Mi experiencia con mi suegra.
Mi suegra es una persona necesitada de atenciones, tiene 53
a�os y vive sola desde que mi suegro la dejo por hacerse cargo de una familia
que hizo con la mejor amiga de ella, es decir le quemaba el rancho con su mejor
amiga. Mi suegra lo dejo y sola con sus tres hijos (mis dos cu�ados y mi esposa
que es la ultima de todos ellos) salio del pueblo de donde eran originarios en
busca de mejores condiciones de vida. Mi suegra es de familia muy sencilla pero
con buenas costumbres y muy trabajadora. Poco a poco y con ayuda de personas
salio adelante y pudo darle estudios a mis cu�ados y mi esposa. Con el tiempo
ellos se casaron y solo quedo mi esposa en casa haci�ndole compa��a. Para ese
entonces yo le visitaba todas las noches y ella desde el inicio me atendi� muy
bien ya que dec�a que yo era la persona que ella hab�a imaginado para su hija.
Al a�o nos casamos con mi esposa y nos fuimos a vivir solos
en un apartamento que alquilamos cerca de mi suegra ya que mi esposa no pod�a
separarse de ella, as� es que vivimos all� por tres a�os. Mi suegra nos visitaba
todos los d�as y ayudaba en la limpieza de la casa ya que nosotros trabaj�bamos.
A mi en lo personal no me molestaba ya que ella era buena gente y nos llev�bamos
bien. Como a los dos a�os de casados mi esposa sufri� un accidente de transito
en su veh�culo y tubo que quedarse hospitalizada por quince d�as para
recuperarse. Mi suegra se fue a vivir conmigo para atenderme y hacerme la
comida. Yo le di una habitaci�n que estaba a la par de la nuestra y ella acepto
ya que era la �nica que hab�a. El �rea de closet estaban pegados pero como eran
antiguos en la parte del respaldo ten�an hoyos donde se pod�a ver el otro lado
de la habitaci�n. El ba�o quedaba en frente de los dormitorios y era muy
estrecho al igual que la lavander�a. La verdad que el apartamento no era para
una familia con hijos sino solo para dos personas.
Los primeros d�as fueron inc�modos ya que los espacios eran
muy peque�os y con facilidad se rozaba o topaba con la otra persona. Adem�s yo
acostumbraba usar mis boxer en la casa ya que son c�modos. Ella me advirti� que
no cambiara mi forma de vestir y vivir por su presencia y que ella tambi�n
acostumbraba a vestir c�moda, as� que no nos limit�ramos a nada, ya que �ramos
familia y no habr�a ning�n problema. As� es que a partir de ese d�a nos
comportamos en mas confianza. Ella vest�a c�modamente con shorts cortos de tela
delgada por lo que f�cilmente en cualquier encuentro y toparse con ella se
sent�a lo pronunciado de sus nalgas que ha pesar de su edad aun las conserva
duras y bien fijas, sus tetas aun son duras ya que como explique desde muy joven
(22 a�os) se separo de mi suegro.
Nuestros primeros d�as era notorio que no dej�bamos de
observar algunas partes de nuestros cuerpos pero sin que nos delat�ramos. Yo
personalmente le ve�a esas ricas nalgas blancas que escond�an esas telas
delgadas y que se perd�an entre las mismas con en m�nimo de esfuerzo. Tambi�n
ella le sorprend� en un par de ocasiones mirando hacia el paquete que formaba mi
pene sobre el boxer delgado que f�cilmente lo hacia resaltar. Pero sin
prejuicios convivimos los primeros d�as de nuestra estancia sin mi esposa.
Hasta que un d�a escuche un gemido que escuche del otro lado
de la habitaci�n cuando me hacia un masaje en los pies despu�s del ba�o, ya que
acostumbraba sentarme en la cama y masajearme los pies desnudo viendo la
televisi�n, seguro la visi�n que mi suegra tenia de ver mi pene colgando le
hab�a hecho excitarse a punto de soltar gemidos desde el otro lado de la
habitaci�n. Yo me quede pensando en lo sucedido y record� que el closet tenia
hendiduras por las cuales podr�a tener alguna visi�n. Sin embargo, no hice nada
por taparme y continu� viendo televisi�n y masaje�ndome los pies. Pero decid�
dejarle ver algo mejor y con mi pensamiento mi pene comenz� a ponerse erecto
hasta que llego a su plenitud, entonces me pare a arreglar la ropa que me
pondr�a con el pene completamente erecto. Me imaginaba que estaba siendo
observado por ella. A partir de all� ya le vi con otros ojos, cuando llegaba del
trabajo me quitaba la ropa y con boxer le ayudaba en la limpieza de la casa, lo
que me permit�a tener roces con ella en cualquier situaci�n y como ella es
peque�a, me ped�a favor que le limpiara en las partes altas por lo que me sub�a
en una silla y ella deteni�ndola pod�a observar con detenimiento el bulto de mi
pene. A todo esto en la m�s m�nima oportunidad yo le rozaba mi pene en cualquier
parte de su cuerpo, ella no dec�a nada porque en el fondo le excitaba sentirlo
por su expresi�n de soltura cuando suced�a.
Ella cada d�a vest�a mas ligero, y pude notar que no llevaba
ropa interior un d�a que me dijo que le ayudara a mover la lavadora de lugar ya
que quer�a que le quedara mas c�moda para no trasladar la ropa hasta la secadora
sino solo cambiarla de posici�n. Ese d�a primero le dije que se agachara y que
la detuviera de abajo en lo que yo la levantaba y con tanto movimiento le puse
mi pene en su cara en la espalda y por ultimo en las nalgas para fijar la
posici�n ya que tuve que sostener con fuerza para que ella le pusiera la tuber�a
que sacar�a el agua, por lo que por la posici�n quede atr�s de ella y con el
esfuerzo le coloque mi pene en medio de sus nalgas, creo que por eso tardo una
eternidad en terminar de ajustar las mangueras. Por supuesto que mi manguera
creci� a tal punto que se salio del boxer y se perd�o entre sus nalgas que
sudaban del calor y el esfuerzo f�sico de estar agachada colocando con precisi�n
las mangueras. En esa posici�n ella no me dijo nada a pesar de sentir el bulto
de mi pene luchando por salir. Al terminar se paro y con mi pene entre las
nalgas voltio y al ver mi pene completamente erecto me dijo que viera si las
mangueras estaban en su lugar a lo que le dije que faltaba correr la lavadora
aun cinco cent�metros para que el agua no se regresara.
Volvimos a tomar nuestras posiciones pero en esta ocacion
desabroche el cierre del boxer a lo que al minimo esfuerzo se salio y como el
pene estaba erecto se perdio inmediatamente entre sus nalgas. Para levantar y
ella trasladar las mangueras las mangueras me dijo que esperara que sentia
demasiado calor y se subio el short de tela delgada que llevaba puesto por lo
que mi pene a nomas acercarse se introdujo dentro del short y pude sentir que no
llevaba ropa interior, ella se inclino mas hacia el piso y con el ultimo jalon
que di para que pasara las mangueras mi pene se introdujo en su vagina a la
mitad. Ella pego un grito y sollozo, le pregunte si estaba bien y me dijo que
si, que hicieramos otro esfuerzo porque no llegaban las mangueras, cuando
levante de nuevo mi pene se intrustro completamente en su vagina y ella se
levanto y se pego hacia mi empuj�ndose contra la lavadora, le agarre las tentas
por atr�s y comense a meter y sacar bruscamente hasta que ella vovio a su
posici�n, le volvi a penetrar nuevamente por la vagina hasta el fondo, nuestros
liquidos se unian y mojaban mis test�culos cada vez que se estrellaban en sus
vellos, mi dedo indice acariciaba el esf�nter de su ano y con saliva buscaba
introducirse poco a poco, ella gritaba de lo duro que le daba y la exitacion que
sentian nuestro cuerpos sudorosos hasta que no soporte mas y me vine dentro de
ella. Al terminar ella se separo y arrodillo para limpiarme el pene hasta
ponerlo erecto de nuevo.
Ya nuevamente preparado para la batalla me sente en el piso y
ella se sento sobre mi, tragandose completamente mis 17 centimetros de largo por
seis de ancho y por unos minutos mis manos se perdian entre sus senos y sus
nalgas, nuestras bocas estaban completamente unidas hasta llegar al segundo
orgasmo, sintiendo como sus liquidos escurrian entre mi boxer y mis testiculos.
Nos quedamos exhaustos del esfuerzo y nos fuimos a la cama para descansar un
poco, a todo esto no hablabamos nada y nos quedamos dormidos un largo rato.
Al despertar la vi boca abajo y quitandole el short y yo mi
boxer, comence a lamer por en medio de sus nalgas hasta llegar al esf�nter y
como a los dos minutos ella desperto viendo que mi boca estaba enterrada
completamente entre las nalgas, ella se arrodillo y se puso en posici�n de
perrito para que comodamente le diera placer por el ano. Coloque mi pene en la
entrada y poco a poco lo introduje hasta la mitad, ella me detenia porque el
grosor del pene le causaba dolor, despues de unos segundos continue clavandolo
hasta llegar al tope y sentir que mis test�culos estrellaban en los labios
vaginales. Como a los cinco minutos de estar en esa posici�n explote adentro de
su culo sintiendo como su ano se contraia de su climax. Nos acostamos y aun con
mi pene adentro me dijo que de ahora en adelante ella sabria que tendria la
oportunidad de ser satisfecha por alguien que le queria.