelo y la obligue a que me la chupase, lo hacia
torpemente, proporcion�ndome mas dolor que placer as� que le arranqu� toda la
ropa y la tir� encima de la cama. Entonces me dirig� a mi bolsa y comenc� a
regirar en busca de las cuerdas. Ella comenz� a gritar.

-�Qu� diablos te sucede? �pregunt�.

-�Qu� guardas en la bolsa? �me pregunt� aterrada.

�Qu� diablos iba a guardar? �Una sierra mec�nica? Saqu� las
cuerdas y se las ense��, despu�s la at� a la cama y le puse unas pinzas en los
pezones. Curiosamente para su edad sus pechos eran grandes y firmes pero sin
apenas pez�n. Me cost� dios y ayuda que se los pusiese y a los dos segundos ya
me suplicaba que se los quitase. Debo decir que hab�a salido precipitadamente de
casa y no hab�a encontrado mas que una especie de pinzas de ropa de pl�stico en
un �rea de servicio de la autopista que apenas oprim�an mas que un
malintencionado pellizco infantil. La mejor de las sumisas, la que hab�a
soportado mil y un castigos me suplicaba que le quitase unas pinzas que har�an
sonre�r de cosquillas a un beb�. Le quite las pinzas y la azot� un poco, eso
tampoco pod�a soportarlo. No pudo soportar nada de cuanto le hice. Ni tan
siquiera mi polla pudo entrar en su ano que "te�ricamente" hab�a albergado
cientos de pollas (o la misma polla cientos de veces, no lo recuerdo).

Tuve que contentarme con correrme en sus tetas, ver como se
duchaba mientras su conversaci�n dudaba acerca de mi condici�n de amo y encima
tuve que llevarla en coche a su casa. Cuando la dej� me qued� en el coche
mirando el horizonte. Estaba perplejo. Hab�a estado con una falsa sumisa y hab�a
conseguido que me sintiera como el amo mas falso.

Esto sucede, sucede mas veces de las que deseamos. Pero con
el tiempo nos acostumbramos. Cuando encontr�is un nuevo amo o una nueva sumisa
(o una nueva ama o un nuevo sumiso), olvidad vuestra soberbia y exponed
simplemente toda la verdad acerca de vuestras experiencias vividas. Nadie os
rechazar� por ello, de hecho muchas veces yo prefiero una sumisa novata a una
sumisa experta. Pero nunca mint�is. De la misma manera que existen falsas
sumisas tambi�n existen falsos amos y todos ellos est�n abocados al fracaso mas
absoluto porque con la mentira como cimientos apenas se puede construir nada, ni
tan solo una simple sesi�n. La autentica sumisa es la que se siente sumisa. La
experiencia es irrelevante. Es solo un dato. Recordad eso. Os lo cuenta un
humilde amo.

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�Te atreves?

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