Me costaba acostumbrarme en la pensi�n. Ten�a que dormir en la misma pieza
con otro gallo, ten�a que comer las cosas que no me gustan, esperar turno para
queme lavaran la ropa preferida y no poder tomarme mis chelas cuando me diera la
gana.
Pero lo que me jod�a m�s era que no pod�a correrme la paja todas las noches.
Acababa de entrar al primer a�o de universidad y ten�a que estudiar como
japon�s para aprobar, sobre todo c�lculo y con tanto estudiar m�s ganas me daban
de pajearme, por m�, cada media hora me hubiera metido a los ba�os a sobarme el
que te dije. As� que pasaba con el palo parado todo el d�a.
Pa� colmo, cuando llegaba a la pieza, siempre estaba el huev�n de mi
compa�ero leyendo, de seguro que se quedar� ciego con tanto libro antes que yo
con tanta paja. No se como se las arreglar�n los otros, pero a m� me hac�a falta
mi privacidad sobre todo en las noches. No me pod�a tirar ni un peo porque
claro, me daba verg�enza, si a ese gallo apenas lo conoc�a.
Cuando uno tiene 18 a�os como que todo le cae mal, menos los potitos de las
minas y las tetitas paradas, claro. Y mucho menos echarse unas buenas pajas en
la noche pa� relajarse.
Una de las ni�as del aseo viv�a en la pensi�n con un hijo de c�mo 14 a�os.
Bastante servicial el cabro huev�n, por lo dem�s. Siempre ten�a buena
disposici�n pa� mandarlo a comprar un pucho o para meter escondida una chelita
si a mi se me olvidaba comprarla y esconderla en mi mochila y para hacer
desaparecer la botella o el tarro que le dejaba escondido en el ba�o.
Cuando vino lo del hueveo de los mechones y las "iniciaciones" de los
cabrones de segundo a�o, el de los libros se larg� a su casa. Por fin pod�a
quedarme solo unos d�as con la pieza pa� mi solito.
Cuando termin� el hueveo, vino la fiesta.
Intentaron curarnos haci�ndonos tomar toda clase de mezclas. Yo me hice el
curao temprano, total a mi lo que se me da mejor son las chelas, las otras
huev�s ya se las pueden meter en el poto.
As� que entre chela y chela, me tuvieron que ir a dejar. Eran como las 5 de
la ma�ana. Me dejaron afirmado en la puerta y tocaron el timbre y rajaron...
menos mal que no sali� la vieja de la pensi�n a abrir. Sali� el Muchachin. No se
por qu� todos le dec�an as�, as� que yo tambi�n.
Con los dedos en la boca me hizo se�al de mantenerme en absoluto silencio...
o sea que �l era el �nico que se hab�a dado cuenta que yo ven�a reci�n llegando.
Claro, como el pobre cabro ten�a que dormir en una especie de armario que hab�a
en la entrada, una pieza chica y oscura porque en la de su mam� tampoco cab�a,
era el que ten�a que levantarse y abrir cada vez que sonaba el timbre.
Me ayud� a entrar y me acompa�� a la pieza. Yo iba afirmado en sus hombros
porque es m�s chico que yo. Me sent� en la cama y me sac� las zapatillas. Cuando
vio que yo me empezaba a sacar los calcetines de un pie con el otro, tambi�n �l
se hizo el amable y se agach� y me los sac�. Y cuando me quise sacar los
pantalones y me ca�, menos mal que encima de la cama, entonces �l me abri� la
hebilla del cintur�n, desaboton� el pantal�n y me lo empez� a tirar por las
piernas hasta que me lo sac�. Yo ten�a m�s calor que la chucha as� que me sent�
en la cama y me empec� a tironear la camiseta as� que tambi�n �l la pesc� de la
orilla y me la sac� por encima de la cabeza.
Me hizo pararme al lado de la cama, como yo me iba para todos lados, me hizo
afirmarme otra vez en sus hombros y como pudo abri� la cama para que me
acostara.
Ah� qued� yo tendido y sintiendo que se me daba vueltas toda la pieza, como
si estuviera dando vueltas en un carroussel. Empec� a levantar la cabeza, cada
vez m�s mareado y �l se dio cuenta, as� que me pesc� una pata y me la puso en el
suelo. Milagrosamente el carroussel se par�. Ah, que rico se sent�a con las
s�banas frescas, descansar y sin que la pieza girara sobre mi cabeza.
Me pregunt� si me tapaba, le dije que no, que ten�a m�s calor que la cresta.
Me pregunt� si quer�a agua o jugo y le dije que ya as� que me trajo un buen vaso
fresquito porque parece que le puso hasta hielo. Se mov�a como los gatos, nadie
lo sent�a cuando iba y ven�a por la pieza y por pasillo, hasta la cocina.
Cuando volvi� de la cocina me pill� con la mano dentro del slip rasc�ndome
los pendejos que los ten�a transpirados y me picaban.
Me pregunt� si todav�a ten�a calor y con la cabeza le dije que s�. Me
pregunt� si quer�a que me sacara los slip y no le dije na, pero �l cach� que s�
as� que me los empez� a bajar con harto cuidado hasta que me los dej� primero en
los muslos y despu�s en las rodillas y al final hasta que me los sac� haci�ndome
levantar las piernas.
Creo que me sent� rid�culo cuando las tuve que levantar porque me habr� visto
el poto todo peludo y los cocos que los tengo re-grandes y se habr� dado cuenta
que ten�a la penca medio parada.
Cerr� los ojos, pero sent�a que todav�a estaba ah�. Medio los abr� y lo vi
sentado a los pies de la cama. Le pregunt� �qu� quer�s? Y me dijo que estaba ah�
por si necesitaba algo m�s. Le dije que no, pero �l segu�a ah�.
Entonces sent� que con una mano me tocaba un pie. Empez� como a darme un
masaje en la pata izquierda. Se sent�a rico. Despu�s empez� con la otra.
Entonces me puse boca abajo porque a m� se me hab�a empezado a parar la pichula
y le dije que me diera masaje en la espalda.
Empez� por darme masaje en el cuello. Ten�a las manos chicas y suavecitas.
Parec�an manos de mina y me rascaba toda la espalda y recorr�a mi columna y me
las pasaba por las costillas.
Despu�s se corri� m�s abajo y me empez� a dar masajes en los muslos. Y volvi�
a masajearme las patas.
Y me dio la vuelta, me dijo que para darme masaje en el pecho. Y entonces me
puse a re�r porque ten�a el medio garrote parado ah� encima de la champa y hasta
me goteaba cerca del ombligo dej�ndome todos los pelos como pegados.
El me masaje� los brazos y otra vez las costillas y eso me daba una sensaci�n
de mucho agrado y sigui� con mi guata y me pellizcaba con suavidad la cintura y
despu�s se fue pa�bajo a los muslos y para eso me abri� las piernas y cuando me
las abri� el pico como que se me mov�a solo levantando la cabeza y dejando un
hilo de baba desde la punta hasta mi guata.
Yo me empec� a rascar los cocos y �l me hizo la mano a un lado y me los
rascaba �l, apenas me los tocaba con las yemas de los dedos y con la punta de un
dedo me daba masaje entre el hoyo del culo y los cocos, o sea a todo lo largo de
esa parte del pico que queda como pegada al cuerpo. Cuando me hund�a el dedo ah�
yo sent�a como que me iba a ir cortado del gustito que me daba.
Yo estaba como en otra as� que no me importaba que fuera un hombre, bueno, un
muchachin de 14 a�os el que me estuviera tocando mis partes �ntimas, total yo
estaba curado y sobre todo que lo sent�a rico todo lo que el cabro huev�n me
estaba haciendo.
As� que cuando me agarr� el palo y me empez� a correr el forro para abajo y
despu�s me lo subi� otra vez y as� como dos veces o tres, cerr� los ojos no m�s
y levantando los brazos y poniendo mis manos debajo de la cabeza, como si
estuviera tomando sol en la playa, me dej� querer, total una paja con mano ajena
no le hace mal a nadie y adem�s que hab�a estado caleta de d�as con hambre
sexual porque en esa pensi�n no hab�a intimidad para hacerse unas buenas pajas
tranquilamente.
Entonces el cabrito culiao me empez� a dar besos en la guata primero y
despu�s me empez� a pasar la lengua por los cocos y al final se me meti� toda mi
pichula en la boca y mov�a la cabeza pa�rriba y pa�bajo, cada vez m�s r�pido y
lo que me estaba dando m�s gusto era que cuando se iba sacando mi zipote de la
boca entonces apretaba como succion�ndome el palo y eso me sub�a al cielo. Nunca
hubiera imaginado siquiera lo rico que era que se lo chuparan a uno.
Y mientras me lo chupaba me iba corriendo la paja y me empez� a venir el
gusto as� que lo agarr� de la cabeza y se la bajaba bien abajo para meterle el
pico hasta la garganta y tambi�n para que se moviera m�s r�pido, m�s r�pido y ni
le avis� cuando me iba a ir cortado as� que de repente me sali� un quejido de
puro gustito y del pico me sal�an chorros de moquillo como si estuviera meando y
el cabrito culiao que se los sorb�a todos y segu�a chupando, segu�a lami�ndome
la pichula hasta que yo ya no pod�a m�s de cosquillas en la tremenda cabeza y
tuve que hacerlo parar, ri�ndome, como con nerviosismo.
Me dej� tranquilo el pico, pero empez� a pasarme la mano por la guata, por
los muslos, como haci�ndome cari�o.
Despu�s se qued� sentado a los pies de la cama, mir�ndome con una sonrisa
medio tristona en verdad.
Entonces le dije �quer�s acostarte conmigo? �Te gusta el hueveo? Si te quedai
aqu� estoy que te la mando guardar!!!
Se quit� la camiseta y el short y en pelotas se acost� delante de m� que me
hab�a puesto de lado y quedamos cucharita los dos y yo con su potito pegado en
mi carajo.
A m� se me empez� a parar al tiro, as� que le dije ten�s que lubric�rmelo
mijito y �l se baj� y me dio LA chupada y me lo babose� enterito y aprovech�
tanta saliva para echarse en el potito y se puso boca abajo as� que ah� mismo me
lo mont� y me empec� a mover y sintiendo que el pico le iba entrando y �l
m�temelo despacito, no tan fuerte, s�calo un poquito que me duele, ahora m�telo
otra vez... y yo que ya no se lo quise sacar, total �l me hab�a calentado y
ahora yo iba a provechar la tremenda cacha que ten�a que echarle... as� que me
empec� a mover y a mover m�s r�pido y sent�a que cada vez se lo zampaba m�s
adentro del hoyo, entonces �l culiao ya no se quejaba sino que empez� a gemir
sintiendo gustito de tener todo mi pico adentro y se abr�a bien de patas para
que con los cocos le rascara entre las piernas de tan metido que se lo ten�a. Me
afirm� en las manos y levantando el pecho saqu� fuerzas para mandarle dos
guaracazos con la picana que creo que se la met� hasta el ombligo... no se
quejaba pero mord�a la almohada y se puso la mano en el poto para que no se lo
metiera tan a fondo as� que segu� m�s normal goz�ndole el potito que lo ten�a
estrechito y caliente y que le llegaba a sonar rico con el mete y saca y la
saliva y el moquillo que se me sal�a, hasta que me vino el gusto y empec�
despacito, despacito, hasta que zamp�ndoselo hasta el mango, le ech� todos los
chorros de moquillo que me quedaban, bien adentro del potito rico que le hab�a
desvirgado.
Se lo saqu� despacito, con harto cuidado, porque nunca se sabe, y quiz�s
despu�s volviera a necesitarlo y era mejor tenerlo contento que adolorido.
El huev�n se levant� de un salto y se puso la ropa en un suspiro y se fue
corriendo al ba�o, porque antes de dormirme sent� que tiraban la cadena del
water. El muy maric�n estaba botando la guagua o los mellizos por lo menos que
le hab�a escupido dentro de su rico culo.
L�XICO ACLARATIVO:
Huev�n : peyorativamente = tonto, amigablemente = tipo, loco, amigo, oye, t�,
etc.
Hueveo : acci�n, cachondeo, broma, etc.
Poto, potito : culo, nalgas, ano.
Culiado, culiao : cogido, follado, fornicado, penetrado.
Pichula, pico : falo, pene.
Mandarlo a guardar : penetrar con el pene.
Chela : cerveza.
Mina : chica, mujer, hembra.
Peo : pedo.
Pa� : para
Cabro : muchacho, ni�o, adolescente.
Mech�n : alumno de primer a�o de universidad.
Pucho : cigarrillo.
Guagua : beb�.
Curado, curao : emborrachado, bebido.
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