Aquella casa era muy amplia, y de mucho lujo, nada mas entrar
un peque�o recibidor, un buen lugar para dejar moment�neamente las maletas, una
puerta comunicaba con el salon-cocina, pues era una de esas casas que tiene la
cocina y el sal�n integrados y al fondo una preciosa terraza nos permit�a ver el
mar, a lo lejos, pero el mar, una gran ilusi�n para Jaime y para mi.
Un largo pasillo distribu�a los ba�os y las habitaciones la
de Jaime y m�a tenia un ba�o propio, aunque muy peque�o, la habitaci�n del ni�o
y la de la madre estaban comunicadas y a su lado otro ba�o.
Ana nos ense�aba el piso con mucho esmero, lo hab�a decorado
ella misma pues trabajaba de eso, decoradora de interiores y jardines, y lo
cierto es que no se le daba nada mal.
A pesar de la siesta en el tren, Jaime y yo estabamos
molidos, eran cerca de las nueve de la ma�ana y hab�a mucho que hacer antes de
darnos el ansiado ba�o en el mar que ambos quer�amos, Ana nos dio total
confianza, dec�a que si de veras �bamos a colaborar con dinero nos podr�amos
quedar el tiempo que quisi�ramos.
Llegado este momento, y habl�ndolo con Jaime un momento a
solas decidimos que la confianza que esa mujer hab�a depositado en nosotros
deb�a de ser mutua, y nos dispusimos a contarla nuestra verdadera historia.
- Ana, nos gustar�a poder hablar un momento contigo � dije
con gesto serio.
- Bien, sentaos � su rostro se torno serio, cuando tomamos
asiento y antes de que yo pudiera articular palabra Ana prosigui� su charla -.
mirad chicos, yo tengo casi 30 a�os, se bastante de la vida lo suficiente para
saber que no est�is aqu� de campamento, sois j�venes y sois pareja y os he
conocido en un tren, a la vista esta que no ven�s de acampada, si est�is huyendo
de vuestros padres yo no tengo inconveniente, mirad yo he sido joven y siempre
me he bastado yo solita, si vosotros hac�is lo mismo yo no quiero mas
explicaciones, nos conocemos de hace pocas horas, y estamos muy cansados,
siempre y cuando no huyan de algo ilegal pod�is quedaros aqu�, ma�ana ser� otro
d�a y podremos dialogar todo lo que sea, �vale?.
Ana se levanto, nos beso a ambos en la mejilla mientras nos
dec�a que lo mejor era descansar, que ella se iba a dormir que hici�ramos lo que
quisi�ramos.
Jaime y yo nos miramos sorprendidos, no pod�amos creer nada
de lo que ocurr�a, era como si alguien manejase los hilos de la vida, de
nuestras vidas para que todo fuera perfecto. Efectivamente Ana tenia mucha raz�n
ma�ana seria otro d�a, otro d�a para explicar nuestra situaci�n, otro d�a para
empezar a conocernos.
- En fin, pues nada habr� que colocar las cosas en nuestro
hogar � con recochineo Jaime marco mucho lo de "nuestro hogar" con una gran
sonrisa.
- Pues si, y yo voy a llamar a casa en breve, pero tranquilo
no dir� donde estamos � Jaime me hizo una mueca de burla.
- Por mi, mira no te voy a echar de menos.
Arquee las cejas con cara de asombro, pero entonces vi su
sonrisa y me lance a por �l, intento huir pero llegue a tiempo de agarrarle por
los pantalones, los que sin querer baj�, Jaime segu�a intentando huir de nuestro
peque�o juego, el cual resultaba cada vez mas divertido ahora ya lo tenia
agarrado por su cintura intentaba hacerlo caer y cuando por fin casi lo consegu�
ambos nos fuimos al suelo, quede situado justo encima de �l, nuestros labios muy
cerca, con una amplia sonrisa le mire a los ojos.
- Te debo algo � me dijo mientras me acariciaba el paquete -.
Aquello me calent� bastante y me deje hacer, Jaime me quito
la camiseta y me empez� a besar el pecho, yo mientras entrelazaba mis dedos en
su hermosa cabellera, cuando sus besos llegaron a mi ombligo decidimos que seria
buen momento para ir a la habitaci�n, al levantarme Jaime noto mi bulto y se
hecho a re�r, abrazados pusimos rumbo a nuestro cuarto.
Ol�a a limpio, ese aroma de las casas de la playa que tanto
me embriaga, me recost� sobre la cama, y Jaime encima prosigui� con sus besos,
esta vez ya me besaba el pene por encima del calzoncillo que no tardo en
quitarme, yo me deje hacer, Jaime me acariciaba los test�culos mientras me daba
una lenta mamada, su mano de pronto viajo a mi culo para acariciarlo, yo
comprend� el gesto, era el momento de tener un polvo en condiciones, me acomode
del todo en la cama mientras Jaime de desnudaba.
Los dos desnudos y tapados por las suaves sabanas de aquella
cama comenzamos a besarnos y abrazarnos, �l enseguida se dio la vuelta para que
lo penetrara cosa que no tarde en hacer, ya ten�amos experiencia en eso del sexo
anal y me polla no encontr� mayor resistencia, para aquel momento yo estaba a
mil y le di un buen ritmo a la enculada, �l lo agradec�a con visibles gestos de
placer, no se cuanto tiempo pudimos estar, a mi me pareci� mucho, Jaime se
separo de mi y ahora el con el pene a tope era el que quer�a penetrarme, me di
la vuelta y recib� su embestida, agresiva como de costumbre, su pene entraba y
sal�a como quer�a, no sent�a dolor, solo un sumo placer, colmado por la paja que
me hacia con sus dulces y liberadas manos.
- Estoy a punto � me dijo con la mas c�lida voz que nunca le
hab�a o�do.
- Hazlo dentro � le respond� � y dale mas r�pido que yo
tambi�n estoy.
�l acelero su paja y yo comenc� a correrme, no sabia que mis
test�culos pudieran albergar tanto esperma y yo mismo me sorprend� de mi
eyaculaci�n, puse las sabanas perdida, no pasaron diez segundos cuando note muy
duro el pene de Jaime, y acto seguido el calor de su juventud, la humedad de
nuestro deseo, el esperma de Jaime llenaba mi cuerpo, ahora mas que nunca le
quer�a.
Se separo lentamente de mi, dej�ndome sentir cada cent�metro
de su pene, me di la vuelta y nos abrazamos, y en esa posici�n unas horas mas
tarde me despert� el sonido de mi tel�fono m�vil.
- Dime mama � conteste, estaba muy tranquilo y dominaba
perfectamente la situaci�n.
La conversaci�n sigui� por los cauces t�picos de una charla
madre-hijo, la informe de la situaci�n de Jaime y se sorprendi� mucho, "an�male
hijo" fueron sus palabras, insisti� en que si yo estaba bien, si necesitaba
algo, comprendo que puede sorprender pero la relaci�n con mis padres era
excelente, de siempre hab�amos tenido mucho dialogo, mucha confianza, yo la
advert�.
- Mama, Jaime se ha ido de casa, seguramente oir�s cosas, lo
que dudes preg�ntamelo a mi, no dejes que te influyan conf�a en mi por favor, si
no fuera necesario no lo habr�a hecho.
Con un gran beso desped� la conversaci�n, cuando me di la
vuelta para volver a la cama vi que Jaime ya estaba despierto.
- No te merezco, te quiero � sus palabras me llenaron el
coraz�n.
- Yo tambi�n te quiero nen, nada nos va a separar, pero yo me
he comido el marr�n con mis padres, ahora llama tu a Tony � le dije con una
sonrisa.
Cogi� mi tel�fono y marc�.
- Tony, soy Jaime, mira ha pasado algo y necesitamos tu
ayuda, nos hemos fugado de casa.
Permanec� atento a la conversaci�n, o�a muy directo a Jaime,
me gustaba estaba siendo una conversaci�n muy civilizada, yo tenia el temor de
que Tony se enfadara mucho al perder a dos de sus chicos.
- Estamos en Valencia, �tu puedes conseguirnos algo aqu�?
Vaya con Jaime, ya estaba pensando en trabajar, de golpe de
giro y me hizo se�as para que apuntara algo.
- Si, vale pues av�sale dile que ma�ana nos pasamos por all�,
pero Tony, porfa conf�a en nosotros vale, no nos la juegues.
Jaime colg� el tel�fono y me lo devolvi�.
- Bueno que te ha dicho � le pregunte.
- Pues que somos lo peor, que ya nos vale que se la hemos
liado, pero bueno que si que conoce un menda aqu�, que vallamos a verle ma�ana y
que nos ayudara en lo que pueda, que aqu� tambi�n hay mucho mercado, el t�o por
lo visto es un antiguo socio del club que ha montado aqu� su negocio, yo le he
notado tranquilo, si lo mismo hasta le hacemos un favor y promocionamos sus
nenes � dijo a carcajada limpia.
- Como eres, madre m�a - le replique.
- Bueno, oye mira vamonos a la playa vale.
- Si t�o, un ba�ito nos va a sentar de puta madre � conteste.
Nos pusimos los ba�adores, y nuestros mas bonitos chandals
encima, los dos somos muy deportivos en el vestir y tambi�n en la forma de vida.
Una vez vestidos le pusimos una nota a Ana, para que supiera
que estabamos en la playa, y tranquilamente nos dirigimos hacia all�.
El paseo era muy agradable, la brisa del mar calmaba el calor
del verano, de camino vimos varios escaparates de ropa y una tienda de tatus, yo
le suger� a Jaime hacernos uno y la idea de momento quedo ah�, tambi�n entramos
a comprar tabaco, y unos bocatas para comer. A pesar de lo cerca que se ve�a la
mar, el paseo fue bastante largo, y nos dio tiempo de valorar lo guapo que son
los valencianos, varios chicos llamaron nuestra atenci�n pero creo que �l uno
para �l otro era suficiente y no pasaban de comentarios de tipo, mira ese que
pecho, o aquel que culo.
Finalmente llegamos a la playa, estiramos nuestras toallas,
nos quitamos el chandal, y de una carrera nos fuimos al agua. Aquel ba�o me
estaba sentando de miedo, y tambi�n las aguadillas que le hacia a Jaime, a mi se
me da mejor lo del agua que a �l, nos echamos unas cuantas carreras en las que
le gane todas, y cuando nos vimos un poco alejados no pudimos evitar besarnos,
sobarnos, abrazarnos, nuestro penes estaban duros pero no ten�amos ganas de
mucho marcha en aquel momento y decidimos parar, salimos del agua de lo mas
relajados, nos tumbamos en nuestras toallas, y nos pusimos ha hablar de nuestros
planes de futuro.
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO PRONTO LA 7 PARTE.