La historia que os voy a contar
es absolutamente real, s�lo he cambiado los nombres de las personas
que aparecen en ella, y espero que surta efecto en los/las que la le�is,
bien porque os excite o bien porque os pueda servir de ayuda si os veis
en una experiencia similar.
Antes de nada os dir� que
�sto me ocurri� hace ya unos a�os. Ahora lo veo como
un episodio de mi vida pero en aqu�l momento, en fin que quer�is
que os diga, fue duro, muy duro...
Acababa de salir de la escuela de
Magisterio, hab�a conseguido mi t�tulo de maestra y en el
concurso me destinaron a un pueblecito de Ja�n. No lo dud�,
no lamentaba en absoluto dejar al sinverg�enza de mi padre.
Quedarse con �l hubiera sido
un crimen. Desde que muri� mi madre me trataba tir�nicamente,
incluso en algunas ocasiones hab�a tratado de propasarse conmigo.
Se ve que no le bastaba con las putas que constantemente visitaban su cama.
Quiz� por esa presi�n de mi padre siempre fui una chica bastante
estrecha en lo que se refiere a las relaciones con los chicos. �l
aprovechaba cualquier circunstancia para acosarme: si me met�a en
la ducha, all� aparec�a �l, si me estaba desnudando
o vistiendo se las ingeniaba para entrar en mi dormitorio..., y si hab�a
bebido era a�n peor, no controlaba sus actos y se volv�a
incluso violento.
Pero antes de relataros lo que me
sucedi� en aqu�l peque�o pueblo, dejadme que os cuente
algunos episodios que marcaron igualmente mi vida. Recuerdo perfectamente
el d�a que dej� de ser virgen. Ese d�a cumpl�a
17 a�os. Mis atributos de mujer ya eran totalmente patentes, mi
pecho se hab�a desarrollado y, la verdad, ten�a un cuerpo
bastante mono, si acaso con un poco de tripita, lo cual en aqu�l
tiempo tambi�n me hac�a m�s t�mida. Era un
caluroso s�bado de primavera y como hab�a estado estudiando
para un examen parte de la noche y toda la ma�ana, me hab�a
echado en la cama qued�ndome profundamente dormida y desconociendo
completamente que "hab�a quedado" con los vecinos del
bloque para tomar un chocolate con bizcocho por mi cumple. Lo de la invitaci�n
hab�a sido idea de mi padre, que como ve�a que no me relacionaba
con chicos y chicas de mi edad hab�a invitado a tres chicos que
viv�a en el piso de abajo. Dos de ellos eran hermanos, de 17 y 19
a�os, Ra�l y Lorenzo, y el tercero, Juli�n, era el
hijo de la portera, aunque ya ejerc�a de portero, porque era mayor
de edad y su padre estaba ya cansado de que se dedicara todo el d�a
a vaguear. Los tres eran unos golfos pero el peor de todos era Juli�n,
al que le encantaba decirme improperios y colocarse al pie de la escalera
mientras yo sub�a, para contemplar el panorama.
A Juli�n, mi padre no le
invit� porque s�, le invit� porque sab�a que
vendr�a con su novia, o mejor dicho con su chica, Lola, una jovencita
preciosa con un cuerpo explosivo a la que Juli�n chuleaba, y que
volv�a loco a mi padre. A Ra�l y Lorenzo los invit�
de relleno.
Los chicos vinieron a mi casa y
llamaron a la puerta. Mi padre que estaba, como es habitual, medio borracho,
les dijo que estaba dormida pero que entraran. No solamente no se hab�a
acordado de decirme a m� lo de la fiesta, sino que tampoco se hab�a
acordado de preparar el chocolate y los bizcochos, lo que les dijo tratando
de disculparse e indicando que quiz�s ser�a mejor dejar para
otro d�a la invitaci�n. Mis vecinos viendo la situaci�n
en que se encontraba mi padre, decidieron divertirse un poco a su costa:
- No se preocupe Don Mat�as,
pero ya que estamos aqu�, una cervecita si nos pod�a ofrecer
�eh?
- - Cuando ya llevaban unas cuantas
copas, Juli�n decidi� entrar en acci�n:
- - - Y �C�mo es que
su hija no sale nunca por las noches?
- Es que es muy t�mida, ella
necesitar�a que unos chicos dispuestos como vosotros la dieran un
empujoncito. - Hombre Don Mat�as, a m� es que ya me pilla
con novia y adem�s no creo que la merezca, pero estos dos chicos,...,
podr�a elegir a uno de ellos.
- - Viendo que mi padre ya totalmente
borracho, asent�a, Juli�n fue un poco mas lejos, y haci�ndole
un gui�o a Lola, empez� a hablar de las excelencias de Ra�l
y Lorenzo, que efectivamente eran unos golfos "excelentes". Lola
entendi� el gui�o a la perfecci�n, y sent�ndose
en el sof� al lado de mi padre, pos� su mano justo encima
de su miembro. - - - Lo que pasa Don Mat�as es que estos dos son
muy t�midos, ver� usted, no han estado en su vida con una
mujer, ni siquiera han visto nunca una chica desnuda.-
- - Lola ya le hab�a bajado
la cremallera y palpaba el pene de mi padre por encima del slip. Mi padre
se limitaba a asentir a lo que dec�a Juli�n debati�ndose
entre el miedo a que Juli�n viera lo que estaba haciendo Lola, y
el placer de los tocamientos que estaba recibiendo.
- - De la propia excitaci�n
el pene se desembaraz� del slip y pas� a las manos de Lola,
que empez� a acariciarlo masturb�ndolo lentamente.
- - - Juli�n, yooo, yo no
he hecho nada, ha sido ella. Uno no es de piedra y,... - No se preocupe
Don Mat�as. Haremos una cosa: Ud. se ocupa de Lola y nosotros despertaremos
a Sol y yo me encargar� personalmente de que ella y estos dos reciban
el empujoncito necesario para que se vayan conociendo.
- - Dicho �sto, baj�
los tirantes del vestido de Lola dejando a la vista un par de tetas enormes
y poni�ndola de pie, dej� caer el vestido al suelo. Mi padre
estaba demasiado borracho y excitado como para darse cuenta de lo que Juli�n
le estaba proponiendo, y adem�s all� estaba Lola vestida
exclusivamente con un tanga que ense�aba m�s de lo que escond�a,
as� que de un tir�n le arranc� la prenda y lanz�
sus manos sobre su cuerpo magre�ndolo a placer.
- - Mientras mi padre se divert�a,
Juli�n y los dos hermanos se dirigieron a mi dormitorio, abrieron
la puerta y viendo que segu�a dormida me rodearon. Los hermanos
se pusieron en mi cabecero, uno a cada lado, y Juli�n desliz�
delicadamente la s�bana que me cubr�a hasta quit�rmela
completamente. Ante sus ojos se mostraba una chica de 17 a�itos
en camis�n que a duras penas cubr�a la braguita que me proteg�a
de sus miradas lascivas. Por suerte me encontraba tumbada boca abajo, lo
que ocultaba mis pechos, aunque como os estar�is imaginando esa
situaci�n no dur� mucho. Sin entretenerse lo m�s m�nimo,
Juli�n levant� mi camis�n lo justo para que mi trasero
quedara completamente al descubierto. Pos� su mano sobre �l
con suavidad, lo cual hizo que yo notara una sensaci�n extra�a
y c�lida a la vez. Eso me mantuvo dormida, pero cuando su mano pas�
de posarse sobre mis bragas a deslizarse dentro palpando mi culo, un escalofr�o
sacudi� todo mi cuerpo y dando un bote qued� sentada sobre
mi cama. - - Asustada a�n, y pese a la penumbra de mi cuarto, contempl�
las caras risue�as de mis tres asaltantes.
- - - �Qu� est�is
haciendo aqu�?- les pregunt� mientras intentaba que mi camis�n
me tapara todo lo posible - Tu padre nos ha sugerido que te espabilemos
un poco, as� que ...
- - Sin darle tiempo a terminar
la frase, y aprovechando el factor sorpresa, le quit� de en medio
de un empuj�n y sal� corriendo hacia el sal�n. Pero
el espect�culo que apareci� ante m� me dej�
parada. Lola estaba completamente desnuda tumbada boca arriba en la mesa
y con las piernas sobre los hombros de mi padre, que la estaba penetrando
ferozmente. - - S�lo reaccion� cuando Juli�n me atrap�
entre sus brazos y arrastr�ndome me tir� de nuevo sobre mi
cama. Intent� levantarme de nuevo pero Ra�l y Lorenzo me
agarraron cada uno de un brazo reteni�ndome en la cama al mismo
tiempo que Juli�n se sentaba sobre mi est�mago dej�ndome
inmovilizada.
- - - No sirve de nada que luches,
ni que grites, y ya has visto que tu padre no est� en condiciones
de echarte una mano - �Qu� quer�is hacerme? Por favor
no me hag�is da�o Ra�l y Lorenzo no dec�an
nada, se limitaban a mirarme con ojos lascivos relami�ndose de gusto,
y Juli�n, que estaba disfrutando su dominio sobre m�, me
contest� con sorna:
- - - No es "qu� queremos
hacerte", es "qu� vamos a hacerte", y en cuanto al
da�o, va a depender de ti, si te portas bien y colaboras ser�
muy placentero, aunque me decepcionar�s porque si te digo la verdad
casi prefiero que te resistas. - - No dije ni palabra, estaba anonadada,
pero cuando Juli�n trat� de subirme el camis�n para
sac�rmelo por los hombros, empec� a chillar como una loca
luchando por desembarazarme de la presa a la que me ve�a sometida.
- - - �PLAAAF! - La bofetada
que recib� en la cara me dej� muda y quieta. Not�
como mi carrillo enrojec�a de dolor y unas l�grimas surcaban
mi cara mientras Juli�n asi� de nuevo mi camis�n con
una mano y con la otra despleg� una de esas navajas autom�ticas
- - - �RAAS, RAAAS, RAAAAAS!
- Con s�lo tres tirones raj� mi prenda desnudando mi pecho.
Yo segu�a sin poder moverme, ten�a demasiado miedo, mi cara
ard�a de dolor, estaba completamente a su merced. Juli�n
us� tambi�n su navaja para cortar los laterales de mis bragas,
y de un tir�n se qued� con ellas llev�ndoselas a la
nariz y olfate�ndolas como un perro. Ra�l y Lorenzo se apoderaron
de mis pechos, sob�ndolos, amas�ndolos, estruj�ndolos,
pellizcando mis pezones. No paraban de chillarme e insultarme, dici�ndome
que me iban a follar, llam�ndome puta, ....
- - Juli�n, mientras, jugaba
con mi entrepierna tirando de mi vello p�bico y luchaba por introducir
su mano entre mis apretados muslos para descubrir mi rajita.
- - - Lo sab�a chicos, tenemos
un co�ito virgen, y todo para nosotros. No te preocupes Sol, ya
ver�s c�mo te va a gustar. Y ahora, ya puedes ir abriendo
las piernas o de lo contrario me vas a obligar a hacerte da�o. -
- Yo no pod�a articular palabra pero segu� apretando mis
muslos aprisionando la mano de Juli�n, pero el pu�etazo que
recib� en el est�mago me hizo perder la respiraci�n
dej�ndome sin fuerzas para seguir luchando.
- - Aprovechando mi situaci�n,
mis tres asaltantes se desnudaron. Juli�n separ� mis muslos
sin dificultad y colocando su pene a la entrada de mi co�o me penetr�
de un golpe. Al principio el dolor fue inmenso, not� como si una
barra de acero caliente se introdujera en mi vagina penetr�ndome
una y otra vez, una y otra vez... - - No pod�a ni chillar ni pedir
auxilio porque Ra�l y Lorenzo se turnaban en taparme la boca con
sus pollas provoc�ndome arcadas continuas. Me vi obligada a mam�rsela
a Ra�l mientras masturbaba manualmente a Lorenzo, para acabar cuanto
antes.
- - Juli�n, entre alaridos
y espasmos, se corri� en mi interior inund�ndome con su semen,
y viendo que Ra�l estaba a punto del orgasmo intent� sacar
su polla de mi boca pero �l apret� mi cabeza contra su entrepierna,
corri�ndose. No tuve m�s remedio que tragarme su semen, lo
que me provoc� nuevas arcadas. Sin darme tiempo a reaccionar Juli�n
ocup� el sitio de Ra�l y me oblig� a limpiar su glande
con mi lengua. No hab�a acabado de limpiarle los restos de semen,
flujo y sangre cuando not� como de nuevo era violada, esta vez por
Lorenzo que se hab�a quedado a medias. Su miembro era m�s
peque�o que el de Juli�n y, �Dios m�o! sus continuas
embestidas me estaban produciendo placer. No quer�a aceptar la evidencia,
pero empec� a jadear y suspirar cada vez con m�s vehemencia.
Ra�l, viendo como sus compa�eros me follaban vaginal y bucalmente
comenz� a masturbarse magreando mis pechos. Poco tiempo despu�s,
me sobrevino un espasmo que electriz� todo mi cuerpo llev�ndome
al orgasmo. Casi al mismo tiempo, Lorenzo y Juli�n se corrieron
en mis dos forzadas entradas, y Ra�l desparram� toda su lefa
sobre mis tetas. - - - Vamos chicos, v�monos ya..- grit�
Lola, que hab�a contemplado el final del espect�culo, ya
que mi padre despu�s de follarsela se hab�a quedado completamente
dormido. - Hasta la vista Sol,- me dijo Juli�n - ha sido cojonudo
t�a, y al final has disfrutado so puta. - Malditos cabrones, largaros
de aqu�, hijos de puta
- - Se marcharon dej�ndome
exhausta y desvirgada. Bueno, espero que os haya gustado. En la segunda
parte os contar� que pas� cuando pocos d�as despu�s,
en el colegio de monjas donde asist�a, me hicieron un reconocimiento
m�dico. Si quer�is hacerme alg�n comentario o pregunta,
o simplemente contarme vuestras experiencias, mi direcci�n es
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