Escribo estas l�neas desde la prisi�n...
Llegue hace seis meses, ahora integro un plan de reeducaci�n que incluye
trabajar en Internet. como deben saber las condiciones en la presi�n no son las
mejores y ocurren cosas que jam�s hubiesen pensado que ocurrir�an. Bueno les
cuento algo que me paso al llegar, soy primerizo y llegue ac� luego de una
sentencia por haber robado dinero en la v�a publica.
Como les contaba, la primera noche de mi llegada ac�, tenia mucho miedo, hab�a
escuchado historia terribles acerca del tipo de personas que hab�an en este
lugar, mi mayor temor era como defenderme contra el ataque de los reclusos, soy
bien parecido, y tengo un cuerpo trabajado producto de horas en el gym.
El hecho que ya estaba en mi celda y mis compa�eros me hab�a
recibido muy bien, aunque me dijeron que tuviera cuidado con el jefe de la
secci�n, con el daddy que se le deb�a respeto y consideraci�n, estaba intrigado,
sabia que en la c�rcel existen reglas no escritas y esta era una de esas. Me
intrigaba saber quien era el Daddy, y que co�os querr�a de mi, pasaron alrededor
de dos d�as, y aun no hab�a visto al famoso tipo, en el intertanto me toco ver
una escena que jam�s imagine que vivir�a, a un compa�ero de otra celda lo
atacaron en lo ba�os, mientras nos duch�bamos y fue herido mortalmente y se
encontraba en la enfermer�a casi al borde de la muerte.
Al fin llego el d�a esperado, se apareci� un grupo de hombres, rodeando a un
hombre maceteado , varonil y atractivo, que al verme me gui�o el ojo, y me dio
una mirada picara, tenia apariencia de un hombre de edad similar a la de mi
padre, uno de los tipos que lo rodeaba se acerco y me dijo al o�do: te presento
a Daddy, hoy es tu d�a, como si un temblor recorriera mi cuerpo esas palabras
recorrieron mi mente, era un hombre que fuera de este sitio pasar�a como un
ejecutivo, en seguida, me dijo nuevamente: prep�rate, o te pasara lo mismo que
tu vecino, te espera hoy a la noche y quiere que seas suyo. Me dio un miedo
inmenso, estaba pasando lo que mas tem�a, ser sodomizado, record� lo que hab�a
ocurrido ese d�a en el ba�o comunitario, y ahora entend�a las palabras que
escuche cuando vi que el cuchillo brillar bajo la ducha:no ser�s de nadie mas.
un nuevo temblor recorri� mi cuerpo.
Llegaba la noche, y lleno de miedo regreso el hombre que me hab�a hablado
aquella tarde, se acerco a mi y me dijo hasta ahora nadie te ha tocado esperan
que Daddy decida. Debes esforzarte ya que si no le agradas ser� victimas de todo
el pabell�n, en ese instante los ojos de mis buenos vecinos de celda brillaron
con una cara de deseo y lujuria.
Lo ten�a claro, deb�a agradarle a Daddy o seria la puta del pabell�n, idea que
no me agradaba para nada.
Fui conducido a la celda de Daddy, estaba solo, estaba decorada como una
habitaci�n de una casa modesta, sin las restricciones de espacio y elementos
necesaria para pasar una vida agradable en la prisi�n, hab�a una TV y un vhs,
entre, hice coraje de tripas y me presente: Hola, como estas?, bien me dijo, as�
que eres el chico nuevo, ven que quiero conocerte. me acerque y me dio la mano,
era fuerte y varonil, me dijo acercando su rostro al m�o: Ser�s mi nene?, tengo
mucho cari�o para dar, lo quieres recibir?, recordaba las advertencias, y lo que
me pasar�a si no le agradaba, le conteste: Si, eres un hombre cari�oso y me
gustar�a ser tuyo, querido Daddy.
Me ordeno que me desnudara, me dijo que estaba muy bien, que le agradaba, me
pidi� que le desnudara, era un hombre fuerte, y atractivo, tenia unos grades
pectorales, veludo y macizo, un gran paquete con vellos largos y oscuros.
Me dijo que me arrodillara que me quer�a dar toda si leche,
con solo pensar que tendr�a ese pedazo de carne en mi boca, me daba la idea de
asco y humillaci�n, al verme arrodillarme ese pedazo adquiri� dureza y tama�o,
un gran tama�o, se acerco a mi, y con gran suavidad tomo mi cabeza y la acerco a
su gran tranca, sent�a el olor a macho en mis narices, entre abr� mi boca y
sent� como un trozo de carne caliente entraba sent�a el asco que antes hab�a
imaginado, comenz� a follarme con suavidad y cuidado, mientras acariciaba mi
cabeza con ternura, me dijo que succionara con cuidado, que usara mis labios
para no da�arlo, comenz� a desaparece ese asco inicial y comenc� a sentir un
placer que jam�s imagine que pudiese sentir, sent�a como esa carne dulce y
caliente entraba y sal� de mi boca, y como a poco un suave liquido con sabor a
miel comenzaba a salir de su miembro. ya cuando hab�a comenzado a sentir cierto
gustillo, se retiro, y me ordeno: Daddy quiere que le lamas sus bolas, quieres
hacerlo?, recordando lo que me pasar�a si no le agradaba, me incline, comenc� a
lamer esas bolas peludas, esta entusiasmado me sent�a como una puta, Me tomo de
las mano y me llevo a la cama, me puso cara a bajo, y me dijo al o�do: Daddy te
dar� todo el amor que tiene guardado, sent� como comenz� a jugar con mi ano, y
como con mi propia saliva lubricaba mi ano, introduc�a sus dedos en mi boca y
luego en mi ano, estuvo un buen tiempo haciendo eso, mientras susurraba a mi
o�do: quieres a tu Daddy?, Cuando sent�a y deseaba que ese dedo llegara desde mi
boca a mi ano, dejo de hacerlo.
Comenc� a sentir algo caliente entre mis nalgas, era ese miembro que hab�a
estado lami�ndole esta duro y caliente, comenc� a sentir como puso la puntita en
mi culo, y como poco a poco la introdujo en mi ano, sent�a dolor y gem� con
dolor, se acerco a mi o�do y dijo: Daddy no le hace da�o a los chicos buenos,
relajase, amorcito, obedec�, y sent� como ese pesazo de carne me atravesaba,
sent�a placer, dolor y verg�enza, todo a la vez... comenz� a introducir y sacar
esa tranca de mi culo, y el dolor que sent�a se trasformo poco a poco en placer.
Paso como media hora y segu�a sobre mi, sudoroso, ardiente de placer, se acerco
a mi y me dijo al o�do: Quieres ser la putita de Daddy?, entre placer y
verg�enza, mientras su semen recorr�a mi recto, le dije: Si quiero ser tuyo,
acepta ser Daddy.
Han trascurrido meses desde aquella noche, en la c�rcel nadie me molesta, saben
que Daddy cuida de mi, de hecho gracias a Daddy puedo escribir estas l�neas,
gracias el estoy en est�n programa de rehabilitaci�n, ya no siento verg�enza,
soy el elegido de Daddy, y har� lo necesario para seguir si�ndolo. amo a Daddy y
los placeres que me da.
Saludos.
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